Las "Visiones del Ojo" son una serie de visiones que tengo desde el 2 de diciembre del 2016, a las cuales les llamo Enas.
Voy publicando las Enas en el blog de cenuitica.blogspot.com.
También he abierto un grupo en Facebook dedicado a las Enas, el grupo Ena, para compartir en él las visiones Ena que todos podemos tener.
Las visiones Ena son unas visiones que para tenerlas no hay que adaptar una postura especial como lo es por ejemplo la de la meditación oriental o cualquier otra técnica de concentración especial.
Pues son visiones que se producen de un modo espontáneo y natural al cerrar los ojos.
En mi caso la primera Ena consciente apareció el 2 de diciembre del 2016 arriba del monte Montgó de Denia mientras dirigia mis ojos cerrados hacía un claro entre las nubes por el que se asomaba el Sol lanzando un rayo de luz y calor en un día frío en el que me desprendí de la ropa de cintura para arriba y sentí ese gran abrazo solar.
En medio del campo de visión oscuro que aparece al cerrar los ojos vi el esquema simple y gráfico de un ojo trazado con una línea gruesa y oscura, bien marcada, en la cual se veía el círculo central que definía el iris y el óvalo exterior que lo contenía con sus dos vértices a derecha e izquierda.
Esa imagen habia entrado en mi mente y la estaba viendo con ojos cerrados sobre un circulo de luz central amarillo y anaranjado que era la luz del Sol que se transparentaba a traves de la cortina de mis parpados.
Era muy real y presente, no me encontraba en un estado de somnolencia sino muy lúcido y despierto, alerta y en plena vigilia de los sentidos.
Acababa de subir un tramo de montaña que se encuentra a quinientos metros de altura sobre el nivel del mar y durante el ascenso pensaba acerca de que en realidad no existen seres superiores e inferiores sino que todos somos iguales, somos hermanos, compuestos por las mismas partes, las cuales unas son más profundas y otras son más superficiales, y en las que en unas somos creadores y en otras somos seres creados, en unas somos padres y en otras somos hijos, y que son partes de nuestro ser que todos tenemos y en las que a veces vivimos en una parte y a veces en otra pero no por ello dejamos de ser hermanos, iguales entre todos, dentro de un universo de amor paz e igualdad eterna.
Eso me hallaba pensando mientras subía ese tramo de montaña sin saber aún que al llegar arriba me iba a encontrar con un hermano de otros planos que en forma de Ojo vino a conversar conmigo acerca de todo ello.
Desde entonces las visiones se han ido sucediendo en distintos momentos y circunstancias y el Ojo continúa apareciendo ante mí llevándome al universo a visitar distintos planetas con prados verdes y llenos de vida y poblaciones. Unos planetas más adelantados que nosotros en tecnología y otrs más atrasados, pero habitados, y algunos también aparentemente desprovistos de vida en su superficie.
Esta experiencia ha continuado en paralelo a los textos de mi filosofía personal a la que llamo cenuítica y que empecé a escribir en mi infancia con la edad de catorce años.
Mis textos son autoconocimiento que nace de mi propia conciencia adulta que se ha ido despertando en mí a lo largo del tiempo.
El mismo autoconociento del que todo ser vivo dispone y que puede desarrollar si se lo propone.
Parece ser que con el desarrollo de mi conciencia se han despertado en mí las visiones que me conectan con esos seres de otros planos, entrando así en contacto consciente con una comunidad de gente, de hermanos, que trasciende el mundo que conocemos sobre la superficie de la Tierra, y que se amplía a todo el universo y existencia, a todos los astros planetas y dimensiones, con todas las formas de vida que cada lugar contiene.
Mis visiones que aparecieron en el 2016 también vinieron acompañadas por mis interpretaciones de los agroglifos que son los dibujos que aparecen en los campos de cultivo los cuales interpreto desde el 2009 que fue la temporada en la que las cuatro primeras fórmulas de mi filosofía cenoítica aparecieron dibujadas en los campos de cultivo.
Entonces comprendí que el ser extraterrestre que había dibujado mis fórmulas en los campos de cultivo había leído mi pensamiento pues aunque ya llevaba escritos diez libros de cenuitica no había publicado aún ninguno de ellos, es decir que los dibujos que aparecieron en los campos de cultivo se referían a unas fórmulas que solo conocía yo mismo y pocas personas próximas a mí.
A ese ser extraterrestre le llame Kinomi y haciendo un dibujo sobre un papel lo puse sobre la mesa y cerré los ojos dirigiendo mi mirada hacia arriba intentando pedir telepáticamente a Kinomi que lo dibujase en los campos de cultivo para mostrarme que lo que estaba pasando era cierto y no un producto de mi imaginación.
A los tres días apareció ese dibujo en los campos de cultivo y desde entonces se sucedieron las preguntas y respuestas entre Kinomi y yo pues él iba respondiendo a lo que yo iba escribiendo de mi filosofía cenuitica y ambos así iniciamos una conversación que ha continuado a través de los años pues desde el 2009 hasta ahora que es el 2024 he seguido interpretando todos los agrolifos, todos los dibujos que han seguido apareciendo en los campos de cultivo y hasta ahora he publicado cuatro libros de interpretación cenutica de los dibujos de los campos de cultivo.
El contacto con Kinomi que se estableció en el 2009 me impulsó a publicar mi primer libro de cenuítica en el 2013 y desde entonces he publicado cuatro libros más de cenuítica que sumados a los cuatro libros de interpretación cenuitica ya son nueve libros.
Es decir que mis visiones que empezaron en el 2016 vinieron después de haber empezado a escribir los textos de cenuitica en el 1974 y de establecer un contacto con Kinomi en el 2009 y después de estar ya 7 años interpretando los dibujos de los campos de cultivo.
Por eso cuando arriba del Montgó ese 2 de diciembre del 2016 vi el Ojo ante mí pensé directamente que se trataba de Kinomi, del mismo que dibuja en los campos de cultivo respondiendo a mis fórmulas cenuiticas.
A lo largo de esta experiencia he podido comprobar que aunque se trata inicial y principalmente de Kinomi, tambien hay otros seres de su mismo plano y de otros planos que conectan conmigo a traves del Ojo.
Fernando Ortolá
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