El mensaje del aire

El aire representa la comunicación y es también la tercera esencia S cenuitica. 

El aire, la comunicación, es lo que nos trae el contacto con los demás y sus frutos. 

Eso es precisamente lo que nos sana, el tomar los frutos de todos por igual, pues los frutos o productos que con el simple hecho de existir cada cual produce son las esencias, las vitaminas que todos necesitamos ingerir para estar sanos y sentirnos bien. Ante esta realidad resulta paradójico que los hospitales suelan cerrar sus ventanas al aire externo con el argumento de que lo hacen para que la gente que esta ingresada se sanen mejor de sus enfermedades. Tras esta observación cenuitica cabe hacer la siguiente pregunta:

 ¿Porque el aire puede enfermar, si en realidad es lo que trae los frutos y la sanación? 

La respuesta es sencilla: 

Porque no hay una aceptación entre todos, es decir, porque hay gente que no acepta a otros, y por eso el aire les enferma por llevarles los frutos de quienes ellos no quieren aceptar. Cuando ven llegar internamente los frutos de otros hacia ellos exclaman internamente:

 ¡No.. por favor no quiero el fruto de esas personas ni de esa otra persona tampoco... no... no... antes la muerte! 

Pero la vida a través del aire y de todas las circunstancias en las que estamos continúa siempre llevando a todos los frutos de todos, para que todos sigamos tomando los frutos de todos por igual y dando los frutos a todos por igual... para que así todos tengamos salud. 

Pues así estamos creados y programados desde un principio, para que para vivir con salud todos necesitemos tomar siempre los frutos de todos, y para que así nos queramos mucho los unos a los otros y vivamos en armonía. 

Estamos hechos así y por eso la vida continúa llevando a todos los frutos de todos de un modo interno y a su vez real y estimulado con factores espacio-temporales externos, objetos ,seres, situaciones, momentos, ciclos, elementos... como lo es el aire, y si cuando esos factores externos llaman a la puerta de nuestros sentidos... no aceptamos a la persona de quien la vida nos trae su fruto en nuestro interior.. entonces enfermamos por rechazar ese fruto que llega a nosotros y sufrimos una enfermedad que nosotros mismos aceptamos por poder seguir sin aceptar a alguien o a algunos con quienes no queremos tener contacto ni comunicación, y ante quienes cerramos las ventanas para que el aire no nos traiga noticias suyas, las cuales no deseamos respirar. Si esto es así:

 ¿Como pueden entonces los hospitales sostener una situación de ventanas cerradas, de no aceptación hacia cierto sector de gente y además sanar las enfermedades de quien alli está ingresado?

 ¿Que medicamentos proporcionan para ello, dentro de esas circunstancias? 

Me imagino que deben de administrar al paciente una sustancia que le permita terminar con ia guerra interna hacia esas personas que el paciente no acepta. 

Pues esa guerra interna es lo que está produciendo la enfermedad al paciente. 

El modo que la medicina tradicional usa para detener en el paciente su guerra interna que le está produciendo su enfermedad no es el proponerle que acepte a todos sus semejantes y que deje de rechazar a ciertas personas, aunque este método es el correcto pues detiene la guerra interna y lleva a la plena sanación. 

Pues la medicina tradicional está basada en nuestra sociedad constituida por pueblos jerárquicos que no se aceptan los unos a los otros, por eso la medicina tradicional de un país, por ejemplo de América, no va a decir a su paciente que para curarse de su enfermedad tiene que ir a amar a los rusos, suponiendo que rusos y americanos sean pueblos enfrentados entre sí. 

Aunque esa podría ser la solución del problema. 

Pero la infraestructura sanitaria de un país no va a sugerir a los enfermos que atiende que para sanarse tienen que ir a amar a la gente del país enemigo, aunque si lo dijese se sanarian directamente muchos de sus pacientes. 

Entonces... ¿Como hace el sistema médico oficial de un país para detener en sus pacientes la guerra interna que les produce la enfermedad sin tener que decirles que deben de ir a reconciliarse con la gente del país enemigo? 

Difícil tarea. 

La única alternativa que les queda a los sistemas médicos oficiales para detener la guerra interna del paciente es ayudándole a vencer esa guerra interna que mantiene contra la gente que no acepta, es decir, ayudarle a que derrote internamente a su enemigo, que le rechace para siempre, que lo elimine de su vida,... para que así de ese modo se detenga su guerra interna por haber vencido para siempre al enemigo, y según ellos asunto resuelto, pues al no haber guerra interna ya no hay enfermedad. 

El error de este método es que la guerra interna solo se va a pausar aparentemente y durante un corto periodo de tiempo pero no se va a detener nunca... pues la vida va a seguir trayendo al paciente los frutos de quien él no acepta, para procurarle la salud y la felicidad. 

Esos frutos seguirán llegando a él cómo la vegetación en el campo, traída por la vida misma, sin que nadie la pueda detener. El único modo de detener la guerra interna que produce las enfermedades es la aceptación hacia todos por igual.

Fernando Ortolá