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domingo, 19 de enero de 2025

El gran tesoro de la naturaleza y los animales

 A pesar del aparente resolutismo, dulce somnolencia y belleza de los animales estos continúan estando en una escala evolutiva inferior a la del ser humano.

Pues el grado de mente y espíritu evolutivos que ellos tienen es muy inferior al del ser humano.

Ese estadio evolutivo inferior de los animales no nos parecen dificultades que los animales tengan que afrontar, ya que para nosotros esas barreras son mucho más pequeñas y franqueables que las nuestras.

Sin embargo ellos dentro de su estadio evolutivo sí que tienen que esforzarse en superar lo que para nosotros son pequeñas barreras pero para ellos son grandes obstáculos.

Ya que esos desafíos que se les presentan son tan pequeños para nosotros que no nos da la sensación de que ellos tengan espíritu o que tengan una mente.

Aunque sí que tienen ambas cosas, más pequeñas que las nuestras, pero las tienen.

Tienen un pequeño espíritu y una pequeña mente con la que se esfuerzan en evolucionar para poder ascender a estadios superiores.

Al igual que nosotros aun teniendo un espíritu y una mente superior a la de ellos también nos esforzamos por alcanzar estadios evolutivos más altos.

De igual manera que los animales están en un estadio evolutivo inferior al nuestro también existen otros seres más evolucionados que nosotros que se hallan en estadios evolutivos más altos que el nuestro.

Todos los seres aparte del estadio evolutivo en el que se encuentran van avanzando con los dos pasos básicos de espíritu y materia.

El espíritu y la materia se hallan en la composición de todo ser pues esas son las sustancias básicas que lo componen.

Es decir que cualquier ser ya sea un animal o un ser humano o un ser de evolución superior se compone de un cuerpo material y de un espíritu.

Esa es la representación espacial del cuerpo y del espíritu de cualquier ser.

Aunque el cuerpo y el espíritu también se presentan en el tiempo al igual que se presentan en el espacio de la materia.

Es decir que a lo largo del tiempo evolutivo de cualquier ser se va sucediendo una etapa de materia y una etapa de espíritu.

En la etapa de materia el ser tiene un cuerpo material y en la etapa de espíritu ese mismo ser tiene un cuerpo espiritual.

En esta vida en la que nos encontramos tenemos un cuerpo material y cuando este muera entonces seguiremos viviendo con el cuerpo espiritual.

Así en todo ser se va sucediendo la vida material y la vida después de la vida que es la vida espiritual.

Es decir periodos de materia y periodos de espíritu.

A través de esos dos pasos de materia y de espíritu todo ser va evolucionando hacia estadios evolutivos más elevados.

Cuando estamos en la vida material aprendemos y evolucionamos con la mente y nuestro espíritu.

Cuando después de la vida material estamos en la vida espiritual es entonces cuando podemos poner en práctica todo lo aprendido en la vida material.

Es entonces cuando con nuestro espíritu podemos interactuar con la materia es decir que podemos hacer que los objetos materiales se muevan lo cual puede producir un gran susto a una persona que se encuentre con su cuerpo carnal cerca de ese objeto en el momento en el que se mueve, pues quedará totalmente absorto, no comprenderá nada de lo que está sucediendo, no entenderá porque ese objeto físico como pueda ser una jarra se está moviendo.

Aunque eso sea posible lo lícito es no producirlo si estamos en el mundo de los espíritus para no interferir con la evolución de alguien que está en el mundo material.

Aunque en el mundo espiritual tengamos ese poder sobre la materia sin embargo es una facultad que estando en el mundo espiritual no podemos evolucionar sino que se mantiene estática en el punto evolutivo más alto que hemos podido alcanzar en ese momento es decir en el estadio más elevado del desarrollo de nuestra mente y de nuestro espíritu al que hemos podido alcanzar cuando estábamos en la vida material.

Para poder evolucionar nuestra mente y nuestro espíritu aún estadio más alto deberemos de regresar al mundo material encarnando en un nuevo cuerpo y teniendo una nueva vida con un cuerpo físico lo cual nos permitirá seguir evolucionando en el desarrollo de nuestra mente y de nuestro espíritu.

Después al final de esa vida con cuerpo físico nuestro espíritu volverá a salir de este y vivir de nuevo en el mundo de los espíritus en el cual habremos alcanzado un estadio evolutivo poco más alto pero volverá a quedarse estático.

En ese estadio más alto volveremos a ejercer un poder en la materia que será mayor que antes aunque deberemos de desarrollar ese poder de un modo correcto es decir no para dar sustos a la gente moviendo objetos sino para realizar la labor principal y natural que un espíritu debe de realizar que es el participar de la creación del universo material como cocreadores con el Padre Universal es decir como partícipes de su creación.

Pues por norma natural y general la materia nace del espíritu y es conducida por el espíritu hacia su realización final.

Pues el Espíritu es la primera esencia y la materia es la segunda.

Es decir que el espíritu es lo que se manifiesta a través de la materia y la materia es la manifestación del espíritu.

Aun así estas dos primeras esencias se manifiestan en todo ser tanto en el espacio como en el tiempo.

En el espacio se manifiestan en el cuerpo material y el cuerpo espiritual que todo ser viviente tiene para poder vivir y existir como ser vivo pues si no tuviera ambas cosas no sería un ser vivo.

En el tiempo las dos primeras esencias se manifiestan en esa sucesión de vidas materiales y espirituales que todos tenemos al nacer y morir y volver a encarnarse de un modo continuo pasando así una y otra vez de la vida a la muerte y de la muerte a la vida, del mundo físico al mundo de los espíritus y del mundo de los espíritus al mundo físico, para así a través de esos dos pasos de nuestro caminar existencial continuar evolucionando.

El estadio estático pero activo de la facultad de un espíritu y una mente que se encuentra en el mundo de los espíritus puede asemejarse al estadio estático y somnoliento y a la vez bello de los animales cuando los observamos en su mundo natural y en el medio en el que se desarrollan.

Aunque eso es tan solo una apariencia generada por las coincidencias entre ambos estadios.

El espíritu en su mundo esta estático en la evolución de su mente.

Un animal en su medio también nos puede parecer estático en su evolución mental, es decir que nos puede parecer que no tiene facultad de pensar.

Aunque él no evolucionar mentalmente de un espíritu y el aparente no pensar de un animal son dos cosas muy diferentes aunque se asemejan entre sí.

Las diferencias entre ambos son que el espíritu tiene una mente que en ese momento de desencarnado se halla en un periodo de pausa y a su vez de acción en ese estadio mental alcanzado la cual es una acción que interactúa con el plano material.

Sin embargo el animal sí que tiene mente y sí que piensa, pero su mente es menos evolucionada y su pensamiento es menos desarrollado, tiene un menor alcance, pero sí que trabaja y se esfuerza en evolucionar.

Ante el ser humano la actividad de la mente de un animal es tan pequeña que le puede parecer que se haya en pausa, en la misma pausa mental en la que se hallan los espíritus de los desencarnados.

Lo cual puede sugerir al ser humano que los animales se hallan en una especie de mundo espiritual, es decir que son espíritus, espíritus de la naturaleza.

Lo cual puede llevar al ser humano primitivo y por lo tanto infantil a representar los valores espirituales en distintos animales.

Por ejemplo la virtud de la fuerza en el león, la virtud de la rapidez en el halcón, la virtud del sigilo en la serpiente, la virtud de la paciencia en la tortuga, la virtud de la agilidad en la ardilla, etc.

Eso puede llevar a una mente humana primitiva a identificar a esos animales con auténticos dioses espirituales, y llevarle a considerar que ciertos animales son sagrados porque representan a dioses que necesitan ser venerados.

Aunque la realidad es que a pesar de esa semejanza entre la pausa mental de los animales y de los espíritus en realidad es tan solo una apariencia de semejanza pues los animales continúan teniendo un estadio evolutivo inferior al de los seres humanos con lo cual estos deben de ser consecuentes al salir del primitivismo para poder continuar con su evolución.

Además de la semejanza en la pausa mental también hay otras coincidencias que ante los ojos del ser humano puedan mostrar un gran parecido y similitud entre los animales y los espíritus.

Otra de esas coincidencias es el hecho de que en el mundo de los espíritus hay luz, lo cual es la luz espiritual, y esa luz es bella.

Los animales también son seres bellos, con hermosas formas y coloridos y apariencia luminosa.

Aunque no es la misma luz la del espíritu que la de los animales.

Es de nuevo una apariencia de semejanza.

El mundo de los espíritus al igual que en los sueños puede parecer un lugar de placentera somnolencia, ya que las mentes y la evolución se encuentran estáticas.

Esa placentera somnolencia se asemeja a la de los animales, los cuales en su mundo parecen estar completamente relajados, complacidos y sin problemas.

Aunque la somnolencia de los espíritus y la de los animales también son diferentes.

La somnolencia de los animales se encuentra en un estadio evolutivo inferior al de los seres humanos en su periodo espiritual o vida después de la vida.

Pues ese estadio en los animales vuelve a estar menos evolucionado que en los seres humanos.

Aunque la semejanza sí que está presente.

Otro punto semejante entre animales y espíritus humanos es el hecho de que los espíritus de los desencarnados al vivir el estadio evolutivo alcanzado durante su vida material se sienten totalmente unidos entre ellos formando un solo ser.

Eso es debido a que la evolución dirige a todos los seres hacia la unidad entre todos, hacia formar un solo cuerpo, y por eso cuando el ser humano deja su vida material y asciende al mundo de los espíritus vive esa unión con los demás espíritus según el estadio evolutivo que haya alcanzado durante la vida material, es decir que vive el grado de unión que ha podido alcanzar cuando disponía de un cuerpo físico y que es un estadio que después en el mundo de los espíritus va a vivir de un modo estático, es decir que va a disfrutar de ese grado de unión con los demás seres que ha alcanzado durante su vida material.

Los animales igualmente parecen no tener una conciencia de individualidad muy acentuada.

Es decir que parecen formar un solo cuerpo con sus respectivas comunidades en las que viven.

Tal como se puede ver por ejemplo en una bandada de aves que vuelan juntas miles de ellas y que durante su vuelo cambian todas juntas y dirección como si todas fueran un solo cuerpo que se ve danzando en el aire formando figuras diferentes que suelen fascinar al observador.

Por ejemplo los estorninos.

Otro ejemplo son las bandadas de peces que al bucear dentro del agua se pueden observar actuando del mismo modo que las bandadas de aves, es decir cambiando de dirección todos al mismo tiempo, como si formas en un solo cuerpo.

Lo cual también es fascinante poder verlo por el hermoso colorido y conjunto que forman entre ellos.

Otro ejemplo de lo mismo es esa famosa orangutana que vivió muchos años y que a través de códigos y señales que le enseñaron consiguieron que formulase palabras y frases. Es decir que consiguieron que hablase y expresase sus sentimientos.

Lo cual fue igualmente fascinante pues la orangutana dijo que ella y el entorno material eran un solo ser, es decir que los árboles eran ella, la tierra era ella, las plantas y la vegetación eran ella, otros animales también eran ella el Sol, el cielo y las estrellas también eran ella, al igual que las montañas, etc.

Es decir que expresó que se sentía fundida a todo el entorno material y natural incluyendo a todos los seres vivientes que este contiene.

Ese sentirse ser uno con el entorno de los animales puede hacer que una animal depredador como lo es un león sienta menos cargo de conciencia al devorar a una gacela, pues esta forma parte de su cuerpo, lo cual se puede comparar a alguien que se come sus propias uñas o se traga la propia saliva.

En el mundo de los espíritus también se forma un solo cuerpo con los demás espíritus al igual que los animales sienten ser un solo cuerpo con los demás animales de su misma especie.

Lo cual vuelve a ser una gran similitud entre el espíritu y los animales.

Aunque también vuelve a ser semejanza aparente pero no real.

Pues el formar un solo cuerpo de los espíritus se encuentra en un estadio más evolucionado que el formar un solo cuerpo de los animales.

De todos modos sí que es una realidad el hecho de que por esa semejanza entre el espíritu y los animales estos estimulen en el ser humano la necesidad de desarrollar su espíritu y su mente haciéndole evolucionar a su vez por encima del estadio animal que le ha dado la inspiración que le motiva a seguir en el curso de su evolución.

Es decir que cuando un ser humano observa el modo de actuar de los animales percibe y valora mucho más la facultad mental que él tiene está más desarrollada que los animales.

La fiereza y amenaza que los animales depredadores presentan amte el ser humano igualmente le motivan a desarrollar su mente para poder defenderse de ellos, al igual que todo el entorno natural le induce a lo mismo, en busca de cobijo y alimentos.

La principal semejanza entre la naturaleza con los animales y el espíritu del ser humano es el hecho de que todos ellos y el mundo y universo en el que estamos es creado y conducido por el Padre Universal, y por eso este a través de su creación motiva al ser humano a evolucionar induciéndole a desarrollar su mente y su espíritu.

Al mismo tiempo que induce a evolucionar también a todos esos seres vivos que crea en el en torno natural es decir a los animales, para que sigan ascendiendo en evolución, para alcanzar algún día al mismo estadio que el ser humano.

Es decir alcanzar a ser humanoides caballos, humanoides gatos, humanoides delfines, humanoides aves, etc.

El Padre Universal hace a los animales así con ese bello colorido para estimular el desarrollo de la mente y el espíritu de los seres humanos, y también para que estos respeten a la naturaleza y a los animales y que los traten bien como hacer es igualmente dignos de vivir y de evolucionar, pues aunque tengan una mente y un espíritu más pequeños que el ser humano sin embargo también trabajan en su propia evolución para poder ir transformándose en una mente y espíritus mayores y de más alcance.

A cambio el Padre Universal embellece a la naturaleza y a los animales para que estimulen el espíritu en el ser humano.

Pero a su vez con lo mismo induce al ser humano a que tenga un buen trato con la naturaleza y los animales.

Al igual que el Padre Universal da igualmente encanto y belleza a los niños para que estimulen igualmente el espíritu de los adultos y a su vez el cuidado y afecto de los adultos hacia ellos con cariño y amor, del mismo modo que el ser humano debe de dirigirse hacia la naturaleza y sus animales.


Fernando Ortolá 




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