Ser paxeno

 Hay que ser paxenos.

Para estar Ahí en la norma natural de conducta hay que ser paxenos.

Paxeno es un término cenuitico que es necesario para poder  definir esa condición natural y tan necesaria del ser humano, la paxenidad, pues de otro modo no se podría definir, y si se define se puede recordar más fácilmente en los momentos  dificiles en donde se hace necesario aplicar la Paxenidad.

A veces nos podemos encontrar ante situaciones que por su dificultad se nos presentan como un muro de piedra infranqueable.

En esos momentos siempre podremos hallar una gran cantidad de injusticias que son las que han puesto ese muro de piedra en nuestro camino, ante el cual podemos actuar de dos maneras:

1- Ponernos a luchar con todas nuestras fuerzas , con toda nuestra rabia y odio en contra de esas claras injusticias.

2- Comprender que ese obstáculo es tan grande que no lo podremos vencer por mucho que nos enfadamos, por lo que es mejor tener paciencia y al menos conservar la paz interior, es decir no desesperarse, enfadarse y atacar, por muy difícil e injusta que sea la situación y grande sea el muro que se nos presenta ante nosotros,  no atacar, no perder la paz, mantenerse estando Ahí.

El primer modo de actuar es la vía agresiva y el segundo modo de actuar es la vía pacífica, es el actuar con Paxenidad, el ser paxeno.

Si elegimos el primer modo de actuar que es la agresividad la situación oscura termina por devorarnos  totalmente pues su presencia tenebrosa pasa adentro de nosotros en la forma del enfado que ha producido en nuestro interior.

Pero si optamos por la segunda opción que es la de mantener la paz... de estar Ahí en la paz, entonces al estar Ahí ,la paz,  nos ayudará a vencer el obstaculo.

El optar por la paz es igualmente creer en la paz, confiar en la paz, y para poder confiar en la paz hay que dar a la paz  un valor profundo, es decir que hay que considerar que la paz es más que un estado energético de relax,más que un objeto o instrumento que está a nuestro servicio para nuestro uso, es decir que la paz es un ser vivo, un ser bueno y todopoderoso que nos va a ayudar si nos mantenemos en paz, es decir si nos ponemos a su servicio dándole un calificativo de ser vivo, y no poniendo la paz a nuestro servicio como un objeto, instrumento o arma que nos llevará a la victoria sobre el obstáculo que bloqueaba nuestro camino.

Despues deberemos de definir y especificar ese valor de ser vivo dado a la paz, es decir que la paz es un ser vivo todopoderoso que es también el creador y conductor de todo, y a ese ser vivo lo resumiremos con una palabra como lo pueda ser Dios.

Así seguiremos comprobando que ese ser vivo llamado Dios es también el gran Padre universal de todo y de todos, y que nos quiere, nos ha creado y nos conduce.

Eso nos permitirá comprender que estar a su servicio no es ser su esclavo sino actuar como hijo suyo para que Él pueda hacer el bien con nosotros y ayudarnos en los momentos difíciles.

También comprenderemos que Dios no es un ser físico sino un ser invisible, es un Dios invisible, pues se encuentra en nuestro corazón, con la forma de la voz del corazon, y se sigue siendo uno mismo, siguiendo la voz del corazon, es decir, siendo libres.

Pues si Dios es nuestro Padre, Él nos ha creado libres, para que sigamos la voz de nuestro corazón, en la cual el se nos presenta, en la voz del corazón, para poder reforzar la voz del corazón, para reforzar nuestra libertad.

Así comprenderemos que a relación entre Él y nosotros es de amor total, y que Él quiere que lleguemos a ser como Él pues para eso nos ha creado como hijos suyos.

En resumen se puede decir que la opción de elegir la paz ante las dificultades nos llevará a creer en Dios, en el Dios invisible.

Pues creer en Dios, en el Dios invisible, nos ayudará a mantener la paz.

Entones, al elegir la paz se producirá el milagro, pues el Dios invisible derruira el muro u obstáculo que se había puesto en el camino, o hará un agujero para que podamos pasar a través de él, o nos teletransportara  hasta el otro lado del muro, haciendo que desaparezca mis del lado en donde estábamos y que parezcamos en el otro lado en donde el muro ya no nos impide seguir caminando. Etc.

La solución se habrá alcanzado antes por haber elegido la opción de la paz, pues la paz, Dios, nos habrá ayudado.

Esta actitud de optar por la paz, de ser paxenos, se puede depurar mucho, es decir hasta hacer que un individuo viva de verdad la paz es decir que sea auténticamente paxeno para que así la paz, es decir Dios, pueda ayudarle de un modo directo.

Para eso, para ser paxeno de verdad hay que estar en paz en todas las situaciones para que así Dios pueda actuar en todos los momentos de la vida y transformar así la oscuridad en luz.

Por ejemplo imagínate que haciendo una excursión al campo llegamos a un pueblecito de las montañas en el que se nos hace de noche y una familia muy amablemente nos invita a cenar y a dormir en su casa.

El día siguiente son las fiestas del pueblo y nos invitan a participar de ellas todo el día.

Así que aceptamos y por la mañana temprano hacemos con ellos todo el recorrido de las fiestas que es el siguiente:

1- Misa vespertina. Vamos con ellos a la iglesia en donde se realizara la apertura de las fiestas con un sermón del cura.

2- Procesión hasta la ermita llevando en hombros a la imagen de la virgen del pueblo, y en la que participarán todos los asistentes, caminando en silencio.

3- Competicion de carreras de sacos de libre participación.

3- Discurso del alcalde del pueblo es la plaza del ayuntamiento el cual repartirá los premios de las distintas categorías de carreras de sacos.

4-Después comida todos juntos en la plaza del pueblo seguido de reparto de bebidas y baile popular.

En fin... seguido de varias actividades más hasta llegar la noche.

Imagínate que cuando esa familia que nos ha invitado a comer y dormir en su casa ... el dia siguiente nos lleva a la iglesia como el primer acto de las fiestas.... y nos negamos  a entrar exponiendoles que no creemos en la iglesia por las injusticias que esta ha realizado en el pasado... entonces imaginería la cara que pondrían  toda la gente desa esa familia que nos invita?

No les gustaría mucho.

Por otro lado tampoco funcionaría nuestro intento de convencerles de que en la iglesia hay cosas que no van bien y que deben de ser reformadas.

Nuestro intento de hacerles ver esa realidad no funcionará porque lo habremos mostrado de un modo violento, no paxeno, y eso habrá fecho que ellos se cierren a todo lo que les digamos, si intentar comprender qué es lo que les estamos queriendo decir.

Pero si sin embargo aunque no creamos en la iglesia actuamos de un modo paxeno y por solidaridad entramos en la iglesia con ellos y participamos como ellos del acto eclesial... entonces ellos a través de nuestras sonrisas y amabilidad hacia ellos sentirán y comprenderán que tienen algo que aprender de nosotros, que nuestra luz es más alta que la de sus ritos y costumbres no actualizadas, y eso les llevará al intento de esforzarse un poco más en renovarse y ser mejores.

En realidad nosotros no habremos hecho nada para que ellos comprendan todas esas cosas, sino que nuestra postura paxena, ante ellos será la que ha hecho todo, el Dios insible lo habrá hecho todo a través de nosotros, mientras que nosotros lo único que habremos hecho es seguir estando Ahí, seguir estando en paz, es decir seguir disfrutando de las fiestas del pueblo, tal  como esa familia nos ha invitado a ello de todo corazón.

Es decir que el amor la paz y la paxenidad es la via que soluciona siempre todo problema por grande que sea, pues permite la acción directa?de Dios.

Ser paxeno no significa aceptar todo, sino que .es también rechazar la violencia que intentan ejercer sobre nosotros, pero no rechazarla con violencia sino con paz, pues entonces Dios que es todopoderoso nos ayuda a que esa violencia que ejercen sobre nosotros no nos afecte y que nos podamos liberar de ella fácilmente y sin perder la paz, sin dejar de estar  Ahí.

Por eso si en las mismas fiestas del pueblo antes citada llegamos al acto de la comida y la familia que nos invita nos sirve carne de la que no estamos acostumbrados a comer... no hay que comer esa carne solo para complacer a esa familia, no hay que dejar que esa violencia alimenticia nos afecto, aunque es una violencia que ellos ejercerán de un modo inconsciente, sin malos sentimientos.

Es decir que en esa situación  no hay que aceptar los alimentos a lis que no estamos acostumbrados y que nos sientan mal,  pero tampoco hay que negarse a ellos con violencia, con desprecio, sino con paz, poniendo alguna escusa, y si es difícil negarse a ello sin perder la?estabilidad entonces hay que seguir manteniendo la paz, confiando en Dios, y Dios nos ayudara a salir de esa situación con paz y sin necesidad de comer la carne.

Lo mismo puede suceder cuando en el siguiente acto vamos al baile y alguien viene a ofrecernos de todo corazón un vaso de alcohol y un cigarro, no hay que aceptarlo, pues ser paxeno no es solo no ser violento con otros sino que también es evitar que otros sean violentos con uno mismo, pero no evitarlo con violencia sino con paz, con paxenidad, es decir, que cuando ofrecen el tabaco y el alcohol hay que decir con paz y educación:

No muchas gracias, no fumo y no bebo alcohol. Gracias de todos modos.

Y ya está, asunto resuelto, no habremos perdido la paz ni dejado de ser paxenos, continuaremos estando Ahí, y nos habremos librado de todo un mar de sufrimientos que el alcohol y el tabaco hubiesen producido en nosotros.

En este punto se puede comprender que el ser paxeno no es solo aceptar entrar a una ceremonia eclesial cuando nos invitan a ello o negarse a beber alcohol y a fumar cuando nos lo ofrecen... sino que ser paxeno es no dejar de manifestar nunca nuestra paz y felicidad interna, no es solo negar la pscuridad, la violencia propia o ajena... y ya eata, pues si solo negamos la oscuridad pero no activamos la luz entonces esa oscuridad por inercia nos volverá a vencer, y sin querer la violencia actuara a través de nosotros, y nos sorprenderemos al observar que estamos siendo violentos cuando en realidad no queríamos serlo.

Pero finalmente la oscuridad y la violencia nos ha poseído porque aunque el principio negabamos la violencia sin embargo tampoco estábamos activando nos en la luz, en la paz, y por eso por inercia la oscuridad y la violencia han terminado apoderándose de nosotros, y llenandonos, aunque en realidad no queriamosque eso llwgase:a:suceder.

Por eso para que eso no suceda no hay que dejar de activar y manifestar la luz la paz, la Paxenidad, y eso es no dejar de participar de la ceremonias religiosas, tradicionales y populares de nuestros respectivos pueblos y culturas, sino participar de ellas on toda nuestra alegría, paz y Paxenidad, para que así el Dios invisible actúe a través de nosotros renovando, actualizando y sanando todas esas tradiciones, para estas dejen de tener puntos nocivos y se:sanen.

Pero también hay que tener en cuenta de que ser paxenos es ser paxenos también con nosotros mismos y no solo con el exterior, es decir  que es participar de nuestras tradiciones en todas las formas pacíficas que nos ofrecen  pero no en las formas violentas, es decir, no aceptar el tabaco y el alcohol que nos ofrecen o no participar a los siguientes actos de las fiestas del pueblo que nos llevan s una competición de tiro al pichón en donde se matan palomas con un rifle, ni tampoco participar de la corrida de toros popular en donde se asustan y torturan a toros y vacas, pero no negarse a ello con violencia sino con paz al elegir que en vez de hacer eso nos vamos a hacer música al campo, es decir, activando nuestra luz y paz personal y humana, siendo paxenos con nosotros mismos, sin que hayamos perdido nunca la paz, ni la luz ni la Paxenidad ni con los demas ni con nosotros mismos, sin que nuestro Dios invisible halla dejado nunca de ayudarnos a vencer todos los los obstáculos para poder seguir estando plenamente en la paz y el amor, seguir estando Ahí.

Ser paxeno es no dejar nunca de estar en la paz y disfrutar plenamente de la paz confiando en el Dios invisible que siempre nos ayuda a superar todos los obstáculos cuando nos mantenemos en la paz.

Ser paxeno es estar Ahí.

Fernando Ortolá