Origen y uso del Yin Yang
En los tiempos actuales de adultez de la humanidad ya no debemos de hacer equilibrio entre el blanco y el negro pues ya hemos aprendido a hacer ese equilibrio.
En los tiempos infantiles de la humanidad si que debíamos de aprender a hacer el equilibrio entre el blanco y el negro, porque aún no sabíamos hacerlo, y entonces era el maestro y buen jerarca fisico el que mantenía ese equilibrio por nosotros, por la gente, ayudando así a que la humanidad creciese en evolución llegando así en el futuro a ser una humanidad adulta.
El maestro o tutor del niño debe de enseñar a este a no desequilibrarse por el blanco o por el negro, para no irse por un extremo o por el otro, sino que en todos los actos que realiza debe de aprender a mantener el equilibrio entre los dos lados de la dualidad, entre el blanco y el negro.
Por ejemplo si el niño come caramelos no debe de comerse todo el bote de caramelos en poco tiempo, sino que debe de saber dosificarlo, comer unos cuantos un día y otros cuantos otro día, pero no todos el mismo día porque son demasiados y eso le puede afectar a la salud.
Si el niño juega a saltar hacia el suelo desde las ramas de un árbol debe de aprender a hacerlo con moderación, no saltar desde las ramas más altas, ni tampoco es necesario que salte desde las ramas más bajas, sino que debe de intentar saltar desde las ramas que estén a una altura adecuada para que el niño pueda saltar sin sufrir una lesión.
Cuando el niño estudia para la escuela hay que enseñarle a que lo haga con moderación, es decir, que no abandone totalmente el estudio por irse a jugar, sino que equilibre ambas cosas, por un lado un poco de esfuerzo en el estudio, y por otro lado un poco de relax con el juego.
A la hora de comer también hay que enseñar al niño a que coma con equilibrio, es decir, que no coma demasiado, pero que tampoco olvide el comer por ir a hacer otra cosa, pues también necesita comer por estar en fase de crecimiento.
Es decir que el niño necesita aprender a hacer equilibrio en todo cuanto hace en la vida, no jugar demasiado pero tampoco obsesionarse demasiado con los estudios, no comer demasiado pero tampoco dejar de comer, no holgazanear demasiado pero tampoco dejar de descansar cuando lo necesita.
En fin, el niño debe de aprender a tener un equilibrio en todo cuanto hace, pues él sólo aún no puede mantener ese equilibrio en su propia vida, y son los tutores del niño, sus progenitores los que deben de ayudarle a mantenerse en equilibrio hasta que el niño aprenda a hacer el equilibrio por sí mismo, lo cual sucederá justo en el momento en el que el niño pase a ser un ser adulto dejando asi atras todo el periodo infantil de su vida.
La única manera para que el niño aprenda a hacer equilibrio en su vida es ponerlo a practicar ese equilibrio y estar cerca de él para poder sostenerle si se va a caer, hasta que aprenda.
En ese periodo en el que el niño aprende a hacer equilibrio entre los dos lados de la dualidad los tutores pueden hacer uso de esquemas pedagógicos que ayuden al niño a valorar por igual los dos lados de la dualidad, para que así no elija uno y desprecie el otro, sino que acepte ambos y se mantenga siempre en equilibrio entre ambos, entre el comer demasiado y el comer demasiado poco, entre el jugar y el esforzarse en el estudio, entre el dia y la noche, entre el hablar y el escuchar, entre el frio y el calor, en fin, entre ambos lados de cualquier dualidad.
Uno de esos esquemas docentes que ayudan al niño a mantenerse en equilibrio es el Yin Yang.
Pues ayuda a que el niño aprenda a valorar ambos lados de la dualidad los cuales el Yin Yang representa como el blanco y el negro, mostrando que ambos son igualmente importantes, que se sostienen el uno al otro y que por lo tanto hay que mantenerse en equilibrio entre ambas partes, tal como el Yin Yang lo sugiere, sin desequilibrarse yéndose demasiado por un lado o por el otro, por el blanco o por el negro.
Hay otros esquemas docentes que igual que el Yin Yang también ayudan al niño a comprender y aceptar la dualidad y a mantenerse en ella. Como por ejemplo lo pueda ser el dibujo del Sol y la Luna juntos, representando el Sol el dia y la Luna la noche, o el dibujo de dos triángulos en direcciones opuestas, unidos y formando una estrella entre ambos, o una balanza de pesar, o un columpio,... etc.
Cuando el niño llega a la adultez dejando así atrás su periodo de infancia ya sabe mantenerse en equilibrio por sí mismo, y no es necesario que se detenga a revisar si ya tiene el equilibrio o no para después al comprobar que lo tiene atreverse a realizar una acción determinada, sino que debe de desarrollar esa acción confiando en que irá bien por el equilibrio que ya tiene aprendido y asimilado en él mismo y en el cual ya está preparado para ponerlo en práctica realizando cualquier acción que haya programado llevar a cabo.
Comparando al niño con un bebé que aprende a caminar y al adulto con un niño que ya camina se puede observar el mismo principio.
Cuando se aprende a caminar hay que dedicar un tiempo a concentración en cada paso que se da para poder mantener el equilibrio.
Pero cuando ya se ha aprendido a caminar no hay que detenerse en cada paso para mantener el equilibrio y no caerse, sino todo lo contrario, hay que seguir caminando, pues cada paso dado equilibra al anterior.
Es decir que quien no sabe andar busca el equilibrio para poder llegar a andar algún día, pero quien ya anda no debe de buscar el equilibrio sino andar, pues el equilibrio ya se mantiene por sí solo, con la acción de caminar, ya que cada paso equilibra el anterior.
Es decir que es bueno que el niño se detenga a mantener el equilibrio para no caerse, pero para el adulto es al revés pues ya sabe caminar y si se detiene a mantener el equilibrio es cuando se puede caer, sobre todo si va a un paso ligero.
Se comprende aún mejor si se compara al niño con alguien que aún no sabe ir en bicicleta, y a un adulto con alguien que ya ha aprendido.
Quien no sabe ir en bicicleta y está aprendiendo es bueno que aminore la marcha yendo más despacio de vez en cuando intentando así mantener el equilibrio para no caerse, pero cuando ya se sabe in en bicicleta es al revés, ya que el riesgo de caerse viene cuando se deja de pedalear para comprobar si el equilibrio sigue estando presente.
Desde el punto de vista ético se observa lo mismo:
El niño necesita que sus tutores le digan continuamente lo que es bueno y lo que es malo, pues el niño aún no tiene su discernimiento formado como para poder comprender por él mismo lo que es bueno y lo que es malo, lo que debe de hacer y lo que no.
El adulto ya comprende por sí mismo que todo en equilibrio es bueno, y ya sabe mantener ese equilibrio también por si mismo.
Un niño por sí mismo aún no sabe elegir las cosas de un modo correcto y se asusta cuando ve que por no saber le van saliendo mal las cosas sin poderlo evitar. En ese caso lo que consuela al niño es tener cerca a la presencia física de su tutor en quien confía y el cual le va a ayudar a mantenerse en el buen camino eligiendo lo correcto en cada momento, a la vez de que irá enseñando al niño la manera de poder saber por sí mismo lo que debe de hacer y lo que no, es decir que le irá formando.
Pero un adulto debe de hacer lo contrario que el niño, es decir, actuar por sí mismo, pues ya está formado, ya sabe hacer equilibrio, ya sabe distinguir por sí mismo entre lo que debe de hacer y lo que no, asi que debe de seguir adelante por sí mismo, confiando en sí mismo, confiando en los demás y en la vida.
En ello ya no podrá confiar en la ayuda de un maestro físico único, exclusivo y vital, pues este era su tutor, que puede ser un padre carnal, pero ese tutor ha envejecido y ya ya no le puede ayudar, o bien ya ha fallecido, además de que el ser adulto ya no le necesita, pues ya está formado y ya sabe actuar por sí mismo. Por eso el ser adulto debe de confiar en sí mismo, en la vida, en el amor, en el universo... y en el Dios invisible, en el espíritu creador de todo, el cual no se halla en presencia física ante el individuo, pero si en su corazón, como una luz alentadora, y espíritu positivo en el que confiar que le va ayuda a alcanzar las metas que el ser adulto se traza siendo él mismo y actuando por si mismo, siguiendo la propia decisión adulta, con un propio determinismo.
El niño no debe de apresurarse demasiado en las acciones que emprende y los pasos que da ya que aún no tiene mucha estabilidad en lo que hace, y en las cosas que haga debe de tener siempre cerca al tutor para que le vigile y proteja.
El adulto es todo lo contrario pues lo que debe de hacer es no detener su acción y seguir dando pasos, pues ya está preparado para ello, aunque cada paso tiene un riesgo y por ello el adulto debe de tener presente siempre al Dios invisible para que le ayude en cada paso que da.
El niño recibe la ayuda del maestro físico, de su tutor, y el adulto recibe la ayuda del Dios invisible y de la confianza y fe puesta en Él.
El niño dirigido por su tutor va midiendo cada paso que da, concentrándose en hacer equilibrio antes de dar cada paso, pues si no lo hace así se puede caer al caminar.
Sin embargo el adulto debe de seguir dando pasos, pues no tiene tiempo de pararse a comprobar si el equilibrio está presente antes de dar cada paso, ya que debe de seguir dando pasos, para que las cosas le vayan bien, ayudado por el Dios invisible, por la vida.
Al niño la vida le pide que tenga cuidado al caminar y que ponga confianza en su tutor o maestro físico.
Al adulto la vida le pide que siga caminando y que ponga confianza en el Dios invisible.
En la vida del niño aún no ha hecho acto de presencia el Dios invisible pues este pertenece a la vida del adulto, así que la presencia del Dios invisible en la vida del niño podría dañarle ya que el niño aún no está formado para poder seguir su propio discernimiento confiando en un Dios invisible que le de suerte, y necesita de la presencia de un maestro físico que le ayude a discernir.
Pero el adulto ya tiene su discernimiento formado para actuar por sí mismo y por eso la presencia de un guia físico diciéndole de un modo personal lo que debe de hacer en cada momento no le sentaria muy bien, pues el adulto al tener el discernimiento ya formado necesita guiarse por este, por su propia voluntad sin estar condicionado por otros, y confiando en el Dios invisible el cual le aviva y le apoya en la propia libertad de acción adulta.
Por eso al niño no le sentarían bien los métodos que el adulto usa en su vida, pues estos son demasiado complejos para que la mente aún no formada del niño los pueda entender.
Al adulto tampoco le sientan bien los métodos del niño, como son los esquemas pedagógicos a través de los cuales el niño aprende de su maestro o tutor físico, como lo es por ejemplo el esquema del Yin Yang, pues estos condicionan la libertad del adulto y la disminuyen, conduciendo a este a caer más fácilmente presa de un dictador (un mal jerarca afuera de lugar, en tiempos de adultez) y bloquearía también el contacto del ser adulto con el Dios invisible, que el adulto necesita para confiar en Él, en la vida, en el amor, en la paz, en el buen ser querido, amado y Padre universal, y creador de todo, siempre presente en el corazón del ser adulto.
El cuerpo del niño y las funciones vitales de este están conectados al cerebro de su tutor, pero el adulto ya tiene conectado su propio cerebro con las funciones vitales de su propio cuerpo adulto
Esto explica la facultad que el ser adulto y tutor tiene de sanar milagrosamente las enfermedades del niño y los individuos del periodo infantil de la humanidad, pues el cuerpo y mundo fisico del entorno de estos esta conectado al cerebro (la palabra, la comunicación, la mente, etc) del tour (padre, jerarca, Dios en la tierra etc) que les dirige. Sin embargo el ser adulto ya tiene su cerebro conectado a su propio cuerpo y ya puede transmitir salud ttan solo a traves de una buena predisposición mental.
Por lo que en el adulto queda establecida la relación real entre sus pasos al caminar y sus 2 hemisferios cerebrales.
Por eso para que sus pasos vayan bien el ser adulto debe de confiar en el Dios invisible a cada paso que da, pues en cada paso hacia la derecha pierde el contacto con el otro lado de la línea del camino (y cisura interhemisférica cerebral) y que corresponde con el otro hemisferio cerebral.
En un paso debe de dejar las emociones que están asociadas a un hemisferio e ir hacia su intelecto que está asociado al otro hemisferio y en el otro paso debe de hacer lo contrario, dejar su intelecto e ir hacia sus emociones,... confiando en que el Dios invisible a cada paso le va a conservar lo que deja atrás por un momento en el otro lado del camino y de la cisura cerebral,... en el otro hemisferio, ya sea las emociones o el intelecto,... y así de ese modo el ser adulto se va centrando cada vez más en seguir al Dios invisible como la acción más importante para poder seguir caminando, y que tras El no debe de quedarse atorado ni en la esencia de las emociones ni en la del intelecto, ni en las otras esencias de la voluntad y del cuerpo, no debe de quedarse atorado en ninguna de ellas, sino que debe de seguir caminando hacia delante, tras el Dios invisible, al cual se sigue siendo uno mismo de verdad es decir, siguiendo el propio corazón adulto, es decir, estando Ahi tal como la cenuitica se refiere a ello. Pues el Dios invisible, el Padre universal es quien va dando las esencias en cada momento, para que vayamos hacia él, hacia quien nos ha creado y realiza nuestra vida, y le amemos de verdad tal como él nos ama, pues somos sus hijos, e ir hacia él es la mayor felicidad de todo ser viviente.
Por eso hay que dejar que el Dios invisible sea quien nos lleve siempre, y para eso hay que ir tomando solo las esencias que El nos va dando, sin quererlas atrapar, pues queriéndolas atrapar intentamos atrapar también al Dios invisible, y si hacemos eso entonces bloqueamos la fluibilidad de cada esencia que Él nos va dando en cada momento y eso hace que nos sintamos mal y enfermemos. Por eso no hay que intentar atrapar al Dios invisible atrapando cualquier esencia que Él nos da en cualquier momento, sino que debemos de dejar que como siempre sea Él quien nos atrapa a nosotros nos coja y nos lleve, hasta la realización final que es el propósito de haber creado este universo y a nosotros en él como sus hijos.
Que Ahí sea.
Ahí.
El niño debe de perseguir el equilibrio entre el blanco y el negro. Entre sus dos hemisferios cerebrales. Pues se encuentra en proceso de formación.
El adulto debe de caminar alternando sus pasos de blanco a negro,,... de hemisferio a hemisferio cerebral. Pues el adulto ya está formado, ya ha aprendido a mantener el equilibrio y a moverse y a estar en acción manteniendo el equilibrio.
Para lo cual el niño debe de confiar en su tutor físico y el adulto en su Dios invisible.
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Situando el Yin Yang sobre el cenu se puede comprender el modo cómo el significado de su esquema encaja con el significado del cenu uniéndose en el mismo contenido cenuitico e informativo que en un mismo gráfico describe el tiempo y el espacio, la historia de la humanidad en el tiempo, y las partes que la componen en el espacio, además de la distribución espacial indicada por los puntos cardinales Norte, Sur, Este y Oeste, que puestos sobre la geografía terrestre muestran los lugares en los que se encuentran cada uno de los distintos pueblos, grupos étnicos y razas humanas que componen la humanidad.
Según se ve en el gráfico anterior, el gráfico del Yin yang está situado sobre el grafico del cenu.
Desde esta perspectiva se observa su giro hacia la izquierda, el cual representa al giro del espíritu, es decir, el que se refiere a los atributos de la primera esencia C y al espíritu como lo son el desarrollo personal e interior de cada individuo.
Según este enfoque la distribución de la luz y la oscuridad es distinta a como la presentan otros esquemas como son algunos elaborados antiguamente en la India, los cuales asociados a la unidad tiempo-espacial que el cenu presenta se refieren a que actualmente nos hallamos evolucionando por los tiempos oscuros de la humanidad, llamados el periodo de Kali Yuga y que según los acontecimientos históricos y la observación cenuitica de estos.... ese tiempo de oscuridad o Kali Yuga anunciado por la India estaría centrado o focalizado en la tierras que ocupan el Occidente Norte, es decir Europa, Estados Unidos, Canada, etc.
Ese cuadrante geográfico de Occidente fue desde donde en el pasado se colonizó a la India causando un trastorno en la consistencia del pueblo hindú y en su cultura.
En algunas de las catalogaciones de las fechas de duración del Kali Yuga se ha situado su punto álgido en la Edad Media, que es precisamente cuando se empezó a gestar la colonización del mundo proveniente de Occidente Norte.
Por eso es lógico pensar que de algún modo directo o indirecto la India acuse a las tierras de Occidente Norte de que la colonizaron definiéndolas como las tierras de la oscuridad, del Kali Yuga, de los hombres "malos" que en el pasado invadieron y colonizaron la India.
En el Cenu temporal son precisamente las tierras de Occidente Norte las que están asociadas con ese periodo de tiempo que en la India se define como el Kali Yuga, es decir, como los tiempos de oscuridad de la humanidad.
Por otra parte y según el mismo enfoque hindú el gran periodo de luz de la humanidad está centrado en las tierras que según el cenu geográfico corresponden con la India.
Así que eso muestra que tal como suele suceder hay una tendencia general de que cada pueblo se presente a si mismo como el gran pueblo iluminado y elegido ante los demás pueblos que están en la "oscuridad" sobre todo el pueblo más enemigo el cual es el más " oscuro" de todos, como en este caso para la India lo son los pueblos que la colonizaron, los cuales dominan el mundo durante un periodo de tiempo que la India colonizada por ellos considera que son los tiempos mas oscuros de la historia de la humanidad, los tiempos del Kali Yuga, asociados por la India a los pueblos que la invadieron y colonizaron en el pasado.
Claro está que cada pueblo que por lo que sea se haya enfrentado a otro pueblo el cual es su pueblo enemigo siempre va acusar a ese pueblo diciendo que es el pueblo "malo" lleno de gente "mala" que "realizan malas acciones" y que además corresponden con esos tiempos "maléficos" que los gráficos de la respectiva teología de la propia espiritualidad de ese pueblo definen como los mas oscuros y que asocian a ese pueblo enemigo, al cual de ese modo le maldicen con todas las fuerzas profiriendo así contra ese pueblo el grito más grotesco y cruel que con toda su capacidad de poder, sus creencias más altas y espiritualidad puedan vomitar y proferir demoniacamente contra su pueblo enemigo con el intento de arrancarle el corazón y la vida.
Eso que parece tan brutal es desgraciadamente muy común entre los pueblos que se hallan enfrentados entre sí, cada pueblo acusa a su pueblo enemigo, definiéndolo como "el pueblo más malo, nas oscuro y feo",... aunque lógicamente no es así, ya que cada pueblo es igualmente bueno y digno en sus propios principios y cualidades naturales y respectivas que cada pueblo tiene.
En los pueblos en los que hay una más marcada presencia de la jerarquía como lo es la India con su sistema de castas, se hace aún más patente esa brutal marginación hacia los pueblos enemigos.
Después de este preámbulo orientativo en torno el mismo tema que ahora presento regreso al gráfico que muestro en la imagen anterior.
Arriba se encuentra el Ojo que representa al despertar de la consciencia del individuo.
Segun el giro hacia la izquierda la parte oriental del gráfico se dirige hacia el Ojo que está arriba.
Aunque aún no ha llegado a este sino que se encuentra saliendo de la figura del maestro fisico el cual se encuentra abajo del gráfico.
Durante ese periodo oriental de tiempo de ascenso según el giro izquierdo... los individuos de ese periodo de tiempo se encuentran en una fase infantil, aún no tienen sus esencias formadas, sus cuerpos, mente, emociones e identidad aún se hallan en proceso de formación.
Por eso aún no pueden activar sus propias esencias para caminar por sí mismos siguiendo el propio curso evolutivo personal que les lleva hacia el Ojo de arriba.
Si lo intentan se producen problemas por aún no estar preparados para ello.
Por eso la única vía que se les presenta es la de detener sus esencias, su cuerpo, mente, emociones y voluntad, y ponerlas en manos del maestro físico, para que él las cultive y prepare, y lleve al individuo hacia el Ojo de arriba.
Si el individuo del periodo oriental intenta activar las esencias desequilibra las esencias, desequilibra el blanco y el negro del gráfico, desequilibra su propio intelecto y sus propias emciones y demás esencias. Pues aún no está formado para poder caminar por sí mismo activando sus propias esencias por él mismo.
Por eso debe de detener sus esencias, pausarlas pues ese es el único modo de que las esencias se le presenten en armonía y equilibrio tal como el gráfico del Yin yang muestra, el único modo es pausando las esencias, el blanco y el negro, y poniéndolas en manos del maestro físico, pues de ese modo las esencias aparecen equilibradas, al ser conducidas por el maestro el cual no pide a sus discipulos que activen una esencia u otra, que activen la mente estudiando, o que activen las emociones sintiendo, sino que les pide que detengan la mente, las emociones, el cuerpo y la identidad, para así poder tener las esencias equilibradas, tal como muestra el gráfico del Yin y yang.
Es decir que el maestro les dice que mantengan las esencias equilibradas, y que para conseguir ese equilibrio el único modo es pausar las esencias, pues al no tener aún las esencias formadas y por lo tanto no estar preparados aún para activarlas entonces si lo intentan, si activan las esencias estas se desequilibran, y por eso el único modo para mantener las esencias equilibradas es pausándolas, y poniéndolas en manos del maestro físico para que este las cultive y forme.
Para mantener las esencias pausadas el maestro físico les da técnicas como las de la meditación oriental a través de las cuales los individuos relajan el cuerpo, la mente, las emociones y la voluntad, es decir que relajan y pausan las propias esencias tal como el maestro físico les pide, para que así consigan mantener el equilibrio de sus esencias personales, tal como el gráfico del Yin Yang representa.
En el camino de ascenso personal de giro izquierdo el individuo es el punto blanco interno que avanza por un mundo oscuro conducido por el maestro físico que representa el punto blanco externo el cual le conduce hasta el Ojo que está arriba del gráfico.
En el lado occidental del gráfico el individuo es el punto negro interno que a través de una atmósfera de luz avanza activando sus propias esencias y movido por el otro punto negro externo que representa a las dificultades que va venciendo, hasta alcanzar a ser él mismo el maestro físico conductor y creador de su propio mundo, como padre de familia. Es decir hasta formar su propio hogar, creando su propio universo personalizado por él .
A partir de ese punto el ciclo empieza de nuevo, pasando por el lado oriental y después por el occidental de nuevo, y así una y otra vez.
Es curioso el hecho de que justamente en el momento del cenu en donde está el Ojo de arriba se encuentra también la Navidad en el solsticio de invierno.
Pues ese es el momento en el que la religión cristiana representa el nacimiento del simbólico Hijo de Dios, el cual representa al principio de libertad del ser humano, es decir el momento en el que los individuo ya tienen las esencias formadas y ya pueden empezar a hacer uso de ellas, a desarrollarlas y a caminar con ellas a través de todo el periodo occidental. Es decir que es el momento en el que el individuo personalmente nace a la libertad, al uso de sus propias esencias, a la independencia adulta, a una sociedad de luz y de equilibrio regida por la verdadera igualdad entre todos. Nace al día de su mundo personal. Para así poder alcanzar más tarde la formación de su propia familia personal en la parte de abajo del cenu de giro izquierdo .
Es sorprendente pensar que en ese momento de la Navidad el cual corresponde con la parte de arriba del cenu, el punto 3 del cenu, es también el momento del solsticio de invierno en el que los días, la luz, empiezan a hacerse más largos, es decir que es el momento en el que la luz del día deja de ser vencida por la oscuridad de la noche.
Ese es el momento también en el que según la religión cristiana nace Jesucristo el cual vence a la oscuridad,y que con la edad de 33 años representa también la mitad de una vida que es el momento en el que de verdad en un individuo nace su personalidad adulta que ya es capaz de despertar sus propias esencias, haciendo uso del propio intelecto, emociones (al amor cristiano al prójimo) etc.
Jesucristo es también el que dice que hace libres a los individuos, y representa también al nacimiento del simbólico Hijo que el simbólico Padre (el maestro físico que está abajo del cenu) ha formado durante el periodo oriental del Cenu.... hasta que el Hijo alcanza su formación completa en la parte alta del cenu (Navidad, solsticio de invierno) y entonces el Padre físico (el maestro físico, su tutor físico o progenitor) ya no está presente, y el Hijo sigue a su Dios invisible (El Padre o Dios del cielo cristiano) que es el que guía al ser adulto, al cual ese Dios invisible le pide que ya no debe detener su marcha para comprobar si la maduración y el equilibrio conseguido en el pasado y alcanzado en el 4 del cenu.(Navidad, Jesucristo etc)... sigue estando Ahí o no,... pues ya no tiene tiempo para eso, y si se detiene a comprobarlo es cuando perderá el equilibrio por falta de movimiento, al igual que al ir en bicicleta, por lo que deberá de seguir su marcha adulta, caminando, paso a paso, esencia a esencia, paso emocional y paso intelectual, hemisferio cerebral derecho y hemisferio cerebral izquierdo, pie derecho y pie izquierdo, paso a paso, y en cada paso confiando en que el equilibrio de esencias ya formadas y conseguido en el pasado sigue estando ahí en lo más hondo de su ser, sosteniendo, conduciendo e impulsando su vida (a través del Inin), su inspiración, alentando su independencia de ser adulto. Es decir que deberá de seguir caminando y a la vez confiando en el equilibrio de esencias, en el buen hacer, en el sentido común y corazón adulto, que el Dios invisible ha puesto en él. Es decir seguir confiando en el Dios invisible, en la vida, en él mismo, en los demás, en la paz y el amor. Seguir estando Ahí.
Es decir que durante el camino oriental el individuo debe mantener el equilibrio de las esencias (Yin yang, maestro físico), y durante el camino occidental el individuo debe de estar en una esencia distinta en cada momento (Dios invisible)
Cuando en el camino occidental se está en una esencia la otra esencia no se ve, permanece en el otro lado del camino, del río, de la cisura interhemisférica,... y entonces el individuo debe de mantenerse en el paso o esencia que le corresponde en ese momento teniendo fe en que en el próximo paso volverá a cruzar la línea del camino, la cisura interhemisférica (salto dimensional) el río,... y podrá estar con la esencia que antes no veía, y en ese momento no vera la anterior esencia que antes veía, y deberá de tener fé en que la verá en el siguiente paso... y así sucesivamente el ser adulto debe de seguir caminando, confiando en el Dios invisible,... estando Ahí.
Así se puede comprender que existe un grupo de cenuíticos que conociendo el cenu fabrican con sus fórmulas cenuíticas las creencias de los distintos pueblos como la cristiana para que la humanidad se mantenga en el patrón de conducta colectivo y natural en el que le corresponde estar en cada momento y periodo durante el curso de su evolución.
Por eso hermanos de todos los pueblos, seamos cenuíticos y unámonos en esa realidad más profunda de nuestras vidas, pues ese momento ya ha llegado hoy para todos.
Sinceremos ante la realidad de las evidencias cenuíticas, unámonos con principios simples porque los complejos son los que nos separan.
La cenuítica está basada en los principios simples basados en la observación de los ciclos naturales de nuestro entorno y del universo.
El mismo término que define a la cenuítica lo dice, pues viene de Ciclo Evolutivo Natural Universal, lo cual también se puede expresar como Ciclos Evolutivos Naturales Universales,
Ciclos hay tantos como uno quiera inventar, y todos los ciclos coinciden con la realidad, y los que no coincidan… entonces al estar hechos con la mente…. la realidad que es materia empezará a caminar según sean esos ciclos creados por la mente de alguien, pues así está hecho el mundo, con una estructura mental, de la cual ha nacido la materia, y que es dirigida por esa estructura mental concreta, con la que esa materia ha sido creada.
Cuando se deja de usar la mente se deja de construir y conducir con ella el universo material en el que estamos y esté cae en manos de quienes mantengan su mente activa.
Por eso hay que mantener siempre activas la mente y las demás esencias, de un modo positivo para que esa acción de esencias sea favorable, y el modo de activar de un modo positivo las esencias es trabajando con ellas para alcanzar una sociedad humana justa, igualitaria y equilibrada, pues ese es el patrón colectivo de conducta o doctrina natural del ser adulto en los tiempos de una humanidad adulta en los que nos encontramos actualmente, y que es una acción colectiva a la cual la cenuitica denomina el Doki para abreviar su definición, y que son las siglas de DOctrina del camino de KI, que es el camino que en los gráficos cenuíticos representa al periodo evolutivo de la humanidad que corresponde a una humanidad que ya es adulta y que son los tiempos en los que nos hallamos actualmente.
El camino de Ki está en el lado occidental y el camino de Ko en el lado oriental.
Ambos caminos son igualmente importantes y necesarios en la vida de una humanidad, pues corresponden el camino de Ko a los tiempos infancia de la humanidad y los tiempos de Ki a los tiempos de adultez de la misma humanidad. Toda la humanidad en su conjunto tanto temporal como espacial que como temporal está formada por ambos tiempos, tanto el oriental como el accidental, tanto el camino de Ko como el camino de Ki, tanto el periodo infantil como el periodo adulto.
Ambos periodos el infantil y el adulto no están enfrentados entre si sino que se continúan el uno al otro, apoyándose mutuamente.
Pues todo el mundo, toda la humanidad, tanto oriente como occidente es un solo cuerpo.
No se puede prescindir de una parte o de otra de ese cuerpo.
El gran cuerpo de la humanidad igual que cualquier cuerpo de cualquier ser viviente sigue siempre las dos grandes fases de niñez y de adultez.
Por la salud e integridad de cualquier ser viviente esas dos fases no deben de estar nunca enfrentadas entre sí.
Es decir que el niño debe de aceptar al adulto y el adulto al niño, y entre ambos apoyarse y ayudarse mutuamente.
En el gran cuerpo de la humanidad sucede lo mismo.
Hay un tiempo en el que la humanidad es un ser infantil y durante ese tiempo en la humanidad rige internamente y de un modo natural la jerarquía paterna que cualquier niño necesita para poder sobrevivir.
Y hay otro tiempo en el que la humanidad ya es adulta y entonces en la humanidad rige de modo internamente y de un modo natural la igualdad que cualquier ser adulto necesita tener con sus semejantes para poder sobrevivir.
La época infantil de la humanidad está asociada a Oriente y la adulta a Occidente.
En la actualidad toda la humanidad se halla evolucionando por su periodo adulto que está asociado a Occidente.
Aunque eso no significa que Occidente sea mejor que Oriente.
Pues todo el mundo y humanidad interna están evolucionando juntos por el lado occidental de la vida de la humanidad, es decir por su periodo de adultez.
Como digo eso no indica que los occidentales sean mejores que los orientales.
Pues la naturaleza del universo la cual mantiene siempre el equilibrio entre todos los seres por igual concede siembre el mismo valor a todos, tanto a orientales como a occidentales.
Es decir, que si los orientales son buenos en una cosa entonces los occidentales son buenos en otra cosa igualmente valiosa para que la balanza se equilibre, y viceversa, si los occidentales son buenos en una cosa los orientales son buenos en otra cosa igualmente imprescindible.
Ese principio de equilibrio natural siempre se cumple entre todos seres y en todos los ámbitos.
Por eso la cenuitica no promueve la superioridad de occidente sobre oriente sino todo lo contrario, promueve la igualdad, armonía y comprensión entre oriente y occidente, mostrando cuál es el patrón natural de esencias que está interviniendo actualmente tanto en oriente como en occidente.
El camino de Ko que corresponde con el periodo de adultez de la humanidad está situado a la derecha del cenu y corresponde con Oriente.
El camino de Ki que corresponde con el periodo de adultez de la humanidad está situado a la izquierda del cenu y corresponde con Occidente.
Ambos caminos se puede observar según el giro izquierdo o derecho en torno al cenu.
Si se observa según el giro derecho se estará observando la evolución del colectivo de la humanidad, pues el exterior y el colectivo está asociado al giro derecho.
Si se observa según el giro izquierdo se estará observando la evolución de los individuos de la sociedad, es decir de la vida personal de los individuos, pues el interior, el individuo y lo personal está asociado al giro izquierdo.
Pero en ambos giros, el derecho y el izquierdo, el colectivo y el personal, el camino de Ko queda a la derecha del grafico del cenu y el camino de Ki queda a la izquierda del gráfico.
Este es un efecto sorprendente, sobre todo al comprobar las coincidencias de esos giros izquierdos y derechos con sucesos, hechos y fechas asociadas a esos mismos puntos del cenu por los que pasan ambos giros, afectando y significando lo mismo para ambos giros tanto en lo personal como en lo colectivo,... como lo es por ejemplo el solsticio de invierno en el punto 3 del cenu el cual coincide con la Navidad cristiana que para el giro izquierdo del individuo corresponde con el nacimiento de la luz de su independencia adulta cuando a la vez los días empiezan a hacerse mas largos y para el giro derecho en torno al cenu es el momento del año 6.500 d JC cuando la humanidad llega a su mayor esplendor tecnológico y social. Es decir, un colectivo de la humanidad que alcanza la plena realización de su adultez y se prepara para ascender a ciclos evolutivos mayores.
Esa coincidencia de significados entre los giros izquierdo y derecho se produce del mismo modo y respectivo por los demás puntos del cenu.
La partícula indivisible de la materia no es materia sino pensamiento
Si la ciencia no puede encontrar los principios y finales del espacio y dl tiempo del universo en el que nos hallamos, es porque esos principios no se hallan en nuestra dimensión sino en la dimensión superior.
La dimensión en la que estamos es la dimensión de la materia.
La dimensión superior a la nuestra es la dimensión de la mente.
Por eso es la mente la que pensando ha creado mentalmente este universo material en el que estamos.
Las partículas mas pequeñas que forman la materia no se encuentran en la materia porque no son materia, son pensamientos, conceptos e ideas de la mente de quien ha creado y sostiene este universo mentalmente.
Las particulas mas indivisibles de la materia no son materia, son pensamientos, los Inin o pulsos mentales que describe la cenuitica.
Pues el universo material en el que estamos no está creado en la materia misma de nuestra dimensión material en la que nos hallamos, sino que está creado en la dimensión mas alta a la nuestra que es la dimensión del pensamiento.
Pues nos hallamos en un universo que es multidimensional, y en el cual cada dimensión nace en la dimension superior, es decir, que la dimension de la materia en la que estamos con todo su universo material que observamos con los telescopios está creada y conducida por la dimension superior que es la dimension mental.
La dimensión mental con todo lo que en ella se encuentra lo cual no podemos observar con nuestros telescopios sino con nuestra mente en nuestro interior… (Tercer Ojo, Enas) está creada por una dimensión mas alta que la dimensión mental, es decir, que está creada por la dimensión emocional.
La dimension emocional esta creada por la dimensión de la identidad.
… Y la dimensión de la identidad está creada por la dimensión de la materia,... y así se completa el circulo del cenu de las 4 primeras esencias las cuales definen la naturaleza de las 4 primeras dimensiones.
Cada esencia tiene la facultad de poder detener y alterar la esencia de atrás, pues es la creadora de esta.
Es decir que la mente tiene la facultad de poder detener y alterar la materia (el cuerpo),
La tecnología creada con la mente domina la materia.
Las emociones tienen la facultad de poder detener y alterar la mente,
Pues solo un sentimiento es capaz de hacer que uno olvide lo que estaba pensando.
La voluntad tiene la facultad de poder detener y alterar las emociones,
Pues las emociones también con el placer, y solo la voluntad es capaz rechazar un momento de placer.
La materia tiene la facultad de poder detener y alterar la voluntad,
Pues solo la enfermedad del cuerpo material puede hacer que la voluntad y el animo de una persona disminuyan.
Arriba se encuentra la quinta esencia A asociada a la dimensión superior y al Padre universal que habita en ella y al estar Ahí en su voluntad, siguiendo el propio corazón del individuo adulto.
Es la esencia mas alta, la que hace y sostiene a las demás, y es también la que en última instancia por muy difíciles que se puedan poner las cosas siempre nos sostiene y nos lleva a una continuación de nuestra vida en un plano o dimensión mas alta equivalente a la quinta esencia A o bien a un renacer en el mismo plano de la dimension en la que nos hayamos, la cuarta dimension aparente, ocupada por las 4 primeras esencias C, F, S y E y en la cual podemos volver a nacer con un nuevo cuerpo (F) y volver a seguir el giro derecho de evolución externa hasta llegar de nuevo a las puertas de la dimension superior o esencia A (el cielo) y allí decidir si vamos a vivir a ese plano de dimension mas alta de la esencia A o bien nos seguimos quedando en el plano que estamos renaciendo de nuevo, etc
La esencia A siempre nos puede salvar de todas las situaciones, aunque nos hallemos en la dimension baja, ya que la esencia A sostiene a las demás esencias. Pues siempre tenemos la posibilidad de estar en la esencia A, lo cual es el estar Ahí, confiar en el Padre Universal, ser uno mismo de verdad, seguir el propio corazón, confiar en el amor, en la vida, en la paz, en uno mismo, en los demás,, etc. es decir: estar Ahí.
Las 4 primeras esencias C, F, S y E se asocian igualmente a la base de la pirámide con sus 4 lados y vertices, y la esencia A se asocia al vértice superior de la piramide.
Si ponemos la mirada en el vértice superior de la pirámide no hay ningún lado de la piramide que se oculte ante nuestra vista, todo es visible, luz y verdad.
Pero estando en la base de la piramide y junto a ella tan solo vemos el lado o lados que se hallan ante nuestra vista pero no los otros, los cuales para nosotros se hallan en las sombras.
Para que no existan esas barreras que nos separan de la luz debemos de intentar siempre mantener la consciencia elevada, es decir elevar nuestro punto de mira al vértice superior de la piramide, en donde todos los lados de la piramide están visibles, ninguno tapa la luz, todo es luz.
Tener el ojo de consciencia o punto de mira en el vértice superior de la piramide es el estar Ahí.
El plano o dimensión superior al que conduce la esencia A se asocia basicamente a la siguiente esencia S en ese plano mas elevado en el que se vuelven a repetir las mismas esencias en base a la S, y ascendiendo a un plano mas alto entonces se alcanzará a traves de la sexta esencia T y en este plano se volvera a repetir el mismo orden de esencias aunque en base a la siguiente esencia que va despues de la S, es decir, en base de la esencia E, y asi sucesivamente.
A su vez, cada vez que se asciende una dimensión aunque se sigan repitiendo las mismas esencias y con el mismo orden sin embargo el numero de esencias es distinto, pues en cenuitica cada esencia es la suma de las esencias anteriores mas una mas.
Esa esencia de mas es la esencia que nombra a ese concreto nivel dimensional o esencia a la que se asciende.
Por ejemplo la esencia F es la esencia C mas la F que es la que se suma.
La siguiente esencia S es C + F y mas una mas que es la S.
La E es C + F + S y mas una mas que es la E.
La A es C + F + S + E y mas una mas que es la A.
Y así sucesivamente.
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Activación esencial
El niño debe de perseguir el equilibrio de las 2 partes de la dualidad, entre las dos primeras esencias, del blanco y del negro, sus emociones y su intelecto, sus dos hemisferios cerebrales.... y el modo de conseguir esas equilibrio esencial es pausando esas esencias (meditación oriental) y poniéndolas en manos del maestro físico para que sea él quien cuide, proteja, equilibre , cultive y forme las esencias del alumno, hasta que este crezca alcanzando la adultez y ya pueda hacer uso de sus propias esencias ya formadas, es decir, ya pueda hacer uso de su mente, emociones, de un modo adulto, libre e independiente, con su propio y adulto determinismo, iniciativa y voluntad de acción. Incluso haciendo uso así de sus otras esencias físicas más profundas en su cerebro que son la voluntad y el centro motor del cuerpo, y quedando así asociado de un modo más intenso su cerebro con su cuerpo, dependiendo así más que antes su salud corporal de sus propias acciones adultas, es decir que si sus acciones son buenas dando así un buen uso de sus esencias adultas ya crecidas (cuerpo, mente, emociones y voluntad) entonces su cerebro adulto se mantendrá en orden y armonía adulta natural y este podrá transmitir salud a su cuerpo. Pero si su actitud adulta no es buena y le da un mal uso a sus esencias poniéndolas al servicio del enfrentamiento con sus semejantes, el vicio y el caos entonces el cerebro adulto del cual dependerá su cuerpo más que en el niño.... permanecerá en desarmonía, con las esencias desequilibradas, y transmitirá desarmonía a los ciclos biológicos del cuerpo humano los cuales en el adulto tienen una mayor dependencia del cerebro que en el niño, y con los ciclos alterados el cuerpo del adulto enfermará, pues en cada ciclo se formará un desequilibrio entre las dos partes que lo forman, como lo es un exceso de saluda de sangre del corazón hacia el resto del cuerpo en el ciclo de la circulación sanguínea lo cual se puede reflejar en un problema en las arterias, o bien un problema en la otra mitad del mismo ciclo, es decir en la de llegada de la sangre de vuelta al corazón, lo cual se puede reflejar en un problema en las venas. Igualmente y del mismo modo se puede reflejar la desarmonía desde el cerebro adulto hasta otras partes de su cuerpo y otros ciclos biológicos que lo componen produciendo la desarmonía en estos y la enfermedad, por la falta que el adulto tiene de dar un buen uso a sus esencias adultas ya crecidas.
Por eso el adulto a diferencia del niño ya no se debe de centrar más en buscar el equilibrio entre sus esencias, sino que confiando en que ese equilibrio ya está conseguido en él y que ya esta presente en su interior debe de caminar dando uso a sus esencias ya formadas,, estando en una esencia distinta a cada paso, tal como las esencias le van llegando a él en cada momento, traídas por la vida, por las circunstancias, por el Dios invisible en el cual deberá de confiar, en el Dios invisible del ser adulto en sustitución del maestro físico del niño, y tras la meta externa de alcanzar la paz y el equilibrio de la sociedad, a diferencia de la meta del niño que es alcanzar la paz, el equilibrio y la formación interior de él mismo, del propio individuo, para así poder llegar a ser un ser adulto en el futuro, momento en el que cambiara la dinámica esencial de su vida.
Voy haciendo la síntesis esencial de lo dicho:
El niño:
Debe de perseguir su equilibrio esencial siguiendo a su maestro físico para conseguir el equilibrio, la paz y la formación de su propio se interno, para así poder llegar a la adultez.
El adulto:
Debe de perseguir la esencia que le llega en cada momento traída por su Dios invisible a través de la voz del corazón adulto y de las circunstancias de la vida, tras la consecución del equilibrio, paz y formación externa colectiva y conjunta de una sociedad adulta de bienestar para todos por igual.
Sigo con la síntesis de esencias:
Niño:
El niño debe de perseguir el equilibrio de esencias siguiendo al maestro físico para así alcanzar su formación interior y personal.
Adulto:
Debe de perseguir una esencia en cada momento confiando en el Dios invisible para así alcanzar la formación exterior de la sociedad.
Otro paso de la sintesis:
Niño:
Debe de perseguir la totalidad esencial interna, a través de un guía externo, para conseguir la mata interna de la propia formación.
Adulto:
Debe de perseguir la particularidad esencial externa, a través de un guía interno representado por el Dios invisible, para conseguir la meta externa de la formación de la sociedad.
Otro paso más de la síntesis:
Niño:
Debe de perseguir las esencias en su interior, siguiendo un guía exterior, para alcanzar una meta interior.
Adulto:
Debe de perseguir las esencias en su exterior, siguiendo un guia interior, para conseguir una meta exterior.
Otro paso de síntesis
Niño:
Debe de ir al interior para salir al exterior y llegar de nuevo al interior
Adulto:
Debe de ir al exterior para entrar en el interior y volver a salir al exterior.
Otro paso sintético:
Niño:
Interior.
Exterior.
Interior.
Adulto:
Exterior.
Interior.
Exterior.
Otra síntesis con la nomenclatura abreviada que la cenuitica da a las esencias:
Niño:
C
F
C
Adulto:
F
C
F
Tras esta última síntesis se puede observar su concordancia con la fórmula cenuitica básica de la e2 en la que aparece el niño cómo la primera esencia C y el adulto cómo la segunda esencia F.
El niño es C y el camino que recorre es C-F-C, y el adulto es F y el camino que recorre es F-C-F.
Cuando al niño le salen las cosas bien se siente Dios, pues imita a su maestro físico, el cual para el niño es Dios en la tierra.
El adulto ya no quiere ser Dios, sino un hermano de los demás, con fe en el Dios invisible que le conduzca a trabajar con los demás por un mundo mejor.
El niño aún no sabe caminar yendo hacia el blanco o hacia el negro con cada paso, pues si va hacia el blanco se desvía por el blanco y si va hacia el negro se desvía por el negro, y no le queda más opción que .mantenerse en equilibrio entre el blanco y el negro, quieto y estático sin ir ni hacia uno ni hacia hacia otro, ni hacia el blanco ni hacia el negro, para no desviarte hacia el blanco o hacia el negro, sino que debe de quedarte haciendo equilibrio entre ambos, quieto, parado, como sentado en el sillín de detrás de una bicicleta sin inclinarse hacia un lado ni hacia el otro, para que sea el maestro físico quien conduciendo la bicicleta le lleve a través del blanco y del negro, haciendo uso de un pedal y del otro, de un paso y de otro, y conduzca la bicicleta por si mismo.