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sábado, 15 de febrero de 2025

Cielo de ricos y tierra de pobres (1)

 Este relato sucede también en la vida de todos en distintos niveles entre los cuales uno de ellos es ese personaje interior que desea estar en contacto con el amor puro y verdadero pero no siempre lo consigue y que en este caso está representado por Leandro.

Leandro era un niño muy espiritual que vivía en un pueblecito de las montañas y en una familia de siete hermanos con un padre de carpintero y una madre ama de casa.

Una vez a su padre le eligieron para ser alcalde.

Aunque don Alberto que asi era como se llamaba renunció al título y se lo concedió a su amigo Luis.

El objeto de su renuncia era que no le gustaba tener que hacer cumplir la ley cuando esta no favorecía a los campesinos.

Lo cual a Luis que era más duro de carácter no le importaba realizar esa función.

Leandro era un muy pequeño para poder darse cuenta de cuáles eran las motivaciones de esas acciones que los mayores realizaban.

Todos ellos tanto Leandro como su padre don Alberto y su amigo Luis y toda la demás gente del pueblo se veían cada fin de semana en la celebración de la misa católica.

Aunque Leandro también acudía al recinto eclesial como cada domingo sin embargo tenía sus propias motivaciones personales que le llevaban a creer en Dios además de lo que el cura decía durante la misa.

Pues era un niño que por si mismo tendría a la espiritualidad.

Hasta un punto en el cual se sentía incómodo a veces al ver que ni quiénes acudían a esas ceremonias ni quienes las dirigían estaban cumpliendo realmente con los principios por los cuales esos actos se realizaban.

Dios desde arriba al ver que Leandro se ceñía a sus principios entabló un contacto personal con él.

Este era el gran secreto dorado de Leandrito, el cual podía ver el cielo y la tierra de todas las situaciones que observaba a su alrededor.

Sabía a quienes se inclinaban hacia el cielo y quienes se inclinaban hacia la Tierra.

Veía con toda claridad esas dos polaridades y como unos a otros se combatían adoptando un polo o el otro es decir tanto del cielo como de la tierra.

El prefería mantenerse en equilibrio entre esos dos polos en donde él sabía que de verdad reside el amor y Dios.

Aunque no comprendía mucho los asuntos de las personas mayores sin embargo desde su punto de vista espiritual podía darse cuenta de quien estaba en el cielo y quien estaba en la tierra.

A propio padre carnal don Alberto lo vio en el cielo cuando le dieron el título de alcalde.

Pues tenía el poder de dirigir a los demás.

En ese momento también vio a los campesinos en la tierra frente al cielo.

De algún modo no pudo comprender como su padre don Alberto mientras durante un corto tiempo fue alcalde no supo ser un buen cielo para la tierra de los campesinos, teniendo en cuenta que para misa todos los domingos.

Aún así esa asistencia al culto eclesial no le sirvió para ser ese buen cielo que necesita la tierra de los campesinos. 

Es decir ser justo con ellos y pagarles el ho orable precio por su trabajo.

Con ello Leandro vio que en realidad ni la misa ni los religiosos que la dirigen representan al verdadero cielo, sino todo lo contrario, usan esas fórmulas de amor recibidas del cielo como auténticos fetiches de magia negra para someter con ellos la voluntad de unos esclavos reprimidos  que en este caso son quienes se hallan en frente, en el otro polo, en la tierra, es decir enfrente de ese cielo abusivo, en el lado de los abusados que en este caso son los campesinos.

El padre de Leandro don Álvaro quiso escapar de ese cielo culpable y por eso le concedió el título de alcalde a su amigo Luis.

Sin embargo don Álvaro continuaba asistiendo a ese cielo falso y ceremonial, cada domingo.

Es decir que no había nacido en él esa espiritualidad y amor verdadero y contacto auténtico con Dios que sí que había nacido en su hijo Leandrito.

Entre tanto Don Luis el nuevo alcalde aprovechó bien su cargo y su riqueza en bienes materiales creció enormemente.

Patricio que era el hijo de don Luis era amigo de Leandro pues durante la semana se veían en la escuela y además iban juntos a la misma clase.

Leandro y Luis se hicieron buenos amigos y se iban a hacer excursiones en las que andaban largas caminatas.

En todo el tiempo que tenían para hablar Leandro notó en Patricio el desequilibrio cielo tierra presente en su padre Don Luis.

Así que intentó liberarle de ello hablándole de su propia experiencia espiritual, es decir del amor de Dios y de lo que a él le decía.

Pues Patricio le contaba continuamente a Alberto lo mal que se sentía por ese desequilibrio presente en su padre.

Los profesores del colegio que eran también religiosos supieron de lo que Leandro contaba a Patricio e intentaron echar del colegio  Leandro.

Lo cual finalmente no sucedió aunque sí que fue una advertencia de que Leandro no debía de seguir hablando de esas cosas a Patricio y de que Patricio no debe guiar de seguir escuchando a Leandro.

Leandro sintió de nuevo la presencia de ese polo eclesial de cielo corrupto que en realidad protege a los ricos en detrimento de los pobres, es decir que protege a un cielo de ricos en detrimento de una tierra de pobres.

Sabiendo que Leandro tenía una propia espiritualidad y podía ayudar a elevar la conciencia y a sentirse bien muchos niños le seguían y le escuchaban.

Aun así Leandro también tenía momentos de crisis en los que todo se ofuscaba.

Y en uno de esos momentos en los que Leandro creía más en la oscuridad que en la luz incitó a seguir la oscuridad a uno de los niños que le seguían.

Después de poco tiempo muchos comentaban acerca de Federico diciendo que pegaba a otros niños incluso hasta con arma blanca llegando hasta hacerle sangre.

Un día Leandro se reunió con otros niños para jugar y entre ellos estaba Federico que le atacó empezando a pegarle y lo dejó inconsciente en el suelo.

Leandro al levantarse se acercó a él y le chocó la mano haciendo las paces con él.

Eso sucedió en la parte trasera de la iglesia del pueblo en las calles aledañas.

Precisamente en la parte trasera del templo.

Lo cual para Leandro fue una clara señal símbolo y mensaje que interpretó y comprendió más adelante.

Después de ese triste suceso en el que Leandro regresó a casa con toda la cara amoratada Leandro inició una temporada de compromiso con la Iglesia asistiendo a la ceremonias eclesiales y realizando actos promovidos por los religiosos.

Después de ese tiempo que duró varios años Leandro comprendió perfectamente lo que había sucedido aquella vez que Federico le pegó en la parte trasera de la Iglesia.

Federico fue el niño al que Leandro en una fase de depresión le envió a creer en la oscuridad.

Es decir que en ese momento Leandro actuó como un falso cielo, es decir alguien que está en contacto con el amor del cielo pero que de repente en vez de transmitir este transmite la oscuridad transformándose así el poder que el amor concede en un medio destructivo en vez de constructivo.

Leandro comprendió perfectamente el mensaje de lo sucedido tras la Iglesia.

Había recibido allí el ataque de los pobres de la tierra en contrapartida de los ricos del cielo que en este caso estaban representados por los que asisten a misa.

Es decir que Leandro al enviar a Federico a la oscuridad estaba haciendo lo mismo que quienes dirigían la misa y por lo tanto estaba recibiendo el mismo castigo de estos que lo refleja igualmente Jesucristo en la cruz y que para Leandro fue el ataque de Federico.

Leandro bio muy claro el significado de todo lo sucedido y el mensaje contenido.

Algun tiempo antes de los sucesos con Federico había un niño Fermín, que se interesaba por las palabras de Leandro y seguía siempre a este cuando caminaba con Patricio.

Fermín quería ser aceptado quería formar parte del grupo y compartir las mismas ideas, que le hablásen del amor, del equilibrio de la naturaleza etc

Aunque Patricio  influenciado por el cielo rico de su padre don Luis el alcalde del pueblo no le gustaba mucho que Fermín formará parte del grupo.

Pues Fermín era el típico niño tierra de impulsos vitales y excitados con una enorme curiosidad de saber y una gran inocencia.

Leandro cedió al deseo de Patricio y no aceptaron a Fermín ni siquiera para hablarle de esas palabras de naturaleza y de equilibrio que Leandro comunicaba.

Eso enfureció a Fermín el cual un día se acercó a la casa de Leandro y cuando este salió él empezó a pegar con fuerza hasta tumbarlo en el suelo.

Leandro se levantó y en vista de que era menos corpulento que el otro tan solo le dijo que le iba a lanzar una maldición.

Esa misma noche Fermín enloqueció empezó a gritar en su casa y tiró todos los muebles al suelo y se fue corriendo a la montaña.

Más tarde lo encontraron y él afirmaba gritos que Leandro era el demonio que le había poseído.

Llamaron al cura del pueblo para que fuese a hacerle un exorcismo.

Después encerraron a Fermín en el psiquiátrico en donde pasó bastante tiempo.

Leandro no le había hecho nada tan solo después de haber recibido la paliza le quiso asustar de algún modo diciéndole que le iba a maldecir aunque en realidad no hizo nada y se olvidó al momento de todo lo sucedido tal como Leandro era.

Aunque se ve que Fermín se lo tomó muy en serio y realmente se sintió de algún modo atacado psíquicamente.

Más tarde Leandro comprendió el porqué de todo ello y asintió que la culpa era suya es decir de Leandro lo mismo ya que él no aceptó hablarle de la luz a Fermín y ese fue el error cometido por Leandro el cual más tarde se transformó en toda esa batalla campal que sucedió.

Similar a lo que sucedió con Federico de lo cual Leandro también se dio cuenta que era su propia culpa por no haber querido hablar de la luz a Federico e incluso en un momento de depresión haberle enviado a creer en la oscuridad.

Con todo ello Leandro aprendió de nuevo que el amor verdadero tiene mucho poder y construye cuando se es fiel a ese amor pero destruye cuando ya no se mantiene el mismo amor.

Al igual que la llegada del amor puro Alejandro era muy intensa también eran muy intensas las reacciones cuando Leandro se alejaba de ese amor verdadero y de las enseñanzas que este le aportaba.

Así a través de todas estas situaciones y otras que fueron a suceder la vida fue enseñando a Leandro lo importante que es mantenerse fiel al amor verdadero.

Don Julián el padre de Fermín era carpintero igual que don Alberto que era el padre de Leandro.

Los dos estaban más del lado de la tierra de los trabajadores.

Aunque ambos eran carpinteros de había una cierta competencia entre ellos . Es esa competencia de la sociedad que también saca del amor verdadero por ser un enfrentamiento. Ademas don Alberto continuaba yendo a la ceremonia eclesial, y por lo tanto de algún modo apoyaba a ese cielo desviado junto con su amigo Don Luis y otros.

Es decir que Leandro comprendió que tuvo que poner el cielo verdadero que su padre don Alberto no puso y que ese es uno de los motivos que le condujeron a conectarse directamente con el amor de Dios y a la amistad con el hijo de Luis es decir con Patricio, y al contacto con la demanda de atención de Fermín.

Para asi ayudarles a equilibrar con amor verdadero lo que sus padres no equilibraban.

Los amigos de Leandro le pedían el amor verdadero liberador sus enseñanzas y propósitos para poder sentirse bien ante la tensión del desequilibrio cielo tierra.

Leandro intentó mantenerse en ese punto de balance aunque sin querer fue atraído a veces por ese lado del cielo desviado lo cual iba provocando esas respuestas y reacciones intensas de repulsa del lado contrario del polo de la tierra, debido al que el contacto de Leandro con el amor de Dios y del equilibrio era muy intenso y cuando este se perdía debido a que Leandro se desequilibraba por un momento hacia un lado hacia otro entonces la respuesta del lado opuesto era muy intensa podía llegar a ser brutal, tal como fueron algunos de los acontecimientos sucedidos.

Sin querer los hijos van cayendo en los mismos errores de los padres aunque más o menos todos tengan en algún momemto ese toque de inspiración.


Fernando Ortolá 





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