Este mundo o universo en el que vivimos está hecho (creado, fabricado) únicamente para que exista amor, intercambio igualitario, armonía y bienestar entre todos los elementos (objetos y seres vivos) creados que lo componen.
Para que el amor e intercambio igualitario entre todos los seres pueda funcionar bien cada ser creado debe de haber sido creado con una virtud o talento y múltiples defectos, carencias o necesidades, para que así la única posibilidad que cada uno tenga para poder sentirse bien sea intercambiando el producto que él fábrica trabajando en la función que le ofrece su respectiva virtud.. por los frutos respectivos fabricados por las respectivas funciones que ofrecen las respectivas funciones de todos los demás seres vivos.
Es decir que el mundo o universo en el que vivimos está creado para que la única posibilidad de sentirse bien de todos los seres vivos que lo componen sea la de intercambiar sus respectivos frutos entre ellos.
Este mundo está creado para que todos los seres creados se necesiten intensamente los unos a los otros, para que dependan intensamente los unos de los otros, para que todos necesiten intensamente los frutos de los demás, es decir… para que exista un amor intenso entre todos.
Aunque ese único propósito de la creación que es el amor y la armonía entre todos los seres no aparece desde un principio en el escenario sino que se va alcanzando con el curso de la evolución de cada ser creado, a través de la cual cada ser creado va manifestando al exterior ese propósito de la creación que desde el principio de su existencia siempre ha permanecido inscrito en lo más hondo de su ser, en su interior, en su ADN, en el que con el curso de la evolución se va despertando junto a secuencias de ADN a la vez que el único propósito de la creación, el intercambio y amor igualitario entre todos los seres se va manifestando al exterior.
Sin embargo ese propósito de la creación, el intercambio igualitario de frutos entre todos que más tarde se manifestará en el exterior ya está activo dentro de todos, en el interior, en el ADN en donde está inscrito y en el microcosmos de los pequeños componentes internos del cuerpo humano que el ADN organiza.
Por eso el vivir con amor favorece a la salud del cuerpo.
La guerra es un intercambio de frutos en un nivel bajo.
Los frutos son el respectivo producto, esencia o vitamina vital que cada cual produce o fabrica con el desarrollo de su propia virtud y trabajo en su respectiva función natural que su propia virtud le proporciona.
La guerra sigue ese mismo propósito o plan de la creación que produce la necesidad de obtener el fruto del otro, pues cada bando enfrentado ataca al otro, a su enemigo, con la finalidad de cobrarse el botín de guerra es decir, para obtener los frutos del bando contrario los cuales necesita imperiosamente y eso es lo que provoca la guerra, la gran necesidad que cada bando tiene de obtener el fruto del otro bando.
Es decir que en periodo de guerra cada bando va a robar el fruto del bando contrario, y en periodo de paz ambas partes conviven en armonía y se intercambian los frutos pacíficamente.
Lo cual demuestra que el propósito de la creación, el intercambio de frutos, funciona tanto en la guerra como en.la paz.
Aunque en la guerra es un intercambio de frutos primitivo, brutal, poco evolucionado, con una vibración baja y violenta, pero aún así se sigue manifestando la necesidad imperiosa que cada bando tiene de adquirir lo que el otro bando tiene, es decir, su fruto.
La guerra es la más baja vibración del amor.
Tal como sucede con el león y demás animales depredadores los cuales necesitan tan imperiosamente el fruto de su presa que para adquirirlo la cazan, le dan muerte y se la comen.
Lo cual es de nuevo una manifestación del amor a una baja vibración, con lo que se demuestra que el plan de la creación, la necesidad de los frutos de los demás, continúa vivo, aunque en este caso de la depredación animal y de la guerra es un amor que se manifiesta es su más baja vibración, en un estado primitivo y brutal en el cual la necesidad que cada cual tiene de los frutos de los demás aún no se manifiesta en un intercambio pacífico de frutos sino en un robo mutuo y brutal de frutos, aunque la necesidad de los frutos del otro, el propósito de la creación está activo, pero en su más baja y primitiva expresión y vibración.
Con el curso de la evolución el intercambio de frutos brutal de un principio se irá haciendo armónico y pacifico, es decir que la armonía interna, el propósito de la creación se irá manifestando afuera hasta alcanzar todo el espacio y el tiempo de la creación llegando esta a su plena y gloriosa realización.
SE DEBEN DE INTERCAMBIAR LOS FRUTOS PERO NO LAS FUNCIONES
Cuando el intercambio de esencias (frutos) se halla aún en su estado más primitivo, bélico y brutal en el cual se produce un robo esencias de unos a otros cada bando o ser implicado en la batalla no solo roba el fruto al bando contrario sino que también le roba la función, es decir lo que no se debe de intercambiar, la función, pues se deben de intercambiar los frutos pero no las funciones.
Pues la función es el espíritu y el fruto es la materia.
Se debe de intercambiar la materia pero no el espíritu.
La función es el talento, la virtud, la identidad, la profesión, el ser.
El fruto es el producto material obtenido.
El fruto nace de la virtud al igual que la materia nace del espíritu.
Cuando el amor o intercambio de frutos se manifiesta en una baja vibración a través de un enfrentamiento entonces no solo se roban los frutos sino también las funciones.
Con lo cual los dos bandos enfrentados no solo se poseen materialmente el uno al otro sino que también se poseen interiormente el uno al otro pues no solo se ha realizado un robo mutuo de frutos sino también un robo mutuo de funciones.
Este efecto se manifiesta según cómo sea cada vez el resultado de la batalla
Si en el enfrentamiento entre A y B el bando que vence la batalla es A entonces A posee la materia de B, pero al mismo tiempo B posee el espíritu de A, es decir que B se transforma en una especie de voz de la consciencia de A, en una especie de Dios o de voz interior que le posee poderosamente y le dirige.
Este efecto se puede demostrar por el hecho de que los derrotados son los que poseen el espíritu de sus vencedores.
Por ejemplo el hombre por su mayor fuerza física que la mujer vence materialmente a esta, pero esta vence espiritualmente al hombre, haciendo que este escuche la voz de la mujer en su corazón y se sienta enamorado de ella.
Los antiguos romanos vencían materialmente a los pueblos conquistados, pero a cambio los pueblos conquistados vencían espiritualmente a los romanos, pues estos adoptaban sus religiones, y construían sus templos en territorio romano.
Efecto esencial que también se producía en el antiguo Imperio Romano compartido con otros afectos esenciales.
El pueblo hebreo desgraciadamente siempre se ha presentado como un pueblo materialmente perseguido, marginado, expulsado y derrotado por otros pueblos, por lo cual se manifiesta el ansia histórica que el pueblo judío tiene de vencer a los pueblos enemigos. Pero a cambio el pueblo hebreo ha adquirido un dominio interno y espiritual de los pueblos enemigos pues la religión hebrea a través de la Biblia ha influido en todos ellos.
Las voces que un mal considerado "enfermo mental" oye en su interior y le poseen son las voces de los espíritus de la gente a quienes ese supuesto "enfermo mental" ha derrotado físicamente de un modo violento y brutal. El se ha apoderado del exterior material de esa gente atacada físicamente por él pero al mismo tiempo sus víctimas materiales se han apoderado de su interior, de su espíritu y de su psiquis, transformándose en las presencias y voces que oye interiormente y le molestan, no dejándole ser él mismo, anulado su propia voluntad.
Pues todo ello es causa de que se está produciendo un brutal robo mutuo de frutos y de funciones entre esa persona y sus víctimas atacadas.
En una guerra todos terminan mal, pues a quien roba la materia de otro este le roba el espíritu.
Se dice que entre los excombatientes de la guerra del Vietnam hay un alto porcentaje de enfermos psíquicos que llegan al suicidio. En lo cual se cumple el mismo efecto, a quien posee materialmente le poseen en el espíritu, en el interior y en la psiquis
Se dice que los llamados "locos" son los que cometen actos violentos, aunque en realidad es al revés, son los que cometen actos violentos los que se vuelven locos, pues al poseer la materia de sus víctimas estas poseen el espíritu de ellos.
EL LABRADOR Y EL RELIGIOSO
La cenuitica explica este fenómeno con las fórmulas de esencias en las cuales denomina al espíritu la primera esencia C y a la materia la segunda esencia F, a fin de poder formular fácilmente con esos conceptos haciendo uso de las abreviaturas.
La esencia C es el espíritu y la esencia S es la mente.
Cuando la persona L que representa a un labrador se encuentra en el cuadrante S significa que está empleando sus conocimientos (S) de la huerta para labrar su campo y obtener sus frutos.
En ese mismo momento la persona R (un religioso) que se encuentra con el labrador (L) está situado frente a él en el cenu (la fórmula cenuitica de esencias) es decir que está situado en el cuadrante C.
Si en ese momento el religioso ataca verbalmente al labrador acusándolo de pagano de su religión, y el labrador en vez de guardar su paz y paciencia le responde con violencia entonces es cuando se produce una batalla entre ambos y por lo tanto una inversión de esencias y una posesión mutua materia-espíritu.
En un principio R salió de su cuadrante C invadiendo el terreno de L, es decir el cuadrante S en donde L se hallaba en ese momento.
A causa de ello L ha respondido también violentamente a R invadiendo su terreno que es el cuadrante C.
El cuadrante S de L invadido por R es la función de L que L tenía en ese momento y que ha sido arrebatada por el ataque verbal de R hacia L imponiendole sus argumentos religiosos (S) los cuales por un momento sustituyen a los conocimientos (S) de la huerta de L. Es decir que con la invasión de R hacia L... R ha robado a L la función S que L estaba desarrollando en ese momento.
Con la respuesta violenta de L hacia R... L ha robado la función C que R tenía en ese momento.
Entre ambos se han robado mutuamente las funciones.
El resultado de ese enfrentamiento es que ambos que antes de la contienda estaban girando bien en torno al cenu es decir hace la derecha empiezan girar hacia la izquierda.
Es decir que si L desde el cuadrante S en donde labraba su huerta con un giro hacia la derecha se estaba dirigiendo hacia el cuadrante E que representa la obtención de los frutos de la huerta ya no se dirige hacia ese lugar pues el enfrentamiento ha producido también en él el sentido de giro inverso, es decir que antes estaba girando en el buen sentido hacia la derecha y después del enfrentamiento empieza a girar en el mal sentido hacia la izquierda lo cual significa que en vez de ir hacia el cuadrante E hacia la recolecta de los frutos de su huerta se dirige en dirección contraria hacia el cuadrante F, el cual representa el templo de la religión de R, mientras que al mismo tiempo R también girando en dirección contraria hacia la izquierda desde el cuadrante C se dirige hacia el cuadrante E en donde se encuentra con los frutos de la huerta de L que han sido abandonados por L y son robados por R.
En ese proceso de enfrentamiento entre el religioso (R) y el labrador (L) el espíritu de R se queda poseído por los frutos de la huerta de L es decir que tendrá un vicio materialista por la comida.
Al mismo tiempo L se verá poseído por la voluntad y la espiritualidad (la religión, C, el Dios etc) de R, es decir que la voz interior del dios de la religión de R sonará en su interior impidiendole ser él mismo con libertad tal como era antes y le conducirá fanaticamente hacia el templo (cuadrante F) alejándose de los frutos de la propia cosecha (del cuadrante E) los cuales caerán en las manos ladronas de R.
EL MENSAJE PROFUNDO EN LA SIMBOLOGIA DEL SEXO
Por esa razón de que el primer episodio de la evolución del amor se presenta en la brutalidad el órgano reproductor de la mujer es una herida para que así la especie humana y el resto de seres vivos puedan reproducirse en esa primera fase en la que el amor se manifiesta en la brutalidad del ataque depredador de uno sobre otro, de cada ser hacia su pareja, para robarle su fruto tan preciado hincando su arma punzante (el sexo masculino) en el cuerpo de la presa (el cuerpo femenino) para que el intercambio de frutos incluso en un nivel brutal sigua produciéndose, en el momento en el que por un instante se alcanza el propósito y realización de la creación (el intercambio de frutos, el orgasmo, el mayor placer y bienestar alcanzado) en la misma luz de origen de la que desciende un nuevo ser puro, un hijo, para que la reproducción del ser humano y de las demás especies vivientes siga existiendo y no se extinga ninguna de ellas, y para que algún día lleguen a manifestar el propósito de la creación, el amor y la armonía, en el exterior, de un modo pleno y total en un mundo y universo que ya habrá llegado al amor e intercambio de frutos igualitario y perfecto entre todos los seres que lo habitan los cuales gozaran del mayor bienestar que esp proporciona experimentando así un gran placer que ya no será solo en los pequeños instantes que dura un orgasmo sexual sino que durará toda una eternidad de amor entre todos por igual, de bienestar verdadero y pleno placer sin fin.
En esos tiempos de realización ya no serán necesarias las heridas en los cuerpos para asegurar la reproducción de las especias pues estas ya habrán dejado de comunicarse de un modo brutal y habrán pasado a un intercambio de frutos pacifico, con armonía y amor entre todos.
Fernando Ortolá
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