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miércoles, 15 de octubre de 2025

Una importante confluencia de líneas

 Existe un punto en el cual en una sola acción del individuo coinciden el propio determinismo, aceptar el prójimo y el aceptar al Creador.

Ese punto se puede denominar el estar Ahí, o el punto cero, el cual es el cero relativo del individuo en el cual se encuentra también su infinito relativo.

Todas esas cosas confluyen en el mismo punto:

1- La confianza en uno mismo y propio determinismo. La voluntad propia.

2- La confianza y aceptación hacia el prójimo. La voluntad del prójimo.

3- La confianza y aceptación hacia el Creador. La voluntad del Creador.

4- El punto cero relativo del individuo.

5- El infinito relativo del individuo.


Todos esos puntos se encuentran unidos en un mismo lugar en una sola acción, en el estar Ahi.

En donde todos esos puntos se encuentran unidos es en el interior, pues en el exterior están muy distanciados el uno del otro.

Es decir que el cero relativo está a todo un infinito de distancia del infinito relativo.

Un individuo está a una gran distancia de su prójimo pues cada cual ocupa un cuerpo físico diferente.

El tipico Dios invisible de los adultos  se haya muy alto en el cielo, en los confines del firmamento, en el paraiso.

Sin embargo en el interior todos esos puntos estan muy cerca el uno del otro, e incluso unidos en un solo punto, en una sola accion del ser adulto, la cual puede definir como el seguir el propio determinismo, el estar Ahí, seguir la propia intuicion y sentido comun adultos, seguir el propio impulso vital, el Inin.

El niño debe de trabajar para ordenar todos esos puntos y lineas. Hacer que todos confluyan en el y que se concentren en un solo ser, el propio ser que el niño esta formando durante su periodo de infancia y guiado por su tutor.

El adulto ya tiene todas esas líneas ordenadas en su interior, confluyendo en un solo punto, que es su propio ser y en el cual están unidos todos esos otros puntos que forman su personalidad adulta reuniéndose en ese único que es su serie ha formado es decir su propio impulso vital , su Inin.

Es decir que el adulto ya tiene formado en su interior y con este ya formado debe actuar en el exterior siguiendo su el propio determinismo (Inin).

Es decir que el ser adulto ya no tiene tiempo de pararse ha reconstruir lo que ya tiene construido en su interior, es decir a volver a ordenar esas líneas para que confluyan en el punto central de su interior, pues todas esas líneas y esos puntos y han confluido y se han unido en su interior formando a su propio ser ya íntegro y completo, al cual no le queda más que manifestarse en el exterior a través de su propio determinismo (Iniin) para formar con él la sociedad es decir el exterior la buena sociedad.

Por eso la naturaleza  ya rodea al individuo adulto con un contexto circunstancial adecuado para que al ser adulto no le quede más remedio que seguir propio determinismo para poder solucionar con éxito los problemas que se le presentan.

Pues si ante un problema al ser adulto por un sentimiento de temor y desconfianza se detiene  solamente por un momento a intentarordenar revisar y reordenar de nuevo esas líneas y puntos de su interior que en realidad ya estan ordenadas entonxes con ello la detencion de su accion que como adulto ya debe de manifestarse en el exterior hara que el problema externo no sea vencido y ademas hara tambien que esas lineas y puntos que cuando era niño ya habian confluido en su interior formando su ser salgan al exterior., es decir al lugar en el que no deben de estar, haciendo que ese individuo intente hacer coincidir esas lineas en el exterior, con lo cual será una tarea difícil que le desesperara ya que en el exterior le será imposible de reunir todas esas líneas para hacerlas con fluir en un solo, es decir que será difícil sentir que cree en Dios al mismo tiempo en el que siente que cree en él mismo y al mismo tiempo que siente que cree en el prójimo, y al mismo tiempo que siente que está en el cero relativo y a su vez al mismo tiempo que siente que está en el infinito relativo.

Le será difícil ya que todos esos puntos o líneas en el exterior están separados entre sí, cada cual en su respectivo contexto físico o cuerpo material determinado.

Por lo que al ser adulto en el mundo exterior le será difícil hacer que todas esas líneas y puntos confluyan en un solo lugar y puntos.

Además de que con ese intento equivocado todas esas líneas en el exterior se le escaparan de las manos y serán atropelladas unas u otras por las circunstancias vendidas a través de una u otra persona del prójimo o un u otro elemento objeto o sonido del entorno el cual atropellara continuamente esas líneas haciendo sentir muy mal al ser adulto pues de ese modo con los sentidos hacia el exterior dejará igualmente de sentir que todas esas líneas confluyendo en un solo punto ya se encuentran en su interior y no es necesario que las reorganice en el exterior.

Todo esto que acabo de decir me lo ha mostrado una visión profunda cargada con el gran mensaje y las mil palabras que toda imagen contiene.

En ella he visto todas esas líneas a las que me he referido como cuerdas que he ido atando alrededor de una farola que se encuentra en el otro lado de mi calle.

Esas cuerdas contenían pequeños nudos y pequeños círculos con lo cual eran también una representación de la malla con sus puntos de luz.

Para no perder el contacto con las líneas atadas a la farola de la acera de enfrente había otra cuerda también con sus nudos y pequeños círculos que estaba igualmente atada a la farola junto a las demás cuerdas pero que esta cruzaba la calle y venía a mí a la ventana de mi casa que se encuentra en el segundo piso de la cera de frente de donde esta la farola.

Esa cuerda que venía hacia mí era la única que cruzaba la calle y era un peligro porque la podía atropellar un coche así que no se podía quedar allí.

Esas cuerdas atadas a la farola era una representación de la verdadera maya de luz que se encuentra dentro de mí como un sol central rodeado de sus finos rayos iluminados los cuales representan a la malla ordenada en mi interior en su forma positiva de luz creadora, estando allí en el lugar correcto en donde las líneas deben de estar confluyendo todas en un solo punto que es el Sol Central del cual emanan como sus rayos.

El mensaje de la visión era muy claro.

Había una energía negativa que estaba invirtiendo la realidad en mí haciendo que la malla de mi interior saliera de su lugar correcto hacia el exterior en donde estaba siendo atropellada pues estaba en el otro lado de la calle atada una farola la cual representaba a la falsa luz al falso Sol, creando así una situación inversa negativa y caótica que se halla fuera de lugar y que enferma y crea otros problemas.

Eso que a veces me sucede a mí es decir sentir la presencia de una energía inversa y negativa nos sucede a todos en la actualidad,  en los tiempos adultos en los que estamos, por lo que es importante comprender estas cosas que la cenuítica como la ciencia básica del ser humano nos  va mostrando a todos desde el interior de cada uno, para que así podamos estar Ahí y todo vaya bien.


Fernando Ortolá 



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