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viernes, 1 de diciembre de 2023

Ena 100. Cualquier problema tiene su estrella que lo soluciona pues el universo es infinito

 Le he pedido a Kinomi que me ayude a sanar una dolencia.

He visto el Ojo y poco despues aparecen esas pequeñas luces de luz blanca e intensa en torno al Ojo flotando en medio de la oscuridad del universo, acompañando con su movimiento al habitual bamboleo y danza del Ojo.
Los Lumis que es como llamo a esas pequeñas luces blancas, van aumentando en número, desplazándose junto al Ojo hacia algún lugar y despues desaparecen y me encuentro sobre la superficie de un planeta desde la cual el Ojo sale hacia su cielo estrellado que está mucho mas poblado de estrellas que el cielo nocturno al que estamos habituados con algunas estrellas desperdigados por aqui y por allá.. 


Aquel cielo tenia muchas mas estrellas y ademas de distintos tonos de color, forma y aspecto y todas ellas en un cielo nocturno que no era totalmente oscuro sino coloreado principalmente de rojo, indicando con ello que es un universo lleno de vida. Un universo cálido, atractivo  y acogedor que invita a entrar en él.
El Ojo se ha dirigido hacia arriba un poco inclinado hacia ese cielo estrellado de colores.


Momentos despues de salir se ha transformado en la Nave Ose, en esa esfera de metal con ventanas poligonales. 


Poco despues la Nave Ose se ha transformado en una nave triangular  con una punta hacia delante y un lado detrás el cual tenia tres salientes equidistantes que parecian tubos de escape que propulsaban esa nave hacia el espacio.


La nave ha llegado a la superficie de un planeta. Es de noche. Se puede distinguir el cielo con destellos azulados, el horizonte y el mar. En la orilla hay una gran ciudad en la costa, al lado del mar. En medio sobresale un ancho cabo que entra en el mar repleto de casas y calles. 


Desciendo sobre ese entrante de tierra, y veo de cerca sus casas y calles. 


Entre las casas hay un edificio en el que entra el Ojo. En su interior llego a una espaciosa sala circular. Parece el aula de una vieja universidad. 


Había un circulo central y a partir de este subían las gradas a su alrededor, ligeramente en escalera, con asientos. Muy cerca de esa parte central había un chico joven que parecía un alumno. Tenia una mesa espaciosa y trabajaba en el estudio de algo. Tenia el cabello rubio y hacia abajo cubriéndole las orejas, liso y no muy voluminoso. Llevaba como un traje largo oscuro. 

El Ojo se dirigió hacia él para preguntarle por alguna solución para mi dolencia.
El nos envió a otro planeta en donde crecía cierta hierba que iría bien para lo solicitado.

Así que el Ojo, con la nave Ose y la Nave en punta de la que Ose es su motor dimensional... se dirigen hacia ese lugar del cosmos.

Llegamos allí a la montaña en donde crece esa planta especifica y el Ojo se da cuenta de que es difícil de encontrar.

El Ojo se dirige hacia una de las ciudades de ese planeta y próxima a esa montaña. 
Viajamos por las calles y en una de ellas desciende un tripulante de la nave. 
Tiene aspecto totalmente humano. 
Es una mujer y tiene el cabello largo negro algo abombado y recogido con una coleta. 
Su traje era similar a un uniforme de nave espacial, aunque no tan ceñido como se representa en algunas ocasiones a la gente del espacio sino mas bien un poco ancho, olgado y de aspecto comodo. Tenia una especie de camiseta de manga corta, bastante gruesa sobre un mono de manga larga unido a los pantalones que era de azul oscuro y la camiseta de azul mas claro. Se dirigio hacia un grupo de gente joven, todos de aspecto muy humano, y estuvo un rato hablando con ellos, gesticulando con los brazos y manos.


Poco despues he visto que se organizaba una expedición en la que ese grupo de gente salía hacia la montaña con la mujer en busca de la planta/
He visto bien a la gente del grupo. Eran gente joven, cada cual diferente al otro. 
Uno era muy corpulento y llevaba una especie de chaleco marrón, pelo negro de un dedo de corto y gafas oscuras, negras. Otro llevaba un gorro a estilo andino con orejeras que le colgaban a un lado y a otro de la cabeza con vestimenta diferente al anterior. Este también llevaba gafas oscuras. Todos se veían muy entusiasmados de poder colaborar con esa excursión.


Al llegar recogemos la planta que despues Ose me ha irradiado en forma de energía lumínica para hacerla llegar a mí y aportar así la sanación.


Después veo a una mujer en esa misma montaña. Ya es mas tarde, el atardecer., y mira hacia el cielo de forma inclinada. tiene una mascara de gato oscura que le cubre la nariz y las orejas dándole un aspecto de gato, aunque es totalmente humana. 


Se ofrece voluntaria para llevarnos a un planeta en donde vive un sabio que estudia a fondo esa dolencia y su sanación.

Con el Ojo y Ose llegamos a ese planeta de aspecto árido y sin vida. Al llegar aparece sobre la superficie un rostro amarillo de facciones achinadas como señal de que ha detectado nuestra presencia y que va a salir al encuentro. 


Después vemos a ese científico sabio trabajar en su laboratorio en el que observa por microscopios y telescopios indagando la sanación de las dolencias.

Ose vuelve a proyectarme el elixir de sanación, esta vez recibido del sabio cientifico.
Esta vez Ose aparecia con sus ventanas poligonales oscuras abiertas, en medio del aro de luz, diferente a la vez anterior. Esta era a su vez la señal de despedida.


Salgo de la Ena.


Fernando Ortolá


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