Ena 89. El rapto de las glandulas pineales

Veo el ojo rodeado de las pequeñas esferas de luz Blanca.

El Ojo está en un contexto más oscuro y mecánico, situación tecnológica, y de él se desprende la pupila que vuela hacia la derecha centrándose entre las dos esquinas de dos paredes en donde se rodea de pequeñas esferas que giran a su alrededor en órbita elíptica y alargada pasando por la pupila en posición central,... orbita doblada en ocho,... salto dimensional.

La pupila, (Ose) salta a una de esas esferas de alrededor, (el Ense) y aparece en la población de un determinado planeta, a cierta distancia espacio temporal del lugar de partida.

En ese lugar entro en un local con gente vestida como de final del siglo XIX o mediados del XX con aspecto de razonadores asertivos  y una línea vertical en el Ojo del lado emocional de uno de ellos me indica que a veces hay que ser asertivo  y dejar un momento las emociones cuando estas se embrutecen. 

Después veo mujer de la misma época comiendo en exceso, como ejemplo de ello.  Luego veo que a través de las emociones frivolescas y libidescas captan a otras mujeres.

Veo tres móviles en vertical encima de una mesa y en la pantalla de cada móvil una mujer joven. Lo veo a todo color. La imagen me muestra que conectan con esas 3 mujeres a través de internet, y las captan por el lado emocional invitándolas a una fiesta.

Veo unos chicos jóvenes bien vestidos y muy animados celebrando una fiesta en un lugar a donde habían invitado a esas 3 mujeres. Se ríen y bailan dando vueltas a un mueble o cubo blanco central. Eso indica que la fiesta giraba en torno a llevar a esas mujeres a esa caja central. 

Después de la fiesta veo a todo el grupo de gente captados, chicos y chicas, sentados como en una grada en la que los de abajo y dirigentes de la fiesta indican con el dedo la maqueta de una casa antigua señorial de campo,  blanca, y proponen ir allí como una aventura.

El grupo de gente se dirigen hacia esa casa

Al llegar allí veo que todo esta en blanco y negro excepto la parte central de la casa en donde hay un recinto cuadrado la mitad hundido en el suelo, y en su centro un chico joven sentado realizando una acción tecnológica como si ese recinto fuese un ascensor para conducir a esa gente a otro lugar.

Abajo de tierra.

Después veo instalaciones debajo del suelo de esa casa.

Veo doctores de bata blanca con  cubre bocas blanco, habían varios de ellos.

Estaban rodeados de tecnologia Ose, maquinas en donde ponen a los jóvenes captados a trabajar en esas máquinas.

Para experimentar con ellos quizás.

Veo que en el centro de ese mundo subterráneo hay una mujer, con aires de grandeza, pelo corto negro, traje verde ceñido, una boquilla de cigarro larga en una mano, con pose de poder. 

Veo  de frente un emperador de hierro con gran armadura andando hacia delante, vestimenta desconocida, armadura adornada, triangulo invertido en el pecho, con grandes aires de poder y deseo de conquistar el mundo. Avanza solemnemente hacia delante. Es el espiritu de esa mujer. 

Después veo a la mujer en otra escena con expresiones malvadas, de ira. Esta al mando de alta tecnología Ose en la que se encuentra en su centro.

Veo una sala de máquinas en la que esa mujer valiéndose de otra máquina crea un coche convencional. 

Luego veo que va con el coche por una carretera de campo. 

Veo a unas personas del lugar que mete en el coche o se las ingenia para que entren.

Llegan a una montaña y todo el grupo pasea por allí. Gente de aspecto normal.

La mujer que les dirige señala algo diciendo, esto es, ya hemos llegado, son unas grandes losas por las que entran abajo  de tierra.

Abajo veo a una de esas mujeres captadas. Tenía su cara en medio de los 8 pétalos de una gran margarita mecánica. Lo cual indica que estaban realizando experimentos biológicas (la margarita) con ella, actuando en sus sentidos de percepción. Miraba fija hacia adelante, como abstraída.

Veo un lugar afuera en el campo.

Unas manos humanas de vibración positiva sin vestiduras con brazos extendidos inclinados hacia arriba ofrecen la tecnología Ose la nave Ose que flota sobre sus manos. 

Después veo la nave Ose detrás y en una de sus ventanas había una cara seria y no tan positiva que se había posesionado de Ose,  y descendido esta al suelo, para fines materiales.

Delante de Ose sobre el suelo, allí de pie, hay unos militares vestidos con gorra y  traje clásico militar y todos llevan mascarilla blanca.

El mensaje de la Ena es muy claro, hay usar la tecnología (Ose) para el bien y no para el mal, ni dejar que caiga en manos de gente perversa los cuales la usara para sus macabros planes de conquista del mundo y no para realizar el propósito de la tecnológica, que es hacer el bien.

Esta Ena continua el mismo tema de la Ena anterior, la Ena 88, la cual se refiere también a la explotación de la percepción y glándula pineal  de gente usada  como esclavos extrasensoriales.

En la reciente Ena 88 vi un hombre con el ojo de la izquierda rodeado de planetas y aspecto servil de esclavo, que como puente dimensional conduce a la mujer que le  habla con protestas. Como si fuera su jefa. En la Ena 89 aparece esa misma mujer con unos principios no tan buenos y que parece que se dedica al trafico de glándulas pineales, posiblemente usadas para alimentar el motor Ose de las naves dimensionales el cual es una glándula pineal mecánica que tal vez necesite del estimulo de una glándula pineal autentica, biológica y humana, para poder funcionar correctamente.

Me imagino que en razas humanas mas evolucionadas del universo no necesiten introducir en Ose una glándula pineal raptada pues los pilotos de esas naves ya deben de tener una evolución suficiente como para poder entablar contacto mental directo con el motor Ose o glándula pineal mecánica de sus naves.

Pero es posible que en razas humanas menos evolucionadas y de tecnologia no tan avanzada si que necesiten de esas glándulas pineales raptadas para poder estimular el motor de sus naves, pues la vibración oscura de dominación que ellos tienen no les habrá permitido desarrollar lo suficiente sus propias glándulas pineales como para poder conducir mentalmente sus propias naves de tecnologia Ose. 

Fernando Ortolá