El Ahí y el Sire

 

Al despertar he visto en una visión un gran ojo en una ladera del desierto, como la entrada a una pequeña construcción, con dos columnas a los lados, como si fuesen los 2 brazos o piernas con las que ese ojo sostenia alli su presencia a traves de los siglos en espera de alguien que lo descubra para poder transmitirle toda su riqueza interna, un universo de vida. Al mismo tiempo que veia la imagen podía escuchar una melodia con claridad. La he recordado y pongo su audio a continuación.

Era temprano en la mañana y ya me dicponia ha levantarme y al abrir los ojos me sorprende la caratomia de un ave con aspecto humanoide trayendome una pequeña esfera con su pico. Me pongo de pie para iniciar el dia y sobre el objeto de la caratomia que acababa de ver desde un lado había otra caratomia esta vez con rostro mas humano y que miraba hacia el mismo lugar que la caratomia anterior. Sorprendentenemente "casual".
De nuevo caratomias de aves.

Desde abajo se veia un humanoide ave y desde arriba un ser humano.
Anteayer pude observar un gato que habiendo cazado una paloma se la llevaba en la boca. Senti lastima por ella pues hoy en dia los gatos están bien alimentados y no necesitan cazar para subsistir, al menos en Amsterdam.
Despues de esa escena que me conmovio hondamente he visto algunas caratomias de aves y una de un gato, explicandome al respecto de lo sucedido.
Cuando voy a por mis pantalones veo en ellos la caratomia de un gato. El gato que cazó la paloma, pensé directamente al verlo.
Luego veo en las toallas la caratomia de alguien que llevaba encima la mascara de un ave, y a su izquierda otra caratomia de alguien que llevaba encima la mascara de una cabra.

Interpreté el mensaje que esas caratomias contenian.
La cara de gato se formaba en el hueco de los pantalones, tal como estos estaban sobre el suelo.
Lo cual representa a la mascará de gato que llevo puesta.
A mi lado habia visto tambien las caratomias de dos personas con mascaras, una con mascará de cabra y la otra con mascara de ave. Las mascaras les cubria hasta la nariz y se les veia la boca humana.
Como una escena de carnaval las 3 caratomias en objetos diferentes mostraban a gente con mascaras de animales.
Esas imagenes me mostraban que debemos despojarnos de mascaras y vestiduras, y mostrarnos tal como somos, como seres humanos.

Elevarnos de nuestra condición animal a nuestra condición humana.
Lo cual viene a ser lo mismo que habia pensado estos ultimos dias acerca de que hay que estar Ahí y no en el Sire que es lo que rodea al Ahí.
En el Sire están los extremos los desvios de nuestro equilibrio que diversas situaciones en la vida pueden producir en nosotros.
En el Ahí está nuestro equilibrio personal, nuestra presencia humana verdadera, la esencia y la luz de nuestro verdadero ser.
En el Sire están los animales evolucionando hacia la forma humana y antropomorfa.
Hemos de mantenernos Ahí en nuestra verdadera naturaleza humana, con equilibrio, juicio y sensatez, y no reaccionar violentamente, con mascaras de animales que no somos, pues somos seres humanos y nos debemos de comportar como tales.
Hay mucha gente que se pasan la vida en el Sire, sin ser ellos mismos, si estar Ahí, pues tan solo actuan reaccionando ante acciones externas de otra gente, lo cual les lleva a adoptar posturas externas opuestas que les sacan siempre del Ahí central, del equilibrio, de ellos mismos. Es decir, que no actuan nunca por una decisión propia, no son ellos mismos.
Las acciones violentas nos sacan de nuestra verdadera identidad, de nuestro estar Ahí.
Hay quien se pone la mascara de gato para atacar a otra persona adoptando así la postura del sádico.
El atacado se pone la mascara de paloma para soportar el ataque adoptando asi la postura del masoquista.
Mas tarde la victima cuando se le presenta la ocasión se quita la mascara de paloma y se pone la de gato para devolver el ataque, y el que tenia la mascara de gato se pone la de paloma, y asi sucesivamente hasta que decidimos estar Ahí, ser nosotros mismos, dejar de ser violentos, dejar de ponernos mascaras de gato, de paloma, de cabra y de otros animales y ser sencillamente lo que somos, seres humanos que deseamos simplemente ser lo que somos y vivir con igualdad, paz y armonia entre nosotros.

Fernando Ortolá