No pierdas tiempo en las cosas del mundo y estate en la consciencia alta pues Ahí está todo.
Lo cual es lo mismo que decir: ...no pierdas tiempo en batallas pues estas te atan a los objetos en torno a los cuales esas contiendas giran, y esos objetos ya están contenidos en la consciencia alta, y no vale la pena batirte a duelo por ellos en el mundo si en la consciencia alta ya los tienes.
Es decir que no vale la pena perder la paz, dejar de estar Ahí, en la consciencia alta, en lo que la consciencia alta nos da en cada momento en estado de paz, en la realidad del mundo que la consciencia alta alta hace y conduce siempre hacia su plena y esplendorosa realización final.
La consciencia alta es que algo que se haya siempre dentro de todo ser viviente y que se va despertando en todos a medida que cada ser va llegando a la adultez, como una planta que nace y florece en su momento.
La consciencia alta no se puede dar a otra persona ni recibir de otra persona, pues todos la tienen y en su momento crece en todos.
Por eso la consciencia alta no se puede manipular, ni comprar ni vender y cuando se hace se corre el riesgo de bloquear el desarrollo de la consciencia alta en una mismo y en los demas. Lo cual resulta muy doloroso y por eso es mejor no hacerlo. Es mejor seguir en el desarrollo de la propia consciencia alta y dejar que los demas sigan en el desarrollo de sus propias consciencias altas. Es mejor estar en paz y dejar a los demas en paz.
Aunque la consciencia alta tambien da las cosas del mundo pues este esta creado, conducido y realizado por la consciencia alta.
Por eso cuando la consciencia alta da las cosas del mundo, una u otra, hay que ir tomando esas cosas tal como la consciencia alta las va dando, es decir, tal como la paz las va dando, sin violencia, sin enfrentarse a nadie, con paz, solo para disfrutar de esas cosas.
Pues cuando la consciencia alta da las cosas del mundo y no las tomamos entonces tambien dejamos de estar Ahí, en la consciencia alta, en la paz.
Hay que confiar en la consciencia alta, en el estar Ahí, en el Ahí, en la paz.
Hay que estar Ahí.
La consciencia alta tiene muchos nombres y entre ellos esta el nombre de Dios, o Padre bueno, Creador, etc
Nadie de nosotros es Dios, la consciencia alta, aunque la consciencia alta, es decir Dios, si que está en todos.
Nadie puede atrapar a Dios, pues si algun individuo pudiese atrapar a Dios destrozaria el mundo ya que el unico que puede conducir el mundo es su Creador: Dios.
Por eso tampoco es bueno hacer uso de formulas para atrapar a Dios.
Por ejemplo la formula de decir: "Abandona las cosas del mundo y asi estarás siempre en Dios, pues este mundo es malo"
Pues esa formula por muy "Santa" que parezca no afrece atrapar a Dios por lo que es una formula que mas que venir de Dios se podria decir que viene del Demonio, para tentarnos a dejar de estar Ahí, por lo siguiente:
1- Este mundo es la creacion de Dios y por eso no es un mundo malo si se vive estando en Dios.
2- Si consideramos que la clave es huir del mundo con ello estaremos cometiendo el error de atrapar la clave, es decir de atrapar a Dios, con lo cual podemos destrozar nuestro mundo y a nosotros mismos, ya que este mundo incluyendonos a todos en él está conducido solo por Dios.
Es decir que cuando Dios nos da el comprender estas cosas y el escribir acerca de ello no lo demos de rechazar pues pecariamos de intentar atrapar a dios con esa postura, sino que debemos de seguir comprendiendo estas cosas para poder seguir en Dios.
Por lo mismo si Dios nos da el leer este conocimiento que otro ha escrito o el escuchar a otro que habla de Dios debemos aceptarlo, leer o escuchar para no atrapar a Dios a traves de esa postura y que Él pueda seguir fluyendo y nosotros asi poder seguir en Dios, Ahí, en la paz, en nosotros mismos, siguiendo nuestro corazón.
La imposibilidad de atrapar a Dios muestra que Él, Dios, el Padre bueno, tambien quiere lo comprendamos a Él, que sepamos de su existencia, que hablemos de /El etc que comprendamos que somos hijos suyos, y que Él nos protege siempre y que nos puede proteger mejor cuando estamos en /Él, en la paz, es decir,: Ahí.
Fernando Ortolá
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