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domingo, 18 de julio de 2021

Marcha al otro lado del Montgó

 Sali temprano al amanecer y segui por la carretera de la colonia en donde encontre a unos amigos que me mostraron un lugar sobre una cornisa de montaña en donde habian unas grandes piedras dispuestas a modo de altares con recipientes en donde moler y cocinar las especies vegetales que alli aun crecen como son el enebro o la cebolla campestre.
Uno de esos altares y mesas de cocina tal vez neoliticas miraba directamente hacia el mar con su nitido horizonte azul de un calido dia de verano en contraste con el azul del cielo.
Ese mismo altar en su parte delantera tenia dos peldaños a modo de estanteria en donde habian colocadas pequeñas piedras muy adecuadas como utensilios de cocina con los que cortar, machacar, moler y cocinar los alimentos dentro del cuenco situado en un hoyo circular de la misma mesa.
Toda esa cocina de nuestros antepasados remotos aun estaba alli, esperando a un nuevo cocinero que la quisiera utilizar haciendo uso de sus herramientas y recursos vegetales que aun siguen creciendo alli junto a ella.
Una intensa atmosfera mágica llenaba el ambiente y erizaba los cabellos.
Un gran silencio natural lleno de una información que hacia hablar a todas esas piedras sacando las miles de palabras de todas sus imagenes vistas por distintos angulos.
Se podia andar sobre la larga cornisa junto a una tierra removida por los jabalies que en ese momento estaban ausentes de ese lugar posiblemente frecuentado por ellos, y al otro lado el precipicio de una lisa pared rocosa, tipicas de este lugar.
El otro altar tambien tenia arriba un hueco circular en donde preparar los vegetales y varios conductos que conducian el liquido obtenido por el cocinero hacia un recipiente para proceder a su degustación.
Un lugar tal vez hecho por la naturaleza que invita a cocinar los alimentos.
Tambien habia una pequeña cueva en la que cabian al menos dos personas para poder guarecerse de las inclemencias del tiempo, comer lo cocinado, o bien guardarlo alli, por si llovia. Una cueva refugio y despensa.
Di un abrazo a los amigos que me mostraron esta maravilla de la naturaleza y de nuestros antepasados los iberos y segui el camino hacia el otro lado del Montgo.
Despues de que la carretera de tierra de la colonia se estrechase transformandose en una senda de montaña descubro un monumento a mi derecha que no habia visto antes.
Era el recuerdo a la tripilacion de un avion que se estrelló en ese lugar ya hace bastante tiempo.
Habia oido hablar bastantes veces de ello en el pasado, y sabia que se estrelló contra el Montgo pero no sabia que fue concretamente en ese lugar,
¿Se sabrá algo de porqué se produjo el accidente?
¿Se asustaria el piloto al ver uno de los Ovnis que se suelen ver en el Montgo e inmediaciones?


Fernando Ortolá




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