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jueves, 23 de mayo de 2024

El gran árbol


Al realizar una acción física se siguió un camino horizontal por la superficie de la eclíptica de las dos dimensiones, pues ese es el plano sobre el cual vivimos y nos desarrollamos creando un mundo de tres dimensiones sobre un mundo de dos dimensiones que es la eclíptica la superficie plana y el suelo que pisamos.

De ese modo el mundo de las tres dimensiones nace del mundo de las dos dimensiones que es el suelo y se eleva hacia el cielo hacia el mundo de las tres dimensiones para después desde el cielo elevarse al mundo de las cuatro dimensiones en el cual aún no estamos pues nos estamos elevando de él suelo que son las dos dimensiones al aire en donde están las tres dimensiones en las cuales vivimos sobre el plano de las dos dimensiones del cual nacemos igual que el árbol nace de las semilla que está bajo la tierra bajo ese plano de dos dimensiones y se eleva hacia el cielo hacia el plano de las tres dimensiones por lo que es lógico que siguiendo esa línea de crecimiento sobre el plano de las tres dimensiones es decir sobre nuestro cielo se encuentra el plano de las cuatro dimensiones al cual ascendemos también con nuestra evolución.

Esa simple observación ya permite dar una imagen de el crecimiento de los seres y la evolución desde las dimensiones inferiores a las dimensiones superiores.

Cuando realizamos una acción física y repetitiva entonces nos estamos desarrollando a través del plano de las dos dimensiones es decir que nos dirigimos o a derecha o hacia adelante o hacia detrás siempre sobre ese plano de las dos dimensiones siempre sobre el suelo.

Eso hace que en nuestro cuerpo es decir en el cuerpo que desarrolla la acción carguemos siempre mas su parte trasera que su parte delantera.

Por ejemplo levantando pesas la parte trasera del cuerpo que se queda estática y quieta como son las piernas y el tronco son los que soportan el peso que la parte delantera que son las manos y los brazos está desarrollando al levantar las pesas.


Por lo tanto es la parte trasera del cuerpo recibe un efecto diferente a la parte delantera.

La circulación de la sangre se activa más en la parte delantera que es la que desarrolla el movimiento y la parte trasera que es la que soporta la acción recibe menos circulación del flujo sanguíneo menos bombeo , lo cual la falta de sangre apelmaza los tejidos corporales.


Esa evolución a través de las dimensiones que se puede representar hacia arriba en vertical saliendo de la segunda dimensión del suelo yendo a la tercera dimensión sobre la superficie y más tarde yendo a la cuarta dimensión sobre el cielo es una evolución que se refleja en el plano de las dos dimensiones pues en este se puede ver que el movimiento hacia la derecha y hacia la izquierda en línea también se asocia a la segunda dimensión y en este caso el el movimiento desde atrás hacia adelante se asocia a la segunda dimensión es decir que es un reflejo de esta al igual que el movimiento de derecha a izquierda es un reflejo de la segunda dimensión de lo plano.

En la superficie plana y eclíptica de una órbita que gira en torno a un centro como lo puede ser la tierra en torno al Sol también se refleja la evolución a través de las dimensiones y en este caso el plano de las dos dimensiones se refleja en la órbita de la Tierra en torno al Sol y el ascenso al siguiente plano de las tres dimensiones se refleja en el trayecto de la Tierra al Sol.

Eso mismo se puede representar por ejemplo en una persona que se sitúa a unos 10 metros de lugar en donde hay un árbol y mirando hacia el árbol extiende los brazos y sin dejar de mirar al árbol empieza a describir un círculo en torno al árbol dirigiéndose hacia la derecha andando así como los cangrejos de lado hacia el lado derecho y sin dejar de mirar al árbol.

En ese caso esa persona estará describiendo el desarrollo de una acción en el plano físico de las dos dimensiones en el cual la mano derecha irá adelante recibiendo toda la circulación sanguínea y el empuje del cuerpo y la mar no izquierda irá detrás cargando todo el peso de la acción y recibiendo menos circulación sanguínea realizando un esfuerzo muscular más estático de empuje..

Esos ejemplos de evolución dimensional a través de las dimensiones en los distintos reflejos de este proceso da un sentido y significado a la existencia de los dos hemisferios cerebrales de los cuales uno es más emocional y otro es más intelectivo.

Pues en este último ejemplo de la persona que a diez metros de un árbol describe círculos en torno a él andando de lado hacia la derecha y sin dejar de mirar el árbol los dos hemisferios cerebrales tienen la posición correcta en el significado de este sentido de giro y en el efecto que éste produce en el cuerpo ya que con ese movimiento se provoca una diferencia entre ambos hemisferios cerebrales pues en este caso el derecho es el que recibirá el flujo sanguíneo y el izquierdo recibirá menos flujo sanguíneo.

De lo cual se puede que la acción que es puramente física y material y que se realiza de un modo repetitivo puede cargar más un hemisferio cerebral que el otro porque es una acción que se está desarrollando en el plano físico en el cual siempre hay una parte del cuerpo que se carga más que la otra pues una es el soporte el empuje y la otra es la que desarrolla la acción una es la que va detrás y otra es la que va adelante entonces cuando ese movimiento a través de el plano físico de las dos dimensiones es excesivo entonces la parte que va adelante desarrolla demasiado movimiento y la parte que va detrás se queda demasiado estática.

Todo esto puede dar una explicación al derrame cerebral el cual se produce un notorio desequilibrio entre el hemisferio derecho y el hemisferio izquierdo del cerebro pues en uno de ambos es en donde se produce el derrame mientras que media parte del cuerpo derecha o izquierda también se queda paralizada mostrando así que ha habido un excesivo trabajo o movimiento en el mundo físico y material de las dos dimensiones que se refleja en el suelo y en los movimientos que realizamos sobre el suelo es decir los movimientos físicos y materiales.

A través de este este punto de vista se puede comprender que si el movimiento de esa persona que gira hacia la derecha a 10 metros de un árbol en torno a este sin dejar de mirarlo y acelera su velocidad llegará un momento en el cual si su velocidad es excesiva se van a desequilibrar ambas partes de su cuerpo la derecha y la izquierda es decir que la mano izquierda y la mano derecha se van a diferenciar una se enfriará y la otra se calentará una recibirá más flujo sanguíneo y otra menos una será la que aguante más y soporte más y la otra menos una es la que se expone más al aire de la velocidad y otra menos y ese desequilibrio va a afectar a la salud del cuerpo de esa persona que está girando en torno al árbol así de lado mirando hacia el árbol y a una gran velocidad.

En ese caso se puede pensar que tal vez se deba de girar un poco en dirección contraria para que así ese efecto se invierta y la parte del cuerpo que cargaba más cargue menos y la que cargaba menos que cargue más y así que la parte derecha y la izquierda del cuerpo al invertir el sentido de giro se equilibren.

Aunque esto podría llevarnos de nuevo al error de que ahora se desequilibre el cuerpo en el sentido contrario es decir que el derrame cerebral no venga por un hemisferio sino por el otro y que ahora no sea la parte derecha la que se exponga exageradamente al aire sino la parte izquierda y que por lo tanto se enfríe más y que ahora no sea solo la parte izquierda la más caliente sino la parte derecha por ser la que empuja y así estaríamos en el otro extremo que sería igualmente un desequilibrio que enfermaría el cuerpo no solamente produciendo un derrame cerebral en el otro hemisferio sino produciendo igualmente otro tipo de anomalía o enfermedad.

La solución se presenta si en vez de realizar una acción material en el plano de las dos dimensiones y excesiva lo cual se representa en un giro excesivo en torno al árbol es decir si en vez de girar en torno a ese árbol de una manera excesiva o a derecha o izquierda lo que hacemos es ir hacia el árbol es decir abandonar la segunda dimensión e ir a la tercera dimensión.

Pues de esa manera estaremos evolucionando de un modo correcto desde la segunda dimensión hacia la tercera dimensión y nuestro cuerpo no estará expuesto a ese desequilibrio de la materia y de la segunda dimensión de lo plano ya que al no recorrer un sentido orbital no se producirá una carga excesiva en la parte trasera y un enfriamiento excesivo en la parte delantera sino que ambas partes estarán equilibradas porque ya no estaremos siguiendo un trayecto únicamente material de dos dimensiones en el plano físico sino que estaremos siguiendo un movimiento hacia la tercera dimensión es decir hacia el árbol o hacia el sol en el ejemplo de la órbita en torno al Sol o hacia el cielo en el ejemplo del desarrollo dimensional a partir del suelo dirigiéndose hacia el cielo en un sentido de crecimiento y desarrollo natural como lo es el crecimiento y desarrollo de un árbol o de cualquier otro vegetal dirigiéndose hacia el cielo.

Atendiendo a la dualidad básica de espíritu y materia se puede comprender que si el movimiento en la segunda dimensión de lo plano del suelo está asociado a la materia entonces el movimiento vertical que se dirige del suelo hacia el cielo está asociado al espíritu.

De lo cual se puede comprender también que para poder salir del desequilibrio del material de las dos dimensiones y para poder hacer que este no se exceda ni por un lado ni por otro y se mantenga en equilibrio lo que hay que hacer es dirigirse hacia el espíritu es decir realizar una acción espiritual porque de ese modo detenemos un poco la acción material y nos dirigimos hacia el cielo hacia la vertical hacia arriba hacia el sol hacia el centro de la órbita hacia el árbol hacia adelante como el que camina hacia delante y de esa manera no cargamos una mano o la otra un pie o el otro la parte derecha del cuerpo o la izquierda el hemisferio cerebral derecho o el hemisferio cerebral izquierdo porque con ambas partes del cuerpo estamos caminando hacia adelante hacia el centro de la órbita hacia la meta hacia el destino hacia arriba hacia el cielo hacia el árbol.

Si los árboles suelen bordear los caminos esta es una señal y símbolo que indica que nos están conduciendo al Gran Árbol a la gran meta.

El gran árbol que nos conduce al cielo a la tercera dimensión al sol para después desde allí poder ascender a la cuarta dimensión que se halla más arriba del cielo.

Lo cual sugiere que ese gran árbol de la meta de nuestro mundo tiene una gran puerta es como un gran palacio y al entrar hay unas grandes escaleras que hay que subir para ascender a la parte más alta del árbol en donde está el cielo la tercera dimensión en su plena realización desde donde ascenderemos por encima del árbol hacia esa puerta dimensión que aquí en la tierra aún desconocemos por no tener los sentidos aún desarrollados para poder captarla.

El camino espiritual hacia la tercera dimensión a través de la vertical yendo al sol y al árbol tiene todos esos atributos del Espíritu como son la paz el amor la igualdad entre todos los seres aceptación mutua etc lo cual da una pista para saber cómo salir de los desequilibrios las enfermedades y los problemas que causa la excesiva acción el mundo material pues se sabe que siendo un poco más espiritual se pueden corregir todos esos problemas de la materia y ésta alcanza un equilibrio correcto ofreciendo salud al cuerpo pues el espíritu es esa pieza central que sostiene la materia de la cual el mundo material ha sido creado y desde la cual el mundo material se sostiene y es conducido y que por lo tanto cuando en el ser humano falta el espíritu y la acción espiritual entonces falta esa pieza central ese eje principal en torno al cual la materia gira y hacia el cual la batería evoluciona al igual que es el punto central del cual la materia nace y emerge y se despliega en un abanico de estrellas que forman el universo el cual sigue envuelto el espíritu del mismo espíritu que lo creo y que lo conduce que el gran ojo el gran árbol el Gran Sol Central el espíritu hacia el cual hay que caminar siempre en el desarrollo de nuestra evolución para que esa pieza central mantenga siempre el equilibrio correcto de nuestro cuerpo material que depende de ella de esa pieza central del espíritu para que así tengamos salud paz y felicidad tanto en nosotros como en la relación con los demás es decir para que sigamos estando Ahí como siempre Ahí.

Por eso ante la evidencia de que el Espíritu es necesario para que la materia se mantenga con salud no hay que poner impedimentos en las prácticas espirituales pues estas son como como un elixir vital y necesario que no se debe de bloquear por un interés material o otro sino que debe de fluir continuamente en todos los seres vivos de una forma libre y natural para que así todos tengan salud y al igual la sociedad entre todos también tenga una infraestructura saludable de igualdad de beneficios para todos por igual en la que se pueda vivir en paz en la relación con los demás al igual que en la vida personal de cada uno por vivir todos la parte espiritual tan necesaria para que la materia tenga salud.


Fernando Ortolá 

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