Las verdades que antes se consideraban inamovibles hoy se tambalean ante una verdad mas alta a la que nos está llevando el curso de la evolución, y que va naciendo por si sola en los corazones de todos.
La doctrina de esa verdad mas alta es el estar Ahí, es el ser nosotros mismos, es la paz y la armonia con uno mismo y con los demas.
La humanidad a lo largo de su vida pasa por dos grandes periodos que son el periodo de infancia y el de adultez.
Actualmente estamos en el periodo adulto de la humanidad.
En el pasado periodo infantil la humanidad era una niña que necesitaba de la jerarquia para poder sobrevivir.
En esa época pasada era necesario un mayor enfasis en el concepto del bien y del mal, pues un niño aún no tiene su intelecto formado y por eso no puede discernir por si mismo cual es la razón de que hayan cosas que no debe de hacer y otras cosas que si que puede hacer, ante lo cual debe de tener a un guia jerarquico (padre, tutor,...) que le prohiba hacer ciertas cosas y le autorice a hacer otras sin explicarle la razón de porqué puede hacer unas y otras no ya que el niño aún no está preparado para comprender esa razón, por lo que el tutor tan solo puede limitarse a decirle que es bueno hacer ciertas cosas y que es malo hacer otras, que unas cosas son buenas y otras son malas, que si hace unas ciertas cosas hace el bien y que si las hace será considerado como un niño bueno, pero si hace otras ciertas cosas que no debe de hacer hará el mal y será considerado como un niño malo.
Todo eso es debido a que el niño aún no tiene su intelecto formado, pues está en proceso de formación.
Esa es la razón por la que a un niño se le dice que los regalos los traen los Reyes Magos, o Papá Noel, o San Nicolas, y no sabe que son los padres quienes los compran.
Pues si un niño supiese que esos regalos que él tanto desea los compran los padres no pararia de preguntarles qué porque no le compran eso o eso otro, y estos no podrian darle una razón que el niño pudiese comprender ya que este aún no tiene el intelecto formado para poder comprender los problemas por los que los padres a veces no pueden comprar lo que el niño exactamente quiere. Así que para evitar ese jaleo es un buen sistema decirles a los niños que son los Reyes Magos o Papá Noel quienes traen los regalos, y que para que les traigan buenos regalos tienen que portarse bien y ser buenos niños.
Los Reyes Magos o Papá Noel son para los niños una especie de idolos con poderes magicos, heroes protectores de sus sueños y fantasia infantil.
Por la misma razón una humanidad en su periodo infantil tambien tiene sus idolos protectores, sus guias mágicos.
En la humanidad han existido muchos de esos guias mágicos y grandes principes salvadores del pueblo, y uno de ellos es Jesucristo, al cual una humanidad infantil necesita para poder proteger su capacidad de comprender aún no formada, y facilitar su crecimiento.
Por eso todos esos principes salvadores con poderes magicos e incomprensibles no son un error evolutivo que nunca deberia de haber sucedido sino todo lo contrario, son figuras necesarias para una humanidad infantil que sin ellos le hubiera sido dificil mantener su paz y su evolución.
Al igual que un niño necesita creer en todos esos personajes de fantasia como Papa Noel, el Ratoncito Perez, el Hada buena, etc para que le ayuden a reconciliar el sueño ante la inquietud que le produce un mundo que aún no puede comprender, y que así el descanso le ayude a crecer.
Pero cuando la humanidad llega a su adultez la cosa cambia y el querido y amado principe salvador al igual que el osito de peluche deben de pasar a formar parte de la decoración de las estanterias, junto a los viejos libros de cuentos entre los que se sentarán complacidos por su misión cumplida dejando paso al caminar decidido de una humanidad adulta que contemplaran con cariño desde los corazones de todos los individuos que la forman.
Cuando la humanidad ya es adulta la presencia del principe salvador, del osito querido y de la muñequita amada que tanto placer han proporcionado en los tiempos de infancia pueden transformarse en el principe de las tinieblas, el osito lobo, o la muñeca asesina.
Esos serán los efectos de la interferencia de la jerarquia infantil en los tiempos adultos en los cuales debe de existir la verdadera igualdad para que se establezca el bienestar verdadero en todos los individuos que forman la sociedad.
Aun así el ser adulto deberá de mantenerse Ahí sin desviarse hacia una exaltación excesiva de todos esos iconos de la infancia ni tampoco hacia un olvido de ellos sino tenerlos siempre presentes con cariño y guardarlos como parte de su corazón cuya voz le conduce hacia la construcción de una sociedad cada vez mas justa y equilibrada.
Fernando Ortolá
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