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viernes, 2 de diciembre de 2022

Ena 68, 6-10-2022. Entronización planetaria.

 Ena 6-10-2022

He visto bajar el Ojo delante de la esfera de luz.

La imagen se ha ido alejando de mí hasta que he visto que la esfera de luz era la pupila de otro Ojo más grande marcado con trazos de luz.

El Ojo pequeño ha empezado a describir pequeños círculos en el centro de la pupila del ojo grande cuyos trazos veía con nitidez como órbitas anchas de campos de energía de una luz clara, diáfana y chispeante de vida

El Ojo pequeño ha aparecido en el Ense junto a algunas luces blancas pequeñas, lo cual me indica que el Ojo se dirige hacia una superficie planetaria.

Al cabo de un rato aparezco sobre la superficie de un planeta con montañas, y vegetacion, veo los tonos verdes oscuros, praderas y árboles. 

El Ojo desciende a ese lugar desde el cielo y le ecompañaban próximas a él las luces blancas pequeñas que luego se han posado sobre el paisaje y desaparecido en este.

Esas luces blancas forman parte del infinito relativo del planeta de destino, y contienen la vibración que sostiene la realidad de ese lugar.

A través de esa vibración viaja el Ojo dentro de la esfera entronizada que se forma entre el planeta de partida y el de destino.

Después he ido hacia el interior de la zona montañosa de ese lugar hasta un lugar en el que a la izquierda de la imagen aparecían cordilleras y a la derecha una zona nublada, nubosa y blanquecina.

Ambas situaciones estaban divididas por una linea central que en mi campo de visión se veía más verticalizada dividiendo el paisaje en dos partes.

Después he visto el Ojo de nuevo en el Ense rodeado por las pequeñas luces blancas y entre estas había una negra que como símbolo me decía que iba a regresar a la Tierra retrocediendo el camino por el que había venido, es decir, realizando el camino de regreso y a la inversa dentro de la esfera entronizada.

Después veo una población junto al mar azul. 

Entre el mar y la población había una carretera, que seguía su trayecto próxima al mar. Entre la carretera y la playa habían unas palmeras.

Unas siluetas de coches venían del mar y entraban en la carretera.

La carretera simboliza los caminos en el campo de cultivo en donde ha aparecido el agroglifo de Iguaçu 2022.

Los coches son la nave dimensional  que cruza los caminos que son la ecliptica para viajar dimensionalmente a través del Sol.

El paisaje de la visión del planeta de destino encaja con el paisaje del planeta de partida.

El planeta de partida es un hemisferio de la esfera entronizada entre ambos planetas, con el mar a la izquierda y la tierra a la derecha, y el planeta de destino es el otro hemisferio con la tierra a la izquierda y el vacío nuboso (agua también) a la derecha.

Las palmeras simbolizan los ejes de los astros a través de los cuales (los astros del horizonte relativo) las naves dimensionales viajan. 

Las hojas de la parte alta de la palmera son un vórtice de giro polar del planeta a traves del cual se puede realizar el salto dimensional.

Había regresado a la Tierra.

Después he visto la señal de despedida.



Fernando Ortolá


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