El vuelo del colibrí

 

Después de dibujar este gráfico en mi libreta de anotaciones lo he puesto  sobre la mesa para observarlo mientras hacía unas prácticas con la guitarra.

De nuevo me hallaba atónito ante la evidencia del salto dimensional en un estadio de comprensión más alta que acababa de alcanzar.

Mi guitarra no dejaba de sonar de un modo automático con ejercicios de rutina y mis ojos no dejaban de observar el gráfico.

Sabía que estaba comprendiendo algo nuevo y que lo debía de transmitir en nombre de las antiguas civilizaciones, de la ciencia y del universo.

Pero no quería hacerlo calentando demasiado mi cabeza, sino dejarlo fluir, para no perder el éxtasis que me otorga quien me transmite estas enseñanzas vía interna, y para no perder tampoco la claridad del mensaje.

Aunque también sabía que el mensaje se debía de transmitir.

Ya habia comprendido en otras ocasiones que cuando la nave cenuítica  (dimensional) con su eje de rotacion alcanza un giro máximo sobre su eje de precesion  la distancia angular entre el eje de rotación y el de precesion disminuía e incluso se verticalizaba uniéndose al de precesion en la vertical.

Al suceder eso con la fuerza centripeta y al mismo tiempo la fuerza centrífuga generada  por el mismo giro alcanza  el ecuador de la nave y la bidimensión en la cual y también al mismo tiempo que la fuerza centripeta del eje de rotación se verticaliza y la energía generada es dirigida hacia la mitad del eje y mismo centro de la nave... en ese mismo momento la energía centrífuga alcanza el mismo punto de cruce central generado por la órbita doblada en ocho en el plano horizontal, y ese punto central  es el mismo punto central  alcanzado por la fuerza centripeta, es decir que en el centro de la nave y órbita plana producida por la fuerza centrífuga se unen las dos fuerzas y se produce el salto cenuitico (dimensional).

Pues en lo plano los dos puntos opuestos se la órbita doblada en ocho se unen en un solo punto pasando así la:energía de uno a otro, es decir  pasando en ese momento de un lado de la órbita a su lado opuesto, haciendo así que la nave salte en un solo instante grandes distancias del espacio y del tiempo.

Sabía que todo eso era así, pues ya lo había comprendido en otras ocasiones.

Todo ello me venia al recuerdo mientras observaba el gráfico.

Mi guitarra  no dejaba de sonar.

Seguía mirando perplejo pues a todo eso que ya comprendía se había sumado una nueva comprensión, nuevos datos, qie volvian a afirmar que todo eso es cierto.

Pues el movimiento de precesion terrestre reflejado en la Banda tropical de la Tierra  se asemeja al bamboleo horizontal que la fuerza centrífuga produce en la nave, en comparación al eje de rotación de la Tierra que en esta relación aparece inmóvil en vertical y girando sobre si mismo y asemejarse también al eje de rotación de la nave cuando con la aceleración de giro sobre su eje de precesion alcanza la verticalidad uniéndose a este para después alcanzar el punto central de la nave.

Todo eso estaba representado allí, los giros de la nave cenuítica (dimensional) están representados por los mismos giros de los ejes de la Tierra. ¡La Tierra es una nave cenuítica! y la nave cenuítica es una Tierra, un planeta, un astro.

Todo eso encajaba ante mis absortos ojos.

Y mi guitarra no dejaba de sonar.

De pronto comprendí que el gráfico que estaba ante mi, esa Nave-Tierra, y las líneas que la representaban se asemeja al vuelo de un colibrí, ágil con sus alas tal como son los giros de la órbita doblada en ocho que la nave presenta en su horizontal, y tal como es tambien  el reflejo del eje precesional de la Tierra en su Banda Tropical, de un modo mas acelerado.

Estaba viendo que el gráfico se parecía al  vuelo del colibrí, con su rápido aleteo y su posición estática en el aire.

Mi guitarra no dejaba de tocar.

De repente me sorprendí aún más y todo se hizo aún mas evidente, pues el tema que estaba tocando con la guitarra se llama: "El Colibri"

Le puse hace tiempo ese  nombre porque su ritmo y melodía me recordaba a un colibrí.

Aunque esa vez esa canción había venido a mis dedos para corroborar que efectivamente, ese es el significado del colibrí en las viejas civilizaciones, y afirmar que asi funciona la nave cenuítica, cómo la Tierra, los demás planetas, astros y el universo.

Ante tal evidencia no podía dejar de transmitirlo en ese mismo momento que lo he comprendido para que este conocímiento sea tanto mío como de todos.

Fernando Ortolá