La vida en la que cada uno está con todas las sensaciones solidas y tangibles que nuestros sentidos captan en ella son las palabras de un ser querido que por amor a nosotros nos da a través de ellas las esencias que necesitamos para poder estar sanos y sentirnos bien.
Las enfermedades que se producen en nosotros vienen por no escuchar las palabras que ese ser querido pronuncia para que las escuchemos.
Al no escuchar una de sus palabras enfermamos por no recibir a través de ella la determinada esencia que el ser querido nos da al pronunciarnos esa palabra.
Esa determina esencia no llega a nosotros por no querer escuchar la palabra a través de la cual el ser querido que la pronunciaba nos estaba dando esa esencia determinada que al no tomarla enférmanos en ese momento de una determinada enfermedad.
Esa palabra del ser querido que no hemos querido escuchar nos enferma porque a través de la enfermedad el ser querido nos esta mencionando con más insistencia y fuerza esa palabra porque sabe que por nuestro bien la debemos escuchar pues necesitamos tomar esa esencia que ese ser querido nos da a través de esa palabra que nos pronuncia y que al escuchar la esencia que al tomarla nos librara de un mal más profundo y mayor que la misma enfermedad y por eso para evitar ese mal más profundo el ser querido nos pronuncia esa determinada palabra y si en ese momento no escuchamos esa palabra y por eso no recibimos la determinada esencia que el ser querido nos esta dando a través de esa palabra entonces el ser querido insiste y nos pronuncia esa palabra con más intensidad para que la escuchemos y así recibamos la esencia que nos da a través de esa palabra y podamos evitar así un mal mayor.
Esa palabra que el ser querido nos pronuncia más intensamente es la enfermedad.
Las palabras que el ser querido pronuncia hacia nosotros y a través de las cuales nos habla y nos va dando determinadas esencias para mantenernos a salud.... son las determinadas circunstancias ante las que nos vamos encontrando a lo.largo de nuestra vida... con todas las sensaciones físicas y tangibles que nuestros sentidos van captando en cada una de esas circunstancias en las que nos hallamos.
Por ejemplo podemos hallarnos en la situación en la que caminando por la calle un niño nos pide que le ayudemos a bajar su pelota de un árbol en donde ha quedado atrapada.
Pero por prisa no le ayudamos y de ese modo no recibimos la esencia determinada que el ser querido nos está dando en ese momento a través de esa situación o circunstancia específica la cual es la palabra que en ese momento nos pronuncia y que nosotros en ese momento captamos con nuestros sentidos pero que no queremos escuchar no ayudamos al niño a bajar su pelota del árbol y a causa de ello no escuchamos la palabra que el ser querido nos pronuncia a través de esa situacion y enfermamos.
Otra circunstancia puede ser la de un día que haciendo deporte en un parque tenemos sed encontramos una fuente pública de agua potable pero no bebemos por miedo a llegar tarde a cierto sitio, con lo cual perdemos la esencia que el ser querido nos da a través de esa circunstancia y por ello enfermamos.
Y así se pueden seguir nombrando todas las circunstancias de nuestra vida las cuales son todas palabras que el ser querido nos pronuncia y que debemos de escuchar para poder recibir la esencia que nos da a través de ellas.
El ser querido de cada persona es diferente, es un ser elevado de consciencia y evolución que nos habla conduce y protege a través de las distintas circunstancias de nuestra vida que son las palabras que nos pronuncia y que de hemos de escuchar por nuestro bien para así poder tomar las esencias que nos va dando a través de esas circunstancias y poder así mantener la salud.
La falta de fé en el amor por decaimiento o por sobre excitación es lo que impide escuchar las palabras del ser querido
Y también las circunstancias decaidas o excitadas del entorno
La-astrologia demuestra lo mismo pues las posiciones de los planetas nos afectan
Fernando Ortolá
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