domingo, 21 de diciembre de 2025
El gran puente reconciliador cenuita en un pasado cruel
Los cenuitas antiguos eran conocedores del Cenu y de las grandes eras que este indica.
Ellos sabían que la evolución de la humanidad iba a pasar por el punto 1 del Cenu pasando así la humanidad de los tiempos infantiles regidos internamente por la jerarquía a los tiempos adultos regidos internamente por la igualdad.
Ellos sabían que en ese paso la jerarquía de los tiempos infantiles iba a resistir para no dar paso a la igualdad de los tiempos adultos.
Lo cual iba a crear grandes problemas.
Los pasos de tiempos infantiles de la humanidad a tiempos adultos es como el pasar del joven al adulto.
Lo cual es significado de un modo próximo y familiar es como pasar del Hijo al Padre.
Al igual que representa a su vez el momento en el que un joven pasa a ser adulto, es decir que se emancipa.
Los cenuitas antiguos han buscado el modo más sencillo de poder explicar esto con símbolos que se puedan entender a un nivel popular.
Los términos de padre e hijo son unos de los más asequibles para este propósito de hacer comprendido el mensaje que esos símbolos contienen.
Es decir que la humanidad en esos tiempos en torno al año uno de nuestra era iba a entrar en el período adulto es decir que se terminaba el período del hijo y empezaba el período del padre.
El hijo iba a dejar de tener un dominio sobre la tierra y lo iba a empezar a tener el padre lo cual iba a hacer que el hijo protestara por querer seguir teniendo el dominio y eso es lo que produciría los problemas unido con el error del padre de no manifestar lo suficiente el dominio natural que entonces se le empezaría a conceder.
Ya va siendo hora de comprender algo que la humanidad ha estado cientos de años sin saber de qué se trataba con todo lo referente al Padre y al Hijo.
Todos los dictadores que al principio es de los tiempos adultos de la humanidad han empezado a aparecer en el mundo con más fuerza que antes son la representación de la protesta del hijo que no quiere ceder su poder al Padre y por ello impone su dictadura.
Todos esos dictadores de la humanidad aparecidos después del año uno han sido especialmente crueles lo cual es una demostración de ello.
El pueblo ha protestado contra esos dictadores lo cual representa al padre protestando en contra la crueldad del hijo y exigiendo igualdad.
Aunque todas esas protestas tenían un resultado contrario al esperado.
Pues ante las protestas el dictador (el Hijo) aún se mostraba más cruel que antes con el pueblo (el Padre).
Al padre (el pueblo) no le quedaba más remedio que seguir la corriente al hijo (el dictador) para que este se calmase, es decir alabarle tal como él pedía ser alabado y obedecerle en todo cuanto él decía.
Aún así el dictador había avanzado tanto en su crueldad y eso le había alejado tanto de los valores humanos que aunque la sumisión del padre hacia él hacía que se portase con menos despotismo sin embargo el hijo seguía manifestando su crueldad un poco más aminorada pero igual de despiadada que antes.
Había pasado demasiado tiempo desde el principio de los tiempos adultos de la humanidad que comenzaron en el año 1 de nuestra era.
Demasiado tiempo transcurrido desde esa fecha sin que se hubiera interrumpido la crueldad de la protesta del hijo hacia el Padre con el intento de no perder el dominio sobre el pueblo.
Durante ese amargo período se habían sucedido los dirigentes más crueles como lo fueron Nerón o Calígula.
La reconciliación entre el Padre y el Hijo parecía imposible.
Hasta el día en el que a principios del siglo III los cenuitas conocedores de ese problema comprendieron que se debía de crear un puente que facilitase la reconciliación entre el Padre y el Hijo que hasta entonces se habían distanciado tanto.
Intentaron crear un personaje que indujera tanto al padre como al hijo hacia la paz y la reconciliación, es decir que fuera lo suficientemente representativo como para hacer que tanto el padre como el hijo se identificarán con él e intentasen seguir las enseñanzas puestas en su boca.
Es decir que hiciese que el hijo (el dictador) fuese menos cruel con el Padre (el pueblo)y el padre protestase con menos violencia hacia el hijo en los momentos de desesperación.
Hasta entonces tanto el padre como el hijo se habían desviado del camino de la paz no solo el hijo con su protesta inicial y produciendo la dictadura y la crueldad desarrollada a través de esta, sino también la violencia del padre en protesta contra el hijo cuando su paciencia se agotaba.
El desvío del hijo era a su vez el del sadismo, el afán exagerado de poder, asociado al machismo, y el desvío del padre además de ser a veces la violencia de la protesta del pueblo era también el desvío del sumiso, es decir de quien es demasiado condescendiente hasta el punto de llegar a ser un masoquista y a tener como único aliciente los placeres materiales, de los cuales se deriva el vicio.
Es decir que el hijo se había transformado en un ser demasiado sádico y cruel y el padre en un ser demasiado masoquista y vicioso.
Tanto el padre como el hijo tanto el pueblo como el dirigente estaban demasiado corrompidos por la lucha centenaria entre ambos.
Ese personaje creado por los cenuitas antiguos era la clave para que actuase como un puente para poder facilitar la reconciliación entre el Padre y el Hijo.
Con ese propósito crearon a Jesucristo y a la religión cristiana.
A partir de ese momento todos asistían a los cultos cristianos tanto el padre como el hijo tanto los dirigentes como los dirigidos.
El dirigente entraba en el culto cristiano y se arrodillaba ante el crucifijo identificándose con él con ese personaje clavado en la cruz, el cual muere por la humanidad como un héroe Salvador, al igual que el dirigente piensa de sí mismo que también es un héroe salvador de su pueblo y que al mismo tiempo su pueblo le sacrifica igual como sacrificaron a Jesucristo, pero aún así ese sacrificio ha valido la pena al igual que al dirigente le ha valido la pena también porque ha conseguido sus propósitos y según él ha salvado a sus dirigidos.
Así el dirigente allí por rostrado ante el Cristo en la cruz y aunque identificase sus acciones de sacrificio con las acciones de Jesucristo sin embargo se llenaba de los valores del mensaje de Jesucristo escritos en los Evangelios lo cual hacía que su crueldad hacia el pueblo descendiese considerablemente y que hasta fuese capaz de alguna vez chocar la mano y abrazar a un pobre.
Lo mismo se podía decir del padre es decir del pueblo que asistía a los cultos cristianos, pues de ese modo continuaba con la alabanza hacia el hijo (el dirigente) representado en la cruz, a la vez que el dirigente también estaba allí en el culto postrado ante la cruz igual que la gente del pueblo, y el dirigente de algún modo comprendía que a ese Cristo en la cruz al que la gente del pueblo sigue igual que le siguen a él al dirigente es un Cristo que ha muerto la cruz por sus excesos, es decir por su exceso de lastre, por el exceso de su reivindicación de jerarquía estando ya en tiempos de igualdad, con lo cual el dirigente postrado ante la cruz de algún modo comprende que no debe de terminar igual que Jesucristo es decir crucificado por el pueblo por acaparar excesivamente sus riquezas, es decir por acaparar los recursos de los pobres, por exceso de lastre.
Al mismo tiempo la gente del pueblo es decir el padre postrado ante la cruz de Jesucristo ( el hijo, el dirigente) igualmente que el hijo también comprendía que por su parte el padre debía de dirigirse hacia el hijo de un modo menos violento como el que el pueblo había realizado hasta entonces con sus protestas y a su vez de un modo menos sumiso y condescendiente es decir menos masoquista como contra partida desequilibrada de los periodos de protesta, lo cual la gente del pueblo es decir el padre aprendía allí postrado ante la cruz mostrando así esa paciencia ante el hijo que simbólicamente estaba representado allí delante clavado en la cruz.
Es decir que allí ante la cruz tanto el padre como el hijo tanto el pueblo como el dirigente a través de la cruz de Jesucristo estaban reconciliándose entre ellos.
El efecto psicológico y apaciguador que los cenuitas antiguos consiguieron con la creación de Jesucristo y la cristiandad fue grandioso.
Eso es lo que realmente tiene un gran valor que debemos a ellos y a su gran trabajo de estudio y aplicación.
Pues esa figura de Jesucristo creada por ellos finalmente consiguió reconciliar al Padre y al Hijo a través de la religión cristiana.
Es decir que la historia de Jesucristo fue inventada eso sí que es así pero sin embargo también es verdad que ese invento fue necesario y aportó paz al mundo en su momento haciendo que la violencia disminuyera y hubiera un poco más de paz y amor.
Pero también hay que tener en cuenta de que una vez la humanidad ha salido de ese periodo de caos y crueldad y después de haber entrado ya en un modo más civilizado con una mayor reconciliación entre el Padre y el Hijo entonces la aplicación del mismo método creado por los cenuitas antiguos no solo ya no es productivo y eficaz sino que tiene efectos contrarios es decir que es destructivo en vez de crear Paz crea guerra y en vez de crear orden crea desorden.
Tal como los zenuitas antiguos también pusieron en boca de Jesús la enseñanza universal en la cual Jesús también dijo que no solo iba a traer paz sino que también iba a traer guerra, no porque él quisiera traerla sino porque los cenuitas que pusieron esas palabras en boca de Jesús sabían que a la larga y con el tiempo ese imagen de Jesucristo creada por ellos en un principio para apaciguar el mundo y va a ser mal usada para el ensalzamiento de unos en detrimento de otros lo cual en vez de traer paz iba a traer guerra, que es lo que ha pasado según se puede comprobar en los registros históricos.
En los tiempos actuales estamos preparados para saber estas cosas y dejar de usar esos métodos antiguos en un momento histórico en el que ya no son válidos y comprender que en su momento sí que tuvieron un buen efecto y razón de ser pero que en el presente hay que crear nuevos sistemas basándose de un modo más claro y despierto en la cenuítica o autoconocimiento humano y universal en el que algunos de nuestros antepasados se basaron desarrollaron y aplicaron para vencer las dificultades que entonces se les presentaban.
Como cenuita del presente comprendo que el método que el mundo necesita actualmente y al que se debe de actualizar es la práctica de las esencias propuestas por la cenuitica, para estos días actuales en los que estamos, para que la reconciliación entre el Padre y el Hijo llegué aún más lejos en estados de paz y armonía que faciliten el bienestar para todos por igual.
Jesús fue creado como método solucionador de problemas por los cenuitas del pasado y no para el mal sino para el bien. Aunque también dejaron el aviso de que si se usa de un modo incorrecto cuando humanidad necesita ya nuevos métodos entonces podría ser destructivo tal como ha sido después del periodo en el que fue provechoso.
Ahora la humanidad necesita nuevos métodos actualizados al presente y que le aporten la paz necesaria para los tiempos de hoy como es por ejemplo la práctica cenuítica de las esencias
Un abrazo
Fernando Ortolá
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