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viernes, 18 de noviembre de 2022

Pulsos mentales de transmisión telepatica (1)

 El Ahí (el Padre universal) nos da la Elina (el alimento y energía vital que el Padre nos da) para que la compartamos entre hermanos de igual a igual, y cuando lo hacemos así todo va bien, estamos Ahí (en la paz del Padre)

Pero cuando nos invade el oscuro sentimiento de querar acaparar la Elina solo para nosotros mismos y de con ella dominar a los demas erigiendonos sus jefes superiores... entonces nos empieza a ir mal. Pues hemos dejado de estar Ahí (en lo que el Padre nos da)

La vida nos muestra eso una y otra vez.

El Ico es el vehículo circunstancial  que en cada momento nos transmite la Elina del Padre, y puede ser  cualquier objeto animado o inanimado del entorno que  es captado por nuestros sentidos.

Cada vez que el Ico llega a nosotros, por ejemplo con el deseo de tocar la hoja de un árbol, ese Ico nos lleva a compartir con el projimo la Elina que el Padre (EL Ahi).

El momento de compartir la Elina llega en el momento de tocar la hoja.

En ese acto tambien hay un dador y un receptor terrenos. Pues la Elina del Padre (su amor, su energía limpia, su luz, ) nos llega a todos al mismo tiempo a través de los objetos físicos circunstanciales que nos rodean respectivamente a cada uno en cada momento... para que ls compartamos de igual a igual entre nosotros amandonos así unos a otros como El nos ama y cuando nos los unos a los otros tal como Él os crea.

Así que el pulso mental (La Elina, el amor...) que el Padre transmite a su creación se transmite también entre los seres creados.

Dentro del contexto de la transmisión de los pulsos mentales entre los seres creados

El individuo dador es el que en ese momento toca la hoja puesta como ejemplo.

El individuo receptor es el que en ese momento llega al recuerdo del individuo que toca la hoja.

Si todo va bien y el individuo emisor en ese momento acepta de igual a igual al individuo receptor entonces la Elina que el  individuo emisor ha recibido del Ahí (el Padre) se ha compartido bien entre ambos, de igual a igual, lo cual habrá sido capatado por el individuo receptor el cual vía interna habrá sentido una energía agradable y estimulante la cual es el pulso mental del individuo emisor que en ese momento pensaba en el mismo momento el  que tocaba la hoja del árbol.

Pero si en ese mismo momento todo va mal entonces el individuo que desea tocar la hoja del árbol detiene la mano que impulsada por su deseo de ese momento le llevaba a tocar la hoja, pues sabe que en el momento de tocar la hoja deberá de aceptar la igualdad y el compartir con el otro individuo que está empezando a recordar, el receptor.

Por eso retrasa el momento natural de tocar la hoja al cual. el Padre (el Ahí,... la verdadera voz y deseo de su corazón) ... le estaba dirigiendo en ese momento.

Se queda con la mano parada ante la hoja y pensativo, afuera del Ahí... porque sabe que en el momento de tocar la hoja deberá de compartir la Elina (energía vital) de igual a igual con la persona que en ese momento recuerda al cual no acepta.

El individuo emisor se queda así con la mano paralizada ante la hoja pues antes de tocar la hoja quiere intentar acaparar solo para  si mismo toda la Elina para así al llegar acto seguido el momento de tocar la hoja no tener que compartir esa Elina con el individuo receptor y erigirse ante el como jefe dominador y único poseedor de la Elina.

Obviamente este es un mal acto.

Quien en ese momento le vea en esa situación con la mano paralizada ante la hoja podrán pensar que le pasa algo, o que a perdido el juicio.

En ese mismo momento el individuo receptor  via interna esra sintiendo la situación en la que el individuo emisor va a tocar la hoja y también siente que en el momento en el que el individuo emisor toque la hoja se establecerá un reparto igualitario de Elina entre ambos, lo cual el individuo receptor tampoco quiere que se produzca ya que el mal sentimiento entre ambos es recíproco.

Por eso  debido a que el ese mal sentimiento del individuo emisor hacia el individuo receptor es recíproco y este en ese mismo momento este vía interna también  capta la acción del individuo emisor...  este intentará hacer lo mismo que el individuo emisor, es decir, que intentará acaparar la Elina para si mismo antes de que el individuo receptor toque la hoja.

Pero el Ico del individuo receptor no es una hoja sino que es el tocar una mesa que el Ahí le lleva en ese momento a tocar.

Asi que el individuo receptor siente que el individuo emisor le va a compartir la Elina que le transmitirá al tocar la hoja, y siente también que el entonces al tocar su Ico que es la mesa va a recibir la Elina del otro individuo lo cual no desea ya que no le acepta.

Así que el individuo receptor hace lo contrario del individuo emisor, adelanta el contacto con su Ico, el cual es tocar la mesa, es decir que enojado internamente y acelerado por ello se apresura a tocar la mesa, adelantándose así al momento natural que en ese momento le conducía a tocar la mesa.

Lo cual hace que con esa aceracion y enfado no toque la mesa de un modo normal sino que le de un golpe de indignación con su puño cerrado.

En el momento en el que el individuo receptor ha dado un golpe sobre la mesa con el cual él se ha elegido ha rechazado la Elina que el otro le envía y se ha apoderado de ella erigiéndose como el jefe de Elina y dominador  del otro.

De ese modo el individuo receptor a enviado su pulso mental agresivo hacia el otro, hacia el individuo emisor que está ante la hoja.

Al igual que la acción del individuo emisor, el de la hoja, tampoco es buena y por lo tanto también es agresiva por no querer dar la Elina al otro compartiendola de igual a igual.

El individuo de la hoja atrasa el contacto con si Ico que es la hoja y el individuo de la mesa retrasa el contacto con su Ico que es la mesa.

Ambos se van del Ahí por no aceptarse el uno al otro.

El emisor se va del Ahi retrasando el Ico y el receptor se va del Ahi adelantando el Ico.

Pues ambos quieren ser los únicos poseedores de la Elina y no compartirla de igual a igual entre ellos, tal como es la voluntad del Padre universal (El Ahí) el cual les conduce a ello a través de sus respectivos Icos que en este caso son una hoja de un árbol y una mesa.

En la misma acción se producen otros detalles cenuiticos.

Pues en el momento en el que el individuo receptor adelanta su Ico dando un puñetazo sobre la mesa produce un fuerte pulso mental agresivo y acelerado hacia el individuo que está ante la hoja con su mano alzada y paralizada.

Ese pulso mental agresivo y acelerado golpea internamente a un pajarito que se halla en ese momento  sobre la rama de un árbol, y le lanza a pronunciar un repentino canto de protesta el cual llega a oídos del individuo que eata debajo del árbol parañizado ante la hoja, y este el oír el canto siente que el individuo de la mesa le ha vencido y apoderado de su Elina, que en principio iba dirigida a él en el momento en el que el individuo emisor tocase la hoja, pero como ese momento no llegaba entonces el individuo de la mesa a través de su gesto y del Iro (el canto del pajarito) le ha vencido.


Esta es mi propuesta cenuitica de estudio del fenómeno al que desde mi observación defino como:  Entronizacion cenuitica en la transmisión telepática e intercambio natual automático e interno de esencias entre dos individuos o más.

Los Icos y los Iros son los pulsos mentales de la transmisión telepática.

Los icos 

Ico de salida:

Icoda 

Ico de entrada:

Icore

Los Iros:

Iro de sslida:

Iroda

Iro de entrada:

Irore

Icos son buenos y los Iros están alterados.


Fernando Ortolá










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