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jueves, 16 de febrero de 2023

La idealización del impulso humano

 


La jerarquia afuera de lugar ha ido poseyendo  a la gente hasta un punto en el que sin querer y de un modo inconsciente nos vemos llevados por falsos valores jerárquicos que producen caos y enfermedad por hallarnos en una humanidad adulta cuya norma natural es la igualdad y ya no la jerarquia como en los pasados tiempos de la humanidad infantil.

Entre esos valores jerárquicos ya no vigentes está  el principio de "Ser mejores"

Si  pienso que en el futuro seré mejor al mismo tiempo estoy pensando que ahora soy peor que en el futuro.

Es decir que me hallo dentro de un concepto jerarquico, el cual me atrapa surilmente y  me lleva de un modo inercetico conduciendome a unas sombrias emociones jerarquicas de mejores y peores, elegidos y condenados, dioses y demonios, ricos y pobres, con las consiguientes represiones y todas las demás atroces injusticias y desgracias que todo ello conlleva.

Únicamente siendo conscientes de esos valores jerárquicos no vigentes conseguiremos liberarnos de ellos para que dejen de afectarnos de un modo inconsciente, sin que nos demos cuenta, sin que seamos conscientes de ello.

El concepto de "ser mejor" a su vez me está haciendo creer inconscientemente que soy  " El niño malo del futuro"  ya que si lo bueno se alcanza en el futuro eso significa que ahora estoy en lo malo, si en el futuro seré bueno es porque ahora soy malo.

Es decir que estoy haciendo la distinción jerarquica entre el presente y el futuro, y con ello sitúo al futuro como el jefe, el dirigente jerarca de un presente que es inferior a ese futuro jerarca que le dirije y que es superior, es mejor.

Por eso ese concepto de  "Ser mejor" me quita la energía de mi momento presente y la pone en el futuro.  Así  que cuando llegue a ese futuro que es supuestamente mejor me encontraré con toda esa energía que desde todos los .momentos presentes anteriores he ido poniendo en  ese futuro al que he llegado. Pero entonces me daré cuenta que esa energía es excesiva para poderla vivir y disfrutar, y al ser excesiva se transforma en dañina, y me hace sentir mal aún estando ya en ese futuro tan esperado.

Entonces... ¿Que sentido tiene sentirme mal por poner toda la energía del presente en el futuro si  después al llegar al futuro también me voy a sentir mal por tener una energía excesiva?

No tiene sentido.

Mas vale vivir el presente, con toda la energía natural que este tiene, sin considerarlo inferior al futuro ni superior al  pasado, es decir sin jerarquia, con igualdad hacia el futuro y hacia el pasado, como los tres hermanos: presente, pasado y futuro.

La distinción jerarquica entre el presente y el futuro me hace sentir mal por poner las energías del presente en el futuro, las energías que necesito para poder vivir el presente, las cuales de un modo jerarquico, oscuro, fanático, sacrificado y doloroso quitó del presente y pongo en el futuro.  Además esa misma jerarquización fanatica entre el presente y el futuro se transmite a otros ámbitos de mi vida farantizando también de un modo jerarquico esas otras areas  de los amigos, familiares, compañeros de actividades, etc haciendo que en todos esos contextos sociales se produzca la misma discriminación jerarquica entre el mejor y el peor, el jefe y sus subditos, los buenos y los malos, los elegidos y los condenados y por lo tanto creando también caos, enfrentamientos, enfermedades y destrucción en esos otros sectores de la vida.

Así que es mejor seguir considerando al pasado, presente y futuro como a 3 buenos hermanos.

Todo ello lleva a comprender que en realidad la evolución no conduce a un estado mejor sino diferente, conduce a un futuro que no será ni mejor  ni peor sino distinto, pero igualmente positivo y disfrutable para la gente que lo viva.

Aún así la evolución si que existe, pero no como un.paso de peor a mejor sino como un cambio a una nueva situación, que en principio será igual de positiva que lo era la situación anterior, pero con otras formas distintas, ni mejores ni peores sino solo diferentes.

Si el presente y el futuro son dos hermanos entonces también se alimentan mutuamente a través de un intercambio igualitario de frutos (esencias, productos de sus respectivas funciones naturales, vitaminas, etc)

Es decir que el futuro siempre da a al presente  un valioso fruto que el presente necesita para poder subsistir.

Eso no significa que el futuro sea mejor que el presente sino que simplemente le hace un regalo, el futuro hace un regalo al presente de hermano a hermano, al  mismo tiempo que el presente también hace un regalo (fruto, esencia...) al futuro y que es igual de valioso que el regalo que el futuro le hace al presente.

Segun todo ello podríamos seguir liberando nos de los demas conceptos jerarquicos:

 Si en el futuro estaré en el paraíso es porque ahora estoy en el infierno...

Pero si el paraíso y el infierno dejan de ser enemigos mortales y se reconcilian aceptándose el uno al otro con igualdad, entonces perderán esos exagerados y extremados tremendismos jerárquicos y padmsaran a ser  dos  iguales, dos individuos que se regalan y se aprecian, dos amigos, dos hermanos, sin que uno sea superior a otro, aunque tengam sus diferencias de aspecto, y tengan distintos y respectivos frutos o productos que ofrecerse el uno al otro, realizando entre ellos un intercambio de frutos igualitario, sin salirse de la igualdad, de la amistad y hermandad entre ambos.

Al igual que la igualdad y hermandad existente entre los 3 amigos pasado, presente y futuro.

Fernando Ortolá


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