Una hoja vacía en la libreta de la vida

 

En realidad este no es un mensaje del Cielo sino que es un mensaje mío.

Pero si que procede del Cielo que está presente dentro de mi al igual que está también presente dentro de todos. 

Es decir que en realidad todos podemos dar un mensaje del Cielo que está dentro de nosotros, y todos esos mensajes serán válidos, pues todos procederán del Cielo en el interior de todos.

Pero a la vez cuando se den estos mensajes hay que aclarar la verdad para no crear confusiones. 

Hay que especificar que el Cielo está en todos y que todos podemos dar un mensaje del Cielo a los demás, no vaya a ser que nos confundan por el único representante del Cielo, por el mesías único y exclusivo,... pues entonces si que la hemos hecho, habremos metido la pata hasta el hombro y salido de la curva en nuestra acelerada exposición, además de haber creado con ello unos seguidores que confundidos por nosotros si que pensaran que somos el único y exclusivo enviado del Cielo para salvar a la humanidad y al mismo tiempo nos habremos creado unos grandes enemigos que asegurarán que somos un impostor por la razón que exponen acerca de que no somos el salvador exclusivo porque ese personaje es otro y no nosotros. 

Bueno, en fin, un lio, que vale la pena no pasar por él.

Por eso es bueno siempre dar nuestros personales mensajes del Cielo especificando la verdad a la que me acabo de referir.

Pero no por eso hay que ser infeliz por reprimirnos las ganas verdaderas que todos tenemos de dar nuestros respectivos mensajes del Cielo a los demás.

¡Cuenta al mundo lo que el Cielo que está dentro de ti te dice para que lo digas al mundo en su nombre!

¡No te reprimas hermano! ¡Estas en todo tu derecho de hacerlo!

Pero eso si, aclarando siempre la verdad, eso de que el Cielo está todos y de que todos podemos dar sus mensajes, por que si no se va a montar una buena.

Además de que cuando alguien ante los demás declara ser el único y exclusivo mesías o salvador del mundo la gente siempre termina pillando su mentira, es decir, descubriéndole, por el hecho de que sus actos no van nunca acompasados con sus hechos, pues no se puede dar el mensaje de igualdad del Cielo y a la vez decir que uno es el exclusivo mesías pues eso de querer ser el jefe va reñido con el mensaje que está dando, pues el mensaje habla de igualdad, y claro, terminan pillándole.

Cada creencia tiene su líder, su mesías, el cual normalmente se sale de los principios básicos del grupo que lidera, pues esos principios se supone que deben de estar basados en lo que el Cielo que está dentro de todos nos dice a todos que es la igualdad que debemos de vivir, y esos grupos no se basan en la igualdad sino en la exclusividad de su propio grupo y de su líder, así que cualquiera que en un momento dado profundice un poco en el mensaje que el Cielo le da en su interior podría presentarse como el verdadero mesías de cualquiera de esos grupos delatar y sustituir  al mesías impostor por estar cumpliendo mas que él los principios que el Cielo nos da dentro de todos, es decir, por ser mas igualitario.

Una vez me presenté yo mismo como el mesías de este mundo, no por que en realidad lo sea ya que el Cielo esta dentro de todos por igual, sino porque en realidad con mi estudio de la igualdad que realizo a través de la cenuitica me estaba acercando mas que todos esos lideres a la igualdad de la que el Cielo interior de todos nos habla a todos, y que por eso yo debía el verdadero mesías, el líder verdadero y esperado,... y despues fui explicando que aunque podría serlo por acercarme mas a todos esos principios de igualdad de los que todos esos grupos hablan... sin embargo no soy el mesías exclusivo, porque en realidad no existe nadie exclusivo ya que todos somos seres igualmente únicos y necesarios para el gran grupo que nos une a todos, y además el Cielo está dentro de todos, y todos podemos dar su mensaje de igualdad a los demás si profundizamos un poco en nosotros mismos.

No hay nadie mas que otro, todos somos iguales, somos hermanos, y cualquiera igual como hice yo en su día puede delatar la no exclusividad de quien se declara único y elegido demostrándole que quien le delata tendría mas derecho a ese titulo por acercarse mas que el delatado a los mismos principios de igualdad que este anuncia, aunque aun así tampoco puede aceptar el titulo de único y exclusivo por el hecho de que es consciente de que es un igual como los demás, de que el Cielo esta dentro de todos por igual y de que todos tenemos por igual el derecho y la cualidad de conectarnos por nosotros mismos con el Cielo que esta dentro de nosotros y de dar el mensaje del Cielo a los demás hermanos, como esta vez he vuelto a daros el mensaje del Cielo a vosotros, tenerlo de corazón, junto a un abrazo de vuestro hermano que os quiere.

Este cielo que he visto hoy y fotografiado me ha sugerido lo que acabo de escribir.

El Cielo me mostraba renglones para escribir cosas del Cielo y de su mensaje, pero esos renglones estaban vacíos, pues nadie habla ni escribe acerca de lo que el Cielo de su interior le dice.

Y este mundo necesita urgentemente que todos nos pongamos a hablar y a escribir de lo que el Cielo de cada uno nos está diciendo dentro de nosotros, hablar de la verdad de nuestros corazones. 

Como siempre con paz, porque si no viene con paz es que no viene de nuestro corazón sino de la confusión y del caos.

Por eso hermanos, hablar de lo que os cuenta el Cielo de vuestro interior, de vuestra paz interna, de la verdad de vuestros corazones, no hagáis llorar al Sol, a la Luna y a las estrellas por dejar esos renglones vacíos en el Cielo sin nada que decir. 

Hablar, de corazón, con paz, confiad en el Cielo, confiad en la luz.

Démonos la luz los unos a los otros y abracémonos en ella.

¡Vamos,... habla,  cuenta, ahí están los renglones en el Cielo para que tú también escribas en ellos, es tu turno hermano!

UNA HOJA VACIA EN LA LIBRETA DE LA VIDA

 He visto líneas doradas de Sol

 en una hoja azul de cielo.

  Renglones vacíos, 

 palabras ausentes

  de la voz del corazón 

  enmudecida de una ausencia

próxima a su fin

 ante la llegada

  de la siguiente hoja,

   en donde hay una estación,

   con vías que eran renglones,

   y palabras que serán vagones

    en el tren de un nuevo dia,

     lleno de expresiones, 

     sonrisas, amor y vida,

      para siempre, 

     durante toda la eternidad. 

Fernando Ortolá