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viernes, 18 de junio de 2021

La gran cruz del cambio de las eras

 

Según las esencias cenuíticas:

El Padre es la jerarquía (esencia C) y Jesús, el Hijo, es la igualdad (esencia F).

De lo cual se puede deducir que:
El Padre no quería que el Hijo se emancipase para no perder su dominio sobre él y sobre el mundo. Pues eran los tiempos de final de la regencia interna de la jerarquía en la humanidad (Hes) y el inicio de los tiempos de la regencia interna de la igualdad  (Hen), tiempos en los que aún estamos actualmente y estaremos todavía varios años mas.

En esos tiempos de cambio de jerarquía a igualdad, a la jerarquía (el Padre) que había regido internamente en la Tierra le costaba ceder el mando a la igualdad (al Hijo), y por eso, aunque fuese su propio Hijo prefería, eliminarle, en este caso crucificarle, justamente en el tiempo del paso de la gran era de la jerarquía (Hes) a la gran era de la igualdad (Hen), para que así en la gran era de la igualdad que le correpondia regir al Hijo (a la igualdad) no fuese el Hijo quien rigiese la humanidad, sino que continuase rigiendo el Padre (la jerarquía), lo cual obviamente iba a ser una jerarquía afuera de lugar dirigiendo en donde no debe, en el terreno de la igualdad (del Hijo) y por lo tanto productora de guerras, enfermedades y demás desavenencias del colectivo casitgado por esa extra presencia de un Padre (una jerarquía) extra autoritaria y severa, capaz de crucificar a su propio Hijo (la igualdad) con tal de no perder el dominio sobre el mundo.
El Hijo quería la igualdad porque se emancipada de la jerarquia paterna pero el Padre no quería... y por eso lo presentaba ante el mundo de un modo jerarquico.. diciendo:
"...Este es mi hijo amado…" es decir: exclusivo.

Pero el Hijo se presentaba a si mismo como un igual ante los demás.
Segun el Padre el Hijo (la igualdad) debía de morir para que el mundo continuase regido por la jerarquia del Padre,... para que así, según el Padre, el mundo estuviese a salvo con la jerarquía paterna de siempre, es decir, que se salvase, para lo cual su Hijo (la igualdad) debía de morir en la cruz (en el final de la gran era jerárquica del Hes y el principio de la gran era igualitaria del Hen, en el cruce de las grandes eras del Cenu). 
Aunque en realidad la continuación de la regencia del Padre iba a producir todo lo contrario... es decir, no la salvación del mundo tal como era su promesa, sino la condena del mundo: guerras, enfermedades, holocaustos, y demás desgracias colectivas que la humanidad sufrió despues de la crucifixión del Hijo (la igualdad) y la continuación evolutivamente ilegal de la regencia del Padre (la jerarquía)
El Padre mataba a su Hijo en la cruz también para que este continuase con el Padre, es decir... para que no se emanciparse, que no fuese hacia la igualdad representativa del Hijo y de la gran era de la igualdad (Hen) que estaba a punto de empezar, y que el Hijo continuase en la casa del Padre (la jerarquía, Hes) bajo las ordenes jerarquicas del Padre, en una jerarquia afuera de lugar, ante un Padre que más que Dios parecía el demonio,... la jerarquia afuera de lugar, que aterroriza al mundo.

El Padre (la jerarquía) en realidad tampoco tenia la culpa de lo que hacia, pues pensaba que lo hacia por el bien del Hijo, y de la humanidad y de él mismo, para salvar al Hijo, a la humanidad y a si mismo. No podía comprender que su acto era negativo, y que la igualdad del Hijo era lo que debía de regir en ese momento en el mundo, no lo podía comprender porque el Padre representa a la jerarquía, al estadio evolutivo anterior, en el que la capacidad de comprender del ser humano, su desarrollo cerebral es inferior, es infantil a diferencia de la capacidad de comprender y el desarrollo cerebral del periodo siguiente, el periodo del Hijo, de la igualdad, de la humanidad adulta (del simbólico reino de los cielos) en el que la capacidad cerebral y de comprensión del ser adulto es mucho mayor.

Por eso no se puede culpar al Padre (a la jerarquía) por lo que hizo, pues no tiene culpa, ya que lo hizo lo mejor que supo, lo mejor que pudo comprender que debía de hacer.

El Padre es la jerarquia y el Hijo es la igualdad.
La jerarquia y la igualdad a las que la cenuitica se refiere.
Desde ese punto de vista cenuitico se puede comprender mejor el relato bíblico de Jesucristo, y su mensaje contenido un poco mas al fondo de lo que se piensa, en un fondo mas humano y sencillo, en un fondo cenuítico.

Cuando el Padre decía: “… Este es mi Hijo amado...” lo estaba jerarquizado.. lo cual Jesús no quería,... pues el quería ser un igual a los demás.

Jesus decía que va a la casa del Padre,... a la jerarquía, es decir que no iba a entrar en el Reino de los Cielos, en las eras de igualdad (Hen) que estaban a punto de empezar, pues el Padre se lo impidió crucificándole, matándole en la cruz, y obligándole así a permanecer en las eras de la jerarquía, que en realidad ya estaban terminando, en la jerarquía, en la casa del Padre, el Hes regido por la primera esencia C que representa a la jerarquía.

También decía el Padre (la jerarquia) que el Hijo iba a salvar el mundo,... pues la jerarquia siente que es la salvadora. Y que lo iba a salvar apartándole del mundo con la crucixión y permitiendo así que fuese el Padre (la jerarquía) quien siguiera rigiendo en el mundo por el, por el Hijo, por Jesucristo, pensando que eso seria lo mejor para todos.

....Y el Padre así decía también que con la crucifixión iba a salvar a Jesucristo,... pues el jerarca... o sea el Padre... siente que él es el savador del Hijo... o sea de su creación.

Pero el pobre Padre no tenia culpa de lo que hacia, pues quien no comprende no tiene culpa.

La frase que Jesus dirigió desde la cruz:

“…Padre perdónales por que no saben lo que hacen…”

En realidad estaba dirigida al Padre Universal mas alto, para que perdonase a su Padre mas bajo que lo estaba crucificando, por no saber lo que hacia, porque pensaba que era lo mejor pará el, para Jesus y para el mundo.

Jesus se encomendaba a un Padre mas alto y verdadero, de amor e igualdad, no jerárquico, y al mismo tiempo renunciaba a ese Padre mas bajo, de poca capacidad de comprender, infantil y jerárquico que le estaba crucificando, y pedía perdón para el, pues Jesus era igualitario.

Jesús estaba en la jerarquía obsoleta del Padre, pues dijo a Judas.. “… Aléjate de los demas que voy a darte los secretos...” Es decir, lo que no es para todos sino exclusivo solo para algunos elegidos, para los miembros de la jerarauía, los secretos e iniciaciones jerárquicas, que en realidad ya estaban obsoletos.

Por eso fue Judas quien lo entregó, pues fue quien mas vio esa parte jerárquica, negativa y obsoleta de Jesús.

Jesús también se alejaba a veces de los demás, para reunirse con sus secretos jerárquicos, de ser alguien exclusivo. De nuevo la presencia de la misma jerarquia del Padre, aunque Jesús era igualitario el espíritu jerárquico también estaba en él.

Jesús tenía la jerarquia consigo por su familia representativa en su pueblo del cual formaba parte,... pero él quería ser igualitario,... por eso también comprendía que debía de morir para dar fin a la jerarquia y paso a la igualdad.

Decía que por el habrán guerras... pues comprendía que el espíritu jerarquico que llevaba encima las provocaría.

Los demonios le obedecian porque eran jerárquicos como el espíritu jerarquico que le poseía por el que quería morir para desprenderse de él.

Decía que pagaba por los pecados pues estos los cometía la jerarquia de la cual él por familia formaba parte,... y por eso al entregarse pagaba por los pecados de los jerarcas para que se desprendieran de la jerarquia y se transformasen en igualitarios y así pudiesen vivir en paz en las eras igualitarias del Hen o Reino de los Cielos que estaban a punto de empezar.

"... Padre, perdona a nuestro Dios porque no sabe lo que hace..."


EL GUIA EXTERNO NOS DA ALGO INTERNO Y EL GUÍA INTERNO NOS DA ALGO EXTERNO

Desde hace tiempo que estamos en las eras del Hen regidos interiormente por la igualdad. Por eso en realidad tan solo manda el pueblo, la gente, la mayoría, que son quienes eligen a sus presidentes, que son unicamente marionetas de los deseos populares.
En el pasado Hes regia internamente la jerarquia.
En el pasado Hes la gente tenía un guia externo, el maestro que les daba algo interno que es la formación de uno mismo.
En el presente Hen es al revés, hay un guia interno, el Dios invisible,... que nos lleva a algo externo que es la formación de la sociedad.
En el pasado Hes se podía tocar al Dios fisico, al maestro, y ser él al ir en su nombre pues de ese modo jerárquico se hacía bien a la gente de mentalidad infantil del Hes.
Pero en el presente Hen no se puede tocar a Dios y por eso hay un Dios invisible,... pues si pudiéramos tocarle y tenerlo atrapado entre nuestros brazos seríamos jerarcas con control sobre otros, y como la jerarquia ya no está vigente actualmente en el Hen... por eso si somos jerarcas hacemos mucho daño a otros y a nosotros mismos,... por lo que para evitar eso el Dios del presente Hen es un Dios invisible,.... que es el típico Dios llamado así en Occidente,... y en el presente mundial transcurriendo en el periodo evolutivo del Hen.


UN ENTRAÑABLE SER DE LUZ QUE NOS DA LUZ

Esta vida nos la ha dado el Padre universal por amor hacia nosotros y por eso no debemos de querer atraparla ni atrapar nada de lo que hay en ella, pues si atrapamos algo o a alguien le producirnos dolor y a la vez con ello provocaremos que otra situación o individuo nos atrape a nosotros también produciendonos dolor, por eso no hay que querer atrapar nada sino tan solo seguir al Padre y agradecerle por la vida que nos da, y seguirle a través de la verdadera voz de nuestro corazón para que sea Él quien lleve la vida que nos da y todo cuanto esta contiene, para que guíe nuestro paso a traves de ella, y para que nos muestre el amor verdadero, que es el amor con el que Él nos ama, y para que nos muestre que esta vida no nos atrapa a nosotros y que nos muestre que en el universo hay más vidas, y que nos muestre que hay más planetas habitados, y que nos muestre que tenemos un cuerpo sutil y más elevado que es capaz de seguir viviendo después de esta vida, y que con ese cuerpo sutil podemos vencer las limitaciones de nuestro planeta y visitar otros planetas del universo, habitados como el nuestro, pues lo más importante es el amor hacia el Padre que nos da la vida y seguirlo a través de la verdadera voz de nuestro corazón.

Seguir el amor verdadero. 
Estar Ahí. 
Ahí.


Fernando Ortolá
 

 

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