La esencia del bien

 El bien de verdad es que Dios es este mundo y universo en el que estamos, y que Él es nuestro Padre Universal y nosotros, los seres vivos, estamos en Él y somos todos hijos suyos por igual pues Él nos quiere a todos por igual y  por eso todos somos hermanos, y nos debemos de aceptar de igual a igual los unos a los otros.

Esa es la verdad que esta siempre en todo ser vivo y que no se puede manipular, ni comprar ni vender, ni dar ni recibir, pues esta siempre en todos, y cada cual la descubre por si mismo y en si mismo pues la lleva siempre en di mismo, ya que esa verdad es la vida mismo y si un ser vivo no tuviera esa verdad tampoco tendria vida y no existiria.

Estar en esa verdad y vivir segun ella aceptando a todos de igual a igual y y reconociendo con nuestra paz a Dios en el que esramos y a su abrazo de amor que nos da a teaves de esta vida, mundo y unicerso en el que estamos... todo eso... es el verdadero bien, a lo cual denomino el estar Ahí.

Estar Ahi conduce a sentir el extasis del Ahi que es como defino a un estado de bienestar natural al a veces se le ha denominado el extasis de los santos o el  Nirvana, aunque en realidad es un extasis natural que esta siempre sl alcance de todo ser vivo que lo quiera sentir y para ello no hay mas que escucharse en un mismo y  a todos y al mundo en el que estamos la verdad que esta en todos y en todo.

Pues de ese modo se eleva la consciencia y observamos que como hijos del Creador tambien tenemos la capacidad la capacidad de sostener y conducir mentalmente la realidad fisica de nuestro mundo al igual que el Creador (Dios, el Padre Universal) tambien con su mente y pensamientos crea, sostiene y conduce hasta la flor de su realizacion a este mundo y universo fisico en el que estamos.

Esa verdad y modo de actuar es la verdadera esencia de la vida.

Cuando estamos en la verdadera esencia de la vida se manifiestan desde nuestro interior unos sentidos profundos que son una percepcion extrasensorial, como lo es la telepatia, la clarividencia, la levitacion, el teleteasporte, etc

A todos esos sentidos propios de todo ser vivo les denomino el Aito, para poder abreviar y referirme a ellos de un modo mas facil.

La verdadera esencia despierta el Aito.

El Aito es como una flor que se abre cuando la verdadera esencia esta presente y se cierra cuando la verdaera esencia se ausenta.

Para abreviar y poder asi seguir agilizando el estudio de este tema podemos denominar  esencia a la verdadera esencia, con lo cual podemos decir asi de un modo mas abreviado que la esencia abre la flor del Aito.

Al estar Ahi se tiene la esencia y se abre el Aito.

Estar Ahí es algo que todos pueden hacer por sí mismos si se lo proponen.

Al estudio de estas cosas le denonino la cenuitica.

Incluso aquellos que se consideran los grandes maestros del pasado como lo son por ejemplo a Jesús o Buda también tuvieron sus errores pues eran igualmente hombres.

Es decir que se desviaron de la esencia y el Aito de ellos no estuvo siempre abierto.

El Aito es como el Ense que veo en las visiones y que es como denomino al lugar en el cual puedo ver a todos los astros del universo unidos y equidistantes entre sí, todos como en una piña pudiendo llegar fácilmente de uno a otro en un solo instante, ya que en esa piña en la que están unidos todos están en contacto directo los unos con los otros.

Esa piña simbólica es la hermandad que en realidad formamos todos los seres vivos de la existencia y en la cual todos estamos unidos en esencia y en la esencia.

Salir del Ense (de esa piña) produce dolor pues es un desequilibrio hacia ese determinado lado hacia el cual nos desviemos.

Salirse de Lens por la derecha los llevará luego a salirnos de Ense por la izquierda.

Salirnos del Ense por la izquierda nos llevará luego a salirnos del Ense por la derecha.

Por eso no vale la pena salir del Ence sino que es mejor permanecer en él, en la esencia con el Aito despierto, es decir estando Ahí.

Para lo cual no hay que dejar de aceptar,  reconocer y amar a Dios y al prójimo.

Aunque también se puede decir que eso se produce de un modo automático cuando estamos Ahí.

Quien se desvía del Ense creándose una imagen divina de algo por ejemplo un objeto adorado tendrá que sufrir también el desvío por el lado opuesto.

Es decir que igual como considera un objeto físico como lo más divino tendrá que sufrir la presencia de otro objeto físico que para él será lo más demoníaco.

En el momento en el que deje de considerar a ese objeto como lo más divino desaparecerá también ese otro objeto demoníaco que le molesta.

Pues al considerar un objeto como lo más divino ha salido del equilibrio es decir que ha salido del Ense en el cual todos los objetos y seres tienen el mismo valor y no hay ninguno que sea más o más o menos divino que otro.

Por eso al salir del equilibrio del Ense debido a haber divinizado un objeto el mismo equilibrio universal para salvarle de ese desequilibrio le ha presentado la parte opuesta es decir el objeto demoníaco que le produce malestar para que este equilibrio al objeto civilizado y ambos se neutralicen y desaparezcan y así el individuo pueda regresar al equilibrio es decir al Ense en el cual todas las cosas y seres tienen el mismo valor y son los piñones iguales de una piña en la cual se hallan y la cual simbólicamente es el Ense, el Aito y el estar Ahi de todos.

Es decir que la divinización se transforma en negativa.

Por eso todo el que cree en Dios sufre también la presencia del demonio.

Eso no significa que no se deba de creer en Dios, sino que hay que creer en el Dios verdadero.

Es decir en el Dios que no es un elemento enaltecido y divinizado del conjunto, es decir un hermano de todos ,un igual, sino que es el Dios verdadero, es el Padre Universal el cual no es ninguno de los hermanos, sino que todos los hermanos, es decir todos los piñones de la piña nos encontramos unidos en Él, es decir en la piña, la cual representa a ese Padre Universal que es el Dios verdadero, en el cual todos los piñones, es decir todos sus hijos, todos los hermanos, nos hallamos unidos en Él.

Aun así, es decir aún sabiendo esto se sigue produciendo ese error de divinizar a algún piñón, es decir a algún hermano, y con ello sufrir la presencia del desvío por el lado opuesto, es decir la presencia de otros hermanos que se presentan como demonios y que nos molestan con sus malos actos.

Para poder comprender y solucionar ese error milenario hay que comprender y contrastar la norma natural del niño y la norma natural del adulto.

El niño sí que debe de divinizar pues de ese modo absorben las cualidades de ese ídolo que diviniza y que son unas cualidades con las cuales va a formar su ser el cual se halla en proceso de formación.

Si el niño diviniza a un piñón de la piña no se va a producir un desvío hacia el lado opuesto es decir que no va a aparecer otro piñón oscuro que moleste al niño.

Pues al niño le defiende su tutor físico y buen jerarca como lo pueda ser su padre carnal.

Es decir que si al niño le aparece un piñón malo que le presente una amenaza el adulto le protegerá para que ese suceso no moleste al niño ni le impida su desarrollo, crecimiento y proceso de formacion.

Además de que ese desvío que el niño ha producido hacia un elemento divinizado le servirá para absorber de este su cualidad y formar su personalidad interior.

Es decir que esos desvíos del niño se aprovechan para su propia formación bajo la dirección de su tutor y buen jerarca que le guía y conduce en todo.

Pero en el adulto es diferente.

Pues el adulto es un ser que ya está formado y que ya no necesita absorber cualidades de elementos divinizados, pues durante su pasado periodo de infancia su ser ya absorbió a todas esas cualidades que formaron su personalidad llevándole así a la adultez, es decir a la plena formación de su ser.

 Por eso cuando el ser adulto diviniza un elemento se produce en los siguientes problemas:

1-  El tutor físico y buen jerarca del niño ya no está junto al adulto para poder ayudarle a corregir ese desvío.

2-  El ser adulto ya no necesita ese desvío que se produce al divinizar un elemento, pues ya no necesita absorber esa cualidad de ese elemento divinizado, ya que todas las cualidades necesarias ya fueron absorbidas durante su período de infancia.

3-  Ese elemento divinizado no podrá ser absorbido positivamente por el individuo y eso generará un elemento opuesto y demoníaco de presencia negativa que molestará y enfermara al individuo, y que será llevado por la ley de equilibrio universal para poder corregir el desvío que el individuo ha realizado hacia el elemento divinizado por él.

4- El elemento divinizado producirá un enfrentamiento y guerra entre los partidarios del elemento divinizado y los partidarios de su elemento opuesto que ante ese elemento divinizado será un elemento de presencia demoníaca, es decir un enemigo.

Cuando esos problemas y otros derivados de lo mismo se produzcan en la humanidad esa será la señal que indicará que la humanidad ya se haya en su periodo adulto y que por eso toda divinización se transforma en negativa, demoníaca y destructiva.

Los acontecimientos históricos nos muestran que ya nos encontramos en el período adulto de la humanidad desde hace varios miles de años.

Pues durante todo ese largo periodo de tiempo se han producido enfrentamientos desgracias y enfermedades.

Comprender todas estas cosas que este estudio cenuítico muestra ayudan a corregir esos problemas y a regresar al Ahí.

Pues así se descubren los ingredientes que debe de tener la norma natural del ser adulto que debemos de seguir en los tiempos adultos de la humanidad en los que estamos para poder sentirnos bien.

Entre esos ingredientes se encuentra el estudio de estos temas, tal como la cenuítica hace el estudio del Aito y sus aplicaciones en la actualidad para ofrecer mejoras.

Las visiones son una manifestación del despertar del Aito.

Pues si estamos Ahí el Alto se va a despertar en nosotros, como un órgano más del cuerpo, una herramienta más para usar en el alcance de nuestras metas, y por eso hay que estar preparados para ello, pues el estar Ahí alimenta al despertar de la Aiito al igual que el despertar y  uso correcto del Sito despierta el estar Ahí.

Por el estar Ahi de todos.

Un abrazo.

Fernando Ortolá