He sentido a mi ser dentro de mi cuerpo.
Tenia forma de Sol.
Sus rayos de luz salian hacia el exterior creando y conduciendo todo el mundo material del entorno.
La punta de cada rayo de luz estaba conectada con un vertice de cada objeto llenandole de calor y vida.
A mi alrededor no habia ninguna sombra, pues la luz de mi Sol interior llenaba todos los rincones.
Nada se ocultaba ante mi vista pues veia todos los lados de todas las cosas.
Me sentia muy bien unido a mi creacion y a todos los objetos animados e inanimados que habitan en ella, y ellos tambien se senrian bien.
Unas formas oscuras se acercaron y querian desconectar a los objetos y seres de las puntas de los rayos de mi Sol interior.
Querian sacar mi Sol interior, llevarlo al exterior y atarlo a una cruz para atropellar sus rayos y quedarse con las cosas y seres de la creación.
Me concentre en mi luz interior,, y en la voluntad del Padre que es la mia verdadera, y esas formas se fueron.
Solo habian conseguido zarandear un poco a mis seres y objetos creados.
Todo regreso a la normalidad.
El Padre desde el cielo me guiño un ojo y me hizo el signo de victoria con la mano diciendome:
¡Hijo, eres un buen Co-creador!
Se que todos lo podemos ser con un poco de concentracion en la luz.
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