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martes, 23 de agosto de 2022

Glándula pineal libre

 

El Aito es como la cenuitica llama al sexto sentido humano, glándulas internas, glándula pineal, tercer ojo etc.

Es necesario poner un nombre a ese estado extrasensorial humano para poder hablar de este sin términos demasiado largos que obstaculicen tanto el discernir acerca de ello como la comuniación fluida en una charla entre un grupo de gente que hablan del tema.

A todo ese estado extrasensorial humano y a todos los distintos términos que lo describen lo resumo con la palabra Aito, y lo mencionó como el Aito.

Aunque también me puedo referir al Aito mencionando cualquiera de los términos que lo definen como.por ejemplo es el de la glándula pineal.

La glándula pineal, es decir, el Aito humano, está en vías de desarrollo.

Lo que retrasa su crecimiento es como siempre la primitiva vibracion jerárquica que se cierne sobre él, la cual hoy en día ya no está vigente en la naturaleza interior humana.

Ciertas espiritualidades, creencias, religiones e ideologías que son extremadamente fervorosas bloquean el desarrollo natural de la glándula pineal, del Aito, pues esas tendencias contienen una gran dosis de vibración jerárquica no vigente ni legal en el ámbito de la evolución de la naturaleza humana, una jerarquía que obliga a que los seguidores de cada una de esas ideologías pongan toda su sensibilidad, es decir toda su glándula pineal, enfocada a captar única y exclusivamente todo lo que concierne a esa respectiva ideología pero no a percibir lo referente a otras ideologías o personas que se hallen afuera de ella.

Eso obviamente bloquea nuestra glándula pineal, ya que la razón de la existencia de esta es la de que nos comuniquemos con el entorno y con todos continuamente en el nivel sensible en el que la glándula pineal actúa.

Pero si con la glándula pineal solo captamos el sector del entorno que se refiere a una determinada ideología, y solo nos comunicamos de un modo sensible y pineal con la gente de ese concreto grupo de gente pero no con los demás entonces bloqueamos nuestra glándula pineal ante un gran sector de mundo y gente, y así la atrofiamos.

Además de eso, el hecho de que solo un sector reducido de mundo y de gente posean la atención de nuestra glándula pineal significa que ese determinado grupo que se ha hecho el amo de nuestra sensibilidad pineal está obrando en nosotros como una dictadura jerárquica que a través del estímulo que nos produce en nuestros sentimientos de miedo y de violencia ha sometido nuestro ser sensible interno, nuestra pineal, y lo ha esclavizado dentro de la cárcel de una ideología jerárquica única y exclusiva que nos ha apresado con engaños y demas sustos, bloqueando así el crecimiento y desarrollo de nuestro Aito, es decir, de nuestra sensibilidad interna, de nuestra glándula pineal, la cual necesitamos libre, para que pueda crecer y desarrollarse, y para poder comunicarnos a través de ella con todos lis seres por igual y con todo nuestro entorno, para así ser sensibles con todos por igual poder sensibilizarnos con todos los seres, para poder comunicarnos y hablar con todos en un nivel profundo, sensible y pineal, para poder amar a todos los seres por igual, alcanzando así la gran plenitud humana, el éxtasis y realización de la creacion en la que estamos lo cual es el único propósito de su existencia: el amor entre todos los seres por igual.

El estar Ahí, tal como la cenuítica lo define.

Con un Aito o glándula pineal libre podremos comunicarnos entre nosotros a nivel telepatico, y podremos conducir naves que nos llevaran a otros planetas y galaxias.

Por eso hay que hacer lo posible para alcanzar la libertad a ese nivel pineal, y más si somos conscientes de ello.

Para eso hay que dirigir nuestra atención sensible y pineal no solo hacia un reducido grupo ideológico o creencia sino hacia todos los seres por igual.

Imaginate a alguien que decide hablar solo con un cierto grupo de gente pero no con los demás, y que sale a caminar solo con la gente de ese grupo pero no con los demás, y que acepta alimentos y ayuda solo de ese reducido grupo pero no de los demás, y que su fruto y ayuda solo la dirija hacia la gente de ese grupo pero no hacia los demás, y que tan solo comprenda el idioma de ese pequeño grupo pero no los demás.

Llegará un momento que por cualquier circunstancia necesite la ayuda de los demás pero no la podrá recibir pues habrá roto el contacto con la gran mayoría no se habrá desarrollado en el modo de comunicar con ellos y estos no sabrán lo que les está pidiendo ni lo que en realidad quiere y necesita,, pues el dominio jerárquico que ese grupo habrá ejercido sobre su persona habrá limitado su habla, la libertad de la expresión de su cuerpo, de sus emociones, su pensamiento, su voluntad y sus acciones, lo habrá esclavizado en un sector reducido de mundo del que esa determinada ideología o creencia consideran ser los unicos dueños y señores, lo habrán hecho un esclavo y esa condición le habrá impedido desarrollarse y crecer como persona.

Con nuestro ser interno de percepción interna sucede lo mismo.

En los tiempos actuales por suerte ya casi no existe la esclavitud del cuerpo fisico, pero si la esclavitud del espiritu, es decir, del interior, de la sensibilidad y percepción interna, de la glandula pineal, del Aito.

Cuando en el pasado hemos podido liberarnos de la esclavitud hacia nuestros cuerpos fisicos hemos podido crecer en nuestras respectivas areas personales, disponer con cierta libertad mas que antes de nuestras pertenencias fisicas, y de nuestro mundo fisico privado y personal, para poder comunicarnos libremente con el resto del mundo.

Es decir que con el curso de la evolución hemos ido alcanzando la civilización en el mundo físico, una sociedad cada vez menos jerárquica y más igualitaria, y con ello hemos adquirido mas libertad, y por ende más crecimiento y desarrollo físico de nuestra infraestructura social.

Pero… ¿Y el espíritu qué?

Pues en el espíritu, en la sensibilidad, la glándula pineal y el Aito, nos seguimos esclavizando los unos a los otros a través de creencias exclusivas y jerárquicas con las cuales nos atamos las lenguas de nuestros espíritus los unos a los otros impidiendonos mutuamente que nos podamos hablar y comunicar a un nivel profundo, sensible y espiritual, pues si nos pudiésemos comunicar todos a ese nivel y con libertad sería maravilloso, el bienestar y el goce de todos subiría de repente un 99% mas de lo que ahora es.

Imaginate que se produce en el mundo una pluri-guerra en la que todos vamos contra todos y en la que los ataques consisten en atarnos las lenguas los unos a los otros impidiendonos mutuamente el habla, esclavizandonos los unos a los otros nuestra posibilidad de hablar, para hacer así que esas personas prisioneras se comuniquen solo con el respectivo y oscuro jerarca que les somete.

Esa sería una triste y dolorosa situación en la que nuestra lengua y capacidad de hablar se reduciría, por no tener posibilidad de actuar, se atrofiaría nuestra habla, y la comunicación libre y espontánea con quien se nos antoje se habría perdido. Necesitaríamos que liberasen nuestras lenguas para poder tener de nuevo la posibilidad de comunicarnos con todos y de crecer en el habla.

Eso mismo está sucediendo ahora, no con nuestra lengua física pero si con la lengua interior, con la facultad interna de comunicar de nuestro espíritu, de nuestra pineal, a un nivel profundo, sensible y libre, para poder amar a todos por igual en un mundo libre tanto en la materia como en el espíritu.


Fernando Ortolá





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