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martes, 29 de marzo de 2022

En la actualidad la jerarquía produce malestar y la igualdad da salud

 


LA JERARQUÍA PRODUCE CANSANCIO FÍSICO Y LA IGUALDAD NO

Correr concediendo la integridad e igualdad a cada paso cansa menos. 

Dando a cada paso todo el tiempo del mundo, la realización.

Cada paso es un ser íntegro, realizado, completo  y vivirlo como tal, como un ser independiente, único, adulto, completo y realizado, y que además es un igual a los demás pasos, un hermano, un individuo íntegro y completo  en sí mismo igual que los demás.

Correr así con igualdad no cansa.

Correr con jerarquía cansa.

Con la jerarquía de querer alcanzar una meta con un tiempo récord, de querer ser el campeón, 

Pues desIguala los pasos, los llena de la vibración jerárquica, dando más valor a los pasos próximos a la meta.


La vibración jerárquica de un cartel del Che Guevara puesto sobre la acera me producía cansancio al pasar por su lado durante la carrera. O la de unos trabajadores estresados por cuyo lado pasé y que se apuraban para terminar a tiempo su trabajo. O la de un perrito antes de que su dueño detuviese su empeño tirando de su cadena pues venia hacia mi  furioso  queriéndome morder después de haber fracasado en su intento de atacar a un oca que se escapó ante sus bigotes caninos. O la de ese corredor que adelanta mientras mira apurado su reloj para comprobar si está cumpliendo con el tiempo estipulado, y que despedía un rancio olor de sudor estresado y enfermizo.

En mi carrera de 30 kilómetros fueron esos los únicos momentos en los que durante unos segundos sentí cansancio físico justo en los instantes en los que me aproximaba y alejaba de esos focos mencionados de vibración jerárquica. El resto de la carrera desde el principio hasta el final no experimente cansancio físico


También cansa la vibración  jerárquica de las canciones pasionales  que con aire de ser los mejores, los elegidos, los liberadores, persiguen una meta heroica  que en realidad conduce a las fauces de la dictadura.


El padre, que es la buena jerarquía, da al hijo naranjas, peras y manzanas, etc, lo que necesite para la subsistencia de este.

El adulto ya no recibe esa fruta del padre, de la jerarquía, sino de los demás adultos, de quien cosecha peras o del que cosecha manzanas, y él les paga con el cultivo de por ejemplo sus naranjas.

Actualmente la humanidad está en los 13. 000 años de igualdad, y  si no vive la igualdad y espera a que la pasada jerarquía le traiga la fruta, se quedará sin esta, a no ser que viva la igualdad la cual está internamente vigente hoy en las eras de la adultez e igualdad de la humanidad en las que estamos.


Esa realidad evolutiva de nuestra humanidad se hace patente en todas nuestras acciones pues en todas ellas la jerarquía produce cansancio y la igualdad no. 


Todas esas vibraciones jerárquicas me hacían sentir cansancio físico en mi carrera el cual iba disminuyendo a medida de que con mis pasos me iba alejando de esa oscura vibración.

Había corrido ya varios kilómetros y sin cansancio, asombrado del resultado de la vibración igualitaria de conceder todo el tiempo del mundo, la integridad, la realización y la igualdad a cada paso, lo cual me hacía sentir que no importaba la meta, pues la meta es jerarquía, el sacrificio jerárquico por alcanzar algo sublime que supuestamente es mejor que todo lo demás.

La meta desaparecía de mi mente para dar paso al disfrute total y completo de cada paso, de cada momento, de cada instante, y el resultado de ello es que había corrido 30 kilómetros sin experimentar ni el más mínimo cansancio físico, salvo en esos pequeños instantes en los que me cruce con una vibración jerárquica.

La vibración igualitaria me ha llevado a conseguirlo, demostrándose así de nuevo que actualmente la vigencia interna de la humanidad ya no está en manos de la jerarquía sino de la igualdad, y por lo tanto esta es la fuente de energía y de vida y ya no la jerarquía.

Ya no el empeño de alcanzar una meta, de ser el mejor, etc. lo cual pertenece a la jerarquía del pasado periodo infantil de la humanidad, y que es el ánimo que hay que dar a un niño que hace bien lo que su tutor (la jerarquía) le ha dicho que por su bien debe de hacer y se lo hace ver con un: ¡Muy bien campeón! y eso es lo que le da vida al niño, la vibración de la buena jerarquía paterna, aprobando sus acciones, por su formación, para que algún día llegue a ser adulto.

Pero en la adultez todo cambia. La jerarquía ya no actúa bien y en vez de dar vida mata, pues produce dictadores, y produce cansancio, pérdida de energía y enfermedades.

Aún así en el periodo adulto en el que actualmente se encuentra la humanidad también existe un padre, pero es un padre invisible, el Padre universal, el Dios invisible que se halla por todo y en el corazón de todo ser viviente, ayudando a que los seres adultos realicen sus acciones de un modo favorable. El Dios invisible y siempre presente.

Mientras que en el pasado periodo infantil de la humanidad el padre era un guía físico, visible y de carne y hueso.

Actualmente el Dios invisible nos pide a través de los corazones de todos que vivamos la igualdad. entre todos.

El Dios invisible nos da señales para hacernos ver que vamos por buen camino.

Una muestra clara y sorprendente de ello es que ayer antes de salir a correr me propuse ir desde mi domicilio en Amsterdam hasta la playa de Zandvoort que está bastante alejada.

Sabía que la playa esta a unos 30 kilómetros o más y que entre ir y venir serían unos 60 y pico kilómetros que era demasiado para no tener que hacer el último tramo en el descenso de temperatura de la noche, lo cual no sería muy bueno por la poca ropa que llevaba por el calor del soleado día. Aún así salí con la posibilidad de llegar hasta Zandvoort. Me había puesto esa meta.

En un momento en el que con mi carrera atravesaba el centro más concurrido de la ciudad oigo que al lado de un niño hace ruido un objeto con el que tropieza al caminar ante un semáforo que cambia a verde. Me agacho a cogerlo y se lo doy al niño pensando que se le había caído del bolsillo. El me dice que no es suyo,  así que me voy con el objeto en la mano y lo observe para ver de qué se trataba.

Era algo que se parecía a un reloj digital detenido, y a un lado ponía la palabra de Zandvoort que era la playa a la que me había propuesto ir.

He puesto la foto de este objeto al principio de esta entrada.

Es demasiada casualidad para ser casual.

A través de ello el Dios invisible me decía:

"Se que quieres ir a Zandvoort,... toma, aquí tienes un souvenir de Zandvoort, pero no es necesario que vayas pues no tendrás tiempo"

Ese aparato con apariencia de reloj parecía ser una especie de cronómetro para contar el paso del tiempo y la velocidad, lo típico para medir récords y alcanzar metas en un tiempo competitivo.

Es decir, la vibración jerárquica, con lo cual el Dios invisible me decía que mi meta que entonces me propuse de ir a Zandvoort procedía de una vibración jerárquica que me produciría malestar y cansancio, y que saliese de esa vibración oscura y disfrutaste de cada paso de mi carrera concediendo la igualdad a todos ellos, a todos los pasos, para que no hubiese cansancio físico y que Él ya se encargaría de  hacerme llegar a los lugares apropiados.

Correr con jerarquía cansa y correr con igualdad no cansa.

Es tan evidente.


Con los pasos íntegros e iguales, el Ahí (El Dios invisible, el Padre Universal, la armonía, etc) nos lleva a la meta para seguir estando Ahí en ella.

Con los pasos desiguales somos nosotros quienes con nuestra jerarquía afuera de lugar queremos atrapar la luz, la meta, para ser más que otros, y entonces los pasos se hacen desiguales pues la jerarquía afuera de lugar hace así acto de presencia en nuestra carrera y nos cansamos y hace que el alcance de la  meta nunca sea real, verdadero y positivo.


En las actuales eras de adultez de la humanidad se va despertando la telepatía en los seres humanos, la cual en sus comienzos nace en estado salvaje produciéndose un enfrentamiento mental  primitivo entre unos y otros.

En ese estado salvaje de la mente nos encontramos ahora los seres humanos y debemos de trabajar para llegar a poder civilizar ese sector tan importante de nuestra vida futura que será el contacto telepático consciente entre todos.


Ante los ataques mentales no hay que retroceder demasiado renunciando a tu propia mente, pues eso es dejar de estar Ahí por adoptar una actitud masoquista y tampoco hay que atacar mentalmente igual que te atacan a ti primero pues eso es dejar de estar Ahí por sadismo. 

Hay estar en el tira y afloja positivo, cuando te atacan ir cediendo pacíficamente con paciencia, pero no abandonar tu mente (y demás esencias) y cuando el ataque que te lanzan ya no ofrece tanta presión sobre ti intensificar entonces tu mente pacíficamente ante el agresor, para vencer la situación y obtener un beneficio para ambas partes por igual de un modo pacifico.

Pues estamos en las eras adultas de la humanidad en las que no hay que descansar las esencias como en las pasadas eras infantiles... sino activarlas.

Los Feses te ayudan a ello, pues hacen evidente la oscuridad mental que te acosa para que puedas tomar una distancia de ella.

Los Feses, el código celeste, la cenuitica... todo ello son herramientas de detección de oscuridad que el Padre universal (el Ahí... el Dios invisible) te ofrece para que te sepas defender de la oscuridad sin perder la paz, sin dejar de estar Ahí, por tu propio bien y el bien de los demás, sin dejar de cumplir la doctrina natural actual de las eras adultas de la humanidad, que es el Doki, la activación de las esencias del ser humano, que son la voluntad, la mente, el cuerpo, y las emociones, tras la consecución pacífica del equilibrio, formación y bienestar de nuestra sociedad para todos por igual.


La jerarquía quiere saber de quién has aprendido lo que sabes.

La igualdad quiere saber  que es lo que tú has aprendido por ti mismo.

La jerarquía te pregunta de quién eres.

La igualdad te pregunta si eres libre.

La jerarquía te pregunta por tu amo.

La igualdad te pregunta por ti mismo.


No muy lejos de donde hallé el cronómetro de Zanvoort, a mas o menos un kilometro de distancia y dentro de la misma ciudad de Amsterdam encontré tirada en el suelo de la calzada la siguiente joya simbólica que muestro a continuación:



Posiblemente esta sea parte de una pulserita baratija que por cualquier circunstancia se ha roto y se ha caido este pedazo sobre los adoquines del suelo justamente a la altura por donde suelen pasar las bicicletas arrimadas a la parte derecha la concurrida calzada.
Fisicamente no tiene valor pero simbólicamente si.
Pues en ese momento de mi carrera en el que atravesaba la ciudad iba pensando en que al caminar o correr hay que dar los pasos iguales e integros, concediendo la igualdad a cada paso, sintiendo cada uno de ellos como un elemento vivo y completo, y disfrutando plenamente de cada uno,... y pensando en eso encuentro este trocito de pulsera la cual se refiere totalmente a eso pues esta formada por una tira de pequeños corazones que son iguales entre si como los pasos iguales, que van uno detras de otro como los pasos, y que por ser corazones representan el disfrute y la propia vida completa de cada paso, pues cada paso como cada ser tiene un corazon, y cada corazón representa a un ser, a un individuo, a un paso con vida propia, completo, realizado e igual a los demás pasos. 
Yendo un poco mas profundo en la interpretación se puede asociar tambien a que la vida de cada ser es un paso, un corazón, una palpitación del gran corazón de vida eterna y armonica que tiene un solo gran cuerpo formado por todos los seres existentes.
Es justamente la representación gráfica de lo que estaba pensando en ese momento.
Encontrar el cronometro ya me sorprendio mucho por lo que ese simbolo decia y luego al encontrar este trocito de pulsera aún quede mas sorprendido por la gran concordancia simbolica con mis pensamientos de ese momento en el que encontré esos objetos.


Mientras corria sin el estres jerarquico de querer alcanzar una meta y disfrutando de cada paso integro y completo sentí en muchos momentos el extasis del Ahí, la ingravidez, la luz alrededor, el sentirse muy bien, lleno de amor hacia el Credaor y hacia todos.
Y ademas la llegada de los simbolos tan claros y directos, era increible, de nuevo se estaba manifestando la magia de la creación.
Sin drogas, sin alcohol, sin nicotina, sin teina, sin cafeina, sin azucar, sin carne como alimentacion, ni productos animales, etc. sin nada que me hiciese alucinar o me sacase de mi mismo, y sintiendo un gran sabor del dulce del amor interno y eterno, hacia el Padre universal, hacia su creación y hacia todos los seres que la habitan.

Otro simbolo muy claro fue que el pueblo hasta donde llegue y luego me di la vuelta se llama Halfweg que en Holandes significa "La mitad del camino" y que le pusieron ese nombre porque es la población que esta a mitad de camino entre Haarlem y Amsterdam.
Mi proposito inicial de la carrera era llegar al mar pero finalmente hice la mitad de kilometros y cuando llegue a la mitad me di la vuelta precisamente en un pueblo cuyo nombre se refiere a la mitad del camino.
Lo que representa a la mitad indica igualmente a la igualdad, el centro de equilibrio entre dos partes, la mitad para ti y la otra mitad para mi del reparto igualitario. Es decir que la mitad hace alusión de nuevo a la igualdad, a la igualdad entre los pasos, entre los seres. Alusión a vivir el momento presente sin estresarse con la vibracion jerarquica de tener que alcanzar heróicas y épicas metas.
Lo verdaderamente paradojico es que con la vibración de la igualdad y disfrutando del momento, se alcanza plenamente y sin agotamiento fisico la meta a la que con el estres de la vibración jerarquica de ataque y conquista nunca se hubiese podido conseguir por el agotamiento fisico y perdida de energias que la jerarquia provoca.
Con la jerarquia no se alcanzan las metas por el agotamiento fisico que produce el estres de querer alcanzar la meta por uno mismo con el intento desesperado de ser superior a los demás.
Con la igualdad es el Padre universal el que nos lleva a las metas, o trae las metas a nosotros, sin que para ello no hallamos tenido que hacer mas que disfrutar del momento presente, de cada paso del camino.

Un icono caracteristico de la jerarquia son las joyas con las que esta se decora para hacer gala de su supuesto esplendor. La pulsera de los 12 corazones hallada en el suelo de una calle de la ciudad podria formar parte de ese entorno jerarquico. Pero sin embargo la vida, el destino, la ha puesto como simbolo de igualdad y en manos de esta, para mostrar con ello de nuevo que actualmente la regencia interna de la humanidad ya no pertenece a la jerarquia sino a la igualdad.

Es muy significativo tambien el hecho de que sean precisamente 12 los corazones que este trocito de pulsera tiene. Pues la pulsera podria haberse partido por otra parte y ese trocito podria haber tenido mas o menos corazones. Pero tiene 12, que son los 12 signos del zodiaco, los cuales son una representacion clasica de la igualdad profunda entre 12 elementos dispuestos en el mismo circulo correspondiendoles a cada uno el mismo sector de circulo de 30º

La e4 cenuitica esta compuesta por 4 partes grandes que son los cuadrantes y 12 partes pequeñas que corresponden 3 por cuadrante y que son tambien una expresión de igualdad entre las primeras4 esencias: C, F, S, y E.

El trocito de pulsera igualmente sugiere a la entronizacón cenuítica:





Fernando Ortolá


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