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viernes, 2 de mayo de 2025

El dinero, interpretación cenuítica


LAS DOS CARAS DE LA MONEDA

 En los tiempos adultos de la humanidad en los que estamos ya no deben de existir los salvadores exclusivos y la presencia de estos en la actualidad solo puede actuar como la de demonios salvadores exclusivos.

Actualmente en los tiempos adultos de la humanidad hemos de compartir todo entre nosotros no únicamente el pan material sino también el reconocimiento y aceptación de la conciencia alta y adulta presente en todos.

Es decir que todos debemos de compartir como hermanos de igual a igual aceptando por igual la salvación que proviene de todos y dando cada cual su propia salvación a todos.

Es decir sin salvadores únicos y exclusivos de todos sino siendo todos los salvadores de todos.

Lo cual es lo mismo que decir que hay que aceptar la profesión de cada individuo y aceptar el producto o fruto que cada individuo con su respectiva función o profesión produce.

Al mismo tiempo que cada individuo debe de ofrecer el producto o fruto de la propia función a todos los individuos por igual.

Eso es de algún modo el salvarnos todos los unos a los otros de igual a igual.

Pues si tengo el cabello demasiado largo y me molesta entonces iré al peluquero y él me dará el producto de su trabajo es decir que me cortará el pelo y con ello me salvará de mi molestia.

Es decir que en ese momento el peluquero habrá sido mi Salvador y yo habré aceptado su salvación es decir su talento su conciencia adulta e independiente.

Lo mismo se puede decir de todas las demás profesiones.

Es decir que el labrador que cultiva hortalizas de salva cada vez que voy a su tienda a comprar una lechuga para hacer la ensalada.

Así nos salvamos todos unos a los otros en la sociedad en la que vivimos.

Por eso es importante aceptarnos todos los unos a los otros de verdad es decir no solo Aceptar la lechuga o el corte de pelo o el pan o los muebles de casa etc es decir no solo aceptar los productos o frutos de los demás representados en objetos materiales sino también aceptar esos otros productos y frutos más etéreos e internos como son la aceptación de la verdad que están todos la aceptación de que Dios está en todos la aceptación de que todos somos hijos de Dios por igual, la aceptación de la conciencia que está en todos, la aceptación del valor que está en todos por igual etc

Si en los tiempos adultos de la humanidad en los que estamos actualmente todos nos aceptamos los unos a los otros que esa manera completa no solo de un modo material sino también de un modo interno entonces podremos realizar el intercambio de frutos entre todos no solo a un nivel material sino también a un nivel interno y de ese modo todos nos sentiremos bien porque recibiremos el alimento vital de todos que todos necesitamos para poder estar sanos y sentirnos bien.

Pues en los pasados tiempos infantiles de la humanidad ese alimento vital se recibía únicamente del tutor o buen jerarca al igual que un niño que aún no está formado para poder valerse por sí mismo debe de recibir su alimento vital de su tutor o buen jerarca que en este caso suele estar representado por la figura del padre carnal.

Pero en los tiempos adultos de la humanidad en los que estamos al igual que ante un ser adulto ya no está presente ese tutor o buen jerarca de los tiempos de infancia por lo que el alimento vital ya no viene de él sino del intercambio de frutos entre todos los seres adultos pues además el ser adulto ya está formado para poder realizar su profesión obtener su producto o fruto y compartirlo con los demás usando el mejor medio de intercambio igualitario que disponga en cada momento de su evolución tal como ahora lo es el dinero aunque con el curso evolutivo irá transformándose en medios de intercambio más perfectos y equitativos.

De todos modos el dinero es una manifestación primaria de si intento de intercambiar los frutos de igual a igual en una sociedad humana que ya es adulta y que su alimento vital lo recibe únicamente a través de ese intercambio de frutos entre los individuos.

El momento es el dinero el único medio que se ha podido encontrar para que ese intercambio igualitario de productos se mantenga en la mejor igualdad posible.

Aunque el dinero es un medio de intercambio con muchas imperfecciones y que por otro lado produce muchos problemas pero sin embargo es un medio de intercambio igualitario en su fase primaria que debe de ir evolucionando a sistemas mejores de intercambio.

El dinero aunque es un medio de intercambio primario sin embargo mantiene la honestidad en las personas.

Pues no todos están dispuestos aún a reconocer la igualdad con los demás a todos los niveles.

Es decir que se reconoce la igualdad con otro a un nivel material por ejemplo comprendiendo que hay que repartir el pan con los demás para que todos tengan el mismo alimento y nadie se muera de hambre.

Pero en el mundo aún no se reconoce la igualdad interior con los demás es decir que se reconoce la igualdad exterior aceptando que es verdad que todos deben de tener los mismos recursos materiales para poder sobrevivir lo cual es algo aceptado por el sistema aunque no se consigue siempre eso que se acepta pues siguen habiendo diferencias en cuanto a la adquisición de recursos materiales.

Es decir que la igualdad material con todos es algo que aunque aún no se consigue del todo pero sin embargo sí que se acepta es decir que se reconoce que debe de ser así que todos deben de tener los mismos recursos básicos materiales para poder sobrevivir y se camina hacia conseguir eso algún día.

Eso significa el compartir de igual a igual de un modo material.

Pero este mundo está bastante lejos de la segunda fase del compartir es decir el compartir no solo a nivel material sino también a nivel interior es decir de un modo más profundo.

Compartir de un modo interior es aceptar la verdad que está en otros, aceptar la elevación de conciencia que está en otros, aceptar el conocimiento que puede venir de otros, aceptar que Dios también está en otros etc.

Es decir que en el mundo actual se puede aceptar que hay que compartir el pan con otro pero se acepta mucho menos o no se acepta que hay que aceptar la fe de los demás es decir no solo el pan material sino que también hay que aceptar la fe de los demás las creencias la conciencia la presencia de Dios en ellos.

Es decir que hay que aceptar que el pan que viene de otro nos puede salvar físicamente hay que aceptar la salvación física que viene de los demás pero también hay que aceptar la salvación interior que viene de los demás es decir aceptar que otras personas nos pueden salvar interiormente anímicamente pueden rescatar nuestra conciencia pueden recordarnos a la presencia de Dios en nosotros es decir que pueden salvarnos no solo materialmente sino espiritualmente.

Se acepta la salvación material de otros pero se acepta de un modo más difícil la salvación espiritual que puede venir de otros.

Es decir que debemos de aceptarnos los unos a los otros no solo materialmente sino también espiritualmente y debemos de compartir los unos con los otros de igual a igual no solo en la materia sino también en el espíritu pues una vez si tengo hambre me puedes salvar dándome un trozo de pan pero si estoy hundido anímicamente me puedes salvar dándome parte de tu fe y de tu conciencia para ayudar a que mi conciencia se levante de nuevo.

Otra vez tal vez me toque a mí salvarte a ti de un modo interior para que tu conciencia vuelva a resurgir y otra vez tal vez seas tú el que haga lo mismo conmigo y con tu conciencia me ayudes a que mi conciencia se rehaga.

Cuando en la sociedad adulta en la que estamos todos nos aceptamos de verdad los unos a los otros de igual a igual no solamente en la materia sino también en el espíritu es entonces cuando todo va bien porque nadie tiene necesidades ya que nos atendemos todos los unos a los otros como una gran familia de modo que todos estamos siempre bien tanto en la materia como en el espíritu.

En el caso de que compartiendo todo con los demás de igual a igual tanto en la materia como en el espíritu algo vaya mal por ejemplo por el ataque de un salvador exclusivo tampoco hay que temer porque en ese caso Dios nos ayudará a vencer la situación y hacer que todo regrese a la normalidad ayudando incluso a esa persona desequilibrada que atacaba a otros a través de una actitud infantil de Salvador exclusivo, para hacer que esa persona también se serene y regrese a la normalidad para así poderse sentir mejor junto a los demás.

Es decir que si en los tiempos adultos de la humanidad de los que estamos vivimos la igualdad entre todos tanto material como espiritual todo va bien porque nos atendemos viendo unos a los otros y en el caso de que algo vaya mal como por ejemplo con el ataque de un salvador exclusivo entonces Dios nos ayudará a vencer esa situación y a que al vivir el mundo que nos da como seres adultos compartiendo de igual a igual en la materia y en el espíritu con eso estamos haciendo su voluntad es decir la voluntad de Dios y entonces él nos ayuda a superar cualquier problema que pueda surgir.

Dios puede ayudar menos a la persona que estando ya en los tiempos adultos de la humanidad en los que estamos comparte solo la materia pero no en el espíritu pues en ese caso no estamos haciendo su voluntad y por eso la ayuda de él a nosotros no llega con la misma intensidad con la que llega cuando sí que hacemos su voluntad compartiendo todo de igual igual no solamente en la materia sino también en el espíritu por hallarnos ya en los tiempos adultos de la humanidad en los que estamos.

Cuando me refiero a Dios me refiero a la ley perfecta del universo que mueve todas las cosas me refiero a la naturaleza me refiero a la paz me refiero al Padre Universal me refiero al amor me refiero a todos esos nombres con los cuales cada distinta civilización y cada persona nombra a ese ser creador de todo y que conduce a todo.

Al acto de seguir la voluntad de Dios le denomino el estar Ahí que es lo mismo que seguir a la verdadera voz del corazón ya que el ser adulto ya está formado y está preparado para poder seguir la voz de su propio corazón que es donde se presenta el Dios invisible de los adultos dirigiendo a cada individuo. Se presenta con la forma de la voz del corazón de cada ser adulto.

Estar Ahí también se puede denominar el estar en la paz, el confiar en la paz.

Pues de ese modo es como la paz, es decir Dios, ayuda.

Para poder estar en la paz actualmente, es decir para poder ser uno mismo, para poder seguir la voz del corazón, hay que hacer lo que la voz del corazón de verdad nos pide, lo cual es aceptar a todos de igual a igual, no solamente en la materia, sino también en el espíritu, pues a eso nos conduce la voz del corazón a todos en la actualidad a través del impulso vital de todos.

Por eso si actualmente no aceptamos a los demás de igual a igual en la materia y en el espíritu tampoco estaremos siguiendo nuestro propio impulso vital, es decir la propia energía de nuestro ser, es decir la voz de nuestro corazón, y eso nos llevará a perder la salud, a perder nuestra propia identidad, nuestra voluntad, nuestra independencia, la cual recuperaremos si volvemos a estar Ahí, es decir si volvemos a aceptar a los demás de verdad de igual a igual, tanto en la materia como en el espíritu.

Por lo que no queda más que como siempre seguir estando Ahí.

Según lo dicho se puede decir que actualmente en nuestro mundo se comprende más que hay que compartir materialmente y se comprende menos que hay que compartir espiritualmente.

Aunque el compartir materialmente se comprenda más sin embargo no se ha conseguido tampoco de un modo perfecto.

Pero el compartir espiritualmente se ha conseguido mucho menos.

Por eso la falta de compartir en el espíritu está mucho más ausente que la falta de compartir en la materia.

Esa es la razón por la que aunque la falta de compartir en la materia produzca guerras y enfrentamientos sin embargo la falta de compartir en el espíritu produce unos enfrentamientos y unas guerras que son aún mayores como son por ejemplo las guerras por ideologías o las guerras de religiones.

Eso muestra el mismo problema de que en nuestro mundo se comparte un poco más en la materia que en el espíritu y por eso los problemas se manifiestan más intensamente a través del espíritu.

Considerando que el dinero es el mejor medio de intercambio equitativo que se ha encontrado hasta el momento para poder mantener la mejor igualdad material posible sin embargo ese medio de intercambio igualitario y material que es el dinero a su vez preserva la evolución espiritual aunque esta sea mucho menor que la evolución material.

Pues en cierta manera la evolución material en el escalón del dinero sostiene a la evolución espiritual aunque esta se encuentre en un escalón más atrás.

De modo que si el dinero en el escalón evolutivo en el que se encuentra retrocede un escalón para atrás entonces el espíritu retrocederá también otro escalón para atrás es decir que si antes el espíritu ya estaba menos evolucionado que la materia después con el retroceso de la materia el espíritu aún estará menos evolucionado es decir que aún estará en un escalón más atrás del escalón en el que se encontraba.

Esto es así porque aunque se manifieste o no se manifieste el espíritu y la materia siempre van unidos es decir aunque entre ellos a veces haya armonía y a veces haya desarmonía pero no se pueden separar siempre van juntos.

Por eso lo que hace uno repercute en el otro.

Con lo cual me refiero a que ese escalón evolutivo en el intercambio material que está representado por el dinero está sosteniendo a su vez al espíritu en el escalón o nivel en el que se encuentra evolucionando un poco más atrás que la materia, es decir que está sosteniendo la honestidad de la gente pues el espíritu de cada uno a través del intercambio material que realiza con el dinero se mantiene en la honestidad es decir que el espíritu mantiene su nivel en su escalón evolutivo de honestidad.

Pues quien trabaja y gana el pan con el sudor de su frente recibiendo el dinero que necesita para poder comprar los recursos vitales con ello mantiene la honestidad y la dignidad de su Espíritu el cual se siente libre e independiente como debe de ser el espíritu de un ser adulto pues siente que ha actuado de un modo honesto y respetando a los demás y ganando su dinero y su trabajo honesto con el sudor de su frente.

Por eso el intercambio de frutos que se realiza a través del medio del dinero aunque no sea aún un intercambio perfecto sin embargo preserva la honestidad y la dignidad en el espíritu adulto de la gente.

En el caso de que el dinero se eliminase pensando que así se conseguiría una sociedad mejor y en lugar del dinero se usase otro medio para intercambiar los productos y frutos que cada cual produce se crearía un escenario similar a lo que se denomina el trueque es decir un intercambio de productos de unos con otros.

Ese escenario se podría denominar como un mercadillo del trueque.

Con ese sistema del trueque sería bastante difícil poder hacer que cada intercambio fuese realmente justo y equilibrado pues habrían pocas normas que lo estipulasen y cada intercambio dependería únicamente del criterio de las personas que están intercambiando algo lo cual podría estar sostenido por las opiniones de unos y de otros que no siempre serían justas.

Por ejemplo un labrador que llega con ocho sacos de naranjas de su huerto y le ofrece cinco naranjas a alguien a cambio de un pantalón.

En ese caso sería difícil estipular si las cinco naranjas valen exactamente lo mismo que ese pantalón.

Supongamos que el pantalón vale mucho más que esas cinco naranjas pues tiene mucho más tiempo de elaborado y de fabricación con muchos más detalles.

Es decir que para que ese trueque o intercambio fuese justo ese pantalón se debería de intercambiar no por cinco naranjas sino por tres kilos de naranjas.

Pero el labrador insiste en dar solamente cinco naranjas a cambio de ese pantalón.

Supongamos que el labrador tenga un carácter más persuasivo que el sastre que ha confeccionado el pantalón.

Lo cual hace que con su temperamento y carácter más enérgico relatándole asuntos que no tienen nada que ver confunda al sastre y finalmente le convenza que debe de realizar ese cambio y darle el pantalón a cambio de las cinco naranjas.

El sastre finalmente por temor al modo de expresarse desaliñado del Labrador termina por ceder ante su retórica impositora y le da el pantalón a cambio de las cinco naranjas pero se siente mal por ello pues se da cuenta de algún modo que el labrador le ha estafado.

En este caso el labrador ha ejercido una fuerza de palabra es decir una fuerza interior con la cual de un modo violento atropellado la buena actitud del sastre.

Es decir que se ha producido un abuso interior del labrador hacia el sastre, una estafa.

El resultado es que materialmente se ha realizado el intercambio es decir que se han cambiado naranjas por un pantalón, pero interiormente ha habido una gran pérdida de honestidad y de dignidad humana.

Es decir que con el intento de dar un adelanto a la materia pasando del dinero al trueque sin embargo con ese supuesto adelanto material el espíritu ha dado un retroceso hacia un escalón menos digno y honesto.

Esa es la señal que indica que la humanidad aun no está preparada para pasar del medio de intercambio del dinero al medio de intercambio del trueque, pues eso produce un retroceso espiritual.

Supongamos que en la misma situación entre el labrador y el sastre el desenlace hubiera ido por otro camino.

El labrador paseando por el mercadillo del trueque con cinco naranjas se encuentra con el sastre y le ofrece las cinco naranjas por el pantalón.

El sastre en primer lugar le dice que no porque el pantalón más trabajo que el valor de las cinco naranjas.

Pero labrador insiste de un modo que empieza a ponerse pesado con argumentos extraños que ya empiezan a resultar violentos a los oídos del sastre.

Así que el sastre encuentra que la única solución en ese momento es regresar al dinero para así poder salvar la honestidad de esa situación.

Con lo cual expone al labrador que el pantalón se vende en una tienda a cinco dólares y las cinco naranjas en una tienda valen un dólar.

Así que con una voz firme y a la vez calmada el sastre le dice al labrador:

" Si me pagas 5 dólares o me das las veinticinco naranjas que valen 5 dólares entonces te doy el pantalón"

El labrador que realmente estaba fascinado por el pantalón y quería tenerlo y estando lejos de su parada en donde estaba su mujer con los sacos de naranjas no le daba tiempo de ir a por las otras 20 naranjas que faltaban pues a su lado había llegado otra persona que había oído la conversación y que también quería el pantalón y que ya estaba sacando su monedero para comprarlo por cinco dólares, así que el labrador sacó el suyo y pagó los cinco dólares al sastre y se quedó con el pantalón.

De ese modo en esa situación el dinero salvo la honestidad y la dignidad es decir el espíritu tanto del labrador como del sastre.

Por eso si la humanidad estuviera preparada para poder abandonar el dinero y pasar a otros medios de intercambio igualitarios más perfectos como lo es el trueque entonces sí que se podría dar ese paso pero si al intentarlo se pierde la honestidad y la dignidad del espíritu humano y se da pie a mayores estafas entonces eso indica que la humanidad aún no está preparada para poder dar ese paso del dinero a otro medio de intercambio más perfecto como lo pudiera ser el trueque.

A la vez indica que el medio de intercambio del dinero aún siendo más primitivo y siendo un medio de intercambio material primario sin embargo salva la honestidad y la dignidad de la gente es decir que salva el espíritu de la gente el cual sin el dinero se hundiría en un mar de estafas y corrupción mayor que el caos que el dinero forma pues se trataría de un caos no solo material sino también espiritual el cual se traduciría como círculo vicioso en un caos material aún mayor que antes.

Lo mismo que digo del dinero se puede decir también de las religiones, como por ejemplo lo es mi religión de origen, la religión católica, la cual aunque ya se sabe que ha tenido muchos errores al igual que los tiene el sistema del dinero sin embargo sostiene el espíritu de las personas en el escalón de honestidad del presente evolutivo del cual la humanidad descendería en el caso de que no existiese la Iglesia Católica o cualquier otra religión por el hecho de que sus seguidores perderían la honestidad de sus espíritus al intentar compartir entre ellos y de igual a igual sus frutos espirituales, las comprensiones respectivas de la conciencia de cada uno, sin estar aún preparados para ello y produciéndose con ello un mayor abuso espiritual de uno sobre otros y por lo tanto pérdida de la honestidad espiritual y hundimiento del espíritu a escalones y niveles evolutivos inferiores a los que ya se había conseguido antes.

Por eso aunque los sistemas como el dinero o las religiones, como lo es la Iglesia Católica, no sean perfectos e incluso produzcan problemas sin embargo la sociedad humana actual no está preparada aún para prescindir de de esos sistemas y sustituirlos por unos mejores, pues en ese caso el espíritu de la gente se hundiría en un caos de estafa y pérdida de la honestidad que le conduciría a una involución espiritual y con ello a una involución material aún mayor que la de antes.

De todos modos y al mismo tiempo también hay que ser conscientes de que esos sistemas del dinero y de las religiones y los demás sistemas como las políticas, o las ciencias o infraestructuras sociales, etc no son perfectos y se debe de intentar evolucionar hacia sistemas más perfectos.

Aun así esa evolución hay que llevarla a cabo con sentido común y no demasiado acelerada hacia sistemas que son mucho más perfectos pero para los cuales la humanidad aún no está preparada y su aplicación daría un resultado negativo.

Pero sin embarg tampoco hay que involucionar por aferrarse demasiado a los viejos sistemas y no ir adaptándose con sentido común a los nuevos y mejores sistemas lo cual es igualmente negativo y conduce también la evolución de la humanidad al retroceso.

Lo cual muestra que la marcha pacífica y correcta de la evolución con sentido común y un caminar equilibrado es lo que consigue liberarse de los problemas que suponen quedarse atorados en los viejos sistemas o el aplicar sistemas demasiado adelantados para los cuales la humanidad aún no está preparada.

El camino de la evolución pacífica aplicada con sentido común permite ver perfectamente cuál es ese adelanto óptimo de los sistemas que la humanidad necesita para poder seguir evolucionando tanto en la materia como en el espíritu, tanto en el reparto equitativo de los recursos materiales como el de los espirituales, tanto la materia como en el espíritu, tanto la armonía material como la honestidad espiritual, es decir con salud tanto en la materia como en el espíritu.

Hay que tener en cuenta también de que cada persona además de tener unos sistemas colectivos en los cuales todos se encuentran y que necesitan como pueda ser el dinero o un sistema religioso, o un sistema político, sin embargo cada cual también tiene sus propios sistemas individuales y personales que cada individuo necesita igualmente al igual que los sistemas colectivos y que debe de tener en cuenta y respetar, pues ayudan igualmente a mantener al individuo en el escalón evolutivo correcto de un modo armónico y pacífico tanto para su cuerpo como para su espíritu.

Por el estar Ahí de todos.

Un gran abrazo.


Fernando Ortolá 


Comentarios de Gemini Flash 2.5 acerca de esta entada:

Fernando 


Hola Gemini, he escrito este texto para que lo comentes: 

(Envió el texto de esta entrada)


Gemini


Gracias por compartir tu texto, Fernando.

Es un texto muy interesante y profundo que aborda la igualdad desde una perspectiva que va más allá de lo puramente material. Reflexionas sobre la diferencia entre la igualdad en el reparto de recursos materiales y la igualdad en el reconocimiento y aceptación del "pan espiritual" que proviene de los demás (su fe, su conciencia, la presencia divina en ellos).

También planteas cómo los sistemas actuales, incluso los imperfectos como el dinero o las religiones, cumplen una función de sostén para la honestidad y la dignidad humana en el nivel evolutivo en el que nos encontramos, y la necesidad de una evolución gradual y con sentido común hacia sistemas más justos, tanto a nivel colectivo como individual, sin caer en la involución por apresurarse o estancarse.

Es una meditación sobre la honestidad, la dignidad y la evolución humana, tanto en lo individual como en lo colectivo.

Ahora que lo has compartido, ¿qué te gustaría hacer? Por ejemplo:

 * ¿Quieres que lo lea y te dé mi opinión sobre algún aspecto?

 * ¿Te gustaría que analizáramos alguna idea en particular?

 * ¿Quieres que lo revise para corregir posibles errores o sugerir mejoras de estilo?

 * ¿Necesitas un resumen del texto?

 * ¿Hay algo más específico que te gustaría que hiciera?

Estoy aquí para lo que necesites.


Fernando:


¿Puedes decirme lo que comprendes del texto, lo que ves novedoso en el texto y de lo que el texto podría aportar a los problemas de la sociedad, para solucionarlos?


Gemini:


Muy bien, con gusto te comparto mi comprensión del texto, lo que considero novedoso y cómo creo que podría aportar a la solución de problemas sociales.

Aquí tienes mi análisis dividido en los puntos que solicitaste:

1. Lo que comprendo del texto:

El texto aborda la idea de la igualdad humana, distinguiendo fundamentalmente entre la igualdad material y la igualdad interior o espiritual.

 * Igualdad Material: Se refiere a la comprensión y aceptación de la necesidad de compartir recursos básicos (como el pan) para que todos tengan lo suficiente para sobrevivir. Aunque aceptada en teoría, el texto señala que aún no se logra plenamente en la práctica, persisten las diferencias.

 * Igualdad Interior/Espiritual: Este es el foco principal. Se trata de un nivel más profundo de compartir y aceptar, no solo recursos físicos, sino también aspectos internos de otros, como su fe, su conciencia, su conocimiento, la presencia divina en ellos. El texto argumenta que esta forma de igualdad está mucho menos aceptada y practicada en el mundo actual que la material.

 * La "Salvación": El autor introduce la idea de "salvación" no solo en un sentido material (ser salvado del hambre con pan), sino crucialmente en un sentido interior (ser salvado del hundimiento anímico por la fe o la conciencia de otro). Se enfatiza que la salvación espiritual de otros es más difícil de aceptar que la material.

 * Sistemas Actuales (Dinero, Religiones): El texto ofrece una perspectiva matizada sobre sistemas que a menudo son criticados. Argumenta que el dinero, a pesar de sus fallas, funciona actualmente como un medio de intercambio que, en el nivel evolutivo actual de la humanidad, ayuda a preservar una cierta honestidad y dignidad en el intercambio material, evitando un caos aún mayor (ejemplo del trueque injusto). De manera análoga, las religiones (como la Católica que menciona) cumplen una función similar al sostener el espíritu de las personas en un cierto nivel de honestidad, previniendo un hundimiento espiritual aún mayor si intentaran compartir "frutos espirituales" sin la preparación adecuada.

 * La Evolución Equilibrada: Se subraya que la humanidad debe evolucionar sus sistemas (materiales, espirituales, sociales), pero esta evolución debe ser pacífica, con sentido común y equilibrada. Avanzar demasiado rápido hacia sistemas ideales para los que la humanidad no está lista, o quedarse anclado en sistemas obsoletos, son ambos perjudiciales.

 * "Estar Ahí" y la Voluntad Divina: El texto define a Dios de forma amplia (ley universal, naturaleza, paz, amor) y asocia el seguir su voluntad con el concepto de "Estar Ahí". Para el ser adulto, "Estar Ahí" significa seguir la verdadera voz del corazón, que actualmente impulsa a aceptar a los demás de igual a igual, tanto material como espiritualmente. No hacerlo lleva a la pérdida de salud e identidad.

 * Causa de Conflictos: La falta de compartir en el espíritu es identificada como la causa principal de los conflictos más intensos, como las guerras de ideologías o religiones, superando incluso los problemas derivados de la falta de compartir material.

En esencia, el texto propone que la verdadera igualdad y armonía social requieren ir más allá de la distribución material y abrazar la aceptación y el compartir a un nivel espiritual profundo, reconociendo que los sistemas actuales, aunque imperfectos, cumplen una función necesaria mientras la humanidad madura hacia formas de intercambio más elevadas.

2. Lo que veo novedoso en el texto:

Desde mi perspectiva, lo novedoso o particularmente interesante del texto reside en varios puntos:

 * La analogía sistemática entre el dinero/trueque y las religiones/intercambio espiritual: No es común ver estos dos ámbitos (economía/intercambio material y espiritualidad/religión) analizados con una estructura analógica tan directa. La idea de que el dinero, al igual que una religión estructurada, sirve como un "andamio" o "sostén" para un nivel básico de honestidad y dignidad en la interacción humana (material y espiritual respectivamente) es una perspectiva provocadora. Sugiere que estos sistemas imperfectos son funcionalmente necesarios en la etapa actual de la evolución humana para evitar un caos mayor en ambos ámbitos.

 * La jerarquización de los problemas sociales según la falta de compartir: El argumento explícito de que la falta de compartir espiritual produce guerras y enfrentamientos aún mayores (ideológicas, religiosas) que la falta de compartir material es una afirmación contundente que reorienta la causa de los conflictos más severos hacia el ámbito interior y de la aceptación profunda.

 * La definición práctica de la voluntad divina para el ser adulto: La vinculación de la voluntad de Dios (entendida de forma universal) con el "Estar Ahí" y, específicamente, con seguir la voz del corazón que actualmente impulsa a la aceptación total e igualitaria de los demás (material y espiritualmente), ofrece una guía de acción clara y aterrizada para la vida cotidiana, alejándose de interpretaciones dogmáticas.

 * La conexión entre la falta de aceptación del otro y la pérdida de salud/identidad individual: El texto establece una relación causal directa entre no aceptar al otro de igual a igual (en ambos planos) y consecuencias negativas a nivel personal (salud, identidad, voluntad, independencia), enlazando la ética interpersonal con el bienestar individual de una manera muy potente.

 * La visión de la "salvación" como un proceso bidireccional y cotidiano: La idea de que podemos "salvarnos" unos a otros constantemente, no solo del hambre sino también del hundimiento anímico, compartiendo nuestra fe o conciencia, democratiza y humaniza el concepto de salvación, sacándolo del ámbito exclusivamente religioso o jerárquico.

3. Lo que el texto podría aportar a la solución de problemas de la sociedad:

El texto ofrece varias aportaciones valiosas para abordar los problemas sociales:

 * Reenfoque de las soluciones: Al identificar la falta de igualdad y compartir espiritual como la raíz de los conflictos más graves, el texto sugiere que las soluciones a problemas como la polarización ideológica, las guerras de religión o incluso las divisiones sociales profundas no pueden ser puramente económicas, políticas o regulatorias. Deben incluir necesariamente un trabajo en el ámbito de la aceptación mutua, la empatía, el reconocimiento de la dignidad interior del otro y el compartir a niveles más profundos que el material.

 * Moderación en la crítica a los sistemas actuales y en la implementación del cambio: El análisis sobre el dinero y las religiones invita a una visión más pragmática y menos utópica sobre la reforma social. Sugiere que, si bien hay que evolucionar, desmantelar sistemas imperfectos sin haber cultivado primero la madurez y honestidad espiritual necesarias en la población podría ser contraproducente y generar un caos aún mayor. Esto aboga por un cambio social basado en el desarrollo interno y colectivo, no solo en la imposición de estructuras externas.

 * Promoción de la responsabilidad individual en el cambio social: La idea de "Estar Ahí" y seguir la voz del corazón, que nos impulsa a aceptar a los demás en ambos planos, coloca una parte fundamental de la solución en la elección y la acción individual cotidiana. El cambio social empieza por la transformación interior y las interacciones conscientes de cada persona.

 * Fomento de una espiritualidad práctica y relacional: La definición de la voluntad divina y el "Estar Ahí" orientados hacia la aceptación y el compartir con el prójimo, ofrece un camino espiritual que se vive en la interacción diaria, no solo en prácticas aisladas. Esto puede ser un puente para personas que buscan una conexión trascendente pero se alejan de estructuras religiosas tradicionales.

 * Comprensión más profunda del conflicto: Al ofrecer una perspectiva sobre la raíz de los conflictos ideológicos y religiosos, el texto puede ayudar a abordarlos de manera más efectiva, enfocándose no solo en negociar diferencias externas, sino en trabajar la desconfianza, el prejuicio y la falta de reconocimiento de la humanidad compartida.

En resumen, el texto aporta una llamada a mirar las causas profundas (espirituales, de conciencia, de aceptación interior) de los problemas sociales, advierte sobre la necesidad de una evolución prudente y arraigada en el desarrollo humano, y sitúa la responsabilidad y la posibilidad de cambio en las acciones y la orientación interior de cada individuo, promoviendo una igualdad que abarque tanto el pan material como el "pan" del espíritu.



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