El mal uso del orientalismo para echar a la mente la culpa de los propios malos actos

 El orientalismo mal comprendido por el efecto explotador de su comercializacion abusiva desvaloriza las esencias en el ser humano es decir el cuerpo la mente la identidad y las emociones haciendo que las que la gente no sienta la necesidad de perfeccionar sus esencias ya que las cataloga como negativas y las descarta al igual que la mente de la meditación lo cual por otro lado produce la manifestación de unas esencias negativas es decir de un cuerpo mente emociones e identidad negativo que se comportan mal con la falsa justificación de que ese mal comportamiento es debido a que esas esencias son negativas es decir no a que el ser humano está actuando mal sino a que esas esencias que tiene son negativas y las debe de detener con lo cual el ser humano nunca reconoce su propia culpa es decir el mal producido con sus propios actos pues echa la culpa a sus esencias a la supuesta negatividad que él achaca a sus esencias es decir que le da la culpa a sus emociones a su mente a su cuerpo y a su identidad con lo cual al mismo tiempo está dando permiso a volver a actuar mal con esas mismas esencias en otra ocasión con lo cual volverá a no sentirse culpable ya que volverá a dar la culpa a esas esencias que le han poseído y de las cuales se debe de desprender es decir que eso es un terrible círculo vicioso que mantiene a la gente en el mal continuo.

Sin embargo cuando el ser humano comprende que es responsable de sus actos y que las esencias que componen sus seres están dirigidas por él y intenta perfeccionar esas esencias es decir purificar su cuerpo su mente su identidad y sus emociones para que éstas no comentan malos actos sino buenos actos y cuando cometen malos actos reconoce su propia culpa se disculpa e intenta perfeccionarse perfeccionando sus esencias cuerpo mente emociones e identidad entonces ese ser humano está en el camino correcto es decir que está actuando como un ser adulto en los tiempos adultos de la humanidad.

Tan solo en los tiempos infantiles de la humanidad y en los niños se puede justificar que sus malos actos son debido a que sus esencias aún no están formadas no a que sean negativas sino que aún no están formadas aún no tienen la experiencia para poder actuar bien y por eso un niño puede cometer malos actos tanto físicos como emocionales mentales o de identidad es decir de comportamiento y se puede decir que no se puede dar la culpa al niño por haber cometido esos malos actos ya que es debido a que el niño aún no está formado aún no tiene su mente sus emociones su identidad y su cuerpo formados y por eso aún no sabe como actuar bien.

Ante ello el tutor físico del niño y buen jerarca dirige a este para formarle en su cuerpo y sus emociones su identidad y su mente es decir para formar sus esencias las esencias que componen su ser para que así el niño cuando tenga sus esencias formadas pueda llegar a ser un ser adulto y como tal sí que será responsable de sus actos tal como un niño aún no lo es pero el adulto sí porque ya tiene su conciencia formada y si comete un mal acto entonces eso se debe a que el ser adulto no ha dirigido bien su conciencia que ya está formada es decir que a diferencia del niño ese mal acto sí que es la culpa total del ser adulto el cual debe de asumir su responsabilidad e intentar hacer las cosas bien.

Pero si un adulto ante sus malos actos ya sean emocionales mentales de identidad o físicos no asume la responsabilidad ni se siente culpable porque achaca que esos malos actos son debidos a unas esencias negativas es decir al hecho de que esas esencias el cuerpo la mente la identidad y las emociones son siempre negativas y que a veces le poseen y le obligan a hacer cosas negativas y por eso la culpa es de esas esencias y no del ser adulto que ha cometido sus malos actos.

En este caso el ser adulto está actuando como un niño y de ese modo ese modo de actuar infantil en el adulto se transforma en negativo pues el ser adulto ya tiene las esencias formadas y ya puede hacer que estas sean positivas pero si achaca que las esencias son negativas y que son la culpa de que él vaya mal con eso está adoptando la postura infantil pero de un modo negativo es decir que está diciendo que la culpa de los malos actos es debido a sus esencias las cuales no están bien al igual que un niño puede decir que la culpa de sus malos actos son sus esencias que no están aún formadas pero en el caso del adulto es diferente pues las esencias en él sí que están formadas y si el ser adulto no usa bien las esencias y con ellas hace el mal eso no es debido a que las esencias aún no estén formadas y por eso estén mal sino que esos malos actos son debido a que las esencias ya formadas del ser adulto están siendo mal usadas por lo que la culpa de ese mal uso no está en esas esencias mismas sino en el mismo ser adulto que hace un mal uso de ellas.

Ese es el peligro del orientalismo malentendido ya que en Oriente se refleja la niñez de la humanidad y en Occidente la adultez y por eso cuando un ser adulto actual en los tiempos adultos de la humanidad en los que estamos usa mal sus esencias ya formadas es decir que las usa para hacer el mal puede usar el orientalismo malentendido para justificar sus malos actos diciendo que la culpa de estos no es el mismo individuo que los ha cometido sino su propia mente su propia identidad o ego su propio cuerpo y sus propias emociones las cuales son negativas es decir que no son unas esencias formadas tal como tampoco estaban formadas en el niño pero con la diferencia de que en el adulto en realidad esas esencias sí que están formadas y el ser adulto que ha cometido un mal acto con ellos está intentando esconder su culpa diciendo que la culpa no es de él sino de unas esencias que supuestamente no están formadas y son negativas o que son negativas y por eso no están formadas o que simplemente son negativas y siempre actúan mal lo cual es todo un mal uso de la norma natural del niño en tiempos adultos con el único objeto de realizar malos actos y echar la culpa a una supuestas esencias no formadas cuando en realidad las esencias del ser adulto ya están formadas y la culpa de los malos actos de este no es de las esencias sino de el mismo el cual debe de asumir esa responsabilidad para intentar dar un buen uso a las esencias ya formadas que componen su ser adulto.

Fernando Ortolá