martes, 25 de junio de 2024
Una mano en el En
Cuando llegas a la consciencia Enica el En te avisa de que toenes una mano en el En y que debes de tener cuidado de no dañar a ti mismo, al mundo y a los demas.
El En es la malla, y es la mente de los Enis.
Es la mente de la dimension superior que sostiene la materia y estructura de la dimension inferior en la que vivimos.
Los Enis son los que tienen la consciencia Enica y viven en la dimension superior.
Viven en los planetas Enis como el planeta Eni es uno de ellos en donde se encuentra la fabrica de universos.
Los habitantes de la dimension superior son Enis porque tienen la consciencia Enica.
La Enica es la abreviacion de cenuitica.
La consciencia Enica es la consciencia cenuitica.
Kinomi es un Eni.
Kinomi es un Kinomita habitante de Kinom que es un planeta de la dimensión superior.
Kin es un planeta de la dimension inferior entronizado con la Tierra via Kinom de la dimension superior.
Kin es el equivalente al cielo terrestre.
Todos los habitantes de la dimensión superior son los Madis.
Los Madis tienen la consciencia Enica.
Al doblar el hombre entramos en la dimension fisica inferior en la que estamos y se adquiere un dominio fisico en ella.
Se puede comparar con el nacimiento fisico en el que los hombros abren las puertas por las que se entra en este.
Es la superacion del horizonte horizobtal.
Al doblar el codo se entra en el En. Las manos entran en el En y los brazos pasan a formar parte del En, de la estructura luminosa e interna que sostiene el universo material.
Los codos se asocian a las esquinas de los objetos fisicos del entorno pues es con los movimientos de la articulacion como se mantiene la forma y conslstencia de estos.
Las lineas de los objetos quedan asociadas a los brazos que dirigidos por los codos sostienen interiormente las siluetas de los objetos fisicos. Los codos se asocian a los astros que rodean a cada planeta en su infinito relativo imprimiendo la vida fisica en el y dirigiendola desde el interior.
Los astros son las esferas de luz que en la malla, en el En, dan forma a todos los objetos fisicos de las superficies planetarias, y la Elina son las lineas de luz que en el Ense (el espacio del En) unen a los astros del universo inferior con la energia luminosa y dimensional de la dimensión superior: la Elina.
Las lineas de Elina se asocian a los brazos.
Doblando los hombros se supera el horizonte horizontal asociado al exterior, se entra a traves de él en este mundo fisico.
Doblando los codos se supera el horizonte vertical asociado al interior, se entra a traves de él en el mundo interior asociado a la sustancia humana.
Los Ojos que se ven en las visiones declas Enas son Enis.
El Cenu que da nombre a la Cenuítica se abrevia con el En que da nombre a la Enica tambien como abreviatura de cenuitica.
El En es la mente de la dimension superior que sostiene el universo fisico de la dimendion inferior.
Es la mente creadora y conductora del universo de la dimensión inferior.
Es la malla, son los esquemas mentales que crean y conducen el universo.
Son los esquemas y formulas que la cenuitica muestra en sus textos.
Doblar el hombro se asocia al triangulo, doblar el codo se asocia a un cuadrado y dinension evolutivoa mas alta y doblar la muñeca y la mano se asocian a un nivel evolutivo aun mas alto, al pentagono, al 5 y a los 5 dedos de la mano.
Al comprender lo de el aviso de la mano en el En a lo que me he referido antes ha desaparecido un importante Fes en el dormitorio. De repente ya no estaba allí. En su sustitución estaba mi mano interna tras la forma física de la estantería que lo representa y en el interior de esta. Vi a mi mano interior con libertad dentro de ese lugar y toda la oscuridad del Fes había desaparecido.
Moviendo la articulación del codo interior movía mi brazo interior por el interior del armario por el que pasaba mi mano interior y todo había vuelto a la realidad la oscuridad había desaparecido de allí y mi hermano se hallaba allí dentro moviéndose con libertad dando a entender que esa libertad de mi mano en el interior ese objeto había hecho desaparecer su oscuridad.
Eso para mí suponía un gran aprendizaje venido de Kinomi, un gran logro interior.
Ese era un gran Fes vertical y que es más potente que el horizontal.
Aun así ha desaparecido mi mano en el interior del objeto lo ha hecho desaparecer la oscuridad que mantenía en ese lugar el aviso del Fes que la percepción extrasensorial humana capta cuando se abren los sentidos a ese nivel de percepción.
En mi cuerpo interior el codo que movía mi brazo con mi mano interior dentro del armario coincidía con la esquina situada en un punto de la línea vertical que la definía en un lado del armario.
Era el brazo derecho de mi cuerpo interior que era justamente el brazo que se hallaba más próximo a ese objeto.
El mensaje que contenía esa experiencia que ha hecho desaparecer la oscuridad ese Fes solo me decía:
¡Cuidado, tienes una mano en el en En!
Al escuchar y comprender ese mensaje la oscuridad desaparecía totalmente al mismo tiempo que sentía mi mano interior moviéndose por dentro del armario, como si fuese ésta la que estaba eliminando a esa oscuridad.
Al salir del dormitorio me he sentido feliz por haber podido vencer esa oscuridad del Fes que allí se hallaba.
Al entrar en la cocina he pensado en el Fes que a veces se manifiesta allí a través de una de sus estanterías blancas.
Este Fes es menos potente que el anterior pero también digno de tener en cuenta.
He intentado experimentar y probar a ver si podía hacer desaparecer también la oscuridad de este pez poniendo mi mano interior dentro de la estantería.
He empezado a probar con mi brazo interior derecho pero no funcionaba y he comprendido que debía de cambiar a la izquierda que era el más próximo a la estantería.
Eso he hecho y sí que iba mejor que con el brazo derecho pero esta vez la oscuridad no se iba, cambiaba de forma, pero se mantenía allí.
Así que he movido más la mano interior por dentro doblando más el codo y finalmente se ha ido la oscuridad de dentro y se ha transformado en luz, en una potente luz.
Aunque al mismo tiempo ha aparecido una gran línea de oscuridad interior en el lado externo de esa estantería la cual se ha asociado a la parte de mi brazo interno que va del codo al hombro.
Con ese aspecto la estantería presentaba un gran desequilibrio interior que se producía entre una gran luz por una parte y una gran oscuridad por otra lo cual se debía de corregir, algo no estaba haciendo bien.
Mi error consistía en que estaba intentando de nuevo hacerlo por mí mismo y olvidando que es Kinomi quien lo debe hacer y no yo, pues él es un ser que vive en esa dimensión de lo interno y quien tiene de verdad acción en ese terreno.
Él me mostró eso hace poco, hace dos o tres dias, pues hizo desaparecer la oscuridad del Fes más grande que he conocido hasta ahora y que estaba en la parte izquierda del armario de mi habitación de dormir de cuando era pequeño.
Ese potente Fes asociado a la relación con mi padre carnal.
Un Fest que aún no se había resuelto hasta hace dos o tres días en que se resolvió totalmente por la acción de Kinomi, el cual en esa ocasión se presentó en mi interior como un ángel de alas blancas, al mismo tiempo que me enseñaba claramente que en el mundo interior debo dejar actuar a los seres que allí viven a los ángeles como Kinomi es uno de ellos confiando en ellos, y confiando en el Padre Universal que los dirige, para que ellos sean quienes actúen eliminando la oscuridad.
A través del Fes mi dormitorio actual Kinomi me ha enseñado lo mismo es decir que tengo una mano en el En pero que debo dejar que la gente que vive en el En actuen.
Lo mismo me ha mostrado después Kinomi a través de ese otro Fes de la cocina mostrándome que si soy yo quien interviene en el En moviendo la mano que tengo allí y con esa acción intento eliminar la oscuridad por mí mismo entonces esa oscuridad se hace mayor, se desequilibran aún más la luz y la oscuridad, pues en el En soy un niño y por lo tanto mis acciones están dirigidas por mi mente infantil la cual por no tener aún experiencia cae en el desequilibrio del Sire, el desequilibrio mental, haciendo que la oscuridad interior se desequilibre aún más, como en este ejemplo del Fes de la cocina en el cual se ha desequilibrado entre luz intensa y oscuridad intensa, sacando así aún más a ese objeto de la realidad.
Comprendiendo de nuevo estas palabras de kinomi he dejado esa oscuridad interior en sus manos y está ha desaparecido totalmente de la estantería de la cocina al igual que había desaparecido totalmente del armario de la habitacion de dormir actual y del armario del dormitorio de cuando era niño el cual aún estaba en mi recuerdo es decir que la oscuridad de esos tres Feses y ahora de este último de la cocina ha desaparecido totalmente por la acción de Kinomi el cual a través de ello me ha mostrado que es él quien interviene para eliminar la oscuridad de ese mundo interior del En en donde él vive, junto a los demás seres que en ese mundo son adultos y que son sus hermanos, los àngeles para nosotros, para los que vivimos en una dimensión inferior a la de ellos.
Esta experiencia me ha vuelto a potenciar mi fe en el amor hacia el Padre Universal sobre todas las cosas y hacia el prójimo como a mí mismo, es decir mi estar Ahí.
Comprendo que aunque en este mundo la humanidad está evolucionando por su periodo adulto y por lo tanto debemos de actuar como seres adultos siguiendo la norma natural del ser adulto tal como Kinomi también se refiere a ello... sin embargo en el mundo de la dimensión más alta que sostiene a este mundo desde el interior de todas sus cosas y seres vivos, es decir desde el En, es un mundo en el cual aún somos niños porque aún no hemos llegado a él con nuestra evolución.
Aunque sí que podemos llegar a él con nuestra conciencia es decir elevando la conciencia humana podemos alcanzar la conciencia de la dimensión superior el En y poner una mano en él una mano de nuestro cuerpo interior.
Aunque nuestra presencia en el en se da como la presencia de un niño que aún no tiene experiencia y que debe de ser guiado por los seres que allí viven como que no a mí es uno de ellos.
Esto es importante que lo sepan para todas aquellas personas que como yo elevan su conciencia y entran en el En poniendo una mano allí.
Pues es importante que comprendan lo que está pasando y que no piensen que se están volviendo locos cuando empiecen a ver aparecer la oscuridad en su interior en su mente en torno a la captacion interior y mental de los objetos materiales del mundo exterior en el que están tal como estos son captados por la mente.
Deben de comprender que eso se debe a que han elevado su conciencia hasta el En que es el lugar desde donde los seres más elevados dirigen este mundo material con su mente.
Pues en ese mundo interior del En hay seres que viven allí y que pertenecen a una dimensión más alta que son los encargados de realizar esa labor y si un individuo de esta dimensión inferior en la que estamos asciende su conciencia y entra en el En poniendo sus manos allí entonces corre el riesgo de hacerlo mal y de estropear partes de nuestro mundo material en el que estamos y de su funcionamiento tanto a nivel personal como colectivo y por eso cuando una persona eleva su conciencia al En debe dejar actuar a los seres más evolucionados que allí viven para que sean ellos quienes sigan manejando este mundo material en el que estamos el cual ellos mismos también han creado con su mente para llevarlo hasta su realización final.
Aun así no es malo evolucionar hasta el En es decir que no es malo elevar la conciencia y poner nuestras manos en él En pues a eso nos lleva el curso de nuestra evolución, a ascender a la dimensión superior, pero si eso sucede, si elevamos la conciencia y entramos en el En entonces debemos de ser dirigidos siempre por los seres que viven en esa dimensión más alta y que en esta son adultos mientras que nosotros si de esta dimensión ascendemos la conciencia y entramos en esa dimensión más alta alli somos niños ante ellos, y debemos de dejarnos dirigir por ellos y dejar que ellos sean quienes sigan actuando en nuestro mundo para llevarlo hasta su plena realización final de un modo correcto y natural tal como debe de ser.
Fernando Ortolà
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