Cuando el sueño se desvanece

Cuando la humanidad llega a la adultez entiende las cosas que cuando era una humanidad joven no podia comprender pues le faltaba el conocimiento adulto el cual se hallaba en proceso de formación. 

Cuando la humanidad llega a la adultez comprende que la jerarquia es la mayor mentira de su vida.

 

Pues con su razón se da cuenta de que toda la fantasía con la que se suele rodear el mundo de un rey con su atuendo, la decoración de su palacio, las leyendas de príncipes y de heroes etc. es una muestra de que la misma figura jerarquica del rey también es falsa, es decir que el no es un ser superior a los demas sino un igual, un ser humano normal y corriente como todos. 

Entonces la humanidad comprende cosas como la de que según las historias de angeles y demonios que la jerarquia le había mostrado en su periodo de juventud el jerarca no es un salvador sino un demonio, pues según los argumentos del mismo jerarca él se define a si mismo como el que baja del cielo a la tierra para salvar a los hombres, pero si es así es porque el jerarca que desciende a la tierra es un ser oscuro, un demonio de los que él mismo hablaba, ya que desciende de la luz del cielo a la oscuridad de la tierra, y los seres de la luz, del cielo, no descienden a la oscuridad sino que se quedan en la luz, por lo que si desciende a la oscuridad es porque no es un ángel sino un demonio, un ángel caído. 

Es decir que una humanidad adulta ve que la jerarquia se contradice en todos sus principios, que no se sostiene como verdad o realidad. 

Aún así, la humanidad adulta también se da cuenta de que la jerarquia aún siendo falsa ha servido para calmar sus ansias e inquietad exaltada durante el periodo en el que la humanidad aún era joven, pues le ha permitido soñar, desarrollar su imaginación, formar su inventiva, manifestar su arte, distraerse y descansar. 

Así la humanidad adulta descubre que cuando ella era joven tenia unos padres, que eran otra humanidad que ya había llegado a la adultez, y que cuidaba con paciencia y amor a la humanidad hija y joven de la tierra, protegida por unos padres disfrazados de reyes jerarcas que entonces eran buenos y paternales, para mantener alegre y despierta la vida y la ilusión de una humanidad hija, joven, que oía de ellos historias y leyendas, cuentos y narraciones, con los que jugar, aprender y amar, como a un osito de peluche, para acariciar, adorar, abrazar, dormir con el y descansar con la paz que necesita un joven para crecer fuerte y sano hasta llegar a la adultez en la que el héroe de sus cuentos el mesías de salvación, nacerá en su corazon y será él mismo el joven transformado en ser adulto, con su conocimiento formado y preparado para para poder salvarse a si mismo, sobrevivir y comprender con su intelecto todo acerca del mundo y el universo en el que se halla y para poder ir a visitar las estrellas que contiene, llenas de mundos y planetas con vida, vegetacion, montañas, mares, rios, animales, y seres humanos como él, de otras razas que antes no conocía, y que muchas de ellas también se hallan en su periodo de adultez y otras en su juventud y entre ellas las del mundo joven que será su humanidad hija a la que la humanidad adulta de la tierra cuidará y protejera con todo el amor y el cariño de un padre bueno disfrazado de jerarquia, de ilusión, de fantasía, de cuentos y leyendas para calmar el sueño de su querido hijo hasta que este llegue a la adultez y como humanidad adulta adquiera el conocimiento para poder comprender todo y engendrar una nueva humanidad hija a la que cuidará con amor.... y así sucesivamente los humanos se multiplican por el universo y la existencia va evolucionando de niños a adultos, en una eternidad de luz y felicidad. 

El proceso siempre puede ser positivo si estamos Ahí, pues seamos jóvenes o adultos siempre tenemos la posibilidad de estar Ahí y que toda nuestra vida se llene de la paz y del bienestar que llena toda la eternidad. 

Con mi.mejor deseo del estar Ahí de todos. 

Un abrazo. 

Fernando Ortolá