Conexión cenuitica entre el cerebelo y el cuerpo

 Para poder agilizar el estudio me beneficio del uso de las abreviaturas y con ese fin resumo en el término "Ahí" todo lo que significa el ser uno mismo, el seguir el propio determinismo e iniciativa,, el tomar las propias decisiones, él comportarse como un ser adulto, el ser libre, él vivir la paz y la armonía con todos y con todo etc.

Todo eso es el estar "Ahí", y es también otras muchas cosas que ahora no menciono para no extenderme demasiado.

Por eso cuando me refiero al estar "Ahí" con ello digo de una sola vez todas esas cosas a las que él "Ahí" se refiere.

Sé que en un principio puede parecer un poco engorroso usar un adverbio como sustantivo.

Pero esta sustentivación de un adverbio en este caso da fuerza al significado del término debido a que el estar Ahí significa también el estar en la paz, el estar en la armonía, el estar en un lugar determinado.

Dicho esto voy a mencionar el "Ahí " en las siguientes líneas teniendo en cuenta que el lector ya sabe el significado que le doy a ese término,  el cual pongo en mayúscula para diferenciar del usado simplemente como un adverbio el cual va en minúscula como las demás palabras de un texto.

Después de mencionar la palabra "Ahi" pongo a veces entre paréntesis algunos significados que destaco en relación al texto en el cual mencionó ese término.

El estar ahí es fundamental porque también se refiere al estar en la energía vital en el impulso vital que mueve a cada ser vivo en cada momento.

El estar 'Ahí", es decir, la energía vital e impulso vital de cada ser debe de permanecer siempre íntegro, intacto, sano, despierto, y cada ser tiene derecho a ello, por el simple hecho de existir.

El estar "Ahi" se divide en dos partes fundamentales, una es el estar "Ahi" del niño y la otra es el estar "Ahi" del adulto, pues las dos formas del estar "Ahi" son antagónicas, diametralmente opuestas entre sí y es bueno tener en cuenta cuáles son los atributos del estar "Ahi" del niño y cuáles son los atributos del estar "Ahi" del ser adulto, para así poder corregir si es necesario las posibles alteraciones en el estar "Ahi" tanto del niño como del adulto.

Entre atributos del estar "Ahi" del niño están los de seguir en todo a su tutor físico y el pausar sus esencias es decir su cuerpo, mente, emociones e identidad, para que éstas se puedan formar dirigidas por el tutor físico.

Entre los atributos del estar "Ahi" del adulto están los de seguir su propia voluntad y activar sus esencias, es decir, su cuerpo, emociones e identidad, para asi con estas poder trabajar pacíficamente en la construcción de una buena sociedad.

En ese contexto el niño para sentirse bien necesita de la jerarquía en la cual recibe la guía de su tutor físico que es su jerarca.

Sin embargo el adulto para sentirse bien ya no necesita de la jerarquía sino de la igualdad en la cual se siente a gusto en la relación con los demás seres adultos y en la formación entre todos de una sociedad igualitaria.

Por eso el estar "Ahi" del niño y el del adulto son opuestos entre sí pues el niño necesita de una jerarquía y el adulto necesita de una igualdad.

Hay otros detalles que componen el estar "Ahi" del niño y el estar "Ahi" del ser adulto, y que afectan al funcionamiento de sus respectivos cuerpos físicos.

El cerebelo es el sistema nervioso central del cuerpo humano, y es el que de un modo inconsciente para el ser humano controla todos aquellos movimientos del cuerpo humano que se producen de una manera automática, como es la función de todos sus órganos y fluidos internos que lo componen.

Podemos dirigir a  voluntad nuestras manos, nuestros pies, nuestras miradas, etc, pero no podemos dirigir a voluntad la función de nuestros órganos internos, la cual se produce por sí sola de un modo natural y automático dirigida por el cerebelo.

El cerebelo y el cuerpo están más estrechamente unidos en el adulto que en el niño.

Eso no es una anomalía sino al contrario es una protección natural que impide que las esencias ( cuerpo, mente, emociones y voluntad) aún no formadas del niño puedan afectar a la salud de su cuerpo.

Sin embargo las esencias del ser adulto ya están formadas y por eso la naturaleza permite un contacto más estrecho entre su cerebelo y su cuerpo físico pues ya no existe el riesgo de que sus esencias puedan alterar la salud de su cuerpo.

Por eso el cuerpo físico del niño está conectado al cerebelo de su tutor físico mientras que el cuerpo físico del adulto está conectado a su propio cerebro.

Por eso las acciones que el niño realice con su cuerpo mente emociones o identidad aún no formadas no afectarán via imterna a su cuerpo pero este sí que será afectado y dirigido por las acciones realizadas por el cuerpo la mente las emociones y la identidad de su tutor físico.

Sin embargo las acciones realizadas por el ser adulto con su cuerpo, mente, emociones e identidad si qie afectarán intetnente a su propio cuerpo, pues el cerebelo del adulto ya ha establecido un contacto con su cuerpo físico.

Las alteraciones en el niño o en el adulto se producen cuando la norma natural del niño interfiere en el adulto o cuando la norma natural del adulto interfiere en el niño ya que en este caso tan solo existe esta división de todo en esas dos partes del periodo de niño y del periodo de adulto por lo que la única posibilidad de confusión entre esos dos elementos es que cada uno de ellos interfiera en el otro.

En la norma natural del niño se halla el atributo de la jerarquía en la cual el niño está dirigido por su tutor físico que es el buen jerarca que le cuida y le protege asegurando en él un buen desarrollo y crecimiento.

Sin embargo en la norma natural del adulto existe el atributo de la igualdad que es el sistema que el ser adulto necesita para poder sentirse bien y relacionarse con los demás en una sociedad equilibrada y de bienestar.

En la norma natural del niño este está dirigido por su tutor físico y en la norma natural del adulto este está dirigido por el mismo por la propia voz de su corazón que representa a su propio Dios invisible y voz de la conciencia adulta que le guía y le ayuda a conseguir sus metas en el mundo exterior, un Dios en el cual el ser adulto confía, su Dios invisible, la voz de su conciencia, la voz de su corazón.

La norma natural del niño es detener las esencias para permitir que estas crezcan y la norma natural del adulto es activar las esencias para que éstas se mantengan en salud al darles una ocupación y que con ellas se pueda trabajar en la construcción de una buena sociedad

Fernando Ortolá 

(... luego continuo)