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lunes, 6 de febrero de 2023

La violencia solo engendra volencia

 El amor es establecer la igualdad entre el individuo y su prójimo.
No es decir: "... Voy a vencer al prójimo solo una vez para despuesamarla y establacer la igualdad con él..." Ni tampoco es decir: "... Voy a dejar que el prójimo me venza a mi para despues establecer la igualdad con él..." Sino que el amor es dirigirse a la igualdad con el prójimo desde cualquier situación sin esperar antes a derrotarle o a ser vencido por él. no pensar: "...Ante de ir a la igualdad con el prójimo necesito sentir una sola vez que le venzo para despues poder ir tranquilo a la igualdad con él..." Eso es un gran error, al igual que otro gran hacer lo contrario: "... Voy a dejar que el prójimo me venza una vez para así establecer la igualdad con él..." Pues todo eso es como dcir: "... Voy a ser sádico con el prójimo venciendole y dominandole  solo una vez para despues establecer la igualdad con él..." O decir:: Voy a ser masoquista con el prójmo dejando que él me venza y me domine una sola vez y despues voy a establecer la igualdad con él... Todo eso es como decir:"... Voy a hacerlo mal una sola vez para despues hacerlo bien..." O como decir: "... Voy a la mentira, a la irrealidad y a la desigualdad, una sola vez para asi despues ir a la verdad, a la irrealidad y a la igualdad..." Todo ello es un gran error, pues un desequilibrio no se puede corregir con otro desequilibrio sino yendo al centro de equilibrio, es decir a la igualdad. Es decir que no tiene sentido seguir sufriendo el desequilibrio yendo a un lado y a otro de este si ya se puede ir a la igualdad desde cualquiera de los lados en donde se esté. Otro componente de ese gran error de ir al sufrimiento del desequilibrio en vez de estar en el beneficio de la igualdad, es que el desequilibrio es sufrimiento y la igualdad es un autentico placer. Otro motivo mas es el hecho de que la igualdad no debe de ser nunca establecida por alguien, pues ya está siempre establecida por si sola en lo mas hondo de todo y de todo ser viviente. Pues la igualdad es el amor mismo, es la fuente de donde ha nacido el mundo y el universo en el que estamos y es la energia que le conduce hasta el proposito de su existencia que es la manifesta plena y externa del amor e igualdad de donde el universo ha nacido, es decir la Flor de la Creacion, el Floque, el cual es la armonia perfecta entre todas las cosas y seres creadoas, la manifestacion del intercambio de frutos perfecto de frutos entre todos, es decir el intercambio perfecto de los productos (frutos) que cada ser produce con la realización de su respectiva función natural. A lo cual este estudio cenuitico abrevia denominandole el Floque, que es una abreviatura de Flor de la \Creación.
Por eso ese amor e igualdad entre todos que es la fuente de donde todo ha nacido no lo hemos de crear, por ejemplo creando el sistema igualitario que finalmente salvará al mundo conduciendole a la paz, el amor, a la igualdad y bienestar tan esperados. Pues si seguimos cayendo en ese error una y otra vez solo conseguiremos seguir trayendo guerras una y otra vez.
Pues la realidad es que la realidad que es el amor e igualdad del cual todo ha nacido ya esta establecida en lo mas hondo de todas las cosas y de todos los seres, y por eso no es algo que hay que crear sino que es algo en lo que simplemente hay que estar, es decir, simplemente dejar que se siga manifestando al exterior desde lo mas hondo de todas las cosas y de todos los seres hasta que llene la totalidad de su mundo y universo creado llevandole asi a su realizacion y plenitud, al Floque. 
A esa posición de no querer crear la igualdad sino simplemente estar en la igualdad y dejar que se manifieste la cenuitica le denomina el estar Ahí. Hay que estar Ahí.
No se puede crear algo que nos crea. Pues es esa entidad la que nos crea a nosotros y no nosotros a esa entidad.
Por eso no es necesario crear sino creer. No crear sino creer. No crees crea.
Esas dos palabras que parecen un juego de palabras encierran una gran realidad, el crear y el creer, y posiblemente el paralelismo en la similitud fonética de la forma de ambas palabras venga de ese compaginable significado profundo de donde deben de haber surgido, el crear y el creer.
Es simple deseo de traer la igualdad a este mundo ya es querer ser el creador de esa igualdad, y ese es el primer error ya que es es el la igualdad, el amor, la que nos crea a nosotros y no nosotros a la igualdad, al amor.
Decir que voy a traer la igualdad a este mundo es como decir: "...Voy a dominar un momento al mundo desde una posicisión de superioridad sobre todos para despues establever la igualdad..." Ese es el gran error, pues para establecer la igualdad no hay que crearla ni traerla sino simplemente estar en la igualdad que ya existe e intenta manifestarse, aceptar ya directamente la igualdad que hay entre todos, que ya se esta intentando manifestar entre todos, la cual es la misma igualdad y amor que ha creado todo, y que conduce todo maniestandose en todo hasta llenarlo todo lo cual es el proposito de su creación.
Por eso todos los intentos de traer la igualdad al mundo es provocar guerras.
Pues eso es lo mismo que decir: "... Voy a dominar un momento al mundo para desues traer la igualdad..." Ese es el error que conduce a las guerras, pues en vez decir: "... Voy a dominar un momentito al mundo..." hay que decir: "... Voy a estar en la igualdad que ya existe en el mundo, y a dejar que se siga manifestando..." "... Voy a estar en la igualdad ya directamente sin pasar antes por dominar a nadie con la escusa de traer despues la igualdad a traves de esa dominación..." Es decir "... Voy a estar en la igualdad ya directamente..." "... Voy a estar en la igualdad que ya está en mi y en en todos..." ... No voy a crear la igualdad sino a estar en la igualdad..."
El error de querer ser el creador de la igualdad en el mundo, el cual es el mismo error del sentirse el gran "civilizador" del mundo, es el error que conduce a las guerras, y es un error que normalmente se suele justificar con dichos equivocados como el de : "... No hay mal que por bien no venga..." como queriendo decir: "... Voy a ser un poco dictador, malo y dominante... pero no importa porque lo hago con el puen sentido de traer despues la paz y la igualdad para todos..."... Esa afirmacion es un gran error pues esa promesa de traer esa supuesta paz a traves de la guerra no se cumple nunca por estar basada en el otro gran error de querer traer la igualdad en vez de estar en la igualdad ya existente, es decir que por eso, por ser una afirmacion basada en un error es una afirmacion que no se cumple y esa igualdad que se promete que se va a traer a traves de una dictadura es una igualdad que no viene nunca pues quien ha hecho esa promesa, el dictador, se que queda solo en la primera fase de su promesa, en la dictadura, olvidadndo la sugunda fase que es la igualdad, es decir que se enriquece el solo en detrimento de los demás, y deja al pueblo en la pobreza sin llegar a concederle nunca la igualdad de derechos prometida en un principio.
Es decir que la promesa inicial era "... Voy a hacer una dictadura pasajera para traer despues la igualdad..." Lo cual termina en que se queda en la dictadura y no trae nunca la igualdad.
Es logico que el pueblo se sienta engañado, y que se produza una guerra tras otra si esa postura equicada continua manifestándose a:traves:de unos:y se otros.
La:típica postura equivocada de decir: "...Te  traigo la paz a través de la:guerra..." la:gran estafa:popular, en la que hay que intentar no caer, para:así dejen de haber:guerra:y demas problemas, pues la paz nuncaz se trae a través de la guerra sino que se va directamente a la paz que ya está siempre presente en algún lugar, es decir que a través de una dictadura no se puede pedirle al mundo que viva la igualdad, para pedir al mundo que viva la igualdad y este en paz primero hay que estar en la igualdad y en la paz uno mismo, no hay que traer la paz axtraves de la guerra sino a través de la paz, tal como dice ese otro dicho oular con un contenido más autentico: "... Hay que predicar con el ejemplo..." es decir... con los hechos.


Fernando Ortolá








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