El extremo de oscuridad delata al extremo de luz

Cuando se tiene un exagerado sentido de pureza eso es un extremo que de vez en cuando lleva al individuo al extremo opuesto.

Mientras se tiene ese exagerado sentido de pureza es bastante habitual que el individuo no sienta que se halla en un extremo del equilibrio, sino todo lo contrario, piensa que está muy centrado, que está en lo más puro, lo cual define como el centro del equilibrio, según el punto de vista desde el que observa en ese momento.

Cuando ese individuo que siente vivir en una gran pureza alguna vez como excepción se siente tentado a cometer un acto impuro eso le hará sentir mal después, es decir que le hará pensar que ha cometido un gran error.

Esa gran culpa de haber cometido un gran fallo le llevará más tarde a regresar con más intensidad que antes a vivir en la pureza.

Entonces puede que el individuo siga pensando que esa pureza en la que vive no es un extremo sino un centro equilibrado y elevado, y puede que siga catalogando al acto impuro cometido como realmente negativo.

De ese modo el individuo irá bamboleando entre el extremo de pureza y el extremo de impureza, y seguirá pensando que el extremo de pureza no es un extremo sino que es el centro del equilibrio, y ese error es lo que le mantendrá en ese círculo vicioso que le seguirá haciendo rebotar de un extremo a otro.

Hay otras actitudes extremas que actúan de la misma manera.

Por ejemplo el tener un extremo de precaución, al igual que un extremo de pureza en la relación amorosa, y un extremo de pureza en los alimentos, un extremo de pureza en el esfuerzo, etc

Todos esos extremos conducen después al extremo opuesto, es decir a tener algún día un extremo de poca prudencia cometiendo acciones peligrosas, un extremo de alimentación insana, o un extremo de una relación amorosa demasiado carnal, un extremo de abandono y de poco esfuerzo, etc.

Con esos extremos negativos el individuo se sentirá en cierta manera liberado.

Aunque a su vez sentirá que si esos extremos negativos de un modo interior le hacen sentir mejor eso se debe a que los otros extremos de pureza también eran negativos.

De ese modo el ser humano adulto empieza a darse cuenta por sí mismo de lo que sucede.

Es decir que el individuo comprende que tanto el extremo de pureza como el de impureza son igualmente negativos.

De lo cual deduce que debe de estar en un centro de equilibrio más profundo, que ya no es el estado extremo de pureza como antes pensaba, sino que es otro estado más profundo, central, equilibrado y de mayor bienestar, en el que debe de intentar estar para poder sentirse bien.

El niño sin embargo aún no puede darse cuenta por sí mismo de que ese estado profundo y más equilibrado existe, y cree que tan solo el estado alto de pureza es la meta que debe de alcanzar.

Esto es así porque el niño aún no tiene la mente desarrollada para poder discernir por sí mismo que el estado de pureza alto es el otro extremo del desequilibrio.

Por eso el tutor del niño sabiendo que este aún no tiene la mente formada le dirige hacia ese estado de pureza alto, para que al menos pueda concentrarse en algo y tener paz en la mente, para así poder dejar que esta crezca.

De este modo el niño absorbe los valores de esa pureza alta y eso a su vez le sirve para su formación.

En ese proceso el niño está totalmente cuidado por su tutor, y por eso no hay riesgo de que el imitar a ese estado de pureza elevado le vaya a producir un desequilibrio, o se vaya a desviar y caer de una cima tan alta, pues el tutor siempre está a su lado para poder ayudarle en cualquier percance.

Pues el niño por sí solo tampoco podría mantenerse en una cima elevada si no es con la ayuda de su tutor.

El niño obedece a su tutor y este forma su personalidad., y además le proporciona el alimento vital que el niño necesita para poder subsistir, ya que el niño aún no está preparado para poder obtener ese alimento por él mismo.

El adulto sin embargo vive en una situación muy diferente a la del niño.

Pues el adulto ya tiene formadas las esencias que componen su ser.., como son su cuerpo, su mente, sus emociones, y su identidad.

Por eso el ser adulto debe de activar su mente, para poder hallar ese centro más profundo de equilibrio que es el seguir su propia voluntad adulta, su propia intuición ya formada y alerta.

Por eso el ser adulto sentirá ese extremo alto de pureza como algo molesto, como una chispa de luz que ante el adulto se transforma en negativa, es decir se transforma en un chispo.

Huyendo de esa chispa de luz molesta el individuo adulto buscará ese punto intermedio entre la chispa de luz extrema y la oscuridad.

Ese lugar intermedio es el activar las esencias que componen su ser y entre ellas activar su mente.

Al activar la mente el individuo adulto podrá desarrollar su profesión y obtener su fruto, el cual intercambiará con los demás seres adultos, para poder obtener así el alimento vital que ya no le viene de su tutor porque ya no está con él, y ahora le viene del intercambio igualitario de frutos con los demás seres adultos.

Es decir que el ser adulto necesitará activar su mente por no sentirse mal en los extremos, es decir por estar en equilibrio, y para poder trabajar en su profesión, y obtener su fruto, y su alimento vital.

Aunque hay más detalles por los cuales el individuo adulto debe de seguir activando su mente.

Uno de esos detalles es el hecho de que cuando un individuo llega a la adultez la misma naturaleza evolutiva le produce una oscuridad en su propia mente, la cual es esa necesidad vital de comprender las cosas por sí mismo.

En el momento en el que el ser adulto activa su mente entonces esa oscuridad que había aparecido en ella desaparece, pues el ser adulto consigue comprender por sí mismo esas cosas, pues su mente ya está formada para poderlo hacer.

Otro detalle es el hecho de que cuando el individuo adulto activa su mente y así hace que desaparezca la oscuridad que había aparecido en esta al mismo tiempo comprende cómo trabajar en su profesión, y con ello define su propia tarea, su propio fruto y su propio ser.

Eso al mismo tiempo le lleva a su vez a definir la identidad y las profesiones respectivas de los demás seres adultos, por el simple hecho de que al definir la propia profesión e identidad con ello se entra en contraste con las otras profesiones e identidades, las cuales se enmarcan todas unas a otras dándose contraste y presencia de un modo mutuo las unas a los otras.

Es decir que con el uso de la mente se crean fronteras entre el individuo adulto y los demás individuos adultos.

Aunque esas fronteras no son negativas sino positivas, pues están para definir la profesión y la identidad de los seres adultos.

Para que cada cual pueda gozar de su propia privacidad, de su propio trabajo único y exclusivo, para poder obtener su propio fruto de un modo libre, autónomo y eficaz.

Por eso esas fronteras que cuando el individuo adulto activa la mente se producen entre él y los demás individuos adultos son como una malla con distintas figuras poligonales, las cuales corresponden cada una a un individuo adulto.

Esa maya que es una gran frontera entre los individuos adultos no es una forma oscura y negativa, sino que es una malla de luz precisa y necesaria para que cada ser adulto pueda gozar de su propia identidad y realizar su propio trabajo de un modo definido y correcto.

Esa malla de luz que los individuos adultos forman con la activación de su mente no únicamente actúa como un protector de la privacidad de cada individuo, sino que al mismo tiempo actúa de puente de contacto verdadero e igualitario entre todos los seres adultos, para que entre todos ellos puedan intercambiarse sus respectivos productos de igual a igual ,para que todos puedan tener los productos de todos los cuales son el alimento vital que todos los seres adultos necesitan para poder sobrevivir.

Todo eso produce la activación necesaria de la mente del ser adulto.

Aunque además de eso aún hay más cosas por las cuales la mente se debe de activar.

Pues esa malla de luz que se forma con la activación de la mente es a su vez la facultad humana extrasensorial de la mente del individuo adulto, la cual está formada por su intuición, su sensibilidad adulta, su capacidad de improvisar, lo cual consiste en unas finas antenas perceptivas, sutiles y eficientes, que el individuo adulto usa para poder decidir en cada instante de su vida el camino a seguir y la acción a realizar siguiendo su propio determinismo.

Esa percepción adulta no únicamente se queda en una simple intuición y saber que hacer, sino que evoluciona hacia una auténtica percepción humana extrasensorial, la cual se representa como un gran ojo, el ojo de la mente y de la consciencia del ser adulto, lo cual se puede asociar al tercer ojo.

Otro detalle que muestra porqué el individuo adulto debe de tener desarrollada su percepción extrasensorial interna y mental es la convergencia evolutiva que existe entre la tecnología creada por la mente y la mente misma como su creadora.

Es decir que si la mente crea a la tecnología por ejemplo una nave espacial para poder viajar con ella por el universo el individuo que ha fabricado esa nave deseará poder manejarla con la mente sin necesidad de tocar sus mandos con las manos.

Esa es la convergencia mente y máquina a la que me refiero.

Es decir que la perfección de la tecnología de esa nave espacial será que su piloto pueda pilotarla con su mente, y entonces la mente creadora de esa máquina se habrá acercado aún mucho más a su creación.

Por eso, en paralelo al desarrollo de la tecnología creada con la mente la mente misma también debe de evolucionar hacia una mayor percepción extrasensorial, hacia el desarrollo de su ojo, del ojo de la mente, para así poder dirigir con este algún día a su propia tecnología, es decir a la nave espacial tal como muestra este ejemplo.

Cuando al ser adulto llegue a ese punto de evolución entonces va a conocer al verdadero Padre de la humanidad de la que ha evolucionado.

Se dará cuenta de que ese Padre no es un Dios sobrenatural sino simplemente un ser humano más evolucionado y que tiene sus virtudes y sus defectos como cualquier ser humano.

Entonces el ser humano adulto se dará cuenta de que antes no podía captar su presencia debido a que la percepción extrasensorial humana de la que disponia aún no estaba desarrollada, y se dará cuenta también de que antes sí que captaba esa presencia de que algo existía, de que existía algún Padre Creador, al cual entonces lo captaba rodeado de misterio, de superstición que transformaba en una religión, en la que un ser de luz le guiaba por ese mar oscuro, en el camino hacia ese Padre Creador que aún no podía captar de un modo pleno, por falta de esa percepción extrasensorial de la mente adulta, la cual aún no estaba formada para poder captarlo.

Pero cuando el ser humano desarrolla la percepción de su mente a través de la evolución y capta al verdadero Padre creador de la humanidad de la cual está evolucionando entonces se da cuenta de naturaleza humana de edte y es entonces cuando aparece el verdadero amor entre ese Padre Creador y el individuo que ha evolucionado a partir de él y hacia él.

Entonces el individuo se da cuenta de que junto a ese Padre Creador hay otros seres adultos que son como el Padre Creador el cual no es el único, sino que vive en una sociedad de seres más evolucionados y que todos ellos ayudan a evolucionar a las civilizaciones de seres humanos menos evolucionadas, y se dará cuenta también de que antes él llamaba a esos seres Ángeles, pues aún no tenía el ojo de la mente desarrollado para poder ver su naturaleza real, para poder darse cuenta de quiénes eran, pero que después verá que son seres humanos como él pero más evolucionados, y entonces nacerá un contacto mayor y continuo con ellos.

Entre esos seres más evolucionados se encuentra Kinomi que es el que ha entrado en contacto conmigo, y que es quien junto a otros como él me transmite imágenes que veo en las visiones, y en las cuales me muestra quiénes son y cuál es el mundo de ellos y cual es nuestro camino evolutivo, mostrándome que nos cuidan y nos protegen, y mostrándome a su vez nuestro futuro evolutivo y camino a seguir, que es ir hacia ellos, y hacia el Padre verdadero de nuestro mundo, que en realidad es uno de ellos, pues en realidad no hay solo un Padre verdadero, porque hay muchos Padres Verdaderos, con muchos hijos repartidos por todo el universo, al igual que en nuestra Tierra también hay muchas familias, con muchos padres y muchos hijos, y todas esas familias son diferentes, al igual que lo son sus respectivos hijos.

Todo esto es necesario saberlo, el ser humano de la Tierra debe de saberlo, para poder mantener la paz, la salud y el bienestar.

Pues ya está formado como individuo adulto para poder comprender estas cosas.


Fernando Ortolá