Si ellos han roto el silencio y entablado un contacto directo con nosotros a traves de los agroglifos es porque estos y sus dibujos contienen un poderoso mensaje que los habitantes de las estrellas nos transmiten.
Los agroglifos aparecer en campos de trigo, o de cebada, o de maiz y de otros vegetales que crecen sobre tierras labradas y cuidadas en el proceso de la elaboración de alimentos básicos como el pan que son de consumo diario.
Los agroglifos vistos desde el aire tienen el aspecto de un sello honorifico puesto sobre un producto conseguido con éxito.
Con ello, al poner ese sello nos dicen que ¡Bravo! que lo hemos conseguido, que hemos podido realizar por nosotros mismos lo que ellos nos enseñaron en un pasado remoto que es cultivar los campos.
Eso es lo que nos dicen con ese sello distintivo de calidad que representa el agroglifo, que fueron ellos quienes nos trajeron ese producto y nos enseñaron a cultivarlo, que no les olvidemos.
Lo cual es para sentirse orgulloso si quien nos ha ensañado a elaborar un producto viene y nos pone un sello de calidad en nuestro trabajo realizado.
De alguna manera con los agroglifos nos dicen que ya hemos aprobado ese curso, que lo hemos hecho bien, y nos felicitan por ello, y al mismo tiempo nos dicen que ya estamos preparados para iniciar un curso nuevo.
Con lo mismo tambien nos dicen que no olvidemos todo lo aprendido en este curso de varios miles de años de duración, es decir, que no olvidemos que el sentido de cultivar los campos es dejar de comer carne algun dia.
Asi que si queremos pasar al curso siguiente debemos de empezar a alimentarnos unicamente de lo obtenido de los cultivos, de los vegetales, y olvidar la carne y los productos animales como los lacteos, huevos, etc.
Con los agroglifos ellos nos dicen: ¡Ya podeis hacerlo! ¡Vuestro producto es bueno!... manos a la obra.
Nos sugieren que un requisito fundamental para pasar al curso siguiente es ser vegetariano, y mas que vegetariano vegano.
Asi que deberemos dejar de bailar esa tétrica rumba del mordisquito sangriento, y ponernos a bailar algo con menos estres, mas relajado, mas libre, que nos de mas salud y nos haga sentir mas felices... y sin el impulso de violencia hacia nuestros semejantes que produce el consumo de carne.
Los extraterrestres nos lo dicen al poner el agroglifo, el sello de calidad, sobre nuestros campos de cultivo.
Nos dicen:
¡Dejar ya la carne, que ya no la necesitais, hace tiempo que ya no estais en el periodo de la glaciación, ya estais preparados para poder vivir solo de los vegetales!
Asi que como ellos nos sugieren:... manos a la obra.
Hay que sustituir todos los campos de pasto de las vacas por campos de cultivo, y dar unas buenas vacaciones a la pobres vacas, pues ya se lo merecen.
En las visiones de las Enas viajo por una gran cantidad de planetas y al volar sobre sus superficies suelo ver en muchos de ellos campos cultivados, pero no he visto nunca una vaca pastando.
Si seguimos comiendo carne como en tiempos primitivos les damos un enorme trabajo a los extraterrestres que nos ciudan pues deben de abducir continuamente a las vacas, las cabras y demas animales que se consumen, para hacer analisis de su sangre y eliminar factores y elementos en ella que podrian enfermar y exterminar a la especie humana de la faz de la Tierra.
Eso podria dar respuesta a todos los animales abducidos que despues el granjero los encuentra sin sangre. Pues es posible que quienes los han abducido hayan extraido su sangre para eliminar el virus que esta contenia, un virus que de no haberlo eliminado de ese modo podria haber enfermado a miles de personas.
Ellos, los extraterrestres, que nos cuidan, nos protegen y se preocupan por nosotros... se fijan especialmente en los alimentos que consumimos, para intentar evitar que estos nos dañen lo menos posible. Por eso, tambien nos sugieren que seamos vegetarianos, para asi tener una mejor salud y sentirnos mejor, pues ya estamos preparados para serlo, para ser vegetarianos, e incluso veganos, tal como ellos nos lo muestran poniendo su sello honorifico de calidad sobre nuestros campos de cultivo: los agroglifos.
Fernando Ortolá
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