Consciencia
El buen jerarca es el ser adulto que no es consciente de estar ejerciendo una jerarquía hacia su sector personal, pues en la sociedad está en contacto igualitario con los demás seres adultos. Pero la gente que vive en su propio sector, familia o mundo personal sí que lo ven a él cómo un jerarca y único dirigente de su propio clan familiar.
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Tampoco comparte de igual a igual con la gente de su mundo personal sino que solo les da, les ofrece, pues su faceta de compartir de igual a igual la vuelca solo en su mundo externo en contacto con los demás seres adultos.
Esto vuelve a mostrar otra faceta de la inversión de la realidad o.mentira en la que vive nuestro mundo, como por ejemplo se refleja en la hermandad que los monjes viven dentro del monasterio, una igualdad que debe de ser vivida afuera entre los seres adultos, entre todos los seres adultos que pueblan la Tierra y no dentro de los monasterios, grupos de convivencia o familias en los cuales debe de existir una buena jerarquía dirigida por el buen jerarca que es el padre o creador de cada grupo de convivencia, familia o mundo personal, un dirigente en el cual se refleja auténticamente el poder y magnificencia de Dios, del buen Dios que procura el bienestar para su familia que conduce como el padre, y único dirigente y que también la ha creado como único creador.
De lo cual se deduce todo el mal que se produce cuando se invierte el orden de los términos que componen ese concepto o principio universal de que la buena jerarquía solo existe adentro y la buena igualdad afuera.
Pues si se fuerza a que la igualdad se viva adentro de un monasterio con ello se está forzando a su vez a que afuera en el mundo se viva una jerarquía afuera de lugar, la cual por presentarse inversa, es decir afuera en vez de adentro, es productora de conflictos, insatisfacciones, guerras, enfermedades y demás miserias.
Eso es justamente lo que está pasando actualmente en el mundo y ya desde hace bastante tiempo, pues todos los grupos que se unen para vivir en hermandad están provocando con ello que en el mundo externo sigan existiendo enfrentamientos, guerras, enfermedades, destrucción etc. y que en este sigan apareciendo los consecuentes malos jerarcas o dictadores que producen esas guerras y catástrofes por ser jerarcas que se manifiestan afuera de lugar, es decir afuera en vez de adentro.
Si esto as así se puede comprender que la existencia de todos esos grupos de convivencia que viven en hermandad actúan como los chivos expiatorios que potencian y permiten que afuera en el mundo externo existan más jerarcas afuera de lugar, es decir individuos con malos sentimientos, llenos de vicios y lujuria, que solo desean someter a los demás en una dictadura para lucrarse ellos de un modo exagerado a costa de la desgracia y pobreza de una mayoría a la que ellos reprimen.
Mientras que paradójicamente los grupos que crean a esos monstruos comegentes continúan como si nada en la "angelical" hermandad e igualdad dentro de sus propios y respectivos grupos de convivencia, con sus caras bien lavadas y bien peinados como si no estuvieran rompiendo ningún plato ni matando ninguna mosca, cuando en realidad son ellos quienes de un modo indirecto pero patente y real están produciendo la profunda inversión de esencias que provoca el caos externo con sus consecuentes dictadores.
Aún así, aún sabiendo estas cosas,no hay que ser violentos en contra de esos grupos de religiosa convivencia fraternal tal como lo han sido algunos otros grupos revolucionarios de nuestro pasado, pues eso solo agravaría aún más la situación. Lo que hay que hacer es simplemente ser conscientes de estas cosas y transmitir esta consciencia a esos grupos de soslayada y engañada igualdad afuera de lugar, pero no hacerlo con violencia, ni siquiera con gestos de desprecio, sino mostrarles con paz y respeto la realidad de los hechos, la consciencia de la verdad que ellos también necesitan igual que todos
Para más inri y evidencia de esta terrible inversión existente en el colectivo los monasterios cristianos tienen a la cruz en su centro, una cruz en la que se representa a un hombre muerto clavado en esa cruz, es decir que como símbolo se puede interpretar que es un muerto el que les dirige, o digamos que el dirigente de ellos se ha muerto.
Lo cual en el terreno de las esencias vitales que es a donde se gestan y producen todas las cosas ese supuesto dirigente muerto desde el otro mundo conduce a ese grupo familiar forzandolos así a vivir en una hermandad o igualdad afuera de lugar en donde se debería de vivir una buena jerarquía es decir en el grupo familiar o de convivencia.
Todo ello conlleva a saber que los jerarcas afuera de lugar o dictadores externos que la forzada hermandad interna produce son conocedores de esa artimaña esencial de poner a vivir en una igualdad afuera de lugar a los grupos de convivencia (monasterios, igualdad interna) para que así ellos, los jerarcas externos, puedan mantener su presencia y dar rienda suelta a su dictadura (dirigentes dictadores)
Además desarrollan su oscuro plan de fórmula inversa con la pertinente burla satírica hacia sus victimas que reprimen haciendo uso de ella, haciéndoles ver con una cruz que los buenos dirigentes de sus grupos familiares estan muertos, estan crucificados, y con la presencia continua de la cruz les recuerdan lo mismo, para que no haya ningún grupo de convivencia o familia que se le ocurra proclamar un buen y amado jerarca que le dirija, un buen padre de familia que para ellos lo sea todo, pues ellos, los dictadores externos, se proclaman como los únicos padres y dirigentes de todos, y la veneración y amor verdadero hacia cualquier buen padre de familia será castigado con la ejecución de ese padre de familia, crucificado en una cruz como ejemplo y para así seguir produciendo miedo en todos, temor, para que les sigan obedeciendo, siendo fieles al dictador externo, para el cual no existen los dirigentes o padres de sus resoectivos y propios pequeños mundos o familias, pues él, el dictador, es el único padre dirigente de todos, para lo cual obliga a los grupos familiares a vivir en una igualdad forzada dentro de estos, con la amenaza de un líder muerto clavado en una cruz, y con la represion hacia todas las familias forzadas a vivir en una igualdad antinatural entre los individuos que las forman desprovistos de cualquier lider o dirigente, empujados a vivir en esa igualdad afuera de lugar, obligada por temor y antihumana, como esclavos del único dirigente externo y dictador de todos ellos, el cual los usa para que mueran en trabajos mal pagados y en guerras para satisfacer sus caprichos, los caprichos del dictador, que es el verdadero e infame becerro de la cuestión.
Participación
A quienes habitan en su propio mundo personal el buen jerarca tampoco les hace partícipes de la creación de este pues él es el único creador de su propio mundo personal, porque la participación en la creación la vuelca en los demás seres adultos entre los cuales crean juntos el mundo externo o sociedad en la que viven cada cual dando su aporte, su granito de arena.
Duración
Cuando el ser adulto y buen jerarca se encuentra en su mundo personal no tiene noción del tiempo y todo transcurre por sí solo en un instante, de un modo natural y automático, pues él se halla en el vértice superior de la pirámide el cual es un solo punto no solo en el espacio sino también en el tiempo.
Pero para la gente de su mundo personal sí que transcurre un tiempo ante él, pues ellos se hallan en la base de la pirámide en la que todo es más ancho tanto el espacio como el tiempo.
Expansión
Todo lo que se expande alcanza la igualdad, al igual que en la parte más exterior del universo existen las galaxias distribuidas entre ellas de un modo más homogéneo e igualitario.
Tan solo en las zonas más reducidas del universo existen buenos sistemas jerárquicos representados por centros de giros y soles en torno a los que giran sus respectivos astros, planetas, que son los miembros de sus respectivas familias.
Lo mismo sucede con nosotros.
En los grupos de convivencia (los sectores reducidos) deben de existir sus buenos, jerarcas, líderes o padres que los dirijan (sus respectivos soles o centros de giro), y en el gran colectivo de la sociedad humana (el campo galáctico) debe de existir la igualdad entre los seres adultos que son los padres de familia o buenos jerarcas de sus respectivos mundos personales.
Cuando esa situación natural y humana se invierte y la jerarquía pasa afuera y la igualdad adentro en las familias… entonces aparecen los catastróficos dictadores externos que conducen a las familias al.martirio represivo robandoles a sus respectivos dirigentes o padres familiares y explotandolos como esclavos en trabajos de malas condiciones, guerras, etc.
Posición
El buen jerarca o padre de cada familia tiene una única situación ante los miembros de esta, una posición fija e inamovible que es el vértice superior de su pirámide familiar.
Sin embargo los miembros de su familia situados en la base de su pirámide tienen libertad de movimiento con respecto a él, girando a su alrededor, como los astros en torno de su Sol, el cual permanece fijo en el centro.
Los 3 puntos de la mente adulta y la represión mental hacia la mujer
Quienes se revolucionan en contra de la dictadura, como por ejemplo en el pasado de España fueron los republicanos ante la represión franquista, conciencian a sus hijos acerca de la realidad de los acontecimientos.
Esa consciencia alta es el tercer punto que la mente humana adulta que es el punto 1 y el punto 2 (la típica dualidad mental) necesita para poder caminar y evolucionar manteniendo su equilibrio y su salud, y por lo tanto procurando también la salud del cuerpo físico respectivo que cada mente sustenta a través del cerebro.
Pero cuando después de que por ejemplo la hija de un republicano recibía de su padre la conciencia de la realidad de la situación y después de eso ese dictador haciendo uso del temor reprimía a esa mujer obligándole a ir a misa... entonces con ello el dictador apagaba y enterraba la consciencia que el padre republicano de esa mujer había estimulado en ella mostrándole la realidad de las circunstancias, y así su consciencia quedaba paralizada, la consciencia que es el punto 3 de una mente adulta que ella necesitaba para poder tener salud en su mente y en su vida.
Una mente de mujer que sin el tercer punto de la mente adulta que es la consciencia puede ser fácilmente atrapada y manipulada por el machismo, pues sin el tercer punto la mente adulta salta del punto 1 al 2 de un modo antinatural buscando el punto 3 que se halla ausente y que necesita imperiosamente para poder equilibrarse, tener paz, propio determinio adulto y salud.
Es decir que esa mujer en algún momento de su vida se verá ante un hombre que se quiera casar con ella pero que será un hombre a quien igual que a ella la dictadura le habrá desprovisto de su consciencia, del tercer punto de su mente, y por lo tanto es un hombre basto e indolente que solo la mira con ojos sexuales para poseerla como a un objeto material.
Eso es algo que a ningúna mujer le gusta, y por lo tanto esa mujer perseguida por el machista intenta escaparse de él, defenderse y marcharse.
Pero para poder liberarse de esa presencia machista necesita de la consciencia la cual no tiene por haber sido apagada por la dictadura, y sin la consciencia que es el tercer punto de la mente ella no podrá poner a caminar lo suficiente su intelecto, su comunicación y sus argumentos, para poder liberarse de la presión mental de ese hombre machista que va tras ella.
Así que la mujer por la falta de ese tercer punto de la mente que es la consciencia saltará de un extremo a otro de su mente.
Saltará del punto 1 al punto 2, es decir que se escapará de la molestia que ante el machista le produce el estar en el extremo del punto 1. en el cual está muy en contra de la dictadura y del machismo y en contra violentamente por falta de la consciencia o punto 3 de la mente que equilibre la situación.
Y desde ese punto 1 violento saltará al otro punto, al único lugar que tiene a donde poder ir para escaparse el cual es el punto 2 y que también es violento, pues es el otro extremo, el extremo de dejarse someter por la dictadura y el machismo y por lo tanto entregarse a ese hombre machista que la pretende, terminando por casarse con él, con el cual vivirá una vida sin consciencia y de inestabilidad mental, saltando continuamente del punto 1 al 2 de la mente y del 2 al 1, una y otra vez, del sádico al masoquista, en una tortuosa ida y vuelta mental, por la falta de la consciencia que es el tercer punto que la mente necesita para poder equilibrar la situación, para dejar de saltar violentamente del punto 1 al 2, para poder tener la paz mental suficiente que consiga que esa pareja hombre y mujer se quieran de verdad, de corazón, no solo en el sexo y el materialismo, y para que así los hijos también se puedan desarrollar con salud, con el tercer punto de la consciencia despierto, bien cuidado y cultivado, para que puedan heredar de sus padres un equilibrio mental, y no una falta angustiosa de la consciencia, es decir de la vision real de las cosas, por el temor hacia una dictadura represora que prohíbe pensar y desarrollar la consciencia, y que a través de los padres sume a los hijos también en esa misma insatisfacción que les conduce a ellos del mismo modo al materialismo y los vicios, al alcohol, el tabaco, el sexo, las drogas y la violencia.
Lo cual no sucederá si los hijos heredan una mente equilibrada y consciencia despierta de sus padres, lo cual mantendrá igualmente el verdadero amor y sana relación entre padres e hijos, y entre estos y la sociedad circundante.
Un gran abrazo en la consciencia.
Fernando Ortolá
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