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domingo, 26 de diciembre de 2021

Ena 57, 25-12-2021. No mires a la cámara que proyecta tu vida

 Quien te reprocha sin amor refleja en ti su propio error.

Ante lo cual el joven  devolverá el reproche defendiendo su razón por obtener su liderazgo.

El adulto sin embargo responderá con amor para que sea la sabiduría universal la que por si sola haga acto de presencia a través de los corazones de todos los presentes,devolviendo la igualdad natural entre todos en la identidad, principios y derechos y la exclusividad en los respectivos cuerpos y entornos físicos de cada uno.


El lider es un ser menos evolucionado que quien es un igual a los demas.

Es un joven ante un adulto.

El ser vencedor y ser el jefe que domina es una actitud infantil y primitiva, al contrario de lo que muchos han pensado hasta ahora.

La paz e igualdad del adulto es la verdadera evolución, bienestar y estar Ahi (en la armonia) de la humanidad a traves de la cual es el amor (el Ahí... el que siempre está en armonia, el Creador) el único que de verdad dirige el mundo y sus habitantes creados y hallerados por Él hasta su plena y gloriosa realización final.


La mayor sorpresa que se da el joven es cuando entre sus efluvios jerarqucis de protestas, ordenes y mandatos que lanza hacia su entorno descubre  que el adulto desde su callada posición de amor humano e igualitario es quien realmente dirige la situación.


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Esta Ena 57 ha sido más profunda, un viaje astral, es decir, que no solo he visto imágenes sino que todo mi cuerpo, en este caso el astral estaba introducido dentro de esa experiencia, entre todo cuanto veía y tocaba de una forma muy vívida.

De pronto me vi ante un planeta de atmósfera azul como la Tierra.

El modo de posarme sobre su superficie era entrando primero  en su subsuelo sólido el cual se presentaba ante mí como un muro que debía de atravesar.

Así que recordando otros viajes astrales en los que podía pasar a través de paredes eso hice también esta vez y me fui hacia esa barrera de la masa planetaria la cual atravesé fácilmente como si fuese una sustancia blanda, esponjosa y elástica, similar a la textura de una tarta y asi llegue a la superficie de ese planeta bajo su cielo azul.

Al llegar allí mire hacia el cielo y llamé a Kinomi para que me condujese a su mundo en el cual pudiese verle a él.

Nada mas mencionar su nombre vi ante mi un ser humanoide con cuerpo humano y una cabeza de libélula.



Ese ser se encontraba claramente dentro una nave, pues le rodeaban todo tipo de sofisticados aparatos tecnológicos y tras ellos y en penumbra se traslucían las paredes interiores de un recinto circular que sugería una nave.

La peculiaridad de esa imagen descrita es que estaba al revés, es decir, boca abajo.

Aún así al ver al personaje que estaba en medio de la escena con los pies arriba y la cabeza abajo exclamé:

¿Kinomi?

Al mencionar su nombre él me saludo intensamente con su mano derecha moviendola varias veces arriba y abajo, como diciendo con su gesto:

¡Sí, aqui estoy, hola!

Al ver que me saludaba y que si que era Kinomi intente inclinar la cabeza hacia el suelo para poder verle en su misma orientacion y le salude tambien agitando mi mano derecha:

¡Hola Kinomi!

El entorno en donde él estaba se unia a mi entorno con dos lineas que se cruzaban en el centro entre él y yo y que en sus extremos abarcaban por un lado toda la amplitud de su escenario y por el otro lado toda la amplitud de mi escenario.

Los dos escenarios, el suyo de la nave y el mio de la superficie planetaria estaban cruzados entre sí, el mio boca arriba y el suyo boca abajo, y asas lineas en forma de equis que unian a los dos escenarios asi lo mostraban tambien.

Me fije en el personaje que decia ser Kinomi. Tenia los pantalones tipo tubo de color oscuro.

Un cuerpo humano con una cabeza, tronco, dos brazos y dos piernas.

Su cara era toda ella con rasgos humanos excepto los ojos los cuales estaban en los extremos derecho e izquierdo de la cara, mas grandes de lo normal con cierto aspecto de ojos de libelula y estaban unidos entre si por dos lineas en forma de equis, exactamente igual como el escenario que rodeaba a ese personaje estaba unido por una equis al escenario en el que yo me hallaba.


Con estas imagenes Kinomi me transmitia su mensaje que ahora interpreto:


Sus ojos se veian asi de libelula y unidos por la equis para mostrarme que estos son el objetivo de la cámara que me estaba transmitiendo las imagenes holograficas de ese planeta azul en el que yo me hallaba inmerso con mi cuerpo astral.

Desde su nave Kinomi me enviaba esas imagenes en las que me hallaba adentro, sus ojos eran el objetivo que las proyectaba y por esos estos se veian igualmente unidos por la misma equis del proceso de reflexión de la imagen cumpliendose asi el desarrollo por el que un reflejo realizado (un ojo sobre otro ojo) se refleja en una proyección mayor (la proyeccion de las imagenes telepaticas que me envia Kinomi. 

Los ojos menores se proyectan en los ojos mayores, la equis de proyección menor (Los dos ojos de Kinomi) en la equis de proyección mayor (los dos escenarios).

qqqqqq

La entronización básica a partir de la cual se despliega todo el universo de la creación se halla dentro de Kinomi en el centro de su ser al igual que se halla dentro de mi ser y de todos los seres.

Los ojos de Kinomi, mis ojos y los de cualquier ser reflejan esa entronización central y básica que todos tenemos dentro de nosotros.

Esa entronizacion basica que todos tenemos en nuestro interior se va manifestando al exterior a medida que vamos evolucionando y se va realizando entre nosotros y la gente con quienes convivimos, es decir, entre cada individuo y su projimo.

Lo cual significa que cada individiuo desde su modelo de entronización interno y a traves de sus ojos (glandula pineal, tercer ojo, mente…) proyecta las circunstancias fisicas en las que vive su projimo y viceversa, es decir que la entronizacion profunda de nuestro projimo se va manifestando cada vez mas en el manejo de las circunstancias fisicas en las que nos hallamos inmersos.

Un ser mas evolucionado como Kinomi se halla mas adelantado en ese proceso de manifestación de la entronización interna y por lo tanto puede hablar telepaticamente con su projimo incluso transmitiendole escenarios completos en los que quien le escucha telepaticamente queda envuelto totalmente e inmerso dentro de las palabras que su projimo, en este caso Kinomi, está dirigiendo hacia él..

Tal como en esta Ena 57 he quedado totalmente envuelto dentro de las imagenes telepaticas que Kinomi me estaba transmitiendo en ese momento.

  

En esta Ena Kinomi tambien me volvía a mostrar que es dificil ver a quien en ese momento te está transmitiendo imágenes telepáticas y mas difícil verle si lo que te transmite son imagenes holograficas en las cuales te hayas totalmente sumergido con tu cuerpo astral.

Cuando observas a quien te transmite las imágenes dejas de ver por un momento las imágenes perdiéndose así un poco el contexto en donde estas te situaban.

Observar a quien te transmite las imágenes es como observar el objetivo de una cámara la cual veras como un pequeño circulo negro con unas figuras angulares de luz que son los rayos de proyección.

Algo similar a como he visto los ojos de Kinomi en esta Ena, como los proyectores de las imágenes en las que me hallaba inmerso.

Por eso veía a los ojos de Kinomi no en forma humana tal como son sino en forma de ojos de libélula y unidos por una equis que indica la proyección que a través de ellos se estaba produciendo.

La libélula representa a la naturaleza, a esos seres a partir de los cuales ha evolucionado el ser humano el cual los tiene presentes en lo mas hondo de su interior como el origen del cual procede.

Eso es por lo que cuando un individuo manifiesta al exterior su entronización básica interna esta se manifiesta a través de todos esos animales y seres de la naturaleza a través de los cuales el ser humano ha ido evolucionando y que se hallan presentes en su interior como lo pueda ser también la libélula, cuyos ojos aparecieron en la cara de Kinomi cuando este me proyectaba las imágenes telepáticas, no porque los ojos de Kinomi sean de libélula que no lo son sino porque en ese momento a través de sus ojos estaba proyectando imágenes holográficas desde su interior profundo en donde se halla la entronización entre los dos elementos básicos la cual dio origen y sostiene al universo en el que estamos, y en donde se hallan también todos esos seres como la libélula a través de los cuales ha evolucionado la especie humana.

Las patas de la libélula vuelven a mostrar las líneas básicas del grafico de la entronización cenuitica.

Kinomi en realidad es como nosotros físicamente con unos ojos como los nuestros y no de libélula.

Estas apariencias de animales en los cuerpos de los seres humanos que realizan un contacto telepático profundo (de insectos, reptiles, etc) no es porque el cuerpo de esos individuos sean insectos o reptiles sino porque el contacto telepático profundo que están efectuando se realiza en el nivel profundo en el que se hallan presentes esas formas de vida primarias como los insectos o los reptiles a través de los cuales el ser humano evolucionó y que por lo tanto esas formas animales primitivas continúan presentes en lo mas hondo del ser humano como ingredientes internos que siguen componiendo el cuerpo físico humano de apariencia externa antropomorfa como es el actual aspecto del ser humano. Cuando un individuo realiza un acto profundo como es el del contacto telepático entonces en ese proceso puede manifestar eventualmente la apariencia de esos animales, durante un instante, no porque se haya transformado físicamente en esos animales sino porque simplemente en ese momento esta realizando un acto de comunicación telepática profunda con otro individuo, es decir, con el prójimo, y esos animales que también se hallan en un nivel remoto y profundo del ser humano se manifiestan por un instante como reflejos en el aspecto externo del individuo (sobre todo en los ojos) que esta realizando el contacto telepático en ese momento.


Las cámaras fotográficas y de filmación muestran también ese efecto de equis o de cruce en la imagen que se proyecta, el cual es el mismo proceso a través del cual los ojos reciben al revés las imágenes captadas en el exterior y el cerebro las procesa para poderlas ver en su posición correcta.

El mismo efecto de cruce (entronización) se produce en las imágenes transmitidas telepáticamente.


Nuestros antepasados ya conocían ese efecto de inversión de la imagen proyectada, tal como se puede ver en antiguos grabados:




Desarrollo de la misma interpretación:

Esta vida son las palabras del ser amado que debemos de escuchar con todos nuestros sentidos, sin intentar verle a el y atraparle en vez de dejar que el sea quien nos atrape o llevarle en vez de dejar que sea el quien nos lleve y si con ese intento de querer verle miramos a la cámara mientras nos proyecta su mensaje en la película de nuestra vida.. es como si le quisiéramos hablar mientras él nos habla.. y entonces ya no veremos las escenas de su película que ya no captaremos pues la luz de la cámara se proyectará en nuestros ojos y nos cegará... ya que solo veremos el objetivo negro de la cámara rodeado de una luz cegadora pero fría y que nos daña. Y si aún así él permite que le veamos para poder decirnos que regresemos a la butaca del cine de nuestra vida le veremos como una gran cámara humana de ojos oscuros y grandes como el objetivo proyector, con la cabeza grande de un gran aparato tecnológico y las piernas finitas, justo para apoyarse en el suelo como con el trípode de cualquier cámara, pero resistentes para que cuando proyecte nuestras vidas sobre el lienzo oscuro de la existencia las imágenes no tiemblen sino que se mantengan firmes hasta el final para que podamos captar felices todo su mensaje y regresar después ante el rostro del ser amado que nos ha pronunciado esas palabras y darle un gran abrazo y las gracias por el regalo que nos acaba de dar tras lo cual será nuestro turno de hablarle a el dándole nuestro mensaje de amor, en el dialogo eterno de cada persona con el ser amado.

ANTES DE RECUPERAR LOS VERDADEROS ALIMENTOS Y HABITOS HAY QUE REGRESAR AL VERDADERO PALADAR Y CORAZÓN

Comerciar con la paz y los buenos alimentos produce guerra y enfermedad. Pues con ello se induce a la mentira que es el regreso a los buenos productos y acciones cuando la verdad es el regreso al auténtico paladar, corazón y ser.

¿De qué le sirve a alguien esforzarse en comer alimentos sanos si en realidad no le gusta el sabor que tienen?
¿De qué le sirve a alguien sacrificarse en amar al prójimo y en realizar buenas acciones si en el fondo no le gusta hacerlo?
Por eso, para que esas cosas sienten bien y no produzcan malestar no hay que esforzarse en aceptarlas sino en regresar al auténtico paladar, ser y corazón humano el cual acepta esas cosas sin esfuerzo, pues le gusta de verdad amar al prójimo, es lo que desea y lo hace de corazón y le gustan de verdad los alimentos sanos, y así todas esas cosas verdaderas, auténticas y sanas no resultan ser un sacrificio sino un verdadero placer.


Fernando Ortolá


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