La jerarquia obliga a que la gente crea en una sola cosa y que la defienda a muerte .
Pero eso no es bueno, porque debemos de tener derecho a la duda, a equivocarnos y rectificar, a ser mejores y superarnos.
La jerarquia obliga a que la elijamos a ella de un modo exclusivo, sin posibilidad de evolucionar, hacia la igualdad, pues nos quiere someter y que le obedezcamos como a lo único y exclusivo.
Provocando así a su vez esa misma actitud en la vida personal de cada individuo haciendo que cada cual adopte en sus propias afirmaciones la misma jerarquia dictatorial que recibe del exterior, presentando asi a los demás las propias ideas como la verdad absoluta, aceptando solo a quien acepta las propias ideas y marginando a quien no las acepta, con lo cual daña a otros y se daña a sí mismo por cerrarse a la posibilidad de rectificar los propios errores, al beneficio de la duda, el discernimiento adulto, el pensar, el progreso y la evolucion.
Cuando el reafirmarse duele es porque ya hemos llegado a la adultez.
El niño necesita reafirmarse en todo cuanto hace siguiendo la guía de su tutor.
Pues el niño aún no está formado, está aprendiendo a ser, y por eso debe de comprobar en cada momento si lo que hace está bien hecho o no, es decir que debe de poder reafirmar sus propios actos diciendo:... :¡Esto lo he hecho bien! ¡Esto lo he hecho mal, debo de aprender a hacerlo mejor y esforzarme en ello! ¡Bien, he conseguido hacer eso bien, lo he he conseguido! o ¡No lo he conseguido, debo de escuchar mejor a mi tutor para que me enseñe a hacerlo mejor! etc
Esas mismas afirmaciones debe de dirigir el tutor hacia el niño. Debe de reafirmarle cosas así como :... ¡Soy tu tutor y debes de escuchar lo que digo para hacer bien las cosas! ¡Eso lo has hecho bien, te felicito, recibe mi trofeo de valoración, eres bueno! ¡ Eso lo has hecho mal, estos son tus errores, debes de esforzarte en hacerlo mejor! ¡!Debes de aprender a ser una persona hecha y derecha y hasta que no lo seas debes de seguir mis instrucciones, para conseguir serlo algún dia! ¡Spy tu tutor, tu jefe, tu guía, me debes de escuchar con respeto para aprender a ser una persona formada como yo lo soy! etc
Estas reafirmaciones del niño y de su tutor son afirmaciones jerárquicas las cuales dicen ¡Ahora soy el mejor! ¡Ahora no soy el mejor, debo de luchar por serlo!
En la vida del niño son necesarias esas reafirmaciones jerarquicas de grandeza pues aún no está formado y debe de esforzarse en su formación. Aún no está preparado para sobrevivir en la vida por si mismo y los intentos de conseguirlo sin la ayuda de su tutor le conducen al fracaso. Por eso el niño necesita reafirmarse continuamente si lo que hace está bien o mal hecho, darse cuenta de que eso lo ha hecho bien y eso otro lo ha hecho mal y debe de esforzarse en hacerlo bien, y cuando lo haga bien debe de seguir siendo consciente de ello y reafirmandose diciendo ¡Eso lo hago bien, soy el mejor en ello, esos otros lo hacen mal, deben de esforzarse en hacerlo mejor!
En lo cual su tutor le debe de premiar dándole su trofeo merecido y felicitarle diciendole: ¡Bravo, eras el mejor! ¡Campeón!
Para mostrar así al niño que ha sabido escuchar, se ha esforzado y ha conseguido hacerlo bien y ser el mejor, y para que de ejemplo a los otros niños, para que se esfuercen en escuchar a su tutor y hacerlo mejor.
El niño para formarse necesita de todas esas reafirmaciones jerarquicas de :¡Ahora lo he hecho bien! ¡Ahora lo he hecho mal! ¡Ahora soy el mejor! ¡Esos lo hacen mal, son malos! ¡Esos otros lo hacen bien, son buenos!
Pues son afirmaciones jerárquicas de una buena jerarquia que le conduce a su formación.
Aunque tal como el tutor también le enseña debe pronunciar todas esas afirmaciones sin malos sentimientos ni hacia los ganadores ni hacia los perdedores sino al contrario, con buenos sentimientos de admiración hacia lis ganadores para aprender a ser como ellos y de compasión hacia los perdedores para ayudarles a hacerlo mejor.
En ese mundo vive el niño con sus afirmaciones y reafirmaciones de buena jerarquia, intentando superarse a sí mismo para poder formarse y llegar a ser adulto algún día.
Pero cuando el niño llega a la adultez se desmonta totalmente todo ese mundo infantil y jerarquico en el que vivía de niño.
Pues al empezar a ser adulto el individuo se da cuenta de que la jerarquia que tanto le habia ayudado de niño empieza a ser una jerarquia que sienta mal y que produce dolor.
En el pasado, cuando era un niño, podía levantar al aire su espada de juguete y gritar sonriente :¡Soy el mejor! ... y esa expresión sentaba bien a todos, caia en gracia a sus progenitores los cuales le miraban con cariño, he incluso le sonreian diciendole:. ¡Si, eres el mejor, bravo! ... y también caía bien a sus hermanos menores los cuales le admiraban, deseando ser como él, el mejor.
Pero al llegar a la adultez esa expresión de ¡Soy el mejor!... ya no cae tanto en gracia a la gente del entorno, pues produce malas caras y sentimientos de rechazo hacia esa persona que dice ser el mejor. Las cosas han cambiado totalmente al pasar de niño a adulto, y la jerarquia que de niño había sido tan buena empieza a ser destructiva al llegar a la adultez.
El ser adulto debe de acostumbrarse a vivir en un mundo que es literalmente opuesto a como era cuando era un niño.
El paso de niño a adulto es el mayor paso del ser humano, aún más importante que el primer paso que puso un pie en la Luna.
El niño debía de reafirmar con jerarquia todos sus acciones pues lo necesitaba para poder formarse.
Pero al adulto le sientan mal las reafirmaciones jerarquicas y también sientan mal a la gente del entorno que las escuchan, pues les hace sentir amenazados y acosados por estas.
Un niño aún no esta formado y por eso debe de estar seguro de todo cuanto hace, pero un adulto ya está formado y por naturaleza sus actos están bien hechos sin necesidad de que tenga que asegurarse tanto como el niño acerca de si cada paso que da esta bien hecho o no.
Por eso, un extra de control en los pasos de un adulto sienta mal, tanto si ese control lo ejercen sobre el ser adulto o tanto como si ese control se lo ejerce el ser adulto a sí mismo, será un control dirigido por una intensidad jerarquica de control que el niño necesitaba pero que el adulto ya no necesita y le sienta mal.
La humanidad al igual que un solo individuo también tiene sus fases de niñez y de adultez.
Hace tiempo que nuestra humanidad entró en su fase adulta pues hay señales e indicios que así lo atestiguan.
Por eso actualmente y ya desde hace mucho tiempo las reafirmaciones jerarquicas de unos sientan mal a otros y producen caos, enfrentamientos y guerras.
Esa es una de las demostraciones de que nos hallamos en una humanidad adulta, el hecho de que la jerarquia siente mal, pues la jerarquia solo sienta bien durante la infancia pero no en la adultez.
Así que si la jerarquia actualmente sienta mal y produce trastornos es porque nos hallamos en el periodo adulto de la humanidad.
Es decir que nos hallamos luchando contra todas esas tendencias jerarcas del pasado periodo infantil que como fantasmas continúan afectando al mundo con su jerarquia afuera de lugar y ya no vigente induciendonos por inercia a actuar con una actitud jerárquica hacia nosotros mismos reafirmándonos y hacia los demas, reafirmándoles que somos poseedores de la verdad absoluta y que lo que decimos es totalmente cierto.
Esas son unas reafirmaciones jerarquicas con las cuales nos hacemos daño a nosotros mismos y hacemos daño a los demas.
A nosotros mismos nos hacemos daño por el hecho de que con esa actitud un individuo se obliga a si mismo a creer que lo que piensa y las ideas que defiende son la verdad absoluta, llegando a sentir que hasta debe de sacrificarse y hasta morir por defender sus propias ideas.
Es decir que un individuo se hace esclavo de sus propias ideas sin darse cuenta de que tal vez pueda estar equivocado y en esos temas necesite de la ayuda de otros, los cuales también pueden necesitar de su ayuda en otras áreas de la vida, y así entre todos intercambiar los productos de las respectivas funciones de cada uno en una sociedad adulta igualitaria y pacifica.
El ser adulto ya no necesita de las reafirmaciones jerarquicas afianzándo imperiosamente las propias afirmaciones o ideas o las de los demas, sino que necesita estar abierto sin miedo a la verdad de la realidad adulta en la que vive, y reconocer que puede equivocarse en lo que dice, y que hay que saber rectificarse y corregirse, es decir no reafirmar siempre que lo que uno hace es lo mejor, y morir por mantenerse en unos principios erróneos, sino estar abiertos a aceptar y comprender que podemos estar equivocados en algo, o sea, ser capaces de beneficiarnos de la duda, de la posibilidad de ir mejorando y perfeccionando nuestra forma de pensar e ideas sin permitir que estas se bloqueen en un pensamiento o idea fija, absoluta y jetarquica, que nos paralice el impulso vital de nuestra vida, bloqueando los ciclos biologicos de nuestro ser, cuerpo, emociones, mente y voluntad, y llenandonos a la enfermedad y a la muerte a la que llegaremos equivocados pensando que morimos por defender la verdad jerarquica absoluta, la cual por ello nos permiarà en el otro mundo.
Como seres adultos hay que estar abiertos al beneficio de la duda, hacia no atorar con reafirmaciones jerarquicas afuera de lugar la vida adulta de uno mismo ni la de los demás, sino saber reconocer, aceptar, dar ayuda y recibir ayuda, intercambiar con igualdad en una sociedad adulta en la que ya estamos .
El dolor en la propia reafirmación que llega cuando el individuo pasa de niño a adulto es comparable a la menstruación de las mujeres la cual también llega cuando la mujer deja de ser una niña y pasa a ser un ser adulto, una mujer.
Cuando el individuo pasa de niño a adulto y le empieza a doler su propia reafirmación, esa es una señal de que debe de disminuir la manifestación de su propia identidad pues siendo adulto eso puede producir problemas, y hasta enfrentamientos e incluso derramamientos de sangre.
Es decir que lo que para el niño es un juego en el que manifiesta su espiritu conquistador de un modo gracioso y entretenido en el adulto se puede transformar en una cruenta batalla que produzca derramamientos de sangre.
En el adulto su propia reafirmación de sus propios principios es la reafirmación de su propia vida, de su sangre (lo que mantiene su vida), del rojo de su ser, y si el individuo adulto impone su sangre a los demas produce la marginación de la sangre (la vida, los principios...) de los demas, y en respuesta y en la misma batalla recibe el derramamiento de la propia sangre extra (propios principios) que ha querido imponer en los demas.
Por eso cuando un individuo pasa de niño a adulto debe de desprenderse de la simbolica propia sangre extra (principios, reafirmaciones, absolutismo, jerarquia., etc) que de niño le sentaba bien pues la necesitaba para crecer pero que de adulto le sobra y se debe de desprender de ella, pues de lo contrario le producirá problemas, enfrentamientos y derramamiento de ese mismo extra infantil de sangre del que al llegar a la adultez no se ha querido desprender.
La menstruación de la mujer contiene ese mismo mensaje simbólico de un modo increíblemente claro y directo.
Pues cuando una niña pasa de niña a mujer empieza literalmente a perder la sangre, como simbolo de que debe de empezar a perder todo ese extra de sangre que como niña tenía pues la necesitaba para crecer y formarse pero que como mujer le sobra y debe de desprenderse de ella, pues si no lo hace entonces ese extra de sangre le producirá dolor, y las menstruaciones suelen ser dolorosas, lo cual vuelve a encajar con lo mismo, pues el no desprenderse de la simbolica sangre extra (de la reafirmacion absolutista infantil) produce dolor.
Con lo cual se puede comprender que si en el comienzo de la menstruación la mujer comprende todo este mensaje simbólico e interiormente se desprende de todas esas reafirmaciones absolutistas infantiles que simbólicamente están representadas por esa sangre extra, y se protege del ambiente jerarquico impuesto desde el exterior (machismo por ejemplo).... entonces... conseguirá que sus menstruaciones sean menos dolorosas pues se habrá preoarado interiormente para ello.
Habrá asimilado el mensaje de la menstruación y lo habrá puesto en práctica.
El significado de lo mismo nos conduce a nuevos mensajes simbólicos.
Pues se sabe que la menstruación femenina está asociada al mes lunar de 28 días, es decir, a la Luna.
El SIol con su posición opuesta a la Luna representa a los principios absolutistas y a la sangre.
El Sol es el corazón del sistema solar y su luz es la sangre que le da la vida.
Es decir que representa a los principios extra de los que se debe desprender el niño al llegar a la adultez.
La Luna por estar en contraposición al Sol rechaza esos principios extra (la sangre extra) proveniente del Sol (de la infancia, la jetarquia) y por lo tanto la Luna reptesenta a la adultez tanto del hombre como de la mujer, y por eso es la Luna la que produce la menstruación de la mujer, para pedirle que abandone el espiritu infantil con su jerarquia y demas atributos que contiene y que adopte el espiritu adulto e igualitario de su etapa de mujer, de adultez, a la que acaba de llegar.
Lo mismo le pide la Luna al hombre en su emancipacion, que deje el espiritu infantil y que adopte el espiritu adulto, y lo mismo le recuerda durante su vida igual que a la mujer.
Durante la Luna llena está demostrado que es cuando mas actividad hay en hospitales y agencias policiales, lo cual es debido a que la Luna en ese momento se presenta de un modo pleno para recordar con más intensidad su mensaje acerca de que tanto hombres como hombres deben de comportarse como seres adultos y derramar todo ese extra de presencia solar, de principios absolutistas infantiles que en la vida del adulto ya no deben de existir, y la Luna llena los delata sacándolos de los individuos y eliminándolos, en forma de la eliminación voluntaria de los principios infantiles en un acto que se ae puede presentar como una maravillosa expresión artistica que algunos manifiestan durante la Luna llena, la cual a aquellos que no quieren desprenderse de su absolutismo infantil (de su sangre extra) les fuerza a ello produciendoles confrontaciones con los demas y otros contratiempos que denuncian esos principios extra que se resisten a salir y los termina sacando a traves de esas situaciones dificiles y de la simbolica sangre que estas producen que representan a esos principios absolutistas infantiles que no querían salir de un modo armónico con la expresión del arte y finalmente saben forzados por la Luna llena de un modo sangriento, por las confrontaciones que se producen con el entorno y que mantienen tan ocupadas a comisarias y hospitales.
Comprendiendo estas cosas y aplicando la conclusión se soluciona este problema.
Lo mismo asocia al Sol al periodo infantil de la humanidad, igual que a la jerarquia, a la sangre, al rojo, a la primera esencia C, y a la Luna al periodo adulto, la igualdad, la tecnología, etc.
Lo cual apunta de nuevo a la posibilidad de que la: Luna sea un objeto de alta tecnologia construido de un modo artificial y portador de la vida humana a la Tierra, pues su efecto se presenta en la emancipación de hombres y mujeres produciendo la menstruación femenina la cual también es la puerta a su fertilidad, que trae al ser humano a este mundo, lo cual, la fertilidad y llegada del ser humano al planeta Tierra también está estimulado por la Luna, así que todo ello apunta a que la Luna sea un objeto tecnológico de una civilización humana más evolucionada que la terrestre la cual valiéndose de ese objeto tecnológico de la Luna y trayendolo junto al planeta Tierra ha creado junto con el Sol la polaridad y la atmósfera perfecta en la Tierra para que en ella se desarrolle la vida humana.
La Luna después permanece al lado del nido Tierra vigilandole con cariño y protegiéndole hasta que su hijo humanidad terrestre llegue a la adultez de ciclos mayores y pueda salir al universo a realizar este y la existencia en una vida plena y eterna por la que ha sido creado y que le corresponde por derecho natural.
Un abrazo
Fernando Ortolà
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