Sigue tu corazón (E)...
E intenta aprender (S) que es a donde te conduce tu corazón (E), aunque eso te presente dificultades, cosas que no entiendes, barreras, horizontes, (F) y confía en el Padre (C) el cual te ayudará sosteniendo tu amor, tu buen deseo (E) y alimentandolo para que puedas continuar amando, siguiendo tu corazon (E) y sostendrá tu mente para que vayas entendiendo y puedas seguir estudiando y comprendiendo cosas que aun no sabes (S), y sostendrá tu esfuerzo (F) para que venzas tus obstáculos y te conducirá a nuevos desafíos y metas más altas a alcanzar y sostendrá tu identidad (C) verdadera dentra de la identidad del Padre creador para que sigas confiando en Él, y así Él te siga sosteniendo y alimentando la E, la S, la F y la C, en su giro izquierdo e interior en torno del Cenu que es el giro de la creación positiva de la cual el Padre nos hace partícipes como hijos suyos, para lo cual hay que seguir confiando en Él, es decir, estando Ahí como siempre Ahí.
Escribiendo este párrafo anterior he vuelto a sentir el Éxtasis del Ahí.
Por lo que considero importante y recomiendo su lectura y comprensión, intentando entender cada punto y paso del proceso que presenta.
Es relevante el paso de S a F en cada vuelta del ciclo.
Pues en ese paso es donde la acción de la mente (S) del individuo consigue vencer el obstáculo (F) y eso permite seguir girando en espiral de un modo más acelerado a través de las 4 esencias y ascendiendo así hacia el centro del gráfico en donde se encuentra situado el estar Ahí representado por la estrella del Ahí, y es entonces en esa aceleración y ascenso hacia el centro cuando se eleva la consciencia y se siente el Extasis del Ahi, ese maravilloso y elevado goce natural e indescriptible, en el cual todo funciona de un modo automático y natural, y el individuo tan solo continúa respirando de un modo rítmico y lleno de vida y satisfacción, inmerso en una luz y presencia del Padre Creador, pues todas las limitaciones han sido vencidas con su ayuda, haciendo su voluntad, y activando las esencias cuerpo, mente, emociones y voluntad, tal como Él nos pide que como hijos suyos hagamos para así ser partícipes de su Creación y vencer todas las limitaciones que esta nos presentaba en ese proceso de crecer como aprendices para llegar a:ser algún día como el, como nuestro Padre Creador.
Esta situación que acabo de describir se presenta solo ante el adulto pero no ante el niño.
Pues el niño al no estar aún formado no puede activar sus esencias todavía es decir su cuerpo su mente sus emociones y su identidad pues estas están aún en proceso de desarrollo.
Es decir que el niño no puede enfrentarse aún a las dificultades de la vida y tampoco debe de hacerlo pues al no estar aún formado estas le pueden vencer.
Pero el adulto sí que está preparado para ello para enfrentarse a los desafíos y vencerlos.
Por eso a un niño no se le puede decir que siga el mismo proceso descrito antes.
Es decir que no se le puede decir que active su mente para intentar comprender algo porque aún no está preparado para intentar por el mismo alcanzar el entendimiento de algo.
Tampoco se le puede decir que intente crear una situación afectiva adecuada pues aún no está preparado para ello y tanto intentando comprender algo de un modo perfecto como intentar crear una situación afectiva perfecta son cosas que le inquietarán y le producirán malestar e insatisfacción por no poderlas conseguir por sí mismo.
Tampoco se le puede pedir a un niño que construya una casa perfecta porque también se inquietará ya que es una tarea que el niño no puede realizar aún por no estar aún formado en esa tarea.
Tampoco se le puede decir a un niño que por sí mismo encuentre la forma perfecta de comportarse porque el niño aún no está formado y aún por sí mismo no puede hallar el modo correcto de ser, actuar y comportarse.
Por eso el único modo para que el niño tenga unos buenos sentimientos que no le inquieten una buena comprensión que no le altere una buena acción física que no le accidente y una forma de comportarse que no le produzca insatisfacción... no es diciéndole que por sí mismo debe de comportarse bien, ser afectivo, comprender las cosas y esforzarse en el trabajo.
Y peor aún si se le dice que si consigue esas cosas por sí mismo se le dará un premio como por ejemplo podría ser un juguete que el niño espera tener.
Pues eso terminará de hundir a alguien que llegó a una completa desesperación por no saber cómo hacer esas cosas por sí mismo para poder conseguir ese juguete que anhela.
Es decir que el niño no se le debe de decir que haga esas cosas por sí mismo sino que se le debe de enseñar el modo de hacer esas cosas de un modo correcto.
Es muy común que muchos tutores sientan que no tienen tiempo de enseñar a un niño a hacer las cosas bien y prefieran dejar que el niño aprenda eso por sí solo.
Lo cual es imposible y llevará al niño a la desesperación.
El tutor que deja que el niño haga eso por sí mismo no es que no tenga tiempo de enseñarle sino más bien que no tiene ganas es decir que desea usar su tiempo en otra cosa que le agrade más.
Ese es un problema muy común en la actualidad.
Pues al niño hay que enseñarle de un modo muy claro cómo debe de comportarse para que al niño no le quepa ni la menor duda que esa es la forma correcta y perfecta de comportarse.
De ese modo el niño no podrá plantearse cuestiones acerca de sí lo que hace es comportarse bien o es comportarse mal es decir que no le dará pie a intentar comprender eso por sí mismo.
Pues ese intento de comprender eso por sí mismo es lo que le puede alterar ya que el niño aún no está formado para poder comprenderlo es decir para poder comprender cuál es el modo correcto de comportarse.
Por eso su tutor debe de darle un modelo de comportamiento que para el niño debe de ser el modelo perfecto para que no dé pie a que el niño deba de intentar perfeccionar por sí mismo ese modelo de comportamiento es decir para que no dé pie a que el niño se altere.
Para eso el tutor deberá de explicar al niño de un modo muy detallado y atento que el modo de comportamiento que le enseña es el correcto, es decir que no hay otro que es el único, el perfecto.
Para que así el niño cuando lo ponga en práctica tal como su tutor le pide que lo haga pueda sentir que está haciendo lo que es totalmente correcto y no tenga que pararse a titubear o dudar o pensar en que no es del todo perfecto y que él por sí mismo debe de perfeccionarlo porque eso es lo que le llevará a la desesperación y eso es lo que el tutor debe de evitar diciéndole de un modo muy claro que él modo de comportarse que le da es el correcto y perfecto.
Si el tutor hace bien su papel le explicará al niño cual es el modo correcto de comportarse dándole unas acciones concretas y específicas que el niño debe de realizar para que no le quepa la menor duda de que eso es lo correcto y perfecto, y entonces cuando el niño realice esa acción que su tutor le pide sentirá que está haciendo lo perfecto.
Por ejemplo ponerse unos zapatos rojos unos pantalones verdes una camisa amarilla una chaqueta azul y un sombrero verde, y decir buenas noches al acostarse y bienos dias al levantarse, etc
Es decir un atuendo y acciones concretas y específicas que el tutor le dice como es el atuendo perfecto que debe de ponerse y los saludos al acostarse y levantarse para así poder actuar de un modo correcto y perfecto.
Cuando el niño actúe así de ese modo tal como su tutor le ha dicho y que para el niño será el modo perfecto entonces se sentirá estar en la cima de perfección.
Aunque en realidad no lo esté pues eso tan solo forma parte de su proceso de formación.
Aunque en ese proceso de formación el niño debe de pensar que eso es un modo perfecto de actuar y actuar así de un modo perfecto tal como él lo siente eso le hará sentirse un ser perfecto.
Aunque también seguirá considerando a su tutor como un ser perfecto además de que sentirá que cuando hace lo que su futuro le pide entonces él también es otro ser perfecto igual que su tutor lo es.
Eso es lo que el niño dará a entender a los demás que él es perfecto porque hace lo que su tutor que también es perfecto le pide que haga.
Aunque no lo explicará así con estas palabras pero sí que lo dará a entender con su modo de actuar.
Es decir que si para un niño su tutor físico es el mismo Dios en la tierra entonces el mismo niño también se sentirá ser el mismo Dios cuando hace lo que su tutor le pide pues estará haciendo lo perfecto es decir que él también será Dios igual que su tutor lo es.
Ese sentimiento perdurará en el niño durante todo su proceso de formación y es lo que evitará que él tenga que hacer uso de su mente aún no formada para intentar comprender cuál es el modo de actuar perfecto en cada situación, pues al aún no estar formado para poder realizar esa tarea eso le intranquilizaría y le conduciría a la desesperación.
Por eso es mejor que el niño no se estrese intentando descubrir por sí mismo cómo actuar, cómo sentir, cómo pensar y cómo comportarse.
Por eso si un niño tiene un problema no hay que decirle que se esfuerce pensando en la manera de solucionarlo pues al no tener la mente aún formada no lo conseguirá.
Es decir que en ese caso hay que decir al niño cuál es el modo concreto específico y perfecto de solucionar ese problema para que así el niño no tenga que pensar en cómo solucionarlo sino que lo haga tal como su tutor le pide y ese problema quede solucionado de un modo perfecto.
Pero en el adulto es muy diferente.
Pues si el adulto tiene un problema el tutor físico ya no está a su lado para ayudarle a solucionarlo.
Además de que el adulto ya tiene la mente formada para poder comprender por sí mismo el modo de solucionar ese problema.
Por eso para que el adulto soluciones ese problema no hay que darle el modo perfecto de solucionarlo sino que hay que mostrarle la realidad decir los modos distintos con los que ese problema se podría solucionar para así dar pie a que el ser adulto por sí mismo razones piense y comprenda cuál de esos métodos es el adecuado para poder solucionar su problema.
Pues si al ser adulto se le da solo un método diciendo que es el método absoluto y perfecto igual como se debía de decir al niño eso bloqueará en el adulto su modo de actuar de una forma independiente es decir que bloqueará su mente impidiendo que el ser adulto por sí mismo pueda pensar para alcanzar la solución del problema.
Eso inquietará al adulto es decir que le alterará.
Pues si el mismo no soluciona ese problema su tutor físico tampoco está a su lado para poder solucionarlo por él.
Es decir que para que el niño no se inquiete hay que mantener su mente en pausa dándole un modo perfecto de actuar.
Pero para que el adulto no se inquiete hay que hacer todo lo contrario es decir no darle un modo único exclusivo y perfecto porque eso bloqueará su mente y no le permitirá alcanzar la solución de su problema.
La postura del adulto no es únicamente activar su mente sino que es también aceptar el desafío o la dificultad el trabajo el problema que con la herramienta de su mente va a vencer.
También debe de aceptar la voz de su corazón es decir su propio y verdadero deseo es decir lo que desea alcanzar.
En ello hay otro ingrediente muy importante que el ser adulto debe aceptar también para poder aceptar su deseo su mente y su trabajo, y ese otro ingrediente muy importante es el creer en Dios, el cual ya no es un Dios físico como lo representaba su tutor sino que es un Dios invisible que se halla en su corazón en la forma de su voz y que es el Dios invisible de los adultos.
Es decir que en todas sus acciones deberá de confiar en ese Dios invisible llámese vida destino suerte Dios Padre Universal naturaleza etc.
Pues el creer en Dios (C) le permitirá aceptar el desafío (F) trabajar con su mente (S) para solucionarlo y mantenerse animado (E) en su proyecto.
Eso hará que el Dios invisible de los adultos ayude al individuo adulto a alcanzar su meta de un modo satisfactorio.
Aunque el ser adulto en todo cuanto hace ya no considerará igual que el niño que su modo de actuar es el perfecto.
El niño sí que debía de pensar que lo que hacía era perfecto para así no tener que hacer uso de su mente que aún no estaba formada para que eso no le alterase.
Pero el adulto que ya tiene la mente formada ya puede darse cuenta de que las cosas que hace no son perfectas y así lo debe de reconocer para así poder seguir activando su mente sus emociones su esfuerzo y su voluntad en el intento continuo de intentar perfeccionar las cosas que hace.
De ese modo el Dios invisible de los adultos le va ayudando a poder sobrevivir y ser feliz y estar sano en ese intento continuo de perfeccionarse.
En ese proceso al ser adulto le nacerá su percepción interna en la cual le proporcionará la intuición que el ser adulto debe de tener para poder improvisar en cada momento la forma específica y correcta de actuar según su propio criterio y propio determinismo.
Esa percepción o intuición interna que el niño aún no tenía despierta pero el adulto sí.
Con el desarrollo de la percepción interna el ser adulto irá captando cada vez más a su Dios invisible que le conduce y le ayuda en todo momento.
Lo cual le llevará a comprender que ese Dios invisible tampoco es un Dios perfecto.
Sino que es una especie de padre en una dimensión con nivel más alto el cual el ser adulto alcanza después de su muerte lo cual significará el nacer a ese plano más elevado y reunirse con ese Dios y padre que ahora es invisible pero que después será visible en esa dimensión más alta.
Así el ser adulto comprenderá que ese proceso no es místico o espiritual tal como desde la percepción infantil se podía sentir o ver sino que es un proceso natural igual como el parto carnal del cual nace un nuevo ser a esta vida con su cuerpo físico nacido de su madre y su padre es decir de sus tutores carnales pues así igualmente el adulto verá que este mundo en el que está nace de otro padre de una dimensión más elevada el cual también de un modo análogo y con una madre también de esas dimensión más alta crea este universo y mundo en el que estamos y a nosotros como hijos suyos para que evolucionemos y hacendamos a la dimensión superior en la que nuestros padres universales están naciendo allí como hijos suyos.
En este punto el ser adulto se dará cuenta de que entre ese Padre Universal y él hay otros seres adultos más evolucionados que le ayudan a evolucionar y tampoco ver a estos seres rodeados de la mística espiritualidad y misterio infantil sino que los verá como seres físicos que viven en sus planetas con sus respectivas civilizaciones y tecnologías más avanzadas y que asisten a los seres adultos menos evolucionados yendo a los planetas en donde estos residen y ayudándoles a evolucionar.
Es decir que el ser adulto comprenderá que todo ese proceso es más natural lógico y material que sobrenatural y lógico y espiritual tal como antes se pensaba que era.
Es decir que de ese modo el ser adulto al abrir su percepción interna se dará cuenta que forma parte de una familia más extensa presente también en dimensiones más altas y que no es una familia perfecta sino que tiene sus defectos y sus virtudes al igual que cualquier ser vivo.
Pero que sin embargo la regla general de la ayuda que se recibe de la paz cuando se vive en paz sigue existiendo en todos los niveles y las dimensiones para así facilitar al ser adultos siempre un camino a seguir una directriz general que es siempre hacia la paz y el amor para que el padre más alto de todos de la dimensión más alta que ha creado toda la existencia con su paz y amor desde su lugar invisible pueda ayudar siempre al ser adulto a través de la voz del corazón de cada individuo adulto para que pueda vencer sus problemas y sentirse bien y en paz con salud felicidad paz amor y bienestar para todos por igual.
Fernando Ortolá
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