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sábado, 1 de noviembre de 2025

Ena 144. Contacto entre mallas

 He visto Ose como la pupila del Ojo grande, situada en el centro de este.

A continuación la pupila ha salido de su posición central y se ha desplazado de modo irregular como siguiendo un vuelo a voluntad por el interior del iris  yendo por la parte superior de este y después por su parte inferior e incluso hacia el exterior de este dirigiéndose afuera del ojo grande.

Ose ha salido del ojo grande por la parte izquierda de este y ha continuado volando sobre una superficie formada por una malla plana de polígonos irregulares que podían parecer piedras del paisaje o parcelas de un campo.

Aunque lo más visible de ese paisaje era su forma de malla plana de polígonos irregulares.

Después Ose se ha ido transformando en el Ojo que vuela sobre el paisaje de malla y luego el Ojo ha aparecido dentro de un Sol pequeño de grandes rayos el cual con el Ojo dentro ha seguido volando por encima del paisaje tocando con sus rayos a la superficie como si con estos caminase por encima de un suelo de malla.

Los rayos del Sol representan a una malla perfecta a través de la cual el sol creador manifiesta su creación y la sostiene.

Es decir que el Ojo pequeño situado en el centro de los rayos de este Sol de la visión representan a la malla del Ojo que viaja a través de un centro de giro mayor, es decir a traves de la pupila del Ojo grande que cómo centro de giro mayor se puede comparar a un Sol.

De modo que la malla del Ojo que viaja representada en ese momento por los rayos del Sol entra en contacto con la malla de la superficie del planeta que visita y que es una malla que en ese momento está representada por el suelo de ese planeta que se ve en forma de malla plana formada por polígonos irregulares.

Es decir que en el viaje del Ojo las dos mayas entran en contacto, la malla del ojo que viaja con la malla del planeta visitado, y a través de las mallas el visitante y el visitado entran en contacto por el contacto que se establece entre sus respectivas mayas.

Hay que considerar que los centros de giro mayores tienen unas mallas más perfectas llegando a la malla más perfecta de todas que es la del Sol Central o creador la cual esta representada por los rayos de luz de ese Sol creador que son unos rayos rectos y perfectamente organizados y perfectos.

Es decir que según esta visión muestra a través de la malla perfecta de un centro de giro mayor como pueda ser el Sol se puede viajar de la malla imperfecta de un planeta que orbita a su alrededor a la malla imperfecta de otro planeta que orbita igualmente a su alrededor.

Esos dos planetas habrán entrado en contacto entre ellos a través de sus respectivas mallas, las cuales se habrán contactado a través de la malla perfecta del centro común de giro o Sol que alumbra y sostiene a ambos planetas.

Después he visto a un gran Sol que se podría interpretar como el Sol central o Creador, y dentro de ese Sol se veían un sinfín de pequeñas líneas de trazo muy fino y de formas irregulares que se movían en el interior de ese gran Sol realizando pequeñas curvas en sus trayectos e interactuando entre ellas, es decir haciendo contacto unas con otras a través de sus pequeños movimientos.

Esa imagen mostraba que en el interior de la malla del Sol Central es decir en el interior de su luz en el interior de sus rayos de luz que representan a la malla perfecta del Sol Central es decir en su interior se encuentran todas esas mallas imperfectas que representan a los planetas que ese Sol sostiene y conduce en su interior.

A su vez esa imagen del Sol grande contenido por pequeñas mayas se refiere a la teoría cenuítica del Cresin ala cual se refiere a la creación espontánea interna, es decir a que el universo se crea hacia el interior y no hacia el exterior.

Es decir que lo mismo representa que los seres creados aún tienen sus mallas y cuerpos imperfectos es decir con formas irregulares las cuales van alcanzando la perfección hasta alcanzar unos cuerpos y mayas perfectas como la que tiene el Sol  con sus rayos de luz perfectamente rectos y ordenados a su alrededor para dar paso a su creación y al mantenimiento y la conducción de esta.


Fernando Ortolá 

Ena 143. El Ojo pequeño viaja a través de la pupila del Ojo grande

 He visto la pupila del ojo grande en forma de una esfera de luz en el centro de un aro de luz que representa a su iris.

Encima de su pupila he visto al ojo pequeño que en la parte derecha del perímetro de esta empezaba a girar siguiendo la línea del perímetro pero dirigiéndose hacia el centro de la pupila en espiral.

Las curvas de la espiral dirigiéndose hacia el centro de la pupila eran cada vez más pequeñas y el ojo pequeño iba desapareciendo con la distancia.

Poco después he visto que el ojo pequeño desde la distancia y centro de la pupila volvía a salir al exterior pero esta vez girando en sentido contrario es decir hacia la derecha y formando también una línea espiral.

Cuando el ojo pequeño con ese recorrido ha llegado de nuevo al perímetro de la pupila del ojo grande he visto que abajo de este aparecía un paisaje en el que se veía un horizonte montañoso y espacios de campo y de vegetación.

Podía ver el paisaje en tonos grises de blanco y negro aún no con una total nitidez.

El ojo pequeño que navegaba sobre esa superficie ha vuelto a ascender a la pupila del ojo grande la cual volvía a aparecer como una esfera de luz que parecía ser el mismo Sol que alumbraba a ese paisaje.

De nuevo dentro de la pupila del ojo grande el ojo pequeño ha vuelto a realizar los mismos movimientos que antes.

Primero a partir de su perímetro ha empezado a girar hacia la izquierda dirigiéndose hacia el punto central de la pupila.

Después ha regresado de ese lugar girando en dirección contraria hacia la derecha y dirigiéndose hacia el perímetro de la pupila del ojo grande.

En ese momento ha vuelto a aparecer otro paisaje debajo del ojo.

Era un paisaje similar al anterior y se veía también como una zona de campo con algunas montañas de fondo pero menos altas que las del paisaje anterior.

El ojo se movía a gran velocidad hacia la izquierda observando al paisaje, de modo que daba la sensación que el suelo del paisaje se dirigía hacia la derecha.

Después sobre el mismo paisaje el ojo ha cambiado su sentido de marcha y se ha dirigido hacia la derecha mostrando que estaba realizando un paseo abuelo libre sobre la superficie para observarla desde unos cien metros de altura.

Después el ojo ha vuelto a ascender a la pupila del ojo grande.

Pero esta vez se ha representado con un gráfico ligeramente distinto.

Pues el ojo ha extendido a través de un triángulo de luz hacia su vértice superior, expresando con ello que se dirige de nuevo hacia la pupila del ojo grande.

Allí se han vuelto a producir los mismos giros primero hacia la izquierda y luego hacia la derecha siguiendo sus respectivas líneas espirales de trayecto primero hacia el interior y luego hacia el exterior.

Al regresar recorrido espiral interno y externo ha aparecido de nuevo otro paisaje abajo del Ojo.

Esta vez me encontraba en otro lugar muy montañoso con grandes piedras a la derecha a la izquierda y abajo.

Me encontraba en un barranco alargado de montaña que se extendía por la falda de esa montaña desde su parte alta hasta su parte baja.

En el vértice central de la parte alta de ese barranco había un árbol.

Esta vez me hallaba más cerca de la superficie que los paisajes anteriores, a pocos metros de distancia del suelo, pues veía el árbol ante mí, el cual era un típico árbol con tronco recto y bastante estrecho es decir no muy grueso, y un volumen de ramas y hojas bien proporcionado y circular.

Por encima del árbol se veían las paredes laterales de la montaña que continuaban a un lado y a otro mostrando la continuidad de las paredes del barranco el cual abajo terminaban en ese vértice superior en donde estaba el árbol.

Por encima del árbol y de la loma de la montaña que tenía enfrente se veía el cielo, aunque se guía viéndolo todo en blanco y negro pero de un modo más nítido que en los paisajes anteriores.

A continuación las dos paredes laterales de la montaña de grandes piedras se han cerrado formando un túnel y el ojo ha entrado dentro de ese túnel que parecía transcurrir hacia el interior y subsuelo de esa superficie.

Al final de ese túnel he visto un paisaje de costa con un mar.

Él ojo ha visitado ese paisaje volando sobre su superficie la cual he podido ver con una mayor nitidez que la superficie es anteriores incluso distinguiendo un verde intenso de la vegetación y un azul intenso del mar es decir que lo he visto a color.

A continuación el ojo ha regresado a la pupila del ojo grande y después de hacer el trayecto espiral hacia la izquierda y luego a la derecha ha vuelto a aparecer en otro lugar.

Estaba viendo un paisaje de campo con parcelas.

Esta vez veía al verde aún más intenso y con más nitidez que en los paisajes anteriores.

Podía distinguir las separaciones de las parcelas y los árboles de los caminos.

Todo estaba cubierto de vegetación que se veía en distintos tonos de un verde intenso.

Una distinción que diferenciaba este paisaje de los anteriores además de verlo en color era que lo veía en el techo, es decir como si me acercásese a la superficie de una gran esfera desde abajo de esta viendo así esa superficie arriba de mí como si estuviese en el techo por la parte alta de mi campo de visión.

En la cual también me acercaba a un gran sol pero por la parte de abajo, es decir llegando a su superficie desde abajo.

He estado un rato viendo ese paisaje de parcelas verdes sobre mi cabeza en el techo.

También he visto en la parte más próxima a mí de ese techo en donde veía el paisaje verde se veía parte de un lago al cual podía ver de un color azul intenso.

El paisaje verde y el lago que había en él continuaban arriba de mí en el techo.

En un momento dado el paisaje ha empezado a girar lentamente, la línea del horizonte que delimitaba su superficie a girado en torno a su punto central como las astas de un molino hasta que se horizonte y la superficie que delimita se ha puesto en el suelo de mi campo de visión, es decir que ha pasado de estar en el techo a estar en el suelo en donde es más habitual ver un paisaje.

Ahora las parcelas verdes y civilizadas con caminos y árboles estaban situadas abajo y las estaba viendo desde arriba.

Tras esas parcelas había un gran lago cuyas aguas llegaban hasta donde alcanzaba a mi vista limitando la línea del horizonte.

Sus aguas brillaban llenas de luz de un color azul intenso.

Estaba viendo el paisaje a todo color.

El ojo ha viajado sobre la superficie de ese paisaje y he llegado a una ciudad con casas y edificios y he visto a gente andando por sus calles.

Y punto de vista era de unos veinte metros de altura que era por donde el ojo iba volando por encima de ese lugar.

He podido ver con total claridad formas humanas andando por las calles a un paso normal con sus vestiduras.

He visto a una multitud de gente andando hacia distintos lugares de esa ciudad en un momento en el que las calles estaban muy concurridas.

Parecía ser una ciudad muy poblada.

Aunque en ese momento mi visión volvía a ser de blanco y negro sin embargo podía distinguir las formas con una gran nitidez.

A las personas que veía caminando las veía como siluetas negras es decir que no distinguía las formas de sus vestiduras y los aspectos de sus caras y manos sin embargo se podía distinguir por la silueta que eran personas humanas con los brazos dos piernas y una cabeza.

Sin embargo sí que he podido distinguir que una de esas personas andaba con muchas vestiduras que no eran túnicas si no algo así como una chaqueta bastante gruesa y abombada en la parte de abajo es decir en las caderas, es como si en ese lugar hiciese frío y debiesen de abrigarse bien.

También he visto a una mujer bastante delgada y alta que llevaba unas vestiduras alargadas y que empujaba el carrito de un bebé el cual en comparación con esa persona se veía mucho más pequeño que los carritos de bebé habituales.

Lo cual me ha hecho suponer que esas personas de esa ciudad de ese respectivo planeta son gente de bastante altura física.

Al igual que el longevos con un desarrollo de crecimiento físico que se manifiesta a través de una mayor cantidad de años lo cual puede demostrar la diferencia de tamaño entre esa mujer y su bebé.

Después he viajado por ese mismo lugar y llegado a sus costas que dan al mar.

Eran acantilados accesibles y entre ellos también he visto playas y calas y una gran actividad de gente visitando esos lugares y andando hacia el mar por las playas y sobre las rocas de los acantilados.

Lo cual volvía a mostrar que era un lugar muy poblado.

He visto a las rocas de un tono rojizo y al mar de un tono azul intenso con brillos blanquecinos que reflejaban una gran intensidad de luz del día, como si fuese un día soleado.

Después he ascendido por encima de ese paisaje y he visto a Ose con total nitidez, con su superficie metálica y reluciente y sus ventanas poligonales con alguna de ellas oscuras y equidistantes entre sí.

Ose ha aparecido volando sobre todas las escenas que he visto de ese lugar.

La he visto volando sobre los paisajes verdes con parcelas.

He visto como Ose se hundía en esos paisajes, lo cual solo ver en muchas visiones, en las que Ose se ve medio hundida en una superficie, es decir con medio hemisferio arriba y medio hemisferio hundido abajo, bajo el suelo y oculto ante la vista.

Esta vez he vuelto a ver a Ose  así sobre el paisaje de las parcelas verdes, medio hundida en la tierra y medio afuera.

También la he visto así en el paisaje de los acantilados con el mar de fondo en el cual volvía a aparecer Ose medio afuera y medio hundida dentro de ese paisaje.

También la he vuelto a ver en las calles de esa ciudad congestionada de gente, y mientras la gente caminaba por las calles o se estaba allí viajando por ellas y  viéndose a veces semi enterrada también  en el suelo de esas calles.

De ese modo o se me muestra de nuevo su contacto con el interior de cada planeta, con el centro planetario en el cual se encuentra el Exis en el cual hallándose en el interior de cada objeto y de cada ser y como la glándula pineal de todos ellos se encuentra todo el universo contenido dentro de ese punto central de cada objeto y de cada ser, es decir dentro del Exis, de la glándula pineal, del Ose de cada objeto y de cada ser, lo cual permite que el Ose de cada ser viaje a través de el Ose de cualquier otro ser, para poder llegar a cualquier otro ser.

Resultando así que esos trayectos a través de Ose son instantáneos en comparación con los años luz de distancia que pueden separar al punto de partida del punto de destino en el espacio del lugar nivel o dimensión en donde estos se encuentren.

Es decir que el salto dimensional se realiza a través de una dimensión superior en la cual se encuentran unidos el punto de partida y el de destino que observados en la dimensión base en donde se manifiesta la acción están separados a una gran distancia.

A continuación he visto Ose brillando con una luz azul que salía de sus ventanas y que representa a la atmósfera y la vida de todos los planetas que contiene de los cuales Ose conduce.

Después he visto a Ose situada en la pupila del ojo grande representando allí que Ose es la misma pupila del ojo grande.

Luego he visto a la pupila del ojo grande en forma de la esfera de luz y al círculo de luz que le rodea que representa a su iris.

Esa es también la señal de  despedida de cada serie de visiones a las cuales les llamo las Enas.

Es decir que este es el fin y mensaje de esta Ena que es la Ena 143.


Fernando Ortolá