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jueves, 24 de agosto de 2023

 



Recuerdo que en los primeros libros que nos daban en la escuela primaria estaba el triángulo con el ojo  y con él nos enseñaban a leer:
... La d con la i Di,  la o con la s os, Di-os, Dios.
¿Que puede comprender un niño con eso? 
Muy poco, en todo caso aprender a leer, pero no entender los significados de modo profundo, al menos hasta que no llegue a ser adulto, y se pueda dar mas y mejor cuenta del mundo en el que esta, su contenido y la forma  de vivirlo lo mejor posible, sin dañarse ni a si mismo ni a los demas.
Asi pueden ir sus comprensiones que atendera siempre que le aporten paz,  pues tambien sabra que eso es la señal que le indica que lo que esta comprendiendo es verdad sin lugar a dudas. 

En las eras de Len de el espacio de Len y de los tiempos del Ki que son las eras de el ser adulto de la humanidad adulta en las que estamos cada individuo quiere fabricar su fruto realizar su función de una manera individual y con su fruto poder ayudar a los demás a cubrir sus necesidades y para eso debe de ser consciente de las necesidades de los demás pero sin una crítica destructiva sino al contrario constructiva con el fin de ayudarles a reparar esos errores a saciar esas necesidades dándoles el propio fruto y eso es lo que sienten todos por igual todos como seres adultos sienten que quieren realizar la propia función la función a la que les lleva su verdadera vocación y deseo y todos quieren con esa función y con el fruto realizado con ella ayudar a los demás dar ese fruto a los demás compartirlo con el fruto de los demás porque todos a su vez a la vez que tienen su propia función y que se sienten bien y libres por poder realizarla y poder ofrecer el fruto necesario a los demás además también reconocen que tienen sus necesidades sus errores sus defectos y que necesitan de la ayuda de los demás de los frutos de los demás por igual necesitan intercambiar esos esos frutos con los demás en un en una sociedad igualitaria una sociedad pacífica e igualitaria en la cual se compartan los frutos unos a otros de igual a igual ese es el deseo de todos los individuos en la humanidad adulta actual es un deseo del ser adulto de ser un ser igualitario libre que produce su su fruto con su propia función de una manera libre y vocacional y profesional a su vez y que también necesita de los demás que ve los errores y los demás y les ayuda a superarlos ve las necesidades de los demás y les ayudas a saciarlas y además reconoce los propios errores y pide ayuda para solucionarlos y reconocer las propias necesidades y pide ayuda para saciarlas y que necesita integrar los frutos con todos esa es la la sociedad actual la sociedad del ser adulto de los tiempos adultos en la humanidad de las eras del en el espacio y en el tiempo los tiempos de ki. 
Esa situación de deseo igualitario del ser adulto es se puede asociar a la segunda esencia F de los gráficos cenuíticos y a la figura del hijo de la teología cristiana y a su vez al prójimo.

Esta situación da a su vez a otra situación en la cual se debe de creer en el Dios invisible de los adultos los niños siguen a un dios físico que es su propio tutor físico como se caracteriza en la imagen de del padre de los tutores los progenitores el padre y la madre a los cuales el niño ve como es realmente auténtico Dios en la tierra auténticos dioses en la tierra y representan el buen jerarca que el niño necesita para poder subsistir recibiendo sus cuidados y atenciones.
Ese buen jerarca desaparece de los tiempos del adulto cuando el niño crece y es adulto entonces sus progenitores envejecen y fallecen y el niño transformado en adulto permanece solo en la vida para poder desarrollarse el mismo y subsistir el mismo siguiendo la voz de su propio corazón adulto y esa voz de su propio corazón adulto es la presencia del Dios invisible es decir es la presencia de la vida misma en la cual el ser adulto confía en la suerte en la vida en el destino que le va a ayudar cuando él sigue su corazón sigue sus iniciativas y que le va a ir todo bien 
Este es el ser este es el Dios invisible del ser adulto en el cual el ser adulto debe de confiar en todo momento y es a su vez en cenoítica la primera esencia C y en la teología cristiana tradicional es la figura del padre de Dios el el cual a su vez se refleja en la verdadera identidad de cada ser en la voz el corazón de cada uno de cada individuo de cada ser adulto.

El de estas dos situaciones anteriores se deriva una tercera situación necesaria para que existan las otras dos y que debe de coexistir con estas y que es la la situación en la cual el ser adulto además de su deseo de compartir con los demás los frutos de su propia función también y además de la situación de creer en el Dios invisible además de todo eso necesita poder desarrollar un estudio de su propia profesión necesita poder desarrollar un instinto que le dirija a realizar su profesión unos conocimientos y un manejo de sus conocimientos un discernimiento una capacidad de pensar de improvisar de sentir de hacer de actuar en cada momento y eso es lo que en la zen mítica se asocia con la tercera esencia S y en la teología tradicional cristiana se asocia con el Espíritu Santo. 

Así tenemos que esas tres situaciones en la celulítica corresponden con las tres primeras esencias CF y S que representan a su vez la C a Dios a la jerarquía y a la propia identidad del individuo mientras que la F representa al prójimo y a la relación con el prójimo y a la igualdad y al compartir los frutos llegó al igual y la tercera esencia s representa el intelecto la mente la inteligencia la comunicación y todo el talento de poder comprender las cosas que debe de desarrollar el ser adulto para poder desenvolverse en la vida.
Esas mismas tres situaciones en la teología tradicional cristiana son el Padre el Hijo y el Espíritu Santo que forman un triángulo y en el medio del triángulo está el ojo que representa a Dios en su verdadera forma y que en la celu mítica representa el estar ahí donde hay que estar siempre sin desviarse hacia ningún vértice del triángulo hacia ninguna punta de la estrella si no estar siempre en el centro estar siempre ahí en la verdadera imagen del Padre Universal del Dios invisible siempre tras él siendo tal como Él nos ha hecho siguiendo la voz de nuestro corazón tal como él lo ha hecho para así poder estar siempre en él estar siempre ahí lo cual es el éxtasis de la y.

Ese mismo ojo que está en el centro del triángulo es a su vez el tercer ojo de las visiones el cual en las hennas celulíticas se representa como un ser que desciende oscilando y a veces se transforma en una nave representando que es un cerebro evolucionado que puede alcanzar cualquier astro en un solo instante y llevarnos a él.
En ese contexto de los tiempos adultos de la humanidad en los que estamos actualmente las esencias de los individuos del ser adulto de la humanidad debe de desarrollarse crecer hacia la construcción de la buena sociedad igualitaria.
Las esencias son el cuerpo la mente las emociones y la identidad de los individuos.
Pero si el camino del ser adulto hacia la construcción de la buena sociedad está bloqueada por la interferencia de una jerarquía del pasado periodo infantil que por no pertenecer al actual periodo de adulto es una jerarquía fuera de lugar y por lo tanto se presenta oscura y cuando esta jerarquía oscura e interés en el camino que el ser adulto sigue hacia la buena sociedad entonces las esencias crecidas del ser adulto cuerpo mente emociones e identidad empiezan a saltar de un lado a otro del camino porque no pueden ir hacia adelante y entonces por el empuje de la fuerza que llevan en su avance saltan de un lado a otro del camino y eso es lo que produce la esquizofrenia y todas las enfermedades actual que padece el ser humano.
En esa situación de interferencia el ser humano no puede desarrollar sus propias esencias su cuerpo su mente sus emociones y su identidad porque estas esencias se encuentran siempre en guerra en combate con los semejantes por una imposición jerárquica de unos sobre otros movidos por la jerarquía oscura que ha interferido en ellos.
El cuando eso sucede la intelectualidad de la gente desciende a un nivel bajo igual que la salud del cuerpo también se pierde aparece la enfermedad igual que las emociones también se hacen bajas se pierde el arte hay impulsividad agresividad violencia celos envidia ira etcétera y el espíritu la identidad de cada ser también se pierde se pierde en inversiones de la realidad en las cuales hay crisis de identidad en las que no se encuentra cada cual su propia identidad .Lo cual es muy doloroso.
En esa situación de interferencia de la jerarquía oscura las esencias no hacen buen olor como una flor sino que hacen mala olor hacen peste peste de esencias peste de identidad peste de ego el pestego hacen también peste del cuerpo de podredumbre de enfermedad peste de las emociones de mala electricidad malas emociones de envidia de celos etcétera y hacen una peste mental igualmente de ideas equivocadas de intento de convencer o unos a otros en posición de ideas de bloqueo mental lavados cerebrales de unos a otros, etc
Esa peste es lo que hace que la gente al fin se dé cuenta de que debe de salir de esa situación debe de regresar a la buena acción de las esencias y para eso debe desbloquear el camino hacia la buena sociedad y de ese modo también reconocer al Dios invisible y a su ayuda y trabajar con esfuerzo por alcanzar la buena sociedad teniendo fe en que aunque hayan dificultades el Dios invisible va a ayudar a superarlas y alcanzar la meta.
Cuando la gente está ahí entonces la oscura jerarquía no puede interferir porque la gente está activa y la oscura jerarquía interviene solo cuando la gente no está activa en la luz o sea cuando los tiempos adultos de la humanidad nos está trabajando por la buena sociedad con amor hacia el prójimo con aceptación hacia el prójimo con reconocimiento de el Dios invisible y con la acción de las propias esencias cuerpo mente emociones siguiendo el propio corazón siendo uno mismo siguiendo la voz del ser adulto la propia determinación con fe en Dios en los demás y en uno mismo y tras la buena sociedad tras la construcción de una sociedad igualitaria de paz y de igualdad de derechos y privilegios para todos por igual 
Cuando se está activo en eso cuando el ser adulto está activo en su función que es el trabajo por la buena sociedad entonces las esencias no se desvían porque la oscura jerarquía no puede interferir ya que en los tiempos adultos de la humanidad la norma natural del ser adulto que es activar las esencias para ir tras la buena sociedad es la vigente y es la única fuente de poder y el que la sigue y está activo en ella entonces está protegido de toda interferencia de la oscura jerarquía y su felicidad y su salud y su libertad no se perturbarán.
Hay que ser conscientes de todo esto de que en los tiempos adultos de la humanidad en los que estamos las esencias el cuerpo la mente las emociones y la identidad de cada individuo crecen y se despiertan y necesitan acción porque ya están formadas y si no se les da acción entonces empiezan a saltar a un lado y a otro de camino en pasos extremos extremándose hacia la derecha o hacia la izquierda y entonces produciendo dolor en el individuo y la única manera de hacer que eso no suceda es estando ahí trabajando por la buena sociedad para así evitar que la oscura jerarquía bloquee aún más las esencias por inercia y entonces ese salto de las esencias adultas de derecha a izquierda sea aún más extremo y produzca mayores destrozos en el individuo por eso es importante conocer todas estas cosas y estos atributos de la norma natural actual para proteger la libertad y la salud de todos los individuos para que sepan que trabajando por la buena sociedad por la sociedad igualitaria y usando todas las esencias cuerpo mente emociones e identidad despiertas el ser adulto en el trabajo por la buena sociedad y confiando en el Dios invisible eso hace que todo ser adulto tenga totalmente protegida su libertad su felicidad y su salud y se sienta bien.
Pues de ese modo está ahí y al estar ahí se siente bien.
Estudiar (el Espíritu Santo) trabajando por la buena sociedad (el Hijo) y teniendo fe en Dios (el Padre) 
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén

Fernando Ortolá 


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