La encápsulación mental

 

A través de la entronización cenuítica que existe entre todos los seres, al igual que existe entre el Padre y sus seres creados, se puede encapsular la mente de alguien, porque a través de la entronización cenuítica todos con nuestras respectivas mentes nos creamos unos a otros mutuamente nuestras realidades físicas y circunstancias y nos dirigimos igualmente unos a otros  con nuestras mentes en esas circunstancias y realidades físicas que nos creamos unos a otros.

Es decir que la persona A crea con su mente la realidad física de la persona B y la persona B crea con su mente la realidad física de la persona A.

Ambas cosas se producen al mismo tiempo tal como indica la fórmula cenuítica de la entronización en la cual A esta dentro de B al mismo tiempo que B está dentro de A.

El niño para poder sentirse bien debe de tener su mente calmada con juegos distracciones y estudios dirigidos por su tutor.

Sin embargo el adulto con su mente ya formada debe de activarla para poder sentirse bien dirigido por su propio determinismo.

Una persona con su mente puede encapsular la mente de otro.

De modo que esa otra persona se podrá sentir por un momento desconectado de  su propia facultad mental, pues recibirá impulsos mentales ajenos que no son propios y que por lo tanto no tendrá acceso directo a poder dirigir y liberarse de ellos en el caso de que esos impulsos mentales que recibe sean represores.

Alguien con su mente le estará encapsulando la mente.

Sólo cuando esa persona cede a dejarse dominar por esos impulsos mentales ajenos como puede ser la prédica de un sectario hacia él es cuando esa persona, es decir la víctima, parece verse desposeído de esa cárcel mental que han dirigido hacia él, pues en ese momento está aceptando lo que esa represión mental le obliga a aceptar, por ejemplo a formar parte de esa secta, y en cuanto lo hace finalmente se ve libre de esa opresión mental que estaban dirigiendo hacia él, se siente más libre, de repente verá claro lo que desde hace algún tiempo se había vuelto confuso, sin darse cuenta de que en realidad ha caído en la trampa mental que han dirigido hacia él pues le han hecho formar parte de esa secta probablemente para abusar de él físicamente y quedarse con su dinero.

Eso es un caso de encapsulación mental negativa.

Para no caer víctima de esa amenaza hay que mantener la mente activa con buenos fines y propósito y siguiendo el propio determinismo adulto.

Pues de ese modo las tinieblas producidas en la mente por el ataque de una mente represora no se pueden desarrollar en el individuo ni le pueden afectar pues la propia acción mental del individuo genera la energía y la luz necesaria para que no pueda ser agredido por esas mentes negativas y represoras que intentan encapsular su mente para someterlo.

Estar activo en la propia mente de un modo positivo le llamo el estar Ahí.

 Una mente ajena y represora  no puede encapsular la mente de alguien que está Ahí.

Mucha gente puede pasarse media vida o toda una vida con la mente encapsulada por una mente represora que le ha reprimido y encapsulado la mente obligándole a observar su vida a través de esa mente represora que le ha encapsulado sin ser consciente de que está siendo una víctima de esa mente agresiva y no está viviendo su propia vida es decir su propia mente su propia acción y su propio determinismo.

El modo de liberarse es estando Ahí es decir activando la propia mente.

El encapsular mentalmente la mente de otros no es siempre negativo, pues también se puede hacer con el sentido de proteger esa otra mente y de sanar las heridas que haya podido recibir en circunstancias anteriores en relación con otras mentes agresivas y ofrecerle asi un cobijo hasta que esa mente se rehaga, cobre fuerzas, recupere la salud y entonces desencapsularla dejarle en libertad con su propia acción mental ya reestablecida para poder seguir su propio determinismo con auténtica libertad, tal como cualquier mente adulta tiene derecho natural de tener.

El primer y buen encápsulador de las mentes es el Padre el Creador.

Pues Él ha encapsulado la mente de todos dentro de su propia mente que es la misma creación material en la que estamos, ya que todas esas formas materiales y universo en el que vivimos son pensamientos de su mente creadora en la cual nos hallamos todos encapsulados.

Aunque esa encapsulación mental que el Creador hace hacia todos sus seres creados es positiva porque es para protegernos, conducirnos y llevarnos a la realización de su propio mundo y de nuestras propias vidas creadas y dirigidas por Él.

La encapsulación que el Creador hace con su mente hacia las mentes de todos sus seres creados es la entronización continua que existe entre el Creador y su creación en la que se hayan todos los seres creados y conducidos por Él.

Esa es la misma entronización que tal como Él dirige hacia todos sus seres creados todos sus seres creados dirigen entre ellos. Al igual que el amor que Él dirige hacia todos sus seres creados es él mismo amor que los seres creados se dirigen unos a otros, o en realidad aprenden a dirigirlo a lo largo de sus vidas, tomando cómo modelo del amor del Creador hacia ellos.

Por eso cuando alguien con una mente negativa encapsula a la mente de otro, este, es decir su víctima, en primer lugar siempre recibe la ayuda del Creador a través de su creación, es decir a través de la encapsulación básica con la cual el creador encapsula a todos los seres creados y les conduce.

Para eso solo basta que la víctima vuelva a estar Ahí por sí misma, es decir que vuelva a activar su mente en la realidad del mundo en el que vive, con lo cual ya estará siguiendo la dirección que el Creador le da a través de la encapsulación básica en donde le sitúa dentro de su creación.

Estar Ahí es seguir la voz del propio corazón, seguir el propio determinismo y activar las propias esencias adultas ya formadas, como son el cuerpo,  la mente, la propia identidad y las propias emociones.

Pero también es posible que la víctima de un ataque mental de otro se encuentre en un momento débil y no pueda defenderse por sí misma y entonces el agresor mental le encapsule su mente en una cárcel mental en la cual la víctima no se puede liberar, y en la cual se encuentre tan apresada que ni siquiera se dé cuenta de que está siendo víctima, sino que piense equivocadamente  que le están salvando tal cómo su agresor mental le hace creer para impedir que se libere, haciéndole ver que está obteniendo un paraíso que en realidad no existe y ante el cual la víctima no se da cuenta de que es un paraíso falso porque está viviendo bajo el engaño de ese encapsulamiento mental negativo que han dirigido hacia ella,  hacia ese individuo, para apresarle.

Esas son las situaciones extremas del encapsulamiento mental en el cual ni siquiera la víctima comprende que ha sido atacada mentalmente y que està en una cárcel mental y que está tan engañada por el agresor que incluso cree que se halla en un paraíso de libertad de paz y de amor, aunque todo eso forma parte del engaño y asi la victima, el individuo, continúa en esa cárcel mental con una conciencia baja y poca capacidad de pensar por sí mismo y con continuos problemas y enfermedades las cuales con su mente inactiva se siente incapaz de solucionar y le van destrozando la vida y hundiendo cada vez más.

Ante esas tremendas encapsulaciones mentales negativas puede actuar la buena voluntad de alguien que encapsule positivamente las mentes de esas personas apresadas en cárceles mentales negativas y que con esa encápsulación positiva les libere de esas cárceles mentales negativas que les habian apresado y les sane las heridas que estas les habian producido para así poder devolverles a la libertad de una vida honesta, adulta, libre y sana, con una mente activa y desposeída de todas las manipulaciones y agresiones que la encapsulación mental negativa había producido en ellos.

Con eso el encapsulador positivo habrá liberado a las mentes esclavas del encapsulador negativo que las había encarcelado.

Esa acción hará que el encapsulador negativo se muestre furioso pues están liberando a sus esclavos.

Aun así su furia no tendrá poder pues el encapsulador positivo recibe siempre la ayuda del primer y buen encapsulador, es decir del Padre Universal, del Creador.

La cenuítica es una forma de encapsulación positiva para devolver la salud y la libertad a las mentes apresadas.

No es la única encapsulación positiva pues decirlo sería transformar a la cenuítica en una nueva encapsulación negativa.

Hay otros individuos capaces de dirigir encapsulaciones mentales positivas a traves de otros sistemas, ciencias y métodos hechos con sus propias mentes para poder ayudar con ello a sanar las mentes heridas y devolverles la libertad.

Aunque muchas de esas encapsulaciones positivas se suelen transformar en  negativas y dogmáticas sobre todo cuando el dinero las corrompe.

Por suerte siempre hay alguien dispuesto a encapsular positivamente a las mentes heridas para devolverles la salud en el nombre del mayor encapsulador positivo que es el Padre Universal y creador.

Con ellos me quiero mantener como encapsulador positivo con mi método, la cenuitica, para no desviarme nunca hacia la forma de encapsulador negativo sino mantenerme siempre en los principios humanos y universales en los que el Padre Universal y creador ha creado su mundo y a los seres vivos para que crezcan y se desarrollen con salud y bienestar para todos por igual en la realización del universo de su creación.

Fernando Ortolá