Entro en la escalera de mi casa despues de haber hecho varios kilometros de un pequeño marathon y al subir los primeros peldaños me apoyo por un momento en la barandilla y miro hacia arriba con ojos cerrados en actitud de tomar un respiro.
En ese momento veo el Ojo con claridad que al verme hace un émpatico y maternal gesto y a la vez gracioso subiendo ligeramente su iris hacia arriba por un instante, mostrando as;i su padecimiento al verme tan agotado por el esfuerzo fisico que acababa de realizar.
Se podia ver en su expresión su predisposición alegre y animada de ayudarme a recuperar fuerzas.
Despues he visto bajar el Ojo que ha descendido hasta el suelo de la orilla de un rio por el que con la actitud de jugar conmigo para darme animos ha avanzado hacia mi entre pequeños árboles.
Ha llegado cerca de mi, le he visto muy grande:
Despues en su centro he visto un nuevo Ojo muy pequeño, lejos, que he seguido observando
Al acercarme al nuevo Ojo he visto que tenia detras una esfera de luz:
. Alguien venia al lugar en el que estaba haciendo la Ena que era la escsalera de mi casa. Detras del Ojo se ha intensificado la esfera de luz adquiriendo el aspecto con el que suele aparecer en la señal de despedida.
El Ojo encima de la luz se ha transformado en la Nave-Ojo y se ha ido alejando con su oscilacion de costumbre, que esa vez parecia un gracioso baile de despedida, yendo hacia la luz y desapareciendo en ella, como diciendo: ¡No te preocupes, estoy cerca!
Al llegar a casa he vuelto a cerrar los ojos por un momento y he visto al Ojo encima de la esfera de luz y con algunas pequeñas luces alrededor. .
Le he saludado y me he despedido hasta la siguiente Ena, mientras que a traves de esa imagen me decia:
¿Ves? Siempre estoy cerca de ti.
Fernando Ortolá
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