El periodo de ascenso dura 13.000 aproximadamente y va desde el año - 6.500 antes de Jc. hasta el año 6.500 después de Jc.
Antes del periodo de ascenso existió el periodo de descenso también de 13.000 años de duración aproximada.
Al periodo de descenso la cenuítica lo denomina como el periodo de Ko o camino de Ko y se halla entre los años 6.500 después de Jc. y -6.500 antes de Jc.
El periodo de descenso es la primera mitad de un ciclo de vida de la humanidad en el cual esta es aún una niña que necesita ser dirigida por un sistema jerárquico al igual que todo niño necesita de la guía jerárquica de sus tutores para poder sobrevivir en la vida.
El periodo de ascenso es la segunda mitad de un ciclo de vida de la humanidad en el cual esta es un ser adulto que ya no necesita de una guía jerárquica sino de un sistema social igualitario para poder compartir con los demás los productos o frutos obtenidos con el trabajo profesional de cada ser adulto.
En el periodo de descenso rige la jerarquía ante una humanidad que la necesita porque es aún una niña, y en el periodo de ascenso rige la igualdad ante una humanidad que la necesita porque ya es un ser adulto.
Las regencias de la jerarquía o de la igualdad en el ciclo de vida de la humanidad son regencias internas.
Es decir que durante los 13.000 años del periodo de descenso de la humanidad no existe un único dirigente físico que dirija el mundo y a quien todos obedecen, pues es posible que durante ese periodo también se creen sociedades de un carácter más igualitario y la jerarquía no se mostrará en el exterior de un modo claro y generalizado, pero sin embargo sí que estará establecida en el interior de todos los individuos pertenecientes a este periodo, los cuales tendrán un modo jerárquico de ser y de actuar en todos los grupos de convivencia que frecuenten ya sea en la propia familia o entre los amigos, compañeros de trabajo etc.
Es obvio que todos los individuos pertenecientes al periodo de descenso no son niños pues entre ellos también se encuentran los adultos, aunque existe una tendencia general a que todos, tanto niños como adultos tengan en su interior al niño de un temperamento infantil y la devoción hacia un jerarca de presencia física que les guía y al cual necesitan.
Durante los 13.000 años del periodo de descenso todo es diferente, pues aunque en el aspecto externo sigan habiendo grupos de tendencia jerárquica y otros grupos de tendencia igualitaria y sigan existiendo como siempre tanto niños como adultos sin embargo todos ellos, grandes y jóvenes, llevan en su interior un modo de ser y de actuar que tiende hacia la igualdad. y manifiestan el deseo de ser aceptados por una sociedad democrática e igualitaria que les de trabajo y participación.
Las regencias en el periodo de descenso y en el periodo de ascenso de la humanidad son regencias internas pero que cada individuo tiende a manifestar al exterior movido por el deseo de sentirse bien cumpliendo con el patrón colectivo de conducta natural apropiado de cada momento.
Una de las características principales de ambos periodos es que durante el periodo de descenso los individuos persiguen el equilibrio interior, en uno mismo, y durante el periodo de ascenso los individuos persiguen el equilibrio exterior, de la sociedad,
Pues durante el periodo de descenso la humanidad es una niña que necesita formarse,y durante el periodo de ascenso la humanidad ya es un ser adulto formado y su necesidad es la de formar la sociedad en la que vive.
Los problemas tanto de los individuos del periodo de descenso como de los individuos del periodo de ascenso se producen cuando no siguen el patrón colectivo natural del periodo respectivo en el que se encuentran.
Es decir, cuando durante el periodo de descenso los individuos quieren seguir la igualdad en vez de vivir la jerarquía que les corresponde o cuando los individuos del periodo de ascenso quieren seguir la jerarquía en vez de seguir la igualdad que les corresponde.
Al igual que sucede si un niño ya no quiere seguir la jerarquía paterna y se quiere independizar prematuramente para pasar a formar parte de la sociedad adulta junto a los demás seres adultos, y mantenerse a sí mismo con su propio trabajo, lo cual no será posible ya que el niño necesita de sus tutores para poder subsistir y debe de formarse antes de poder independizarse y valerse por sí mismo, lo cual hará cuando llegue a su adultez, pero antes no es aconsejable hacerlo y solo producirá problemas.
Otro problema se presentará si a un adulto le obligan a seguir las órdenes de un jerarca el cual le impide realizar con libertad su propia profesión.
Una igualdad o libertad prematura dada a un niño es abandono hacia este, despreocupación en la tarea paterna de cuidarle, pues el niño aún no sabe valerse por si mismo igual como un ser adulto, por lo que aún no es bueno concederle la igualdad en la sociedad adulta, y ese sería un acto de abandono hacia él.
Una jerarquía dada a un adulto que ya no la necesita es una dictadura, lo cual tampoco es positivo.
La jerarquía y el trabajar por el propio equilibrio es un ingrediente interno de la felicidad y la salud de los individuos del periodo de descenso.
La igualdad y el trabajar por el equilibrio de la sociedad es un ingrediente de la felicidad y la salud de los individuos del periodo de ascenso.
Cada individuo sea joven o adulto está formado por una voluntad, un cuerpo, una mente y unas emociones. Es decir, por unas esencias, a las cuales la cenuitica denomina la C, la F, la S y la E.
La C es la voluntad, la F es el cuerpo, la S es la mente y la E son las emociones.
En el niño sus esencias están aún en proceso de formación y aún no tiene un pleno control de ellas, es decir que su voluntad o capacidad de tomar decisiones correctas aún no esta formada, y tampoco lo está su cuerpo y con él aún no puede desempeñar ciertas funciones, su mente tampoco está aún formada sino que debe de aprender, sus emociones tampoco están formadas, y por eso el niño aún no debe de hacer un uso propio de sus esencias, sino reposar estas poniéndolas en manos de su tutor jerárquico, para que sea este quien diriga las esencias del niño para que no sea el niño quien siga su propia voluntad sino que siga la voluntad del jerarca. Que no sea totalmente dueño de su propio cuerpo sino que haga con este lo que el tutor le dice Que aún no se deje llevar plenamente por lo que piensa, por su mente, sino que piense lo que el guia-tutor le enseña. Que tampoco se deje llevar totalmente por sus emociones aún no formadas sino que sienta las emociones que el guía le transmite.
Si el niño actúa así y pone a reposar sus esencias dejando que sea su tutor jerarca quien las dirija y cultive hasta la flor de la adultez entonces el niño se sentirá bien, será feliz y estará sano, pudiendo llegar así a su adultez con una plena formación.
Lo mismo sucede durante el periodo de ascenso de la humanidad en el que los individuos deben de seguir al guía jerarca para poder sentirse bien y tener salud.
Sin embargo el ser adulto ya tiene formadas sus esencias, tiene formada su voluntad, su cuerpo, su mente y sus emociones, y por eso debe de activar las esencias y trabajar con ellas para que eso le aporte felicidad y salud. Es decir que no debe de poner a reposar las esencias como hacía el niño sino todo lo contrario, debe de activarlas.
Lo mismo sucede en la humanidad a un nivel interno en los individuos del periodo de descenso y los del periodo de ascenso.
Durante la humanidad infantil del periodo de descenso los individuos deben de reposar las las esencias y ponerlas en manos del guía jerarca.
Durante la humanidad adulta del periodo de ascenso los individuos deben de activar las esencias y con ellas trabajar por alcanzar el equilibrio de la sociedad.
En la humanidad infantil del periodo de descenso el individuo no tiene activada aún una plena conexión de su cerebro con las funciones fisiológicas de su cuerpo para evitar así que la mente aún no formada del niño pueda afectar con sus pensamientos inmaduros a su cuerpo vía cerebral y enfermarlo.
En la humanidad adulta del periodo de ascenso la mente del individuo ya está formada y por lo tanto su cerebro ya está conectado plenamente a las funciones del cuerpo para poder mantener así la salud corporal con los pensamientos equilibrados de la mente ya formada del ser adulto.
Las esencias están asociados a los elementos de la naturaleza:
Esencia C: Voluntad, fuego.
Esencia F: Cuerpo, tierra.
Esencia S: Mente, aire.
Esencia E: Emociones, agua.
Si durante el periodo infantil de la humanidad no dejamos reposar nuestra mente poniéndola en manos del guía jerarca podemos tener problemas respiratorios, ya que durante el período infantil la mente aún no está formada para poder hacer un uso pleno de ella de modo independiente.
Si durante el periodo adulto de la humanidad no activamos la mente y la usamos para trabajar por el equilibrio de la sociedad podemos tener problemas respiratorios, ya que durante el periodo adulto la mente ya está formado y debemos de darle uso para que tanto la respiración como las demás funciones de nuestro cuerpo funcionen correctamente.
Si durante el periodo infantil de la humanidad se reposan las esencias pero no se sigue la guía del guía jerarca se puede obtener igualmente una enfermedad respiratoria, ya que nuestras esencias en reposo y la mente entre ellas no tendrán quien las cultive.
Si durante el periodo adulto activamos nuestras esencias pero con ellas no nos ponemos a trabajar por el equilibrio de la sociedad igual podemos enfermar de las vías respiratorias, pues nuestras esencias activas y la mente entre ellas no tendrán un camino a seguir para poder canalizar sus energías.
Estudiar cenuitica es un medio para mantener la mente activa tras el alcance del equilibrio de la sociedad.
Pues no basta con activar la mente en cosas banales y superficiales, sino que hay que activar la mente en temas profundos como los que la cenuitica presente, para que así nuestra mente se active a un nivel profundo y podamos así mantener la activación y salud de nuestras vías respiratorias y del resto de nuestro cuerpo y ser.
La cenuitica ayuda a vencer a los fantasmas del subconsciente colectivo que nos impiden sostener una activación de la mente a un nivel profundo, que nos asustan e impiden tener un pensamiento profundo cenuítico y autodidacta de propia comprensión natural y humana de la vida y universo en el que estamos.
La cenuitica demuestra que al desarrollar un pensamiento profundo y personal esos fantasmas que en ese momento se presentarán más intensamente para impedir que nos liberemos de ellos serán vencidos totalmente si continuamos con nuestro pensamiento profundo sin miedo, adelante, con valentía, y así esos fantasmas dejarán de producirnos enfermedades en las vías respiratorias por bloquear nuestros pensamientos profundos, y mantendremos una salud plena.
La cenuitica no puede dar el conocimiento a nadie, pues este ya se halla dentro de todos.
Lo que la cenuitica hace es ayudar, motivar y animar a que cada individuo active por sí mismo el conocimiento que ya está en él, que active su mente y las demás esencias que componen su ser, para así poder recuperar la salud en las vías respiratorias y en todas las demás partes de nuestro cuerpo y de nuestro ser.
Por la salud y la felicidad de todos, hermanos.
Un abrazo.
Fernando Ortolá
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