¡Ale op mundo!

El amor es siempre el medio para que la oscuridad se vaya.

Si nos enfurecemos contra la oscuridad (la mentira, el engaño, etc)  y vamos hacia ella con toda nuestra furia, armas, violencia y agresividad... para eliminarla...  es entonces cuando la oscuridad nos vence y nos devora, pues hemos hecho lo que la oscuridad quería, nos hemos dejado provocar por ella, aceptado la guerra que nos declara y asi hemos caído en la trampa que nos ha tendido, pues hemos ido a luchar contra ella en su campo de batalla, en su terreno y actitud que es la violencia, en donde la oscuridad siempre vence, ya que ella es la más brutal y tiene siempre más experiencia en su propio terreno que es el terreno de la violencia y en el cual siempre vence.

Por eso nuestrss luchas violentas contra la oscuridad son siempre nuestras derrotas ante esta, y nos van comiendo las esencias que componen nuestro ser y haciendo que estas disminuyan, haciendo que descienda nuestra voluntad, iniciativa y ánimo, nuestras emociones y capacidad de tener buenos sentimientos, nuestro cuerpo y la salud, nuestra capacidad mental, de pensar, discernir, comprender,... todas nuestras esencias disminuyen...  engullidas por la oscuridad... por habernos ido a luchar violentamente contra ella tal como esta quería, en un oscuro combate en el que ha ido dándonos fieros mordiscos y comiéndose nuestras esencias... y finalmente hemos quedado destrozados, llenos de confusión que nos lleva al decaimiento, tristeza, mal humor y vicio.

Hasta que un día por ti mismo vuelves a recordar el buen camino , lo has vuelto a ver escrito y brillando en lo más hondo del corazón tuyo y de todos los seres, y has vuelto a ver, comprender y sentir su gran verdad, la cual dice:

"... Por grande que sea la oscuridad no vayas a luchar contra ella, mantente en el amor y este la hará desaparecer..."

Al fin salvado de nuevo.

De nuevo Ahí.

Después es tarea de mantenerse Ahí,  recordando  la verdad de nuestro interior que nos conduce siempre hacia el amor, pero hacia el amor verdadero que es el que todo ser viviente en realidad siempre quiere sentir.

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No hagas de tu vida un orgasmo sino del orgasmo una vida.

El primer conocimiento en el que te debes de activar no es el que te viene de afuera sino el que ya está en ti y dentro de todo ser viviente.

Ama a la mente y a las demás esencias que componen tu ser y que forman el universo en el que estás.

Ama a las emociones, ama a la materia, ama a tu voluntad y principios, pues si amas a las esencias estas se volverán a configurar de un modo armonico, tal como tu amor las configuró en un principio, sentirán tu confianza en ellas y crecerán de un modo sano y feliz tal como lo proyectastes en un principio para que así fuera, y tu creación florecerá y podrás disfrutar de ella, de las montañas, ríos, vegetación, mares, tu mundo será un planeta realizado y entrarás en contacto con otros seres y  planetas que también han florecido como el tuyo, y os unireis en un gran amor de intercambio igualitario en el que realizareis el universo en el que estáis, en un gran estallido de gloria y de felicidad eterna.

Hay que permitir que el amor conduzca siempre todo lo que empieza, todos sus proyectos y  planes, todas sus construcciones de esencias, y para ello hay que amarlas, amar a las esencias y confiar en ellas, confiar en tu cuerpo, confiar en tu voluntad, confiar en tu mente, confiar en tus emociones. 

Confiar en las esencias de los demás, de todos los seres, y confiar en el universo, y en el amor mismo  que es el Padre Universal ,  el que siempre está Ahí en el amor, confiar en el Ahí (en Él) confiar en los demás, confiar  en ti mismo, estar en el amor, estar Ahí.

Ahí.

Fernando Ortolà