Así se construyeron las pirámides según la cenuítica

La mayor expresión de la verdad en este mundo es la de un polluelo piando en el nido por su alimento.

En este mundo la igualdad se encuentra en el interior y la jerarquía en el exterior.

En el otro mundo la igualdad se encuentra en el exterior y la jerarquia en el interior.

Cuando en este mundo se mantiene esa norma natural dejando la igualdad en el interior y la jerarquía en el exterior todo va bien.

Cuando en este mundo se invierte su norma natural poniendo la igualdad en el exterior y la jerarquía en el interior todo va mal.

Vivir la forma inversa en este mundo es aplicar la forma del otro mundo la cual es inversa a la de este y sienta bien en el otro mundo pero sienta mal si se aplica en este pues en el otro mundo es correcta pero en este es inversa.

Una ejemplo de aplicar la forma inversa en nuestro mundo es la que desarrolla el individuo que intenta establecer una igualdad en el exterior es decir en la materia.

Lo cual es imposible y produce problemas ya que en este mundo la igualdad sólo funciona bien cuando se aplica en el interior es decir en el espíritu en el mundo de los conceptos acerca de que todos deben de tener un bienestar por igual pero la igualdad se aplica mal en el exterior en la materia ya que no todos por igual usan la misma medida de zapatos.

Este mismo error que comete el individuo que intenta aplicar la igualdad en el exterior material lo comete también intentando aplicar la jerarquía en el interior en el mundo de los conceptos considerando que unos tienen más derecho a tener bienestar que otros.

De este modo ese individuo comete un error por partida doble tanto en el exterior como en el interior.

Pues está intentando aplicar en este mundo la norma natural del otro mundo la cual aplicada en este mundo ya no es natural sino forzada y por eso produce problemas mientras que esa misma norma natural aplicada en el otro mundo es natural y positiva.

Aplicar la forma inversa en nuestro mundo se transforma en un mandato dictatorial y en una discriminación racial.

Pues aplicar la igualdad en el exterior obligando a que todos calcen la misma medida de zapatos es un mandato dictatorial, y aplicar la jerarquía en el interior marginando a cierta gente y tratándoles de inferiores es una discriminación racial.

La forma inversa de este mundo se presenta con mandato y discriminación y por lo tanto produce problemas.

En este mundo hay numerosos ejemplos en los que se puede ver la aplicación de la forma inversa y todos los problemas que eso produce.

Por ejemplo en un país que reparte sus regiones dando la silueta cuadrada a todas ellas con la misma cantidad de extensión de terreno con ello está cometiendo el error de aplicar la igualdad en el exterior pues cada una de esas tierras no son iguales no tienen las mismas características y por lo tanto no deben de ser regidas por una igualdad sino por una jerarquía quedé a cada cual la forma que necesita según sea la peculiaridad de cada una de ellas.

Por eso ese reparto igualitario de tierras a la larga produce problemas por haber infringido la norma natural que indica que la la igualdad debe de estar en el interior y la jerarquía en el exterior.

Al perderse la forma natural en su faceta externa es decir aplicando la igualdad en el exterior se pierde también la forma natural en su faceta interna es decir que al mismo tiempo que se reparten las mismas porciones de tierra a todos por igual en el interior se presenta una jerarquía que por estar afuera del lugar se transforma en un mandato autoritario y dictatorial hacia esas tierras que se les ha dado una igualdad en el exterior y una jerarquía en el interior es decir una forma inversa en ambas partes tanto en el exterior como en el interior.

La forma inversa en el interior se transforma en mandato y la forma inversa en el exterior se transforma en discriminación.

Aunque esa no es la única manera de presentar la forma inversa en este mundo pues esta se presenta por todas partes de un modo generalizado y no sólo a través de un solo lugar o un solo país.

Pues muchos cometen el error de presentar la forma correcta tan solo para ganar adeptos y votos y una vez que los tienen y que han conseguido el dominio violan las promesas y acaparan los recursos, es decir que ya no aplican la forma correcta sino la inversa, con mandato y discriminación.

Aplicar la forma correcta es decir la típica frase de "... Prometo bienestar para todos por igual..." lo cual es correcto porque es aplicar la igualdad en el interior es decir en el concepto o idea de que todos tenemos derecho a tener el mismo bienestar.

Pero con el tiempo esa forma correcta de situar la igualdad en el interior se va a manifestando en el exterior y produciendo problemas por ejemplo en que todos los jóvenes en las escuelas deben de realizar los mismos estudios preliminares cuando en realidad cada joven tiene una vocación diferente y se les fuerza a estudiar temas que no les interesa a mí que solo les hace perder un tiempo valioso que podrían estar dedicando en estudiar los temas de sus respectivas auténticas vocaciones.

Otra inversión de la misma forma se presenta cuando en otras áreas se sigue aplicando el mismo sistema para todos por igual sin dar la posibilidad de que cada cual personalice el sistema según sus propias necesidades.

De lo cual se podrían citar numerosos ejemplos.

Esa forma inversa que presenta la igualdad en el exterior siempre va acompañada de la otra parte de esa misma inversión que es la presencia igualmente inversa de la jerarquía en el interior es decir de la discriminación.

Lo cual produce que ese sistema que se obliga a todos por igual con un mandato al mismo tiempo discrimine a unos y a otros concediendo a unos más derecho al bienestar que a otros.

A esos que en el interior del colectivo se les concede más derechos al bienestar que a otros.... en el exterior de sus vidas individuales también se invierte la norma natural y reciben más pertenencias que otros es decir casas más grandes, más casas, más vehículos, más dinero, y tristemente más recursos básicos para la subsistencia que otros no tienen.

Pues en cuanto a formas naturales el otro mundo tiene un paralelismo con el área individual de cada individuo de este mundo mientras que este mundo se refleja más en su mismo colectivo.

Es decir que el colectivo está asociado al exterior y a la materia y la vida personal de cada uno está asociada al interior y al espíritu.

Por eso si en este mundo alguien vive la forma inversa en el colectivo igualmente la vivirá en su mundo personal.

Si en el colectivo sitúa la jerarquía en el interior discriminando a otros entonces esa misma persona en su mundo personal igualmente vivirá la forma inversa del exterior la cual debe de ser la igualdad al igual que lo es en el otro mundo en su paralelismo con la vida personal de este mundo, pero ese individuo vivirá estas formas de un modo inverso es decir la discriminación en el colectivo y la jerarquía en su mundo personal es decir el exceso de riquezas en detrimento de los demás a quienes en el exterior del colectivo margina tratándoles de seres inferiores es decir que les discrimina.

Una forma inversa trae la otra.

Hay que tener en cuenta que no es solamente los ricos cometen el error de hallarse en la forma inversa sino que los pobres igualmente cometen el mismo error pero en el lado opuesto en relación a las esencias opuestas.

Ambos tanto ricos como pobres se hallan en el mismo error, en la misma rueda de subidas y bajadas, en el mismo desequilibrio, yendo de un extremo a otro, girando en esa rueda desequilibrada, en una batalla continua entre ambos bandos.

Me he referido a la forma natural de este mundo, a la correcta y a la inversa, con una formula cenuitica de esencias, la cual se puede seguir desarrollando y observar muchos más detalles y más precisos de cada situación y contexto, lo cual puede ayudar a aportar soluciones que faciliten el regreso a la forma correcta es decir a su buen orden y norma natural.

En este mundo la norma natural es jerarquía afuera e igualdad adentro y en el otro mundo la norma natural es al revés igualdad afuera y jerarquía.

Así es como lo he visto en las visiones en las cuales veo un ojo que lleva a mí vista a través del universo y de distintos planetas con vida y me muestra su superficie su superficie.

Es decir que las visiones veo el otro lado, el otro mundo, pudiendo observar que su norma natural es inversa a la de este mundo, pues allí en el exterior se halla la malla de hexágonos en el Ence en el cual todos los astros y planetas del universo se presentan como esferas iguales equidistantes y próximas unas de las otras.

El ojo que a veces veo como una nave a la cual llamo la nave ojo viaja por ese lugar más externo por la malla de hexágonos por el Ence lo cual puede ser similar al hiperespacio y a través de este puede llegar en un instante a cualquier planeta del universo ya que todos esos planetas se hallan unidos en ese exterior más lejano en el ense la malla de hexágonos en el hiperespacio.

Ese contexto me muestra que la igualdad en el otro lado se presenta en el exterior es decir en ese infinito relativo que envuelve a todo nuestro universo y que también tiene forma de ojo y que es a su vez la malla de hexágonos y puerta dimensional a través de la cual las naves pueden llegar de un planeta a otro en un solo instante.

Por eso en el otro lado que veo en las visiones la igualdad se presenta en el exterior y la jerarquía se presenta en el interior es decir en la superficie de cada planeta que visitó, pues cada planeta es el centro de todo ese gran exterior de la malla de hexágonos a través del cual viajo dimensionalmente de un planeta a otro.

Cada vez que llego a un planeta la gente que hay allí no me ven, pues mi presencia espiritual, es decir interna, invisible, desde el otro lado.

Aunque algunas veces sí que he podido ver de cerca como los habitantes de un planeta que se hallaban casi en una era prehistórica, corpulentos , vestidos con pieles de animales, de piel blanca y rubios con pelo corto, de ojos azules, miraban hacia el cielo admirados mirando hacia mí desde donde yo les observaba y en ese momento me di cuenta que sí que me estaban viendo pero que no me veían a mí con mi forma física sino que veían una luz en el cielo al igual que alguien en la Tierra puede ver un Ovni.

En ese momento llegó a ese planeta a través del Sol que les da la vida unido a ese gran espíritu que les protege y les alimenta.

Es decir que para ellos soy un espíritu de luz y por lo tanto soy la presencia jerárquica en ese mundo, en ese planeta,el cual para mí es el interior del otro lado y en el interior está la mente, es decir que en ese caso con mi mente, con mi pensamiento, con el cual puedo transformar ese otro lado a mi voluntad puedo hacer que una piedra levite tan solo pensando en que levite y puedo ayudar a esa gente con mi mente a construir sus edificios levantando piedras muy pesadas haciéndolas levitar. Ellos pensarán que es el Gran Espíritu el que lo hace aunque en realidad será mi mente la que producirá esos efectos para poder ayudarles y estaré haciendo lo correcto pues en el otro lado para mí la jerarquía está en el interior y si hago lo correcto también estaré dirigido por ese gran espíritu, esa gran luz a la que se le puede llamar el Padre Universal en cuyo nombre estaré alli en ese momento ayudando a esa gente, siendo un portador de su luz hacia ellos.

Esta misma fórmula cenuítica que me hallo ahora desarrollando explica también por qué los espíritus dominan la materia de nuestro mundo y pueden hacer que vuelen los objetos pues ellos se hallan en el otro lado y para ellos la jerarquía es decir el dominio se halla en el planeta, en el mundo, en el que se encuentran ya que la igualdad para ellos se halla en el exterior más lejano en donde se encuentra el Padre Universal, en la misma malla de hexágonos que puedo ver en las visiones y por eso cuando alguien hace una sesión espiritista y se aparecen espíritus estos pueden hacer que los objetos materiales se muevan que sean lanzados por el aire y que se produzcan otro tipo de efectos paranormales.

Esta es una explicación de cómo cómo nuestros antepasados consiguieron mover esas piedras tan pesadas para construir sus monumentos, lo hicieron con sus espíritus conectándose con los espíritus del otro lado que les ayudaron.

No se puede venir a este mundo con la actitud de un jerarca es decir de un ser superior que va a traer la igualdad.

Pues esa es la forma opuesta a la forma natural y por eso solo va a crear conflictos y guerras tal como ya ha producido por ejemplo el cristianismo y otras culturas basadas en esa misma inversión de traer la igualdad a través de la jerarquía.

La forma natural correcta es venir como un ser igualitario y presentarse asi ante el buen jerarca de este mundo, para pedirle su guia e integrarse en su jerarquia.

Por eso un polluelo que pia en su nido pidiendo el alimento es una expresion perfecta de la fórmula natural correcta, pues viene buscando esa segunda persona, a su prójimo, es decir que viene como un ser igualitario, y como tal expresa la necesidad que tiene de esa otra persona y del fruto que esta tiene que darle, es decir que viene aceptando a esa segunda persona y ademas  reclamando su fruto, entregándose a la jerarquía de esa otra persona para ser aceptado por esta y para recibir su fruto de salvación, porque ese fruto es el que le da la vida en este mundo al que llega, y lo necesita.

Estare:Ahi, vive la norma natural de eeste mundi y todo ira bien.

La igualdad ya existe en el interior de este mundo y se expresa manifestando al exterior la aceptación hacia al buen jerarca.

Es decir que no es necesario esforzarse en buscar la igualdad en el exterior de este mundo manifestándose como un jerarca desde el espíritu desde el interior del mundo para sostener esa supuesta igualdad externa que hemos construido en el exterior.

Pues todo eso solo va a producir desequilibrios enfermedades destrucción y guerras, pues estaremos viviendo la forma natural inversa a la que en realidad rige en este mundo es decir que estaremos poniendo la jerarquía adentro de la igualdad de afuera produciendo así un caos en este mundo por invertir su realidad por ponerlo patas para arriba.

Pues la forma natural de este mundo es la jerarquía afuera y la igualdad adentro. Cuando un individuo llega a este mundo desde adentro es decir desde un lugar lejano y ausente es decir que nace a este mundo a través de un parto natural y desde el vientre de su madre, a través de todas esas acciones está llegando desde el otro lado, desde el otro mundo, y según la norma natural está llegando como un prójimo como el otro como el ser aceptado y querido como el igual como el hijo como el que se encuentra al mismo nivel para poderle abrazar y amar, es decir que se presenta como el igual se presenta como un ser igualitario el cual necesita de la jerarquía de la materia es decir del cuidado la atención y el alimento que su madre y su padre es decir sus buenos jerarcas le van a proporcionar es decir que se presenta como un igual que se dirige hacia una jerarquía para obedecer a su jerarca el cual le da el alimento vital que él necesita y le introduce en su jerarquía.

Esa es la dinámica normal y natural de este mundo la forma natural de igualdad adentro y jerarquía afuera.

De este modo todo va bien pues el ser igualitario que viene a este mundo es aceptado por la jerarquía y la jerarquía cuida a ese ser igualitario es decir que el ser igualitario sirve a la jerarquía y la jerarquía a su vez sirve al ser igualitario lo cual es la relación armónica y positiva entre esos dos opuestos de igualdad y jerarquía los cuales se sirven y se ayudan el uno al otro como dos buenos hermanos que se aprecian se quieren y se abrazan entre sí.

Esa norma natural se halla también en otras manifestaciones como en la defiende la igualdad de bienestar para todos por igual lo cual es una igualdad interna que manifiesta al exterior a través de un reparto piramidal y jerárquico de los productos los frutos a través de una pirámide jerárquica de distribución perfecta que hace llegar esos frutos ese producto a todos por igual es decir que es una buena jerarquía puesta al servicio de una buena igualdad porque esa pirámide de buena jerarquía no dará a todos la misma medida de zapatos sino a cada cual la justa medida que necesita para poder sentirse bien.

Por eso cuando ese orden de esencias esa forma natural de este mundo se invierte pasando la igualdad afuera y la jerarquía dentro entonces se producen problemas porque la jerarquía adentro que se presenta como alguien que llega a este mundo como un jerarca como un Salvador para crear una igualdad en en el exterior en la materia de este mundo una igualdad, y esa actitud producirá problemas porque es una actitud inversa a la forma natural de este mundo en el cual en su interior está la jerarquía y en el exterior la igualdad y que no es una igualdad que debamos de fabricar por nosotros mismos pues ya existe en el interior de este mundo y en el espíritu de todos los individuos que llegan a este mundo y que es una igualdad desde la cual todos los individuos se dirigen hacia una jerarquía positiva externa para pedir su alimento y que no es una jerarquía que debamos de fabricar o construir sino que ya existe es una jerarquía natural que ya existe en este mundo en su exterior en su parte material al igual que en su interior ya existe de forma natural una igualdad en el interior de todos los seres que habitan este mundo es decir que no debemos de crear esa igualdad que ya existe en el exterior es espíritu igualitario pues este ya existe en el interior de este mundo y de todos sus habitantes y tampoco debemos de crear una jerarquía externa que mantenga esa igualdad porque esa jerarquía externa positiva que mantiene la igualdad de bienestar entre todos los seres y ya existe también por sí sola al igual que existe por sí solo el espíritu igualitario del interior de este mundo y de todos los seres que lo habitan por eso no hay que preocuparse y perder la paz en el intento de fabricar la jerarquía o los principios de igualdad de derechos en el interior de todos los seres es decir perder la paz por intentar concienciar a la gente de que deben de ser igualitarios porque ya lo son todos por naturaleza desde lo más hondo de sus corazones y tampoco hay que perder la paz por intentar traer la buena jerarquía de salvación a este mundo es decir el reino perfecto que salve a todos manteniendo a todos en la igualdad perfecta pues esa jerarquía perfecta y externa que está al servicio de la igualdad interna ya existe en este mundo y ya está en marcha y ya funciona y funciona bien al igual que funciona bien el principio de igualdad que ya está en el espíritu de todos los seres y ya están marcha y funciona bien también por eso no hay que perder la paz en fabricar esas cosas por nosotros mismos intentando así salvar al mundo de alguna manera o salvarnos nosotros mismos pues el mundo ya está salvado ya va bien y nosotros todos sus habitantes también estamos salvados así que no hay que perder la paz por intentar estar aceptados por alguna jerarquía de salvación pues ya estamos todos aceptados también y si nos preocupamos esas cosas y intentamos fabricarlas por nosotros mismos entonces salimos de la Paz natural y habitual del ser humano y es cuando se producen los problemas las guerras y todas esas cosas pues estamos viviendo una inversión de esencias la inversión de la realidad la norma del otro lado estando en este lado es decir la norma inversa de la jerarquía dentro y la igualdad afuera y con ello estamos haciéndonos daño a nosotros a los demás y a nuestro mundo cuando todo eso es mucho más fácil si en vez de preocuparse por esas cosas nos dedicamos a vivir la paz que ya está presente en este mundo y que ya vive por sí sola tanto en su interior como en su interior y que en el interior tiene la forma de la igualdad del deseo de todos de que todos tengan los mismos beneficios y bienestar y en el exterior tiene la forma de la jerarquía positiva al igual que la del Sol con los planetas girando a su alrededor que es una jerarquía positiva que está al servicio de la igualdad es decir del bienestar de todos los seres por igual y esa buena igualdad interna en el mundo y en todos y la jerarquía externa ya está activa y hasta viva ya es una realidad y para que se manifieste su paz su luz y su esplendor tan solo hay que estar en ella hay que estar en la paz que ya está presente en este mundo es decir que hay que vivir en paz y confiar en esa paz y a eso le llamo el estar ahí es decir que no hay más que estar Ahí como siempre, Ahí.

Fernando Ortolá