Ena 137. Ascendiendo niveles dimensionales

 Ena de hoy.

En el principio del camino que asciende a la cueva del agua sobre un pilón de la carretera de la colonia. Mirando hacia el mar y hacia Denia.

He visto el ojo de un tamaño muy pequeño.

Lo he seguido y el ojo ha entrado en la pupila de un ojo más grande que tenía una forma muy humana aunque también especial.

En vez de tener ese vértice puntiagudo y alargado que tienen algunos ojos en sus dos lados más externos era un ojo que tenía tambien ese vértice puntiagudo pero no tan largo y situado en su parte interior es decir en el lado del ojo que da a la nariz.

Su curvatura tambien era bastante pronunciada.

Aunque solo se veía el ojo y no la nariz.

Ese ojo parecía tener también un poco de pelo en su silueta.

Como si fuese el ojo de un animal pero a su vez de un ser humano.

De ser un animal daba la sensación de ser un felino es decir que podía ser de un humanoide felino.

El ojo pequeño ha entrado dentro de su pupila.

En ese momento el ojo pequeño transformado en un punto de luz dentro de la pupila del ojo grande se ha visto junto a otro punto de luz que ha aparecido en el exterior del ojo más grande.

Lo cual indica que ese punto de luz en el interior del ojo grande va a viajar hacia ese otro punto de luz lejano en el espacio.

Poco después ese ojo más grande ha entrado dentro de la pupilia de un ojo más grande aún la cual tenía la forma de una nave Ose.

Dentro de esa nave Ose se ha visto como una chispa de luz en su interior: el ojo que había entrado en ella.

Además ha aparecido otro punto de luz en el exterior de esa nave Ose lo cual indica que el punto de luz de su interior que es el ojo que se ha introducido en ella va a viajar a ese otro punto de luz que se haya lejano en el espacio.

Esta escena se ha repetido varias veces con los dos puntos de luz uno dentro de la nave Ose y otro afuera indicando con ello que se va ascendiendo a dimensiones mayores a la vez que se va pasando de un planeta a otro, es decir de un lugar a otro, de un punto de luz a otro.

El punto de luz viajero va pasando a través de ojos cada vez más grandes hasta ir llegando así a los ojos de destino los cuales veo como planetas sobre cuya superficie viajo.

Es decir que todo ello representan ojos viajando a través de otros ojos hacia otros ojos, ascendiendo a dimensiones cada vez más altas pero que se representan todas de un mismo modo con un planeta y una superficie.

Después de entrar el ojo en ese otro tercer ojo de tercer nivel o dimensión más alta ese ojo mayor, su pupila, ha aparecido de nuevo como una nave Ose mayor, la cual se ha transformado en la superficie de un planeta sobre la que he viajado volando y visitado cuanto allí hay.

Así he ido ascendiendo de ojo en ojo, cada vez hacia una dimensión más alta.

A medida que he ido ascendiendo de dimensión han ido apareciendo más colores en mi visión y con una luz más intensa he podido ver mucho mejor los detalles con imágenes más claras y concisas.

Así he ascendido doce dimensiones con doce ojos que eran cada vez unos mayores que los otros, el ojo de las dimensiones siguientes siempre es un ojo mayor al ojo de la dimensión anterior que llega hasta él.

Al ascender a dimensiones mas altas la Nave Ose va cambiando ligeramente de aspecto.

En una de las dimensiones mas altas la he visto de un color amariilo intenso.

Despies en una dimension mas alta a ese aparecia de color naranja y rojo.

A medida que ascendia de dimensión he ido viendo los paisajes cada vez con colores mas intensos, del verde, de los prados, la nieve de las montañas, el azul del cielo y de los mares y lagos, etc.

Con el ascenso de dimensión en dimension Ose se veia con aspecto cada vez mas tecnologico.  Con ventanas y elementos cada vez mas sofisticados.

Hasta que he visto a Ose dentro de las instalaciones tecnologicas en estructuras futuristas instalados sobre la superficie de uno de los  planeta de dimension alta a los que he llegado.

Despues en el doceavo nivel dimensional he visto un planeta cubierto totalmente de tecnologia,y luego he visto la superficie de ese planeta con su horizonte arqueado y concavo pegado al circulo interior del siguiente  Sol y estrella al que me acercaba.

Ese era el Sol que me daba acceso a la dimension 13, aunque la Ena ha terminado antes de pasar por esa treceava puerta.

Fernando Ortolá