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viernes, 4 de octubre de 2024

El ciclo de comunicación interna

 

El ser mas fuerte que otro no es el camino del ser adulto sino del niño, no es el camino de la realizacion sino del aprendizaje.

El camino de realizacion del ser afulto es el de vivir en armonia con sus semejantes 

El adulto aprende rápido afuera y lento adentro y el niño es al revés aprende lento afuera y rápido adentro.

El adulto vive la película en el interior y la mira en el exterior y el niño es al revés mira la película en el interior y la vive en el exterior.

Vivimos en los tiempos adultos de la humanidad en los que la mente del Creador dirige su creación a través de la mente de los individuos humanos adultos.

Para que ese proceso vaya bien debe de haber una aceptación mutua y armonía plena entre los adultos.

Pues hay unos ciclos telepáticos que  unen internamente a los seres adultos a través de sus mentes en ciclos de comunicación interna que hay que conocer y a través de los cuales y en contacto con el entorno la mente de todos los seres humanos unida en armonía es la que conduce el mundo fisico externo.

Cuando el ser adulto altera esos ciclos internos debido a la violencia de unos sobre otros eso produce que a través de esos ciclos internos alterados los seres humanos se dañen mentalmente los unos a los otros.

Por eso es muy importante conocer cuáles son esos ciclos mentales, de qué partes se componen y cómo actúan.

Con la alteración de esos ciclos los humanos adultos se producen enfermedades los unos a los otros como es el infarto, el cáncer y todas esas enfermedades que aunque se desconozcan las causas se puede saber que su origen es la alteración de los ciclos de comunucacion interna del ser adulto.

Por eso la corrección de esos ciclos hace que esas enfermedades desaparezcan.

La cenuítica estudia este tema.

Esos ciclos internos hacen que los individuos adultos de un modo mental e interno se intercambien esencias continuamente.

Ese intercambio interno de esencias es el que se va manifestando con el tiempo en el exterior y dando forma a la buena sociedad.

Este intercambio de esencias interno entre los individuos adultos es dirigido por un ciclo natural desde el exterior y de el interior del individuo y el cual se denomina el ciclo Ento-Nento.

El Ento es el impulso natural que surge del individuo adulto hacia el exterior a través de su propio determinismo.

El Nento es el impulso natural que llega desde el exterior al individuo a través de cada circunstancia y situación específica con la que se encuentra.

Tanto el Ento como el Nento están sintonizados por el Creador para actuar de un modo conjunto a través de lo cual los individuos adultos reciben los pulsos del ritmo de comunicación armónica, interna y mental con los demás seres adultos.

En esos ciclos de comunicación interna y mental entre los adultos siempre hay un momento en el que un individuo es el que da el fruto y otro individuo es el que recibe el fruto del otro.

Después en el lado opuesto del ciclo se invierten los papeles y el que daba recibe y el que recibía da.

Así los dos individuos de un modo interno y mental están en un continuo intercambio de frutos entre ellos, es decir de esencias, de los frutos que por naturaleza cada uno de los dos produce respectivamente.

El individuo que da es el que adopta una actitud activa y el que recibe adopta una actitud pasiva.

Cuando los sentimientos de violencia alteran el ciclo de comunicación mental e interna entre los individuos eso produce que el ciclo de comunicación se estanque se vea obstruido y deje de fluir de un modo natural hacia la dirección de alcanzar una buena sociedad.

Cuando el ciclo natural se obstruye cada individuo se paraliza en una postura pasiva o activa que son excesivas por no poder fluir hacia la diferente posición del ciclo.

Cuando un individuo adulto se paraliza en el lado de la acción eso significa que realiza una acción extra que se sale de los parámetros normales y naturales en cuanto a lo que una acción equilibrada significa.

Esa acción extra de un individuo hará que vía interna y mental a través de los ciclos de comunicación interna el otro individuo con el cual el individuo activo se comunique se vea forzado a adoptar una postura excesivamente pasiva lo cual de un modo mental afectará a la salud de su cuerpo.

Lo mismo se puede decir que cuando un individuo también a través de un sentimiento de violencia se paraliza en la posición pasiva del ciclo teniendo así una pasividad excesiva eso repercutirá en el individuo con quien de un modo interno y mental está en contacto, haciendo que este se vea forzado a estar en una posición excesivamente activa, lo cual a través de su mente le producirá también un trastorno en su salud.

Es decir que la actividad excesiva de la mente de un individuo hará que la mente del otro individuo tenga una pasividad excesiva y viceversa la mente excesivamente pasiva de un individuo hará que la mente del otro individuo se vuelva excesivamente activa.

Esos excesos alterarán la salud de ambos individuos.

Con esto se comprenderá el hecho de que tal como se dice un individuo en estado de meditación puede provocar el infarto en otro individuo.

Pues el exceso de pasividad en la mente del individuo que medita produce el exceso de acción en el otro individuo conduciendo a este al infarto.

Otro dato que lo demuestra es el hecho de que según se ha comprobado quienes mueren por infarto son esas personas que desean hacer más de lo que pueden, es decir que en su vida desarrollan un exceso de acción.

Un exceso de acción en un individuo está producido por ese otro individuo que tiene un exceso de pasividad.

Igualmente se puede decir al revés que quien tiene un exceso de acción produce en el otro un exceso de pasividad, que igualmente afectará a su salud.

El período adulto de la humanidad se refleja en Occidente y el período infantil  se refleja en Oriente.

Por eso en Oriente se desarrolla la meditación para poder soportar los excesos de acción de otros individuos.

De ese modo los individuos que meditan no son afectados por esos otros individuos hiper activos.

Pero a través de esa situación no se establece un contacto armónico entre el hiperactivo y el hiper pasivo (el que medita)

Pues el hiper pasivo con su meditación simplemente soporta la agresión interna procedente del hiper activo, pero no establece un contacto armónico con él, simplemente lo mantiene alejado, para que no le afecte, al mismo tiempo que su actitud extra pasiva producirá aún más acción en el hiperactivo conduciéndole a enfermedades que se le presentarán aún de una forma más extrema, estrepitosa y dramática,  cómo se puede ver por ejemplo en la precariedad de algunas zonas de Oriente que entran en el contexto de las meditaciones y en donde a la vez existen esas abismales diferencias ricos-pobres, lo cual vuelve a demostrar lo mismo.

Es decir que el hiper pasivo, el que medita, no solo no solucionarà su relacion con el hiper activo sino que además mantendrá una guerra interna con él, en la cual intentarà vencerle y dominarle, no hacer las paces con él en un contexto de igualdad.

De este modo la meditación oriental nace únicamente cómo una poderosa arma de defensa y no cómo un mediador para establecer la paz con el agresor.

Otro dato que lo muestra es el hecho de que en el contexto de la meditación oriental es donde nacen las artes marciales cómo el Kung Fu el karate el Taekwondo etc, las cuales son peligrosas armas de defensa que igualmente pueden ser usadas para agredir.

Es decir que la meditación oriental conduce a ser más fuerte que el otro a vencerle y someterle pero no ha establecer la paz con él en un contexto de igualdad.

Con lo cual se demuestra de nuevo la asociación del niño con Oriente y del adulto con Occidente, por el hecho de que el querer ser más fuerte es una actitud del niño porque siempre está vigilado por la buena jerarquía de su tutor físico y buen jerarca, el cual transforma ese deseo de ser más fuerte en un aprendizaje y en la formación del propio ser del niño. Pero ese mismo principio y deseo de ser el  más fuerte es negativo en el ser adulto porque el adulto ya no tiene al tutor físico con él que modere su deseo de ser más fuerte  transformandolo en una formación de su ser, pues además el ser adulto ya tiene formado su ser y tan solo debe de seguir su propio determinismo, a través del cual el maestro físico del pasado desde una posición más profunda de Dios invisible de los adultos, de Creador, es el que dirige los actos de los seres adultos, a través de la voz de sus corazones, en la cual está presente, y que son unos actos a través de los cuales el Creador conduce a los seres adultos a formar la buena sociedad en el mundo exterior, pues esta es la flor de la creación, el único propósito.

El deseo de querer ser más fuerte en los niños es positivo porque forma parte de su formación, pero en los adultos es negativo porque conduce a estos la guerra y al enfrentamiento de unos contra otros, por ser un sentimiento negativo de superioridad de uno sobre otros a través del cual unos a otros se bloquean el propio determinismo adulto.

Por eso en la dinámica natural de un niño sí que se encuentra el deseo natural de querer ser más fuerte, pero en la dinámica natural del adulto se encuentra el deseo de ser igual a los demás.

Pues el niño necesita jerarquía y el adulto necesita igualdad.

Para mantener la igualdad con los demás el adulto no puede erigirse a sí mismo como un vencedor exclusivo y perpetuo sobre otros pues eso rompe el ciclo de comunicación con los demás seres adultos y al romperse  la mente de los seres adultos deja de dirigir el entorno material en donde los seres adultos viven, y sin esa dirección el entorno natural se vuelve caótico y problemático, apareciendo innumerables dificultades tanto en unos como en otros, pues en ese caso la mente del Creador se obstaculiza al llegar a la mente de los seres humanos no pudiendo a traves de ella dirigir el mundo en el que estos viven, pues el efecto de la mente del Creador se detiene por una mente en conflicto producida por la batalla entre los seres adultos.

El hecho de que tanto el contexto en donde se desenvuelve la meditación oriental cómo sus derivados cómo son las artes marciales que igualmente se desarrollan con un propósito de mantener distancias y de sometimiento de unos sobre otros eso es otra señal que indica que nos hallamos en los tiempos adultos de la humanidad, pues si nos hallásemos en los tiempos infantiles todas esas cosas cómo es la meditación oriental o el deseo de ser más fuerte y otras actitudes infantiles  sentarían bien y no producirían trastornos además de que harían que en el mundo  no hubieran conflictos, es decir que serían muy efectivas, pues estarían dirigidas continuamente por la presencia del tutor físico es decir del buen jerarca.

Actualmente en los tiempos  adultos de la humanidad en los que estamos es únicamente el establecer la paz, la aceptación y la igualdad con los demás seres adultos lo único que ofrece la paz mental para todos y la unidad mental que hace que la mente de todos los seres humanos adultos actúe con el entorno para la formación de una buena sociedad que aporte bienestar a todos por igual.

Dentro del contexto de intercambio de frutos igualitario del ser adulto si que son aceptados, bienvenidos y necesarios e incluso imprescindibles los frutos de Oriente como son las técnicas de meditación ,de relajación, el yoga, el taichí, la medicina china etc, igual de imprescindibles que los frutos que Occidente aporta a Oriente.

Pues de ese modo los frutos internos del ser adulto se siguen intercambiando de un modo pacífico, interior, nartural, mental y telepatico, aportando salud interna a todos por igual, y manifestándose hacia el exterior en el aporte de salud externa, con la formación de una buena sociedad, de igualdad de bienestar para todos por igual, tanto para Oriente como para Occidente, tanto para el Norte como para el Sur.

Por una mayor aceptación mutua, comprensión, paz y amor entre todos.


Fernando Ortolá 











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