lunes, 11 de marzo de 2019
¡Se feliz hermano!
La felicidad es ser tú mismo.
Y ser tú mismo es seguir al Padre Universal que habita en tu corazón.
Sabiendo esto se tiene una buena pista para asegurar tu felicidad.
Pues la voluntad del Padre Universal es que nos amemos todos de igual a igual.
Así que si tienes buenos sentimientos hacia los demás mantendrás tu felicidad, y si tienes malos sentimientos hacia los demás la perderás.
Si intentas comprender de qué modo el Padre Universal quiere que nos amemos y dedicas tu estudio a ello serás feliz. Pues el Padre Universal quiere que le comprendamos a él, a su creación y a nuestros semejantes.
Si te esfuerzas en realizar acciones de amor hacia los demás serás feliz porque esa es tambien la voluntad del Padre Universal.
Si aceptas a tu semejantes de igual a igual serás feliz, pues eso es lo que quiere siempre nuestro Padre Universal.
Todos tenemos la posibilidad de ser felices si cumplimos con esas premisas universales que están escritas en el corazón de todo ser viviente.
Entre estas no he puesto la premisa de creer en el Padre Universal sobre todas las cosas pues esa es una premisa que cumple siempre todo ser viviente ya que si no la cumpliese no viviría porque el Padre Universal es la fuente de vida de todo cuanto existe.
Saber esto se vuelve muy interesante a medida de que a través de las situaciones de nuestra vida vamos comprobando que esto se trata de algo real.
Pues en algún momento podemos sentir que nuestra libertad de vivir no fluye, que algo nos está coaccionando e impidiendo que sigamos nuestro corazón, que seamos nosotros mismos. En esa situación podemos preguntarnos a nosotros mismos:
¿Qué me esta pasando...? ¿Por qué no soy yo mismo?... ¿Por qué no puedo seguir mi corazón? ¿Por qué soy infeliz?
Si somos conscientes de las premisas anteriores encontraremos fácilmente la respuesta y la solución.
Pues haremos un repaso de esas premisas universales para ver si las estamos cumpliendo todas e iremos obervando una por una..
Y nos preguntaremos así:
¿Estoy aceptando a todos de igual a igual?
... Y descubriremos que no, que hay una o varias personas a quienes hemos dejado de aceptar, así que les aceptaremos de nuevo y nuestra felicidad regresará a nosotros.
Nuestro sentido de libertad y salud habrá regresado.
Estaremos de nuevo en forma.
Por eso cuando alguien piensa equivocadamente que la recuperación de la felicidad es el rechazo hacia ciertas personas... cae en un circulo vicioso... pues sucederá lo contrario de lo que piense, es decir, que a mas rechace a esas personas... mas infeliz será.
Hasta que vuelva a aceptar a esas personas determinadas que antes había rechazado y así recupere la felicidad de nuevo.
En este punto hay que tener en cuenta la manera cómo se debe de aceptar a nuestros semejantes.
Pues si no les aceptamos bien, de igual a igual, nuestra felicidad tampoco regresará.
Es decir que amar a alguien no es permitir que se siga portando mal contigo.
Pues de ese modo estas permitiendo que él actúe contigo como tú no actuarias con él.
Asi que no le estarás amando de igual a igual.
Y a consecuencia de ello tampoco serás feliz.
La manera de amar de igual a igual a esa persona que se porta mal contigo es no permitiendo que continue con su mala acción hacia ti.
En este punto tampoco hay que olvidar que no hay que cometer el error de dejar de amar a la persona que le impides que siga portándose mal contigo, es decir, que aunque hayas corregido su error sin embargo hay que seguir amándole de igual a igual, no condenarlo por lo mal que antes él se ha portado contigo, pues de ese modo volveremos a perder nuestra felicidad.
Al no permitir que esa persona se porte mal contigo le habrás ayudado a él también a que recupere su felicidad que había perdido por su mal acto hacia ti.
En ese punto no hay que caer en el error de volver a permitir que esa persona se vuelva a portar mal contigo, pues ambos volveréis a perder la felicidad por no amaros de igual a igual.
Esto es un ejemplo de lo importante que es estudiar y comprender la manera de cómo se debe de hacer el bien, pues el Padre Universal quiere que lo comprendamos, ya que un ser bueno sin conocimiento del bien es un esclavo del mal.
Un ser bueno sin conocimiento del bien no sabe la manera de liberarse de alguien que se está portando mal con él.
Pues al no tener el conocimiento del bien cae en el error de pensar que para liberarse de quien se porta mal con él debe de amarle mas, y amarle mas en ese caso es permitirle que se porte aún mas mal que antes.
Esa acción tiene un resultado muy negativo pues se cae en una relación sado-masoquista de la cual despues es mas difícil escaparse.
Pero si la persona damnificada tiene un conocimiento del bien... sabrá que amar de verdad a esa otra persona, de igual a igual, no es dejar que esta haga con él lo que él no haría con ella.
Al saber esto ya no permitiría que la otra persona se siguiera portando mal con él y asunto resuelto, la felicidad regresaría para todos.
La cenuítica estudia el bien desde un punto de vista humano, para ayudarnos a no caer en los errores del mal.
Fernando Ortolá.
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