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domingo, 26 de mayo de 2024

Haya paz en la mente (1)


Experiencia con el Fes vertical, el horizonte vertical.

 Al despertar he visto y sentido claramente cómo al responder con el pensamiento agresivamente a un pensamiento agresivo procedente telepáticamente de otro individuo es cómo me quedo atrapado detrás del Fes detrás de la línea vertical detrás del horizonte vertical.

Pues he podido comprobar que al no responder agresivamente con mi pensamiento a ese pensamiento agresivo hacia mí que entraba en mi mente es decir al no responderle agresivamente igual como él se dirigía a mí es como no me he quedado atrapado en ese otro lado que define la línea del Fes vertical sino que se ha quedado en paz el otro lado y mi lado todo ha seguido en la normalidad de la realidad de las cosas y en paz.

Eso me enseña de nuevo que no hay que participar de la agresividad que otros dirigen hacia el individuo sino que el individuo ante ello debe de mantenerse en paz sin participar de la batalla que le declaran ni siquiera a un nivel mental o telepático para así no ser atrapado por la oscuridad de esa batalla ni siquiera a nivel mental.

Es curioso con toda la claridad que en esta ocasión sentía ese principio pues en el momento en el que respondía mentalmente a ese individuo agresor de una manera agresiva tal como él se dirigía hacia mí me quedaba atrapado detrás de la línea del Fes es decir mi mente se quedaba atrapada ahí pero en el momento de dejar de responder agresivamente a esa persona con la mente entonces mi mente se liberaba directamente de detrás de la línea del Fes manteniéndose en un estado normal libre natural y en paz y cuando volvía a responder agresivamente con la mente a esa persona entonces volví a estar atrapado mi mente volvía a caer atrapada detrás y cuando dejaba de responder agresivamente me volví a liberar y todo volvía a la normalidad o sea que era muy claro de ver muy evidente de que es así.

Esta experiencia me muestra de nuevo que lo que el símbolo y señal de la línea del Fes vertical u horizonte vertical me enseña es que esa línea es la división o la frontera entre el prójimo y yo en el momento en el que el prójimo no se haya conmigo o se haya distante a mí y se establece un contacto telepático entre el prójimo y yo en el cual el prójimo se halla en el otro lado de la línea es decir en la parte del objeto que no veo pues la línea del Fes del horizonte vertical se suele representar en un lado de un objeto como pueda ser un armario o una caja o un edificio etc.

Es decir que el prójimo está en el otro lado de esa línea del Fes del horizonte vertical representado en ese objeto es decir que se haya detrás de la esquina en esa parte del objeto que yo no veo mientras que yo me encuentro en el otro lado de esa esquina en la parte desde la que observo el lado visible de ese objeto que es la parte que me corresponde a mí mientras que el otro lado que no veo es la parte que le corresponde al prójimo.

Por eso la línea del Fes el horizonte vertical que es un lado de ese objeto es la frontera que define y a la vez separa mi territorio del territorio del prójimo es decir el lugar que ocupo yo y el lugar que ocupa el prójimo mi mundo y su mundo los cuales están unidos por esa línea del Fes pero a la vez están separados por esa misma línea es decir que esa línea define los territorios y las identidades del prójimo y la mía y da consistencia a cada una y a la vez contacta a esos dos territorios para que de un modo positivo se realice el intercambio de frutos entre esos dos territorios es decir entre el prójimo y yo.

Por eso cuando hay armonía entre el prójimo y yo entonces esa frontera que nos separa y que está representada por ese horizonte vertical por el Fes vertical es una línea benéfica y positiva que nos define a los dos reivindicando nuestras respectivas identidades personalidades y territorios y además haciendo de medio positivo para que los dos entremos en contacto y podamos intercambiar nuestros frutos de un modo agradable y positivo de forma que los dos crezcamos por igual y nos sintamos bien con nuestra unión.

Pero cuando entre el prójimo y yo hay desarmonía no solamente física a nivel de palabras verbales por ejemplo en una discusión acalorada sino también a un nivel mental y telepático entonces esa línea divisoria esa frontera divisoria que me separa del prójimo en vez de ser un medio agradable de intercambio y de contacto entre ambos se transforma en una frontera dolorosa e hiriente que me atrapa a mí tras ella al ir a invadir el territorio del prójimo con violencia y que atrapa al prójimo también tras ella en mi territorio al venir a invadirme a mí con violencia.

Pues de ese modo el intercambio de frutos entre el prójimo y yo ya no se realiza de una manera armónica sino de un modo violento en el cual el prójimo invade mi terreno y roba mi fruto como botín de guerra y yo hago lo mismo con él invado su terreno y le robó su fruto.

Por lo cual me quedo atrapado en su terreno y él se queda atrapado en mi terreno los dos nos atrapamos mutuamente en nuestros terrenos privandonos de nuestra respectivas libertades y haciéndonos sentir mal el uno al otro.

Eso sucede no solo a un nivel físico como entre dos personas que se enfrentan física o verbalmente sino que se produce también a un nivel mental y telepático.

El prójimo invade mi territorio y me roba mi función y yo invado su territorio y le robó su función.

En mi territorio esclavizo al prójimo obligándole a trabajar en mi función como en una fábrica.

Pero mi función no es la del prójimo y por lo tanto no tiene la vocación ni la afición a realizar mi función y por eso no la realiza bien la realiza a desgana y de una manera forzada y le sale mal pero él depende de mí y yo le fuerzo a que realice mi función que en realidad debería de hacer yo mismo pero le obligo a que lo haga él como el que trabaja en una fábrica y a causa de eso el prójimo se siente mal se siente agotado explotado enfermo y reprimido.

Le obligó al prójimo a que realice mi función porque a través de mi enfrentamiento en contra de él ya no deseo mi función pues el deseo de robar al prójimo me ciega y hace que desprecie mi propia función y que desee exageradamente realizar la función del prójimo la cual envidio y a causa de eso quiero realizarla para ser mejor que él.

Pero yo tampoco sé realizar la función del prójimo y el este me atrapa en su territorio intentando robar su función y como en su territorio es él quien domina él me atrapa a mí y me pone a trabajar en su función en su fábrica pues él mismo renuncia a su propia función ya que desea realizar mi función que no le corresponde igual que yo deseo realizar su función que no me corresponde así que en su territorio él hace conmigo lo mismo que yo hago con él en mi territorio él me atrapa a mí en su fábrica y me obliga a trabajar en su función que aunque yo deseo tener los resultados y los frutos de su función sin embargo en realidad no me gusta trabajar en su función porque no es mi vocación y tampoco tengo la capacidad de hacerlo porque no es mi función y por eso mi trabajo me sale siempre mal porque es un trabajo en su función y no en la mía sino en la función que no me corresponde en la cual como el trabajo me sale mal el prójimo que me somete y me reprime en su fábrica me trata mal me obliga a trabajar me explota y a causa de ello me enfermo y me siento mal y lo mismo hace el prójimo conmigo atrapándome en su territorio y hago con él atrapándole en mi territorio y así en esa guerra entre ambos ambos nos hacemos daño el uno al otro ambos estamos atrapados detrás de la línea del Fes vertical del horizonte vertical que separa el territorio del individuo con el territorio del prójimo separando al individuo de su prójimo en una guerra que en vez de unirles en armonía los separa en un enfrentamiento mutuo en el cual ambos se atacan cada uno en el territorio del otro quedando así los dos atrapados de un modo doloroso en el territorio del otro detrás de la línea del Fes detrás del horizonte vertical que separa al individuo del prójimo atrapados en ese lugar oculto y escondido que no corresponde a cada uno porque es el lado opuesto al lado en el que debían de estar con un orden de funciones de frutos y de esencias correcto entre ellos pero el enfrentamiento entre ambos ha invertido ese orden y ha atrapado a los dos a cada cual en el territorio del otro al individuo en el territorio del prójimo y al prójimo en el territorio del individuo y no solamente se han atrapado así físicamente sino que también se han atrapado mentalmente y por ello sufren no solamente en el físico sino también en las emociones y en la identidad en la personalidad la cual se encuentra en una situación irreal e inversa de la que necesitan escapar es decir volver al orden natural de las esencias volver al propio territorio el individuo a su propio territorio y el prójimo a su propio territorio para realizar cada cual sus respectivas y naturales funciones y con ellas producir sus respectivos y naturales frutos o productos para ser intercambiados mutuamente entre ellos entre el individuo y el prójimo a través de esa frontera que los separa el Fes vertical el horizonte vertical esa línea que los divide y que cuando viven en armonía entre ellos es una línea positiva que define los territorios y las identidades de cada uno del individuo y del prójimo y que a la vez hace de medio natural para que los frutos entre el individuo y el prójimo se compartan de un modo armónico y feliz de un modo natural y fluido a todos los niveles tanto físico mental emocional como de la identidad para que con ese intercambio ambos el individuo y el prójimo crezcan se desarrollen en bienestar en felicidad en libertad paz y amor para los dos por igual.

Esa experiencia también me muestra que los vicios en el sexo en la comida etc hacen que ataquemos al prójimo a nivel de esas cuatro esencias emociones mente identidad o físico para robarle su fruto y así tener un exceso es decir tener el exceso que todo vicio necesita para ser un vicio es decir un exceso de placeres materiales de cualquier tipo de placer lo cuál es un vicio es decir el disponer de algo en exceso y lo cual es también robar al prójimo eso que nuestro vicio nos lleva a adquirir en exceso es decir que el vicio nos lleva también a enfrentarnos con el prójimo es decir a violar esa frontera vertical que nos separa de él y atacar su territorio.

Es decir que podemos captar mentalmente el vicio de otros pues este altera esa frontera vertical del Fes del horizonte vertical que capta nuestra mente a través de los objetos del entorno.

Es decir que en ese momento podemos captar mentalmente que el prójimo se va del Ahi, es decir que el individuo puede captar mentalmente que el prójimo se va de ese punto de equilibrio positivo de contacto entre él y su prójimo.

Es decir que el individuo capta que el prójimo se va del Ahi, es decir que se va de la armonía entre él y el individuo es decir que no respeta esa armonía debido a que va detrás de un vicio es decir va detrás de un exceso y por eso viola la igualdad con el individuo y el individuo puede captar mentalmente como en ese momento el prójimo distorsiona esa línea del Fes del horizonte vertical es decir que distorsiona la realidad natural del mundo para poder conseguir su vicio su exceso.

Ese es un momento delicado para el individuo que capta mentalmente esa anomalía de su prójimo pues ante ella podría verse afectado si el individuo no continuase estando Ahí y participase de esa batalla que su prójimo tras su vicio le declara mentalmente respondiendo mentalmente al prójimo de un modo agresivo tal como el prójimo en ese momento está siendo mentalmente agresivo hacia él individuo pero si el individuo ante ese acoso mental del vicio del prójimo y aún notando que el prójimo está deformando la línea el horizonte vertical del Fes y aún sintiendo que le está amenazando con sacarle de la realidad si el individuo ante todo eso y sintiendo todo eso se mantiene Ahí entonces ese ataque mental del prójimo amenazando con deformar la realidad no deformará la realidad del individuo el individuo podrá seguir manteniéndose estando Ahí es decir que no caerá atrapado detrás de la línea del Fes en el territorio de ese prójimo violento sino que se mantendrá en su territorio en paz y con la realidad en su lugar sin deformaciones ni en el físico ni en la mente ni en las emociones ni en la identidad.

Para que un individuo pueda mantenerse mentalmente Ahí ante la agresión mental del individuo que no está Ahí el individuo atacado debe de continuar siguiendo la norma natural del estado evolutivo en el que se encuentra en el cual si se trata de un ser adulto y además si está en el período adulto de la humanidad en el cual estamos actualmente entonces el mantenerse Ahí de un individuo es el activar sus esencias es decir su cuerpo su mente sus emociones y su identidad su iniciativa y propio determinismo.

En ese momento del ataque mental del prójimo es importante para el individuo mantenerse en la norma natural adulta y no en una postura de la pasada norma infantil ya no vigente actualmente en el interior de la gente y del mundo pues la norma infantil le llevará a detener las esencias es decir a pausar la mente pausar las emociones pausar la identidad y pausar el cuerpo y con esa pausa de sus esencias ese ataque mental del prójimo entrará fácilmente en el individuo atrapando su mente detrás de la línea del Fes en el territorio del prójimo intentando solucionar ese problema que el prójimo le plantea con la norma natural infantil ya no vigente es decir intentando ser bueno con el prójimo escucharle detrás de la línea del Fes ir allí a resolver el problema como un buen chico como una buena persona lo cual hará que ese prójimo de malas intenciones aún abuse más del individuo y aún le atrape más en su territorio como un esclavo por eso no se puede seguir la norma infantil estando ya en los tiempos adultos porque es contraproducente y hace que las batallas en vez de apaciguarse y desaparecer se desarrollen aún más que antes quedando ambos bandos atrapados aún más en el bando enemigo de un modo tortuoso y doloroso para ambos.

Por eso en los tiempos adultos de la humanidad en los que estamos hay que seguir la norma natural adulta para así poder amar al prójimo de verdad y evitar que los ataques del prójimo afecten.

Pues en los tiempos adultos el aplicar la norma infantil ya no es algo positivo como lo era en los tiempos infantiles en los cuales el buen tutor decía tienes que ser bueno y portarte bien con todos para ganarte el afecto de los demás esa norma natural si quei era positiva en los tiempos infantiles en los cuales el niño se estaba formando pero en los tiempos adultos es contraproducente porque el ir a los demás a predicarles el amor y la paz tal como se debía hacer en los tiempos infantiles resulta negativo porque es condicionar al prójimo es intentar someter al prójimo bajo las propias creencias y aunque sean de paz y de amor sin embargo condicionan su libertad y su independencia y le hacen sentir mal porque un ser adulto necesita ser independiente ya no necesita ser pausado en sus esencias y conducido sino que necesita activar sus esencias su propio determinismo y ser independiente y si alguien viene a predicarle la paz y el amor entonces ese ser adulto se siente condicionado y se siente mal porque se siente forzado a ser como él no es y a seguir la paz y el amor tal como él no lo siente aunque él sí que quiere también seguir la paz y el amor pero de su propia manera según es su propia personalidad y no que le fuercen a amar de otra forma que a él no le nace y eso le debe de nacer a un individuo adulto de sí mismo porque el individuo adulto ya está formado ya es un ser adulto y como tal debe de seguir su propio determinismo seguir la voz de su corazón al Dios invisible que está en su corazón y que le alienta a ser el mismo a seguir su propio determinismo tal como cualquier buen padre quiere de su hijo que sea un ser feliz libre independiente sano con bienestar y que se relacione bien con los demás seres adultos con un buen humor amistoso de igual a igual y pacífico y que trabaje con ellos en la formación de una buena sociedad de bienestar para todos por igual ese es el mejor deseo que un padre pueda tener hacia su hijo, y para lo cual le prepara durante todo su periodo de infancia para que cuando esté formado y llegue a ser adulto sea así de esa manera es decir que sea una persona libre feliz íntegra que se lleve bien con los demás seres adultos de la sociedad igualitaria y pacífica que junto a los demás seres adultos y de modo pacífico vaya construyendo cada vez mejor y alcanzando sus metas de forma feliz para que se sienta bien en la vida.

Por eso el individuo adulto en los tiempos adultos de la humanidad y ante el ataque mental agresivo del prójimo no debe de aplicar la norma natural infantil de los tiempos pasados sino la norma natural adulta de los tiempos actuales es decir continuar con sus esencias activas no detener las esencias por ir a amar al prójimo para asi no condicionar a este y hacerle sentir aún peor y recibir aún más su agresión ya que él es un ser adulto que no quiere que le condicionen y para eso hay que mantenerse hasta la última chispa del ser en la norma natural adulta actual la cual es activar las esencias y por eso cuando se recibe el ataque agresivo y mental del prójimo no hay que seguir la norma natural pasada e infantil sino la norma actual adulta que es activar las esencias es decir que por grande que sea ese ataque mental y por grande que sea la distorsión que haya hecho en la realidad captada por el individuo atacado es decir por lo grande que sea la deformación que ha hecho de la línea del Fes del horizonte vertical y por mucho que esa agresividad mental esté amenazando con atrapar al individuo detrás de esa línea vertical y por mucho que el individuo ya se haya equivocado mentalmente y le haya devuelto el insulto al agresor y haya caído atrapado mentalmente detrás de esa línea por mucho que toda esa oscuridad se haya producido en el individuo y en su mente al captar mental y telepáticamente la agresividad del prójimo es decir por mucho que se haya presentado esa oscuridad ante el individuo y por mucho miedo que le dé no importa pues el individuo ante esa oscuridad captada con su mente siempre tiene la posibilidad de practicar la norma natural actual del ser adulto es decir activar las esencias activar el cuerpo activar las emociones activar la iniciativa el arranque las propiedades activar la mente es decir ponerse a hacer algo seguir su corazón y activarse en lo que su corazón le dice sin miedo a esa oscuridad y entonces el Dios invisible de los adultos que habita en el corazón de todos los seres adultos y en el cual todos los adultos deben de confiar ayudará al individuo y por el mismo eliminará esa oscuridad mental que amenazaba al individuo es decir ese no estar Ahí del prójimo que amenazaba al individuo con sacarle del Ahí y así de ese modo el individuo podrá volver a estar en la realidad de siempre con la luz la felicidad y la salud de siempre volverá a estar Ahí como siempre y la línea del Fes el horizonte vertical volverá a ser un elemento positivo que definirá la identidad del prójimo y la suya de una manera luminosa real y positiva y además actuará como medio de intercambio entre ambos para que el intercambio entre el individuo y el prójimo a nivel de las cuatro esencias tanto del cuerpo como de la mente de la identidad y de las emociones se realice de una forma positiva para ambos para que los dos se encuentren en la situación agradable normal y natural de siempre de un intercambio mutuo de esencias entre ambos a la vez que ambos experimentan un crecimiento personal una gran satisfacción y desarrollo en el cual ambos por igual se sientan bien.

Es decir que hay que mantenerse estando Ahí.


Fernando Ortolá 


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